tag:blogger.com,1999:blog-13155439681089921202024-03-13T00:09:24.758-07:00Figaro! Figaro!Opera-Musica
Foto: Die Feen - Wagner - Théâtre du Châtelet, Paris - 04/2009(c) Marie-Noëlle Robert.Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.comBlogger3271125tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-44086586904809490632024-03-11T18:34:00.000-07:002024-03-11T18:34:00.255-07:00Madama Butterfly en Houston<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlZN9AVRvIjXCaUa5Qv0I-HX0QFtHb_Oe7jwfF_wHxob_Ib8dYTCjCQE0DJeNPRzbzx5jaFLax58N9Nq6QVxoR0GLuq84wOVd-hHzcaHpnp-E_iUeboPMWhIXpuxVRZficTph8GmZYDAoQoCJs7kpg8sin1syIEinjy0mbzX3c9igJLt5F2A88PUXYto8/s7008/Madame%20Butterfly%20OD-313.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4672" data-original-width="7008" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlZN9AVRvIjXCaUa5Qv0I-HX0QFtHb_Oe7jwfF_wHxob_Ib8dYTCjCQE0DJeNPRzbzx5jaFLax58N9Nq6QVxoR0GLuq84wOVd-hHzcaHpnp-E_iUeboPMWhIXpuxVRZficTph8GmZYDAoQoCJs7kpg8sin1syIEinjy0mbzX3c9igJLt5F2A88PUXYto8/s320/Madame%20Butterfly%20OD-313.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Foto: </span><span style="color: #374151; font-family: arial; font-size: x-small; letter-spacing: 0.3px; text-align: center;">Michael Bishop</span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Ramón Jacques</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">Aunque
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Madama Butterfly</b> la ópera en tres
actos de Giacomo Puccini (1858-1924) con libreto de Luigi Illica y Giuseppe
Giacosa no fue bien recibida por el público el día de su estreno 17 de febrero
de 1904 en la Scala de Milán –al que algunos textos han llegado a calificar
como un estreno desastroso- y el compositor debió realizar hasta cinco
revisiones, tanto en la parte orquestal como en la vocal, que incluso la ópera
pasó de contener dos actos a tres que es la versión final de 1907, la más
conocida y ejecutada en la actualidad y que se ha convertido no solo en una
ópera<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de repertorio que no falta que sea
escenificada por muchos teatros a nivel mundial, ocupando, al menos en el conteo
solamente entre los teatros estadounidense uno 10 títulos más representados
anualmente, sino que además es una de las obras más gustadas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La versión original de su estreno en la Scala
–de dos actos- se convirtió en tal rareza que el director Riccardo Chailly
decidió rescatarla y revivirla en diciembre del 2016 para la apertura de la
temporada de ese año del célebre teatro milanés. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La Houston Grand Opera, que la ha escenificado
en varias ocasiones desde la temporada 1955-1956 decidió incluirla en su cartelera
de este año coincidiendo con el 100 aniversario de la muerte del reconocido
compositor, porque se trata de una ópera muy popular, indudablemente un imán de
taquilla, y por qué al menos en este escenario había permanecido ausente desde la
temporada 2014-2015.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Habiendo visto y
reseñado varias producciones de un mismo título, alguna vez me han preguntado
¿Por qué ver de nueva cuenta una ópera ya vista y escuchada en el pasado?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La respuesta es que cada producción es única
y diferente, que ofrece una nueva posibilidad de ver propuestas e ideas
escénicas distintas, ver ángulos o detalles quizás antes apreciados, diferentes
estilos de conducción musical, y la posibilidad de escuchar voces nuevas. Por
ello, en esta ocasión resaltaría la elección del teatro de elegir a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Aylin Pérez, </b>quien cantó y actuó el
papel de Cio Cio San de manera sobresaliente. La célebre soprano
México-estadounidense regaló una caracterización convincente entendiendo que el
papel que representaba es el de una jovencita con la cual se identificó y
resaltó por su inocencia, con delicados y pausados movimientos de una joven
ingenua, afable, tierna, pero a la vez enérgica de convicciones y acciones,
como la escena final que estuvo cargada de intensidad, ímpetu y escalofriante
violencia con la que se quitó la vida. Vocalmente, destacó rompiendo con el
mito de que las intérpretes del papel requieren de amplias voces, o cantar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">forte</i>.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Ella cantó plena de matices, colores en su timbre, seguridad en los
agudos, y por momentos un canto ligero, casi susurrado que aunado a su
desempeño escénico se apuntó una indiscutible conquista que fue premiada con largos
aplausos y ovaciones del público, que en esta función llenó las butacas del
Wortham Center y siguió con interés la historia de la función.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Ya que la historia contiene elementos
estadounidenses la hace atrayente para los espectadores, y cada vez que se
presenta la obra en algún teatro de este país, al concluir la representación se
suele escuchar una combinación de aplausos, chiflidos y abucheos, que se
entienden como una manera de desaprobación por el comportamiento de Pinkerton
en la trama, y no un menosprecio hacia el intérprete, que en esta ocasión fue
el tenor chino <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Yongzhao Yu, </b>cantante
de voz robusta y buena presencia escénica, al que sin embargo le faltan más
tablas, maduración y experiencia escénica para hacerle justicia al papel.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El bajo-barítono <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Michael Sumuel</b> se paró con autoridad sobre el escenario y confirió
dignidad al personaje de Sharpless, su voz es robusta, profunda dándole sentido
y sentimiento a cada palabra que emitió.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Buen trabajo hizo también la mezzosoprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sun-Ly Pierce </b>como Suzuki con penetrante tonalidad oscura y
proyeccion, apta para el papel, que actuó de manera correcta y los movimientos
adecuados. El bajo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">William Guanbo</b> fue un malicioso y pícaro Bonzo, y cumplieron con
sus partes el resto de los cantantes como el experimentado tenor <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rodell Rossell</b> como Goro, el bajo
barítono <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">André Courville</b> en el papel
de Yamadori, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Erin Wagner</b> como Kate
Pinkerton, el bajo Cory McGee como el comisionado imperial, estos últimos
miembros del estudio del teatro que ha producido cantantes de importantes
trayectorias, algunos se han convertido en estrellas, a lo largo de los
años.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La producción tripartita entre los
teatros de Ginebra, Lyric Opera de Chicago, y Houston; es la misma ya vista
aquí en el 2015, con escenografías y elegantes vestuarios ideados por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Christopher Oram</b>. Los diseños
orientales son minimalistas, y la iluminación de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Neil Austin </b>aquí fue trascendental. La dirección escénica fue de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Michael Grandage</b>, quien se apegó al
libreto sin ocurrencias o sobreactuación que incidiera sobre la historia, como en
su controversial trilogía Mozart-Da Ponte, vista en San Francisco y que ahora
ira a otros escenarios. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El coro que
dirige hábilmente su titular <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Richard
Bado</b>, tuvo una participación decisiva en esta ocasión, homogéneo, seguro, y
su ejecución del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Coro a boca cerrada</i>,
se conjugó con uno de los momentos estéticamente más atractivos de la función
en el que Cio Cio San, su hijo dolor y Susuki, giraban en la oscuridad de la
noche sobre una plataforma circular, quedando de espalda frente al público
mientras amanecía.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Dirigió con entusiasmo
y maestría el maestro titular de la orquesta <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Patrick Summers</b>, quien parece alejarse paulatinamente del podio,
pero cuya orquesta tiene un sello particular en el sonido que emiten de
uniforme por cada una de sus líneas y resaltando los momentos más
sobresalientes de la orquestación que plasma debidamente los diferentes estados
de ánimo y tensión por la que atraviesan los personajes.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1ZfRvgBEhDB-E8S3CI0Y5cU-MbAJ4OvBjH4XHI_c3rHhu5qZMXLKDeC5jnUbC__-lWnt0eCQt-JIXMmmvgfgB7EJ9V2-oS4Q__UjapRQbOMDwE4qx_Sdzqhjbepv6Ymr9OzvgJzwC4N3Em_EoLGSVVKTAgC7isnipNCGIIlyPmqKvbRh84FyDcbaeiPQ/s7008/Madame%20Butterfly%20OD-292.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4672" data-original-width="7008" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1ZfRvgBEhDB-E8S3CI0Y5cU-MbAJ4OvBjH4XHI_c3rHhu5qZMXLKDeC5jnUbC__-lWnt0eCQt-JIXMmmvgfgB7EJ9V2-oS4Q__UjapRQbOMDwE4qx_Sdzqhjbepv6Ymr9OzvgJzwC4N3Em_EoLGSVVKTAgC7isnipNCGIIlyPmqKvbRh84FyDcbaeiPQ/s320/Madame%20Butterfly%20OD-292.jpg" width="320" /></a></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaI44FMuYrOoecW5OfeejcKD38OUwsyU_mI7BfqU437S3aVIljXPP1-7JIg2cMZD9FuxV9wdCcQUw5u5TYq5jkuoI8sfHV1mlK_V_VY16bxs-sWbAxnexuOT48hbjxZWvJBMnCeG08GYJbfy-YZ_7mIjLb5ALtXl_gHfOVpCD5hu1YJlsphRK9rCZ03JI/s6920/Madame%20Butterfly%20OD-155.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4613" data-original-width="6920" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaI44FMuYrOoecW5OfeejcKD38OUwsyU_mI7BfqU437S3aVIljXPP1-7JIg2cMZD9FuxV9wdCcQUw5u5TYq5jkuoI8sfHV1mlK_V_VY16bxs-sWbAxnexuOT48hbjxZWvJBMnCeG08GYJbfy-YZ_7mIjLb5ALtXl_gHfOVpCD5hu1YJlsphRK9rCZ03JI/s320/Madame%20Butterfly%20OD-155.jpg" width="320" /></a></div><br />Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-66705159365558961602024-03-11T12:00:00.000-07:002024-03-11T12:00:00.261-07:00Lawrence Brownlee en San Diego <p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaNgMJ66BNnDWV09WJ11BkXVCJ7Yw4gDvecOW_Ce49n00Cz795TShyADEZdVPjGKcY_r3_MUYtneKYunwDOcCj5XKCmhDprzQr_jnJ-N8gQiGirSmoyP6br9E4ajLdteVocUwwQC3xVwX8wPKctsKm3E26y5A-eEuEwFDk_jeplRjNrU7aT2UAFrieiAU/s6240/DSCF1269.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4160" data-original-width="6240" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaNgMJ66BNnDWV09WJ11BkXVCJ7Yw4gDvecOW_Ce49n00Cz795TShyADEZdVPjGKcY_r3_MUYtneKYunwDOcCj5XKCmhDprzQr_jnJ-N8gQiGirSmoyP6br9E4ajLdteVocUwwQC3xVwX8wPKctsKm3E26y5A-eEuEwFDk_jeplRjNrU7aT2UAFrieiAU/s320/DSCF1269.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;">Foto: Ken Jacques</span><p></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 130.5pt; text-align: justify;"><b><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Ramón Jacques</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></span></b></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Con una larga trayectoria en importantes escenarios operísticos, el
tenor estadounidense <b>Lawrence Brownlee, </b>en
una faceta menos conocida de su carrera, ofreció un interesante y variado
recital acompañado al piano, que se llevó a cabo en la moderna sala de
conciertos The Baker-Baum Concert Hall, un espacio íntimo ideal para este tipo
de eventos que alberga ya un importante festival de música de cámara veraniego,
como parte de la actual temporada de la asociación musical La Jolla Music
Society de San Diego. No se debe olvidar
que Brownlee tuvo algunos de sus primeros éxitos liricos en esta ciudad
cantando papeles en operas de Rossini, como el de Almaviva en el Barbero de
Sevilla, entre otros, y regresa después de una prolongada ausencia. El recital inició
con un ciclo de cinco canciones, tomadas de los más de <i>150 lieders</i>, pertenecientes al compositor austriaco Joseph Marx
(1882-1964) del periodo del romanticismo tardío y cuyas obras contienen una
marcada influencia de otros compositores como Robert Schumman y Jonannes
Brahms, entre las que Bronwlee interpretó, acompañada de un suntuoso despliegue
del piano, <i>Nocturne</i>, así como la serena
<i>Selige Nacht</i>, y la sentida <i>Hat dich die Liebe berührt; </i>además de<i> Die Elfe</i> y <i>Christbaum. </i>Gran parte del recital de concentró en piezas extraídas
de su grabación discográfica titulada “Rising” editada en el 2003, un proyecto
muy personal para el artista que musicaliza textos y poemas de escritores como:
Langston Hughes (1901-1967), Alice Dunbar Nelson (1901-1967) o Claude Mckay
(1890-1948) quienes en los años previos a la segunda guerra mundial fueron los
iniciadores de un movimiento cultural de artistas afroamericanos basado en el
barrio neoyorquino de Harlem, que llegó a trascender más allá de la literatura,
la poesía, la música –como el jazz- hasta abordar temas de carácter político, religioso,
racismo y de la propia identidad de las personas de color en Estados Unidos,
Brownlee busco revivir esta herencia
cultural, grabando además piezas comisionadas a seis compositores
activos de origen afroamericano, basadas en textos de los escritores ya
mencionados. Agradó el lirismo y la
claridad que aportó a su interpretación de <i>Peace
</i>de Jasmine Barnes (1992), de Brandon Spencer (1992) cantó con claridad una
grata versión de <i>I Know my soul</i> y de Damian L. Sneed (1979) las canciones <i>Beauty that is never old</i> y de la alegre, dinámica y muy jazzística <i>The Gift to sing. </i>De la misma grabación
cantó <i>Romance</i> de Shawn E. Okpebholo
(1981) y de Joel Thompson (1988) la canción <i>My
people, </i>otra composición con un tema musical jazzístico, y una especie de
reivindicación a su gente, que requiere gran virtuosismo y elasticidad vocal
que el intérprete realizó con evidente facilidad y gran despliegue de notas
agudas. Se escuchó también una pieza pianística del prolífico compositor Carlos
Simon de treinta y ocho años de edad y cuyas obras ha sido interpretadas por importantes
orquestas estadounidenses y en festivales de música de cámara. La lirica no estuvo ausente, y Lawrence
Brownlee regaló la canción para voz y piano <i>Ad
una stella</i> de le Seste Romanze II de Giuseppe Verdi, seguida de la siempre
gozosa <i>La donna e mobile</i> de
Rigoletto. Adentrándose en su
especialidad que es el belcanto descolló en piezas como <i>Me voglio fa'na casa</i> y <i>Allegro
io son</i> de Rita de Donizetti, adaptadas a sus cualidades, color y despliegue
vocal. De Rossini, se escucharon la
suave y romántica <i>La lontanaza </i>de
Rossini y <i>la Ricordanza</i> de Bellini,
ambas contenidas en su grabación del 2006 titulado <i>Canciones Italianas para tenor y piano</i> editada en el 2006 con el
sello EMI. El recital concluyó con dos
brillantes arias, el sello de la casa, que le permitió a Lawrence Brownlee
desplegar su virtuosismo, habilidad, así como el potencial interpretativo por
el que es conocido como: <i>D'ogni più sacro
impegno </i>de la ópera <i>L'occasione fa il
ladro </i>de Rossini y <i>Nel furor delle
tempeste</i> de Il Pirata de Bellini. En
el piano estuvo <b>Kevin Miller, </b>quien
aportó destreza y maestría para complementar muy bien su colaboración con el
tenor.</span></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-77786856562732159042024-03-04T23:04:00.000-08:002024-03-04T23:04:19.025-08:00Un Ballo in Maschera en Turín<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcdV-ylVmYcYJKhTTzV8cggNlZO4T8XN1NL42pa7ESLDanv3jVNYjGxHBUwm2IsW7hiWlSwJUFRCSDHdNr0CF7EKJLvFxpJtXuQGHRK9FDwMMofZMOwOFwA6WdvKsOYGvoj8Tc_ro24uyvER094z94mfOp5sEKvpI-w9nojXvq5eA-cyVrDqheNYc1o_o/s640/Un%20ballo%20in%20maschera_Andrea%20Macchia%E2%88%8FTeatroRegioTorino_DSC3277.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcdV-ylVmYcYJKhTTzV8cggNlZO4T8XN1NL42pa7ESLDanv3jVNYjGxHBUwm2IsW7hiWlSwJUFRCSDHdNr0CF7EKJLvFxpJtXuQGHRK9FDwMMofZMOwOFwA6WdvKsOYGvoj8Tc_ro24uyvER094z94mfOp5sEKvpI-w9nojXvq5eA-cyVrDqheNYc1o_o/s320/Un%20ballo%20in%20maschera_Andrea%20Macchia%E2%88%8FTeatroRegioTorino_DSC3277.jpeg" width="320" /></a></div><span style="background-color: white; color: #222222;"><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;">Foto: Andrea Macchia / Teatro Regio di Torino</span></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, sans-serif; text-align: justify;"><b><span style="font-size: x-small;">Massimo Viazzo</span></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><span style="background-color: white; color: #222222; text-align: justify;">Marzo 3 del 2024 No se puede escribir sobre Un Ballo in Maschera presentado en el Teatro Regio de Turín sin hablar de “el”, de <b>Riccardo Muti</b>, el demiurgo verdiano por excelencia y específicamente en esta nueva producción, extraordinario modelador de frases musicales, incansable labrador de detalles a menudo desconocidos en la búsqueda continua de esa "tinta" (para usar el término utilizado por el propio Verdi) que hace tan única una interpretación tan tensa, toda luces y sombras, teatralmente vívida y constantemente en equilibrio entre el drama y la comedia, lo que es además peculiar de un título de Verdi como este, muy original, a veces esquivo y lleno de perlas musicales. Muti alentó los <i>tempi</i> y aligeró la trama orquestal respecto a otras interpretaciones del mismo título realizadas en el pasado (hay escuchar por ejemplo el final del primer cuadro). ¿Y qué decir de los acompañamientos mozartianos en las intervenciones del paje Oscar? ¡Una verdadera delicia! Por lo tanto, la orquesta del Teatro Regio estuvo al pie del cañón, y hoy, si todavía fuera necesario, se entendió que tan importante es el tejido orquestal para la mejor interpretación de la ópera verdiana. Por otra parte, Muti siempre ha aborrecido a quienes sostienen que para interpretar bien a Verdi solo es suficiente con acompañar a los cantantes. El director escénico <b>Andrea de Rosa</b>, con las escenografías y vestuarios preparados respectivamente por <b>Nicolas Bovey</b> y <b>Ilaria Ariemme</b>, impuso un espectáculo por demás tradicional, ambientado en un palacio del siglo XVIII con inserciones más modernas (que tal vez crearon un poco de confusión), como la definición de la cueva de Ulrica, deliberadamente moderna con la adivina retratada como una verdadera atracción de la fiesta e interpelada como mero entretenimiento de los espectadores. De Rosa se centró mucho sobre el expediente de la "máscara" que llevan prácticamente desde el inicio todos los personajes. Por supuesto, la máscara indica desilusión y disimulo, además como de libreto, pero el efecto del baile final, por ejemplo, pareció un poco debilitado. A la larga, el significado de esta elección del director tendió a desvanecerse. Tampoco convenció plenamente la realización de un Riccardo de Warwick pariente cercano del Duque de Mantua, algo que se intuyó desde el inicio del primer acto. El elenco pareció ser homogéneo y todos contribuyeron a un buen resultado final que fue muy apreciado por el público que abarrotó la sala. <b>Piero Pretti</b> cantó con elegancia y un cierto <i>squillo</i> aunque también le faltó un poco el <i>transporte</i> y la emoción. Aunque su Riccardo no tocó las fibras más profundas de la pasión lució atento y a veces atrevido. <b>Lidia Fridman</b> esbozó una Amelia de hermoso timbre bruñido y con una voz rica de sonidos armónicos en la zona media baja de la tesitura. Correcta y sólida, aunque en los agudos la voz pareció tener menos cuerpo, pero no por ello fue menos segura y mostró siempre gran precisión para afrontar las líneas musicales más insidiosas. <b>Luca Micheletti </b>prestó su voz a un espontáneo, impulsivo y resuelto Renato, algo forzado en la parte aguda, pero con un timbre rotundo y un acento franco. Después Micheletti, sabe cómo pararse en escena como pocos. Gran impacto vocal tuvo la Ulrica de <b>Alla Pozniak</b>, aunque su fraseo no fue siempre muy refinado; mientras que <b>Damiana Mizzi</b> interpretó a Oscar con maestría en la agilidad, facilidad y dinamismo. Óptimos estuvieron los personajes de acompañamiento como: <b>Sergio Vitale</b> (Silvano), <b>Daniel Giulianini</b> y <b>Luca D’Amico</b> (Samuel e Tom). </span><span lang="IT" style="background-color: white; color: #222222; text-align: justify;">Al final, el Coro del Teatro Regio fue dirigido con rigor estilístico por <b>Ulisse Trabacchin</b>.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRNue5KsQY6YcBCZZrsMMyKfhxaBXIYXIvgPs3d4lXJrKZgdimNFEfVIlXObtDvCe8-3balmezGPyBnnS2UGdbusNBucxoxAcUX46BwnjG7aeBs26v9AHY27okh4u7fM7uX0wwrJAejc4MNQBfWB_tgRPME1rwxTv_jLblZM2UdUhxkeIpW4BO3nd2zrs/s640/Un%20ballo%20in%20maschera_Andrea%20Macchia%E2%88%8FTeatroRegioTorino_DSC7725.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRNue5KsQY6YcBCZZrsMMyKfhxaBXIYXIvgPs3d4lXJrKZgdimNFEfVIlXObtDvCe8-3balmezGPyBnnS2UGdbusNBucxoxAcUX46BwnjG7aeBs26v9AHY27okh4u7fM7uX0wwrJAejc4MNQBfWB_tgRPME1rwxTv_jLblZM2UdUhxkeIpW4BO3nd2zrs/s320/Un%20ballo%20in%20maschera_Andrea%20Macchia%E2%88%8FTeatroRegioTorino_DSC7725.jpeg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: arial;"><br /><span lang="IT" style="background-color: white; color: #222222; text-align: justify;"><br /></span></span><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-17552689956985985922024-03-04T22:59:00.000-08:002024-03-04T22:59:30.366-08:00Un Ballo in Maschera - Teatro Regio di Torino<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPrEWIfrpxjJ48z1DX_XGbbE2mVvGzzsNLRvkQxNvIBuaCTFgJNo__m-0xBR1nisCoiD0pNA0YpgM7Ay3Jil-rf33rwjVVsOa7i4FE1jEhoUtjzqxr5SGJEGWpvDCO7v-iA2NgV4t_H45aaL5AuI3YsIlalJtLlY4NRzIxeK3JXvIdY3yulCQf0sPS4Q8/s640/Un%20ballo%20in%20maschera_Andrea%20Macchia%E2%88%8FTeatroRegioTorino_DSC0762.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPrEWIfrpxjJ48z1DX_XGbbE2mVvGzzsNLRvkQxNvIBuaCTFgJNo__m-0xBR1nisCoiD0pNA0YpgM7Ay3Jil-rf33rwjVVsOa7i4FE1jEhoUtjzqxr5SGJEGWpvDCO7v-iA2NgV4t_H45aaL5AuI3YsIlalJtLlY4NRzIxeK3JXvIdY3yulCQf0sPS4Q8/s320/Un%20ballo%20in%20maschera_Andrea%20Macchia%E2%88%8FTeatroRegioTorino_DSC0762.jpeg" width="320" /></a></div><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: arial;">Foto: Andrea Macchia / Teatro Regio di Torino</span></span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Massimo Viazzo</b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="IT"><span style="font-family: arial;">Non si può scrivere del Ballo in
Maschera andato in scena al Teatro Regio di Torino senza iniziare da «lui», da
<b>Riccardo Muti</b>, demiurgo verdiano per eccellenza e specificamente in questa
nuova produzione straordinario modellatore di frasi musicali, cesellatore
instancabile di dettagli spesso sconosciuti, alla ricerca continua di quella «tinta»
(per usare il termine usato dallo stesso Verdi) che rende così unica
un’interpretazione tesissima, tutta luci e ombre, teatralmente vivida, e in
bilico continuo tra dramma e commedia, cosa d’altronde peculiare ad un titolo
verdiano come questo, originalissimo, a tratti sfuggente e pieno zeppo di perle
musicali. Muti rallenta i tempi e alleggerisce la trama orchestrale rispetto
alle altre interpretazioni, fatte in passato, dello stesso titolo (sentire ad
esempio il finale dell’atto primo). E che dire degli accompagnamenti mozartiani
agli interventi del paggio Oscar? Una vera delizia. Orchestra del Teatro Regio
sugli scudi quindi! Oggi, se ce n’era ancora bisogno, si è capito quanto sia
importante il tessuto orchestrale per la miglior resa dell'opera verdiana. E
d’altronde Muti ha sempre aborrito chi sostiene che per eseguire bene Verdi sia
sufficiente accompagnare i cantati. Il regista <b>Andrea de Rosa</b>, con le scene e
costumi approntati rispettivamente da <b>Nicolas Bovey</b> e <b>Ilaria Ariemme</b>, ha
impostato uno spettacolo per lo più tradizionale, ambientato in un palazzo del
‘700, con inserti più moderni (che forse hanno creato un po’ di confusione),
come ad esempio la definizione dell’antro di Ulrica, volutamente moderno con
l’indovina tratteggiata come una vera e propria attrazione della festa e
interpellata per mero divertimento degli astanti. De Rosa punta parecchio
sull’espediente della “maschera” indossata già all’inizio dell’opera
praticamente da tutti i personaggi. Certo, la maschera indica disinganno, dissimulazione,
come da libretto d’altronde, ma l’effetto finale del ballo conclusivo ad
esempio pare un po’ depotenziato. Alla lunga il senso di questa scelta
registica tende ad affievolirsi. E non convince appieno nemmeno la
realizzazione di un Riccardo di Warwick parente prossimo del libertino Duca di
Mantova, cosa intuibile all’inizio del primo atto. Il cast è parso omogeneo e
tutti hanno contribuito ad un buon risultato finale apprezzatissimo dal
pubblico che gremiva la sala. <b>Piero Pretti</b> ha cantato con eleganza e un certo
squillo anche se è mancato un poco il trasporto e l’emozione. Il suo Riccardo
pur non toccando le corde più profonde della passione è parso attento e a
tratti baldanzoso. <b>Lidia Fridman</b> ha tratteggiato una Amelia di bella timbrica
brunita con una voce ricca di suoni armonici nella zona medio bass della
tessitura. Corretta e solida, anche se sugli acuti la voce pareva meno corposa
ma non per questo meno sicura, ha mostrato sempre grande precisione
nell’affrontare anche le linee musicali più insidiose. <b>Luca Micheletti </b>ha dato
voce ad un Renato spontaneo, impulsivo e risoluto con qualche forzatura in alto
ma una timbrica rotonda e un accento franco. E poi Micheletti sa tenere la
scena come pochi. Di bell’impatto vocale la Ulrica di <b>Alla Pozniak</b>, anche se il
fraseggio non è parso proprio raffinatissimo, mentre <b>Damiana Mizzi</b> ha
interpretato Oscar con padronanza delle agilità, spigliatezza e dinamismo.
Ottime le parti di fianco: <b>Sergio Vitale </b>(Silvano), <b>Daniel Giulianini</b> e <b>Luca
D’Amico</b> (Samuel e Tom). Il Coro del Teatro Regio, infine, è stato diretto con
rigore stilistico da <b>Ulisse Trabacchin</b>.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfktjx5oJ0J0XzQ-62B8VgMG-iZWWQ3IX5k5VY2r06dNlggEiAfeNSn4ED4UWxNHSy4f3_XcK6H9CcntDMgxoEetL7XU6DMuFNDYhqNGCvEqwhTzn9XgEx1IEhiNVhiYnKpGDmDxgMajJYn_Nma8Md2wIl1QkxdJZXgj6092YNxFN8H_OtUmJ6VjTRSdY/s640/Un%20ballo%20in%20maschera_Andrea%20Macchia%E2%88%8FTeatroRegioTorino_DSC1329.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfktjx5oJ0J0XzQ-62B8VgMG-iZWWQ3IX5k5VY2r06dNlggEiAfeNSn4ED4UWxNHSy4f3_XcK6H9CcntDMgxoEetL7XU6DMuFNDYhqNGCvEqwhTzn9XgEx1IEhiNVhiYnKpGDmDxgMajJYn_Nma8Md2wIl1QkxdJZXgj6092YNxFN8H_OtUmJ6VjTRSdY/s320/Un%20ballo%20in%20maschera_Andrea%20Macchia%E2%88%8FTeatroRegioTorino_DSC1329.jpeg" width="320" /></a></div><br /><span lang="IT" style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-ansi-language: IT;"><br /></span><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-31458384421170165992024-02-16T19:51:00.000-08:002024-02-16T19:51:23.620-08:00 Giovanna d'Arco en Bellas Artes de México<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD008nUzptLXoMEPSiZgl6UvcKegHA_L-Ww1evchxfGFvaWCydpvz051KLvEiM8Or7MgR0r4VhMxVnbkASqwumOywtB7AkLFGXp60b4IMa3MLSvQJUGrWoIm-WxHKYQDjERftx-8a6fNu4wCoer_T9vjrEJd3EHyBwANxIi4Onq16qSd33XNL3UrnRZ_s/s843/PHOTO-2024-02-16-10-07-15.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="778" data-original-width="843" height="295" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD008nUzptLXoMEPSiZgl6UvcKegHA_L-Ww1evchxfGFvaWCydpvz051KLvEiM8Or7MgR0r4VhMxVnbkASqwumOywtB7AkLFGXp60b4IMa3MLSvQJUGrWoIm-WxHKYQDjERftx-8a6fNu4wCoer_T9vjrEJd3EHyBwANxIi4Onq16qSd33XNL3UrnRZ_s/s320/PHOTO-2024-02-16-10-07-15.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Fotos: Aldo Vargas / INBA</span><p></p><p><span style="background-color: white; color: #242424; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>José Noé Mercado</b></span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><span style="background-color: white; color: inherit; font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; font-variant-ligatures: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; text-align: right;">«Nada puede decirse </span><span style="background-color: white; color: inherit; font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; font-variant-ligatures: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; text-align: right;">de donde nada hubo»</span></span></p><p><span style="background-color: white; color: inherit; font-style: inherit; font-variant-caps: inherit; font-variant-ligatures: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; text-align: right;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">MYR</span></span></p><div style="background-color: white; border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: #242424; font-family: "Helvetica Neue", Helvetica, Arial, sans-serif, serif, EmojiFont; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-alternates: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-variant-position: inherit; font-variation-settings: inherit; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px auto; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">La Compañía Nacional de Ópera (CNO) eligió <i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px;">Giovanna d’Arco</i> del compositor italiano Giuseppe Verdi (1813-1901) para iniciar su temporada 2024, que según lo anunciado en conferencia de prensa días antes por su directora artística, la soprano <span style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: bolder; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">María Katzarava</span>, constará solo de tres títulos, más tres galas y la <i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px;">Messa da Requiem</i>, también del <i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px;">Oso de Busseto</i>. Esa adelgazada cifra para este año electoral en México significará una pérdida de la mitad de las obras presentadas en promedio anual durante los últimos cuatro sexenios, actividad ya de por sí poco sustanciosa. Y así será en el marco de los 90 años del Palacio de Bellas Artes. <i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">Giovanna d’Arco</i><span style="letter-spacing: 0.025em;">, ópera estrenada en La Scala de Milán en 1845, cuenta con libreto de Temistocle Solera (1815-1878), primer colaborador habitual de Verdi, y pertenece a los llamados </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">años de galera</i><span style="letter-spacing: 0.025em;"> verdianos, en los que el compositor no solo atendió las numerosas y fatigantes peticiones de diversos teatros italianos, sino también la estabilidad y engorda de su bolsillo, que más adelante le granjearían libertad creativa. </span><span style="letter-spacing: 0.025em;">En México, la Compañía de Ópera Italiana de Amilcare Roncari la presentó en el Teatro Nacional en 1857 y desde entonces no había vuelto a escenarios mexicanos, por lo que el ciclo ofrecido los días 11, 13 y 15 de febrero representó su estreno en el Teatro del Palacio de Bellas Artes. </span><span style="letter-spacing: 0.025em;">Si bien en el cartel el nombre llamativo para este conjunto de funciones fue el del tenor </span><span style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ramón Vargas</span><span style="letter-spacing: 0.025em;"> como Carlo VII, en la práctica la soprano </span><span style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Karen Gardeazabal</span><span style="letter-spacing: 0.025em;"> se alzó con una rotunda interpretación del rol epónimo y, con rigor de justicia, su desempeño se proyectó como el de mayor redondez del elenco. Su timbre fresco, la emisión diligente y lírica, el fraseo preciso coronado por algún sobreagudo valeroso y, sobre todo la transición emocional y dramática que imprimió a su Giovanna, concretaron una versión personal de calidad que comenzó ya desde ‘O ben s’addice questo… Sempre all’alba ed alla sera’. </span><span style="letter-spacing: 0.025em;">La experiencia de una carrera profesional que supera las cuatro décadas y en particular la destreza en el estilo belcantista y verdiano mantuvo a flote a Ramón Vargas, aun cuando es innegable la mengua de sus facultades vocales. El brillo de su instrumento, el </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">fiato</i><span style="letter-spacing: 0.025em;"> dilatado, la agilidad gallarda o la luminosidad del registro agudo han disminuido, como corresponde a un hombre de 63 años de edad cumplidos, y su canto se apoya en fraseos musicales y seguros </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">parlatos</i><span style="letter-spacing: 0.025em;">, pero casi totalmente en el centro de su registro patinado y elegíaco. En muchos sentidos, el tenor contrastó con la rozagante espontaneidad de Gardeazabal, principalmente al llevar a su personaje en llanura de principio a fin, sin demasiado relieve o metamorfosis anímica o escénica.</span><span class="x_ydpb62adf00Apple-converted-space" style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font: inherit; letter-spacing: 0.025em; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span></div><div style="background-color: white; border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: #242424; font-family: "Helvetica Neue", Helvetica, Arial, sans-serif, serif, EmojiFont; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-alternates: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-variant-position: inherit; font-variation-settings: inherit; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px auto; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span class="x_ydpb62adf00Apple-converted-space" style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><br aria-hidden="true" /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3RHGN9RmMNx09A5rl_6P_ao7Y8d-b2XQc3hIlPUq6reUOAqAq_wxzllsbKj5mDqRObweXKuzmjgjseB5srilEE5H9E3p3S3GEQTj7-DJOOiSE-arK81ih_s9Rdz2vbYSiCI95nFTRsTQ7jZoU1j-sF3vzzFgWfQ1ptsHe2Uy7HidRbX95oirhP6ZF2r8/s1280/PHOTO-2024-02-16-10-57-22.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="1024" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3RHGN9RmMNx09A5rl_6P_ao7Y8d-b2XQc3hIlPUq6reUOAqAq_wxzllsbKj5mDqRObweXKuzmjgjseB5srilEE5H9E3p3S3GEQTj7-DJOOiSE-arK81ih_s9Rdz2vbYSiCI95nFTRsTQ7jZoU1j-sF3vzzFgWfQ1ptsHe2Uy7HidRbX95oirhP6ZF2r8/s320/PHOTO-2024-02-16-10-57-22.jpg" width="256" /></a></div><div style="background-color: white; border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: #242424; font-family: "Helvetica Neue", Helvetica, Arial, sans-serif, serif, EmojiFont; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-alternates: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-variant-position: inherit; font-variation-settings: inherit; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px auto; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="letter-spacing: 0.025em;">Uno de los mejores momentos entre la pareja protagonista se logró en ‘A te, pietosa Vergine / Non è mortale immagine’, pasaje al que se sumó el barítono rumano </span><span style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Mihai Damian</span><span style="letter-spacing: 0.025em;"> en el papel de Giacomo, padre de Giovanna, quien a lo largo de la función entregó un canto con voz voluminosa y resonante. </span><span style="letter-spacing: 0.025em;">Esa relación paterno-filial conflictiva (Giacomo acusa a su hija —al inicio joven pueblerina, al cabo heroína francesa en la Guerra de los 100 años— por suponerla bajo el influjo del Diablo; luego el padre descubre su error y se arrepiente entre los cargos de conciencia) es uno de los elementos más verdianos que puede rastrearse en esta ópera, cuyo libreto de Solera se basa, aunque no al pie de la letra, con la evasión de la quema de Giovanna en la hoguera, en la obra de teatro </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">Die Jungfrau von Orleans</i><span style="letter-spacing: 0.025em;"> (1801) de Friedrich von Schiller (1759-1805). </span><span style="letter-spacing: 0.025em;">El libreto, flojo en su confección dramática, con un argumento suavizado por la censura y el melodrama, además de una estructura esquemática-musical en la que Verdi recurre a la </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">solita forma</i><span style="letter-spacing: 0.025em;"> y otras convenciones utilizadas para resolver con celeridad los encargos de los </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">años de galera</i><span style="letter-spacing: 0.025em;">, son algunos de los motivos por los que </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">Giovanna d’Arco</i><span style="letter-spacing: 0.025em;"> pocas veces llega a la cartelera de los teatros líricos, incluidos los italianos. Programarla suele ser efeméride, antojo o porfío. </span><span style="letter-spacing: 0.025em;">En esta producción de la Compañía Nacional de Ópera —en el programa de mano la institución vuelve a optar por este nombre más que por el de Ópera de Bellas Artes— varios aspectos fueron meramente anecdóticos. </span><span style="letter-spacing: 0.025em;">La puesta en escena y proyección de video a cargo de </span><span style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Juliana Vanscoit</span><span style="letter-spacing: 0.025em;"> y </span><span style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Fabiano Pietrosanti</span><span style="letter-spacing: 0.025em;"> (ella también responsable de la escenografía), por ejemplo.</span><span class="x_ydpb62adf00Apple-converted-space" style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font: inherit; letter-spacing: 0.025em; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"> </span><span style="letter-spacing: 0.025em;">Puesto que solo se contó con una pantalla al fondo del escenario con la proyección de colores ocres, entre el óxido y el fuego, además de pedazos de una espada que en algún momento se vuelve a forjar o que al principio parece un lápiz enterrado a medio cuadro escénico. Tratar de distinguir el video de un telón inmóvil podría llevar al error, por lo que de la edición y animación de </span><span style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Gabo Gómez</span><span style="letter-spacing: 0.025em;"> habría poco que decir.</span></div><div style="background-color: white; border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: #242424; font-family: "Helvetica Neue", Helvetica, Arial, sans-serif, serif, EmojiFont; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-alternates: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-variant-position: inherit; font-variation-settings: inherit; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px auto; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="letter-spacing: 0.025em;"><br /></span></div><div style="background-color: white; border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: #242424; font-family: "Helvetica Neue", Helvetica, Arial, sans-serif, serif, EmojiFont; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-alternates: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-variant-position: inherit; font-variation-settings: inherit; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px auto; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi1I3TyOj_UXgFZIvFo7ier1AtlqTN04C3gG0aVFfLFTppmFYIkGKIUOwrl3T0YSsk_d0Q2jz-ELrkY_j3sxcGVkr1qur-jZ0NzQpBFp99DwyjNjPzmNPVUZWmqJEI_OBDiB4xENBMc_PNGQtljW61bQ2A44dYR0CGxxatZcBTsyUhVpOJamAYxJwr7_M/s1079/PHOTO-2024-02-16-10-57-22%20(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1079" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi1I3TyOj_UXgFZIvFo7ier1AtlqTN04C3gG0aVFfLFTppmFYIkGKIUOwrl3T0YSsk_d0Q2jz-ELrkY_j3sxcGVkr1qur-jZ0NzQpBFp99DwyjNjPzmNPVUZWmqJEI_OBDiB4xENBMc_PNGQtljW61bQ2A44dYR0CGxxatZcBTsyUhVpOJamAYxJwr7_M/s320/PHOTO-2024-02-16-10-57-22%20(1).jpg" width="320" /></a></div><span style="letter-spacing: 0.025em;">El trazo de los solistas y el coro tampoco tuvo un concepto a destacar, más allá de las entradas y salidas de escena, de algún arrodillamiento o del deambular de la muchedumbre. El vestuario de Vanscoit y </span><span style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Érika Gómez</span><span style="letter-spacing: 0.025em;"> fue lo que genéricamente podría esperarse para cualquier ópera decimonónica que tenga grupos belicones, religiosos o campesinos, sin contar el atavío del rey Carlos VII, que hizo ver al tenor Ramón Vargas como un </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">tackle</i><span style="letter-spacing: 0.025em;"> de futbol americano con equipamiento, pero sin </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">jersey</i><span style="letter-spacing: 0.025em;">. </span><span style="letter-spacing: 0.025em;">Al frente del Coro —bajo la dirección huésped de </span><span style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Rodrigo Cadet</span><span style="letter-spacing: 0.025em;">— y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, el concertador alemán </span><span style="border: 0px solid rgb(229, 231, 235); color: inherit; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-variation-settings: inherit; font-weight: bolder; letter-spacing: 0.025em; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Felix Krieger</span><span style="letter-spacing: 0.025em;"> logró la fluidez musical y sonora necesarias para realzar los momentos brillantes que contiene la ópera (algún aria, </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">cabaletta</i><span style="letter-spacing: 0.025em;"> o pasaje coral, al que de nuevo le sobró volumen), a la vez que sobrellevó lo mejor posible los varios trozos ramplones que abonan a esa etiqueta </span><i style="border-color: rgb(229, 231, 235); border-style: solid; border-width: 0px; letter-spacing: 0.025em;">chun-ta-tera</i><span style="letter-spacing: 0.025em;"> que se le cuelga al Verdi temprano y que —casi siempre— es injusta. O, al menos, exagerada.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-16279676737271952912024-02-11T12:57:00.000-08:002024-02-16T19:55:57.552-08:00Alcina en Milan <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuiF9phuYHXL8lGTJKGEzfBq6BqyfVQXHLLFfPgekocrBEpwa9On7dl50F-W70INKBXmHAlebJWfGb6eEiGRY3gYqOnlyesvxBgXsV0kkauQ9z1CBie6CDb5646rI_9Ei8_BKL6KRAimGEHaRthyqz1RgoRq8vRcc_QJsiTYL17qypOd3kOfeMmCf9zm4/s640/GN1A4654%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9%20Teatro%20alla%20Scala.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuiF9phuYHXL8lGTJKGEzfBq6BqyfVQXHLLFfPgekocrBEpwa9On7dl50F-W70INKBXmHAlebJWfGb6eEiGRY3gYqOnlyesvxBgXsV0kkauQ9z1CBie6CDb5646rI_9Ei8_BKL6KRAimGEHaRthyqz1RgoRq8vRcc_QJsiTYL17qypOd3kOfeMmCf9zm4/s320/GN1A4654%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9%20Teatro%20alla%20Scala.jpeg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Foto: Brescia & Amisano</span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Massimo Viazzo </b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial;">Con Alcina de Georg Friedrich
Händel, inició en la Scala un tríptico barroco que se verá próximamente con la aparición
local de algunos de los mejores ensambles con instrumentos originales de la
escena actual; precisamente después de <b>Les Musiciens du Louvre</b> dirigido por
<b>Marc Minkowski</b> invitada en esta Alcina presentada en forma de concierto, se
podrá escuchar a Collegium Vocale Gent de <b>Philippe Herreweghe</b> que presentará la
Pasión de Mateo de Bach durante la semana santa y <b>Les Arts Florissants</b> con
<b>William Christie </b>en el podio, a finales de junio, para ejecutar de manera
semi-escénica The Fairy Queen de Purcell. Alcina, que con las precedentes Ariodante y
Orlando forma una trilogía de obras maestras basadas en el poema caballeresco
del siglo XVI Orlando Furioso de Ludovico Ariosto, pertenece a la última etapa
creativa de Händel. Se escuchó por primera vez en el Covent Garden en 1785 con
un elenco notable en el que brillaron Anna Maria Strada del Po en el papel de
la maga Alcina, el célebre castrado Giovanni Carestini en el de Ruggiero, el amante
embrujado, y la contralto Maria Caterina Negri en el papel de la justa
Bradamante. Después de muchos años en el olvido, que en realidad ha
caracterizado la mayor parte de las obras maestras del teatro barroco, su
primera representación en época moderna ocurrió en Londres en 1957 con <b>Joan
Sutherland </b>como protagonista, y desde entonces se convertiría en uno de los
títulos <i>handelianos </i>más apreciados y
representados en el mundo. A la Scala vuelve 15 años después, cuando fue visto
con el espléndido montaje firmado por <b>Robert
Carsen</b> y la conducción musical de <b>Giovanni
Antonini</b>. Pero mirando a la función
de esta velada en forma de concierto, menciono que mientras tanto Minkowski con
la orquesta que él mismo fundó, está llevando a cabo una gira de esta obra
handeliana desde hace aproximadamente un año, título que es además objeto de
una grabación discográfica con el mismo elenco, grabada para el sello
discográfico Pentone. Les Musiciens du
Louvre le regalaron al público una ejecución eléctrica y cargada de
hipervirtuosismo. Pero la dirección de Minkowski pareció excesiva (¡demasiado!)
ya sea en el <i>stacco </i>de los tiempos
que, en la definición del tejido rítmico, llegando así a una especie de frenesí
genérico que poco ayudó a calibrar el ritmo o paso teatral. Algo que es
fundamental, aun mas cuando se realiza una ópera sin escenarios, sin vestuario
y solo con las entradas y salidas de los cantantes, ya que el aplanamiento
dramático puede llevar al aburrimiento a pesar de estar ante una de las grandes
obras maestras del barroco musical. Por lo demás, fue apreciable el uso
filológico de las variaciones en los <i>da
capo</i> de todas las arias. Los
cantantes insertados en el mecanismo giratorio de relojería instalado por el
director de orquesta francés, fueron generalmente adecuados con un estilo en
verdad apropiado y voces que en conjunto proyectaron bien, aunque las
agilidades por momentos parecían algo ligeras, y casi tocantes más que apoyadas.
En el papel principal <b>Magdalena Kožená</b>
prestó su voz a una Alcina enamorada y decepcionada cantando con cierta elegancia,
aunque su timbre tendía a des blanquearse sobre todo en el registro medio
grave, y una dicción que pareció un poco problemática. <b>Erin Morley</b> personificó una Morgana extrovertida y efervescente precisa
en la coloratura, aunque también en grado de tocar los hilos de lo patético. <b>Elizabeth DeShong</b> interpretó con
creíble presencia y grato color cálido y bruñido un Ruggiero perdido, pero
también conmovido, mostrando que sabe cantar con exactitud como también a flor
de piel. <b>Anna Bonitatibus</b> dio su preciosa (y rara) voz grave de contralto a
una Bradamante obstinada, combativa pero siempre enamorada. <b>Alex
Rosen</b> fue un Meliso de buena dicción y timbre franco y expansivo, mientras
que <b>Valerio Contaldo</b> en el papel de
Oronte cantó de manera engreída y comunicativa no obstante el tener un timbre que
no es particularmente cautivante. Finalmente, el contratenor <b>Alois Mühlbacher </b>hizo la parte de Oberto
(que Händel había confiado a una voz blanca en el estreno en 1735) con un
acento de carácter fuerte y una cierta presencia vocal. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipZLvuxVmc1S-ab5mww7rlKgpeQp8KKkb-TkrzzD3gcPRZ23sahqwQM-FbvYHWVWJo-9b-eTXTIwd2Ep_DZZxSBlXTtNPM7FqoxN-Bx0U2f1Ip8a_gmmgmP54pD5tJTfKHPAbSjcHX6wMMuY7IdxWmGvtxdDWVg1LIQByI-2Bgc53lwcTthReNga14HhI/s640/GN1A4696%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9%20Teatro%20alla%20Scala.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipZLvuxVmc1S-ab5mww7rlKgpeQp8KKkb-TkrzzD3gcPRZ23sahqwQM-FbvYHWVWJo-9b-eTXTIwd2Ep_DZZxSBlXTtNPM7FqoxN-Bx0U2f1Ip8a_gmmgmP54pD5tJTfKHPAbSjcHX6wMMuY7IdxWmGvtxdDWVg1LIQByI-2Bgc53lwcTthReNga14HhI/s320/GN1A4696%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9%20Teatro%20alla%20Scala.jpeg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-13953006855531972082024-02-11T12:52:00.000-08:002024-02-11T12:52:11.659-08:00Alcina - Teatro alla Scala <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLffflMKjKlp_ZNShPArhDKorPDqj0osPh7e4yDNT4rBAtydvQf9_kJbyyqR_dKdzWXb-7fvlL4qRD3-8qELobZzrF1oqhhbq1okF-j4H0W0Pqv0qzeBduAkKcCVqj0M8AlIUro1zsIoSlKObnz_q0Smh5-ZdWd42VHi-pDO9L0LTEIT1dMj8rTx5u6Ks/s640/GN1A4648%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9%20Teatro%20alla%20Scala.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLffflMKjKlp_ZNShPArhDKorPDqj0osPh7e4yDNT4rBAtydvQf9_kJbyyqR_dKdzWXb-7fvlL4qRD3-8qELobZzrF1oqhhbq1okF-j4H0W0Pqv0qzeBduAkKcCVqj0M8AlIUro1zsIoSlKObnz_q0Smh5-ZdWd42VHi-pDO9L0LTEIT1dMj8rTx5u6Ks/s320/GN1A4648%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9%20Teatro%20alla%20Scala.jpeg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Foto: Brescia & Amisano</span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Massimo Viazzo</b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="IT" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial;">Con
Alcina di Georg Friedrich Händel è iniziato alla Scala un trittico barocco che
vedrà prossimamente impegnati alcuni dei migliori ensemble con strumenti
originali della scena odierna, e precisamente dopo Les Musiciens du Louvre
diretti da <b>Marc Minkowski</b> impegnati in questa Alcina eseguita in forma di
concerto, si potranno ascoltare il Collegium Vocale Gent diretto da <b>Philippe
Herreweghe</b> che presenterà la Matthäus-Passion di Bach durante la Settimana
Santa e Les Arts Florissants con <b>William Christie</b> sul podio a fine giugno
nell’esecuzione in forma semiscenica di The Fairy Queen di Henry Purcell. </span></span><span lang="IT" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial;">Alcina,
che con le precedenti Ariodante e Orlando forma una trilogia di capolavori
basati sul poema cavalleresco cinquecentesco Orlando Furioso di Ludovico
Ariosto, appartiene all’ultima stagione creativa di Händel. Venne rappresentata
per la prima volta al Covent Garden nel 1735 con un cast di spicco in cui
brillavano Anna Maria Strada del Po nel ruolo della maga Alcina, il celebre
castrato Giovanni Carestini in quello di Ruggiero, l’amante ammaliato, e il
contralto Maria Caterina Negri nei panni della fiera Bradamante. Dopo anni e
anni di oblio, che in realtà ha caratterizzato la maggior parte dei capolavori
del teatro barocco, la prima ripresa moderna di Alcina avviene a Londra con
<b>Joan Sutherland</b> protagonista nel 1957 e da allora diventerà uno dei titoli händeliani
più graditi e rappresentati al mondo. Alla Scala Alcina torna 15 anni dopo lo
splendido allestimento firmato da <b>Robert Carsen</b> con la direzione di <b>Giovanni
Antonini.</b> </span></span><span style="font-family: arial;">Ma
veniamo alla recita di questa sera in forma di concerto. Ricordo intanto che
Minkowski con l’orchestra da lui fondata sta portando in tournée questo titolo
händeliano da circa un anno, titolo oggetto anche di una registrazione
discografica con lo stesso cast per l’etichetta Pentatone. </span><span style="font-family: arial;">Les
Musiciens du Louvre hanno regalato al pubblico una esecuzione elettrica e
ipervirtuosistica. Ma la direzione di Minkowski è parsa eccessiva (troppo!) sia
nello stacco dei tempi che nella definizione del tessuto ritmico, giungendo
così ad una sorta di generica frenesia che poco ha giovato ad una calibrazione
del passo teatrale. Cosa che è fondamentale ancor di più quando si esegue
un’opera senza scene, senza costumi e con le sole entrate e uscite dei
cantanti, in quanto l’appiattimento drammatico può sfociare in noia nonostante
ci si trovi di fronte ad uno dei grandi capolavori del barocco musicale.
Peraltro apprezzabile invece è stato l’uso filologico delle variazioni nei da
capo di tutte le Arie. I cantanti, inseriti nel vorticoso meccanismo ad
orologeria approntato dal direttore d’orchestra francese, sono parsi generalmente
adeguati, con uno stile comunque appropriato e voci complessivamente ben
proiettate, anche se le agilità parevano a volte leggere, quasi sfiorate più
che appoggiate. Nel ruolo principale <b>Magdalena Kožená</b> ha dato voce ad un Alcina
innamorata e turbata cantando con una certa eleganza anche se la sua timbrica
tendeva a sbiancarsi soprattutto nel registro medio grave con una dizione che è
parsa un po’ problematica. <b>Erin Morley</b> ha impersonato Morgana, una Morgana
estroversa ed effervescente, precisa nella coloratura ma anche in grado di
toccare le corde del patetico. <b>Elisabeth DeShong </b>ha interpretato con presenza
scenica credibile e bel colore caldo e brunito un Ruggiero smarrito, ma anche
commosso, mostrando di saper cantare con accuratezza anche a fior di labbro.
<b>Anna Bonitatibus </b>ha donato la sua preziosa (e rara) voce grave di contralto ad
una Bradamante ostinata, combattiva, ma pur sempre innamorata. <b>Alex Rosen</b> era
un Melisso di buona dizione e timbro franco ed espansivo, mentre Valerio
Contaldo nel ruolo di Oronte ha cantato con spavalderia e comunicativa
nonostante una timbrica non particolarmente accattivante. Infine il
controtenore <b>Alois Mühlbacher </b>ha reso la parte di Oberto (che Händel aveva
affidato ad una voce bianca alla première del 1735) con un accento volitivo e
una certa presenza vocale.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIe-766PCRZ1XtYIE8QK0613q7V0du3KVb3UIiBjh04sFicpIDdo0ANVJ1cqLh3MACToYkT-1Clk6p0XYTcZOhwI2rlpTghkJTuOW4ugVv4rp3_thbamykdJEFha3BMfr83L26DUT1aknyZEiTKhm-elp4tCnGrj2Qt5wY_XhogsbQNzMyg6Shx0F2T4U/s640/GN1A4790%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9%20Teatro%20alla%20Scala.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIe-766PCRZ1XtYIE8QK0613q7V0du3KVb3UIiBjh04sFicpIDdo0ANVJ1cqLh3MACToYkT-1Clk6p0XYTcZOhwI2rlpTghkJTuOW4ugVv4rp3_thbamykdJEFha3BMfr83L26DUT1aknyZEiTKhm-elp4tCnGrj2Qt5wY_XhogsbQNzMyg6Shx0F2T4U/s320/GN1A4790%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9%20Teatro%20alla%20Scala.jpeg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-12080817158785270862024-02-09T16:56:00.000-08:002024-03-10T18:04:28.318-07:00Das Rheingold en Los Angeles<p><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;"><br /></span></div><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK4I156Diw0qsoKnJa5qYfjHuv094KmXWepULCCMXFWsIDUkgKL8Fk71u8n1XkQYHbJcfn7_VVn1IEVDo5mM9Oc2UPmM8-dREKHlgbTS9Bd8XFv9fxrLYurYFFoMOohr4TSpSydUf6JGz3nBt9EAv3buCV4WuIFOsr3weQydPDBfxOnmuGx6DhSgfJS2o/s8002/LAPhil20240118TN-9715.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="5335" data-original-width="8002" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK4I156Diw0qsoKnJa5qYfjHuv094KmXWepULCCMXFWsIDUkgKL8Fk71u8n1XkQYHbJcfn7_VVn1IEVDo5mM9Oc2UPmM8-dREKHlgbTS9Bd8XFv9fxrLYurYFFoMOohr4TSpSydUf6JGz3nBt9EAv3buCV4WuIFOsr3weQydPDBfxOnmuGx6DhSgfJS2o/s320/LAPhil20240118TN-9715.jpg" width="320" /></a></div><br /> </span><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Foto: </span><span style="font-family: arial; font-size: x-small; text-align: justify;"><span lang="EN-US" style="line-height: 107%;"> Timothy Norris
at the Walt Disney Concert Hall, provided courtesy of the Los Angeles
Philharmonic Association</span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">Ramón
Jacques<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span lang="EN-US" style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial;">La sala de conciertos Walt Disney
Hall, sede de la orquesta LA Philharmonic, situada en el corazón de la ciudad
de Los Ángeles cumple este año 20 años de existencia (se inauguró el 23 de
octubre del 2003) y fue diseñada, con su construcción supervisada y llevada a
cabo, por el célebre arquitecto y diseñador canadiense-estadounidense <b>Frank Gehry</b> (1929) creador de una
extensa lista de emblemáticas construcciones alrededor del mundo, que entre las
más conocidas se encuentra el museo Guggenheim en Bilbao, España. La orquesta quiso celebrar el veintenario de la
sala, y realizar un homenaje en vida al propio Gehry, quien estuvo presente en
la sala a pesar de su avanzada edad, con la ejecución de forma escénica de <i>Das Rheingold</i>, ópera épica en un acto
con música y libreto de Richard Wagner (1813-1883), que hasta hoy no había sido
interpretada por la orquesta, que solo incluyo <i>La entrada de los dioses al Valhalla</i> en un concierto en 1919 y su <i>Finale</i> en el año 1922. Sin embargo, la ópera es un género que ha
estado siempre presente a lo largo de la historia de la orquesta y que en
temporadas recientes ha ofrecido: <i>Die
Walküre</i> (en su temporada de verano en el Hollywood Bowl), y Tristán e
Isolda de Wagner, además de Carmen de Bizet y Pelléas et Mélisande de Debussy,
entre otras, pero siempre en versión de concierto o semi-escénica. Lamentablemente esta sala no es un espacio
apto o adecuado para presentar óperas en versión escénica, al menos no de
manera exitosa, como sucedió durante el ciclo de óperas de Mozart-Da Ponte, que
sobresalió en el aspecto musical y vocal, no así en el aspecto visual y
escénico. Aun así, y dentro del espíritu
celebrativo de la ocasión, la obra se ofreció con una concepción escénica ideado
por <b>Frank Gehry, </b>quien situó una
plataforma, o escenario, de espacio algo limitado (en la parte trasera superior
de la sala, en las butacas destinadas el coro y donde se encuentra el enorme
órgano de la sala) y que llenó de instalaciones abstractas, de cubos y
rectángulos de madera, y un enorme pasillo o proscenio al frente de la
orquesta, por donde se desplazaban los cantantes, quienes también lo hacían por
momentos entre los instrumentistas. El
escenario donde se ubicó la extensa orquesta se tiñó de negro, creando un oscuro
foso de orquesta, y a la vez un contraste, que resaltaba de manera visualmente
estética por el colorido de los vestuarios, además de la resplandeciente
iluminación del cineasta <b>Rodrigo Prieto</b>
logrando que la atención se enfocara en los cantantes y la trama. En lo alto del escenario colgaban algunas
tenues cortinas sobre las cuales se proyectaban imágenes de elementos como
fuego, agua, tierra, y los subtítulos. Los vestuarios de <b>Cindy Figueroa</b>, mas allá de su estilo moderno y llamativo, no
resaltaron ni lucieron particularmente por belleza o atracción, como tampoco
resulto del todo efectiva la dirección escénica de <b>Alberto Arvelo</b>, quien batalló con las limitaciones de espacio
descritas, y en su búsqueda por darles un cierto carácter humano a los
personajes, por momentos pareció explotar una innecesaria <i>verve-comica</i>, que se asemejaba más a una Flauta Mágica, que a un
ideneo ambiente wagneriano. Un acierto fue la puntual y sobresaliente elección de
cantantes, en su mayoría estadounidenses, que encabezó el bajo barítono
estadounidense <b>Ryan Speedo Green</b>,
quien hace año y medio cautivó aquí como Kurwenal en Tristán e Isolda, y que de
nueva cuenta exhibió su voz potente, intensa y grata, que sumada a su
personalidad escénica confirió autoridad al personaje de Wotan, así como la
mezzosoprano <b>Raehann Bryce-Davis</b>
idónea, eficiente y vocalmente feroz para dar vida a una convincente e
indiscutible Fricka. El tenor <b>Simon
O’Neill</b> (más conocido por ser un notable Siegfried) sacó adelante muy bien
al soberbio e intrigoso Loge. El tenor <b>Barry
Banks</b>, cumplió con su parte vocal de Mime, aunque algo sobreactuado y
excedido por momentos; y el barítono alemán <b>Jochen Schmeckenbecher </b>aportó su experiencia y eficacia al odioso
Alberich. Ampliamente satisfactoria fue la participación de la mezzosoprano <b>Tamara Mumford, </b>conmovedora y noble en
el papel de Erda. Adecuados y correctos
estuvieron el resto de los cantantes del elenco como: <b>Morris Robinson, </b>un confiable bajo de vastas cualidades como
Fasolt, el bajo <b>Peixin Chen</b> como
Fafner, y la soprano <b>Jessica Faselt</b>
como Freía. Sin olvidar la participación de las sopranos <b>Ann Toomey</b> como Woglinde, y <b>Alexandria
Shiner</b> como Welgunde, el tenor <b>John
Mattew Myers</b> como Froh y la mezzosoprano <b>Taylor Raven</b> como Flosshilde asi como el valioso y experimentado
bajo-barítono <b>Kyle Albertson</b> quien personifico
con buen aspecto y canto probado al personaje de Donner. La orquesta se mostró como una fuerza
iluminadora, y ejecuto las intricadas texturas con claridad y balance. El
sonido orquestal fue vibrante y los músicos resaltaron por la uniformidad con
la que se condujeron en cada sección. Al frente de los músicos <b>Gustavo Dudamel</b>, quien con el paso del
tiempo ha dejado de ser un explosivo y frenético director, ahora parece buscar
y extraer de manera meticulosa cada detalle. Salvo algunos pasajes al inicio de
la obra cuya elección de tiempos lentos se escuchó algo pesada y tediosa, con
el transcurrir de la obra fue calibrando hasta extraer y transmitir una contagiosa
emoción, vibración y agitación. La entrada al Valhalla fue verdaderamente
emocionante. La orquestación de Wagner tiene ese efecto que va envolviendo
lentamente al público hasta llevarlo a brindar una sincera, pero explosiva y
tumultuosa ovación en la que se puede percibir el efecto que esta música
provoca. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVDEe4_mMVqSuTGSyH_GemZ3bQR4FC948EFKXT2B8coYX-ZLUxtLgMpJZlGkkwBsLbL3U3l7U8rJbSMuscXuradNRjvfZyOBCko9PUDU0fx_rHGtSgEHKNrYLov2jfQEuNS56zhccmU-5gpt6-U0ncAHU23Qqa9De-yceCCN2QeVIAcSL4ZeMPnOx0pbg/s7110/LAPhil20240118TN-9729.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4740" data-original-width="7110" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVDEe4_mMVqSuTGSyH_GemZ3bQR4FC948EFKXT2B8coYX-ZLUxtLgMpJZlGkkwBsLbL3U3l7U8rJbSMuscXuradNRjvfZyOBCko9PUDU0fx_rHGtSgEHKNrYLov2jfQEuNS56zhccmU-5gpt6-U0ncAHU23Qqa9De-yceCCN2QeVIAcSL4ZeMPnOx0pbg/s320/LAPhil20240118TN-9729.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGf1loI6bwK5VpNC5BT9-9G9W3roXPWkC9w7U60FkHQT6MkLrVq5NbK8fX6DhyphenhyphenzzCaUJhAKZwnE40beE3Ir1Zxcu2P7OBIT1IUG_cM4JfaEQAvrpl1pfmuLl9XLvo2Odr6b3shSGNiYVcZ5Kmt5VxRs90s-jtezSr_h-Jbtr5ygYm7WP4VxRxFtgMe0oA/s7670/LAPhil20240118TN-0009.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="5113" data-original-width="7670" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGf1loI6bwK5VpNC5BT9-9G9W3roXPWkC9w7U60FkHQT6MkLrVq5NbK8fX6DhyphenhyphenzzCaUJhAKZwnE40beE3Ir1Zxcu2P7OBIT1IUG_cM4JfaEQAvrpl1pfmuLl9XLvo2Odr6b3shSGNiYVcZ5Kmt5VxRs90s-jtezSr_h-Jbtr5ygYm7WP4VxRxFtgMe0oA/s320/LAPhil20240118TN-0009.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjasjQ_JhHUmlXZVCwLAqBBIkAn_N-vLYiJg2wl1mds-Mn3vuRYhbqjL6uPUjjRHUn8S-QjsIzEZ_LuC94ePgzVOGNChkj0EiPljbzo2UlBi0hwsfJkk7S1EzC_ZZVbiHrZKrz6L5kfF88l9XdSrzFbG1NDJtklRFjLFmBnzrUN9Cc0tXiIgLIHVCVL0sg/s8181/LAPhil20240118TN-0562.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="5454" data-original-width="8181" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjasjQ_JhHUmlXZVCwLAqBBIkAn_N-vLYiJg2wl1mds-Mn3vuRYhbqjL6uPUjjRHUn8S-QjsIzEZ_LuC94ePgzVOGNChkj0EiPljbzo2UlBi0hwsfJkk7S1EzC_ZZVbiHrZKrz6L5kfF88l9XdSrzFbG1NDJtklRFjLFmBnzrUN9Cc0tXiIgLIHVCVL0sg/s320/LAPhil20240118TN-0562.jpg" width="320" /></a></div><br /><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-22658485555764078532024-02-08T17:13:00.000-08:002024-03-10T18:16:50.471-07:00Ein deutsches Requiem en Houston<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNFUDVRs2fjmnmJhbjcl8-Ex0SeqzwaYcH0iQPG6dVIWb5vM3A0lrxIbjgvC3K7BO_meTL9sEfM2pCLDLdJvDeqix1ephv6GuaI4955kUog92eHjN4aJ8nmjpW3Tvn4wTT4lkmON35SppkaT4AFLlHxpKF5UpZpFoGxQNwRA4TIlZl_l8LU-5PEnxzBlA/s5396/HS_1.19.2024_Brahms%20Requiem_Photographer%20Melissa%20Taylor_First%20Selects-1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="3597" data-original-width="5396" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNFUDVRs2fjmnmJhbjcl8-Ex0SeqzwaYcH0iQPG6dVIWb5vM3A0lrxIbjgvC3K7BO_meTL9sEfM2pCLDLdJvDeqix1ephv6GuaI4955kUog92eHjN4aJ8nmjpW3Tvn4wTT4lkmON35SppkaT4AFLlHxpKF5UpZpFoGxQNwRA4TIlZl_l8LU-5PEnxzBlA/s320/HS_1.19.2024_Brahms%20Requiem_Photographer%20Melissa%20Taylor_First%20Selects-1.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Foto: Melissa Taylor</span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Ramón Jacques</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">E</span><span style="font-family: arial;">l
Réquiem Alemán (o Ein deutsches Requiem, nach Worten der
heiligen Schrift, Op 45 titulo original de la obra) compuesta por Johannes
Brahms (1897-1897) entre 1865 y 1868, tuvo su estreno absoluto en Leipzig
Alemania el 18 de febrero de 1869 en su versión final de siete movientes, que
es la que se conoce y se interpreta en la actualidad. Considerada una obra pilar del repertorio
sinfónico, esta obra coral sagrada a gran escala contiene algunas particularidades
que la diferencian de otros réquiems tan conocidos como el de: Verdi, Mozart,
Faure, y el de Berlioz. Su texto, tomado principalmente de la Biblia luterana,
se canta precisamente en lengua alemana, mientras que la mayoría de los otros
compuestos suelen utilizar texto en latín, y especialmente, su énfasis está en
el bienestar y el consuelo para los vivos, por lo que se considera una obra de
carácter humanista, en vez de centrarse en el día del juicio y la salvación. Esta fue la obra que ejecutó de manera
ampliamente satisfactoria la Houston Symphony, como parte de su actual
temporada, que incluye diversas obras sinfónico-corales, oratorios y la ópera
Salome, en versión de concierto, bajo la mano de su director musical, <b>Juraj Valčuha</b>, quien apenas en la
segunda temporada de haber asumido el puesto, recibió hace algunas semanas una extensión a su contrato, una
acertada decisión de la dirección de la orquesta,
que asegura los servicios del joven director eslovaco durante varias temporadas
futuras. A pesar de contar con un
destacado currículum, que incluye la dirección musical del Teatro San Carlo de
Nápoles en Italia, que explica su afinidad por el repertorio lírico y vocal, y
de no tener con un nombre mediático o muy conocido, está logrando plasmar su
sello en esta ciudad, atrayendo nuevamente al público que se había alejado de
la renovada sala de conciertos Jones Hall, además de que es un placer escuchar
a la orquesta cuando él la dirige. El concierto inicio con la ejecución del Réquiem para cuerdas (1957) del
compositor japonés Tōru Takemitsu (1930-1996) una breve, pero sentida obra de
tintes orientales. A continuación, se escuchó una emocionante y esplendida
ejecución de la obra de Brahms. Bajo la elegancia
y los sutiles movimientos en la conducción de Valčuha hizo resaltar el
desempeño de una orquesta, nunca estática, con sensibilidad y energía,
particularmente en su sección de metales y percusiones. Por su parte, el coro
Houston Symphony Chorus, que dirige <b>Allen
Hightower</b>, tuvo su aporte buscando encontrar balance, y más allá de cantar
con plenitud, precisión y vigor, paso de lo tierno a lo solemne e incluso al
impacto visceral cuando fue necesario.
La claridad del coro ayudó a que la rica textura de la música de Bramhs
tejiera su hechizo. De los solistas, el barítono <b>Andrew Foster-Williams</b>, cantó su parte con opulencia, pero un
discreto desempeño debido a una emisión por momentos profunda, pero cavernosa y
poco mesurada en su proyección. En su intervención la soprano texana <b>Lauren Snouffer </b>agradó con su angelical
canto y luminoso timbre en “Der Tod ist
verschlungen in den Sieg”. Los
próximos conciertos vocales serán Carmina Burana de Carl Orff y la
ópera-oratorio El Niño del compositor estadounidense John Adams </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-51025490150955242022024-02-08T16:11:00.000-08:002024-02-08T16:11:32.079-08:00El Elixir de Amor en Civitanova Italia <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: xx-small;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPKgroxph2ESQO7AyLfl0tp9yNMRIH_OMs4SNYcfPO5rEV8FXKmS4PTzkZ_Fsw8fGGfau7ahbCr4K1iS8M1LGzg6s2CqLgTj9eGnPrD1lyx_wQgF9-6eT-yDV_kjqAZBxAVcFYLBVp4eXjdYX50P0dJmeQRKcl4r01U2O51Zt6byQVfA8CN6QGhvat0Ig/s1072/PHOTO-2024-02-04-19-16-37%20(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1072" data-original-width="1072" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPKgroxph2ESQO7AyLfl0tp9yNMRIH_OMs4SNYcfPO5rEV8FXKmS4PTzkZ_Fsw8fGGfau7ahbCr4K1iS8M1LGzg6s2CqLgTj9eGnPrD1lyx_wQgF9-6eT-yDV_kjqAZBxAVcFYLBVp4eXjdYX50P0dJmeQRKcl4r01U2O51Zt6byQVfA8CN6QGhvat0Ig/s320/PHOTO-2024-02-04-19-16-37%20(1).jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Foto:</span><span style="background-color: white; color: #242424; font-family: arial; font-size: x-small; text-align: left;">Foto: Luigi di Benedetto </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Eduardo Andaluz </b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La Temporada
de Civitanova all’Opera, que se lleva a cabo en la ciudad homónima en la costa adriática
italiana, llega a su quinta edición, como un ejemplo fehaciente de cómo se
pueden montar producciones valiosas a pesar de no disponer de grandes recursos
económicos, y gracias a la pasión, al genio, a la imaginación y al respeto por
la tradición de todos, para que el público pueda revivir épocas pasadas
divirtiéndose y soñando. El mérito principal es sin duda del maestro <b>Alfredo Sorichetti</b>, creador del
proyecto y director, quien contó con la colaboración de la Orquesta Puccini y
del excelente Coro Ventidio Basso dirigido por el un profesional que es <b>Giovanni Farina</b>. Este año se estrenaron
los diseños escenográficos de <b>Sauro
Maurizi</b> que recreó una granja, una posada con fardos de heno, carros, sacos
de harina, mesas de la época, todo bajo un cielo en el atardecer, con la luna
llena y el mar al fondo. Las iluminacion de <b>Giordano Corsetti</b> y el vestuario de la entusiasta <b>Camilla Melelli</b>, hizo resaltar aún más
el todo. Dirigió la escena el maestro mexicano, el tijuanense, José Medina
quien ofreció una visión atenta y respetuosa del libreto, y caracterizó a los
personajes con ideas divertidas y sugerentes. <b>Paola Antonucci</b>, experta cantante del bel canto, interpretó el
personaje de Adina de manera sobresaliente. Por fin una soprano, que, gracias a
su segura técnica, no sólo canta las notas dando sonido y volumen, sino que no
hizo que no se nos perdiera ni una sola palabra. Mostró cualidades como una agilidad
deslumbrante y notas agudas brillantes. Su personalidad escénica es fuerte, y
además demostró en algunos momentos que es buena bailarina. Nemorino fue
interpretado por el joven venezolano <b>Reinaldo
Droz</b> con buena presencia escénica creó un personaje convincente amoros. En
el papel del charlatán Dulcamara, el histriónico <b>Giampiero Ruggeri </b>encantó y entretuvo al público con su lenguaje
florido y sus exageraciones. Refinado experto en <i>recitar cantando</i>, ciertamente honró, junto con Antonucci, al
legendario barítono Sesto Bruscantini, de quien fueron alumnos en su juventud y
a quien estuvo dedicada la velada. <b>Davide
Bartolucci </b>encarnó muy bien al atrevido y pomposo Belcore, y cantó con buen
timbre vocal y confianza en el escenario. Finalmente, la ingeniosa Giannetta de
<b>Jessica Ricci</b>, joven y segura de sí
misma, hizo gala de un cálido timbre vocal y facilidad en sus desplazamientos
escénicos. La obra, que como sabemos aborda temas universales como el amor, los
celos y la búsqueda de la felicidad, sigue siendo representada hoy en día en
todo el mundo y la velada en Civitanova dejó entusiasmados al público que
rindió homenaje a todos los artistas con largos y sentidos aplausos al final.
Cabe mencionar que en esta quinta edición de Civitanova all’opera, que comenzó
el 16 de diciembre del 2023 con Rigoletto y concluyó en esta velada reseñada, la
elección de los dos títulos fue elegidos para celebrar al bajo-barítono c<i>ivitanovese</i>, oriundo de esta ciudad, <b>Sesto Bruscatini</b>, quien fallecería hace
20 años, y que fue un intérprete insuperable en ambos títulos. Ambos títulos
fueron anunciados inicialmente en la tercera edición del festival en febrero
del 2020 pero que debió ser cancelada por la pandemia de Covid. Fue a causa de
la insistencia del público local que hicieron que se decidiera montar este año,
los títulos como estaban previsto y el correspondiente homenaje a uno de los
grandes de la lírica.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKfN2JA60ScWGZO2JJiC44wYbTqQKGlJiJr_qJqFoBBfWcM38PfAZHPlgTMmSfyjcKHmarw28ru0R4yxkk7Uha6SOU1uJmv3behkwKKSDnDIxcTXid3hKfJboDrGRUl7_BnfoiMCjU6OaaoNFuo_L_T541H-aaudAV28IgUg9r2zFy4OaiR9VAEaasrFs/s1080/PHOTO-2024-02-04-19-13-54.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="731" data-original-width="1080" height="217" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKfN2JA60ScWGZO2JJiC44wYbTqQKGlJiJr_qJqFoBBfWcM38PfAZHPlgTMmSfyjcKHmarw28ru0R4yxkk7Uha6SOU1uJmv3behkwKKSDnDIxcTXid3hKfJboDrGRUl7_BnfoiMCjU6OaaoNFuo_L_T541H-aaudAV28IgUg9r2zFy4OaiR9VAEaasrFs/s320/PHOTO-2024-02-04-19-13-54.jpg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-24355562426836097552024-02-07T17:04:00.000-08:002024-03-10T18:12:25.172-07:00Parsifal en Houston<p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzr0EI8KYmojXJvQpZD-ukE_uiDDHhsPsOai-LD9BGYdAzSVbmvgZ4yKYcAlcpWVMyM579hWd6uMuLGn1YQQamJRvNel10gVSy-1em84WOauIanqYASr2O-5H_QVd8qMaeUlizarZkVRvtkF5WtAAKuRzbwTU0pizRYbhOeYio5iDnR-9eV5xzCS3_M-0/s1920/Russell-Thomas-Parsifal-y-Elena-Pankratova-Kundry-en-Houston-%C2%A9-Lynn-Lane-.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1920" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzr0EI8KYmojXJvQpZD-ukE_uiDDHhsPsOai-LD9BGYdAzSVbmvgZ4yKYcAlcpWVMyM579hWd6uMuLGn1YQQamJRvNel10gVSy-1em84WOauIanqYASr2O-5H_QVd8qMaeUlizarZkVRvtkF5WtAAKuRzbwTU0pizRYbhOeYio5iDnR-9eV5xzCS3_M-0/s320/Russell-Thomas-Parsifal-y-Elena-Pankratova-Kundry-en-Houston-%C2%A9-Lynn-Lane-.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Foto: Robert Kusel</span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Ramón Jacques</span></b></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><o:p></o:p></b></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Por los retos escénicos, vocales,
musicales, así como financieros, considerando el contexto actual por el que
atraviesa la lírica, el montaje escénico de Parsifal en la Houston Grand Opera
debe considerarse como uno de los eventos operísticos más relevantes de la
temporada operística estadounidense.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>A
pesar de su magnificencia este festival escénico sacro en tres actos, o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bühnenweihfestspiel, </i>como lo definió su
propio compositor Richard Wagner, y que tuvo su estreno en 1882 en Festspielhaus
de Bayreuth, continúa siendo es una obra poco representada en los escenarios
estadounidenses. Haciendo un rápido recuento de las recientes escenificaciones
de la obra en los teatros más importantes del país encontramos que en Houston
se presentó por única ocasión en la temporada 1991-1992, la Ópera de San
Francisco la escenificó por última vez en el año 2000, la Ópera de Los Ángeles
en el 2005, el Metropolitan de Nueva York en los años 2013 y 2018, y en la
Lyric Opera de Chicago en noviembre del 2013, que es de donde proviene la
producción escénica vista en esta ocasión, con escenografías<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y vestuarios ideados por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Johan Engels</b>, la brillante iluminación de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Duane Schuler </b>y la dirección del director escénico inglés <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">John Caird</b>, mejor conocido por su
trabajo en el musical <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Les Misérables, </i>quien
tiene una cercanía especial con este teatro por su reciente montaje de Tosca, y
por la elaboración del libreto de óperas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The
Phoenix</i> (2019) de Tarik O’Reagan y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Brief
Encounter</i> (2009) de André Previn cuyo estreno mundial de ambas de llevo a
cabo en este escenario. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En su dirección
escénica Caird intentó apegarse a los preceptos fundamentales de Wagner sobre
la espiritualidad y el simbolismo cristiano, comenzando con una acción algo
estática que fue desarrollando durante el transcurso de la función, pero ya que
la historia carece de un melodrama, de héroes o villanos o una historia
romántica, se enfocó en los aspectos contemplativos, psicológicos así como en
los rituales de pecado, sufrimiento, y compasión por los que atraviesan los
personajes, pero su lectura resulto ser algo intrusiva y por momentos
hipnótica. El montaje escénico de Engels ofreció algunas imágenes
sorprendentes, cargadas de simbolismos, de estilo minimalista ya que gran parte
de la acción se desarrolla en un gran circulo inclinado, algo vacío, salvo
algunas columnas en forma de árboles que representan el bosque de Monsalvat,
entre otros. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La elaborada escena ofrece
una explosión de contrastantes colores vibrantes y compactos, y lo que
definitivamente falta en esta producción es la iconografía cristiana inherente
a la obra que fue reemplazada por demasiada simbología e imágenes inusuales,
como el cisne que mata Parsifal en la escena inicial, que aquí representado por
una figura humana con alas, o el enorme trono dorado donde el anciano Titurel
que cantaba desde fuera del escenario, con un actor estático en el escenario
que no canta, sentada en una enorme mano dorada.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En resumen, la parte escénica agradó
visualmente, pero pareció ir en una acción opuesta a lo que indica la historia.
No hay queja contra las producciones modernas, siempre y cuando respeten una
lógica con la trama. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La parte vocal del
espectáculo tuvo algunos altibajos como el confiar el papel principal a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Russel Thomas</b>, un artista inteligente
con una voz robusta que cuya elección de repertorio, y su paso al repertorio de
Heldentenor parece un algo desacertada. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El
tenor estadounidense tuvo una presencia dramática sólida y aportó dignidad al
personaje, y aunque supo administrar su voz a lo largo de la función, su
emisión sonó gutural y de insuficiente potencia, situación que se había
evidenciado la temporada anterior en Los Ángeles cuando cantó el papel de
Otello, algunos estallidos aislados en los agudos y la parte alta de la
tesitura parecieron lucieron tensos y fuera de sus capacidades.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por su parte la soprano rusa <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Elena Panktratova, </b>quien tomó el lugar
de la originalmente anunciada Christine Goerke, tuvo un desempeño sobresaliente
en el papel de Kundry, exhibiendo una voz amplia, robusta y de grata coloración
metálica, adecuada para este repertorio, que manejó <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con naturalidad y tablas, y evidente conocimiento
de un un rol que no le es ajeno. Gurnemanz es un papel que le pertecene a <b>Kwangchul</b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Youn</b> el veterano bajo surcoreano quien
desplegó una de las mejores voces y canto de la noche. Al poseer un instrumento
excelente y sonoro de tono bruñido, Youn hizo un Gurnemanz más efusivo,
dramático y cargado de vitalidad, que el habitual viejo monje benévolo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El bajo italiano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Andrea Silvestrelli</b> personificó al villano Klingsor, teniendo que
lidiar con algunas de las presunciones de la puesta en escena, que lo
personificaban como un fiero y monstruoso personaje.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Su voz parece haber perdido la potencia y
profundidad que poseía en el pasado, pero supo sacar adelante su papel más con
su amplia experiencia.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El bajo-barítono <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Ryan McKinny </b>cantó con claridad y un
tono refinado el papel de Amfortas, un cantante que brindó una interesante
caracterización, profunda y con adhesión al papel. Por su parte el
bajo-barítono <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">André Courville </b>fue un
correcto Titurel, pero sin los aspectos y profundidad oscura que requiere el
personaje.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>De la extensa lista de
cantantes en papeles menores, que dieron vida a los personajes de los
caballeros, escuderos y doncellas flores, se mostraron como un conjunto bien
amalgamado conformado de artistas provenientes del estudio, algunos
interpretando dobles papeles de caballeros y damas de flores como el bajo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Cory McGee </b>y<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Merryl Domínguez; </b>las sopranos <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Renée Richardson, Emily Louise Robinson </b>y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Kaitlyn Stavinoha </b>como las doncellas flores.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sin olvidar mencionar a la mezzosoprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Erin Wagner</b>, que cantando el doble
papel de la voz del mas allá y dama de flores, despunta por sus cualidades y es
una de las grandes apuestas del teatro para hacer una carrera destacada
próximamente.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Como primero y segundo
escudero estuvieron adecuados la mezzosoprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Ani Kushyan</b> de buen desempeño, y como el tercero y cuarto los
tenores <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Demetrious Sampson Jr </b>y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Michael Mcdermoot. </b>Cada personaje de la
obra tiene su aporte que sería injusto no mencionar. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El Coro de la Ópera de Houston que dirige
desde hace más de 25 años el maestro <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Richard
Bado </b>demostró un nivel sólido y alto en esta producción. Las voces
masculinas cantaron con impulso y el coro de caballeros y de mujeres ubicados
afuera del escenario le dieron un toque de luminosidad y dignidad en las
escenas, como en la del ritual en el primer acto.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La música de Wagner va envolviendo lentamente
al espectador hasta llenarlo de júbilo, como quedó demostrado una vez, por lo
que la explosión de júbilo y aplausos al concluir la función estuvo más que
justificaba. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La conducción orquestal le
correspondió a la maestra <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Eun Sun Kim</b>,
en su doble función de directora invitada principal de este teatro, y a la vez
directora titular de la orquesta de la Ópera de San Francisco, quien tuvo una
lectura correcta de la partitura, salvo la elección de algunos tiempos
soporíferos en el primer acto, su lectura en el resto de la función transcurrió
con naturalidad y fluidez gracias a la orquesta que se comportó a la altura,
regalando un sonido envolvente, entusiasta, pasional y pleno homogeneidad en
sus líneas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¡La orquestación de Wagner
no deja nunca a nadie indiferente!<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Como
es costumbre, una ópera de este calibre atrojó muchos fanáticos de otras
ciudades incluso de otros países, aunque no dejo de mencionar, siendo un tema
que no correspondería a quien reseña un espectáculo, la cantidad de gente que
se retiró dirigiéndose a la salida durante los intermedios. Insisto, no es un
tema de mi competencia, pero si un termómetro para que el teatro se plantee
otro tipo de medidas en cuanto a la elección de títulos y elencos de cara al
futuro. </span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyj2OH0fh38Vt9kG1qGfaEW7zDFSmot0I5_GQpQOM1sJARryBx_Kf6b5m7Hn0vjwk9T4QTqH-Te45uVemKeEEYq_78nmRwB5ITnI6PIhALbatP9p740BkQEJyL0HGQDc0lO57QOjZMZnQ0zrLmlpXFyzOXsBB0unVZxpYh_dzuAmsQ53KPWhke7dFl_z8/s769/HGO-Parsifal-Orchestra-Dress-Photographer-Lynn-Lane-365.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="769" data-original-width="600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyj2OH0fh38Vt9kG1qGfaEW7zDFSmot0I5_GQpQOM1sJARryBx_Kf6b5m7Hn0vjwk9T4QTqH-Te45uVemKeEEYq_78nmRwB5ITnI6PIhALbatP9p740BkQEJyL0HGQDc0lO57QOjZMZnQ0zrLmlpXFyzOXsBB0unVZxpYh_dzuAmsQ53KPWhke7dFl_z8/s320/HGO-Parsifal-Orchestra-Dress-Photographer-Lynn-Lane-365.jpeg" width="250" /></a></div><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhelTnEqHcxLyx4z_RYKaosj9RrXVUjz8MkPgoQLD7ng3UlzH5HEpxWZNPsaD7ZIESV5Fxb2xnpcxv-gOyF3QyviWuIKuz5_rle57lv0ECJ0UiBq8Cv5rODbNOl7m15xV7pehJqYks21pVJ9tLq-W4Lx9tBxUXunPYBIa_kD1WbN8LKG-sBxN3e5MJPhIA/s4800/JGE_1721.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2876" data-original-width="4800" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhelTnEqHcxLyx4z_RYKaosj9RrXVUjz8MkPgoQLD7ng3UlzH5HEpxWZNPsaD7ZIESV5Fxb2xnpcxv-gOyF3QyviWuIKuz5_rle57lv0ECJ0UiBq8Cv5rODbNOl7m15xV7pehJqYks21pVJ9tLq-W4Lx9tBxUXunPYBIa_kD1WbN8LKG-sBxN3e5MJPhIA/s320/JGE_1721.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCb4vsAI84KEx8HkcEwiQYdD6-wUomA8M0V35NSZu1V76IaQlIdSDLMoHYvyf2bp1xOD_eNSNBi61F1pOCqNauCQ-N_3fP31rB-heIu7acq6Wo8xASGhVudoD62bfAfmOUVi209syCtHcLvDhJWuVpT1swEknlvjWoi55tl57C_PtWe8xyBKMPF3gf-Zs/s4761/JGE_1791.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2829" data-original-width="4761" height="190" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCb4vsAI84KEx8HkcEwiQYdD6-wUomA8M0V35NSZu1V76IaQlIdSDLMoHYvyf2bp1xOD_eNSNBi61F1pOCqNauCQ-N_3fP31rB-heIu7acq6Wo8xASGhVudoD62bfAfmOUVi209syCtHcLvDhJWuVpT1swEknlvjWoi55tl57C_PtWe8xyBKMPF3gf-Zs/s320/JGE_1791.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><br /><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-52641859286309427812024-02-07T09:00:00.000-08:002024-02-07T09:00:00.258-08:00L'Elisir d'Amore -Civitanova all'Opera<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBB1edZopyEjq8HebfptW9lZnxUSavzff_eXlcw8FmTdcI3i-6ZlAIo_UhvXsV0FBeMiGRX8ZLtWCvt3G3pogYV5FqBZUniPKX6LhJVYAic9cczORk7FQfBTaUsNRQJ3igaMnyKqwnMbTu271LS3aXoIGDxFW9uvVGtDchXYyObEsAgim_YLvot9w3ZXA/s1600/PHOTO-2024-02-03-20-20-48.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1066" data-original-width="1600" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBB1edZopyEjq8HebfptW9lZnxUSavzff_eXlcw8FmTdcI3i-6ZlAIo_UhvXsV0FBeMiGRX8ZLtWCvt3G3pogYV5FqBZUniPKX6LhJVYAic9cczORk7FQfBTaUsNRQJ3igaMnyKqwnMbTu271LS3aXoIGDxFW9uvVGtDchXYyObEsAgim_YLvot9w3ZXA/s320/PHOTO-2024-02-03-20-20-48.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="background-color: white; color: #242424; font-family: arial; font-size: x-small;">Foto: Luigi di Benedetto </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><span style="background-color: white; color: #242424;"><b>Eduardo Andaluz </b></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><span style="background-color: white; color: #242424;">La Stagione di Civitanova all’Opera è arrivata alla sua quinta edizione; un esempio di come si possano metter su allestimenti pregevoli pur non possedendo grandi risorse economiche, ma con la passione di tutti, la genialità , la fantasia ed il rispetto per la tradizione, così che il pubblico possa rivivere epoche passate e divertendosi e sognando. </span><span style="background-color: white; color: #242424;">Il merito principale è sicuramente del Maestro <b>Alfredo Sorichetti</b>, ideatore del progetto e direttore d’orchestra, il quale si avvale della collaborazione dell’Orchesta Puccini e del bravissimo Coro Ventidio Basso diretto dal grande professionista <b>Giovanni Farina</b>. Quest’anno fanno il loro debutto le scene di Sauro Maurizi che ricreano la fattoria,la locanda con le balle di fieno, , carri, sacchi di farina, tavoli dell’epoca, sotto un cielo al tramonto, la luna piena ed il mare nel fondo. Le luci di <b>Giordano Corsetti</b> ed i costumi dell’appassionata <b>Camilla Melelli</b>, davano risalto al tutto . </span><span style="background-color: white;"><span style="color: #242424;">Il messicano <b>José Medina </b>curava la regia. Attento e rispettoso del libretto, ha caratterizzato i personaggi con trovate divertenti e suggestive. </span></span><span style="background-color: white; color: #242424;"><b>Paola Antonucci</b>, esperta belcantista, interpreta il personaggio di Adina da vera fuoriclasse. Finalmente un soprano, che, forte della sua sicurissima tecnica, non canta solo le note dando suono e volume, ma che non ci fa perdere una sola parola. Agilità sfolgoranti ed acuti brillanti. Forte personalità scenica , che ci dà prova in alcuni momenti, anche di essere una brava ballerina. </span><span style="background-color: white; color: #242424;">Nemorino e’ interpretatato dal giovane venezuelano <b>Reinaldo Droz</b> di bella presenza scenica e convincentemente amoroso. </span><span style="background-color: white; color: #242424;">Nei panni del ciarlatano Dulcamara , l’istrionico <b>Giampiero Ruggeri</b> che incanta e diverte il pubblico col suo linguaggio fiorito e le sue esagerazioni. Raffinato esperto del recitar cantando , ha certamente fatto onore , insieme a madame Antonucci, al mitico baritono Sesto Bruscantini, di cui sono stati allievi in gioventù e al quale la serata e’ stata dedicata. </span><span style="background-color: white; color: #242424;"><b>Davide Bartolucci </b>incarna molto bene lo spavaldo e borioso Belcore. Bel timbro vocale e sicurezza scenica . </span><span style="background-color: white; color: #242424;">Infine , la spiritosa Giannetta e’ <b>Jessica Ricci</b> , giovane e spigliata, sfoggia un caldo timbro vocale e spigliatezza scenica. </span><span style="background-color: white; color: #242424;">Quest’opera che affronta temi universali come l’amore , la gelosia e la ricerca della felicità e’ rappresenta ancor oggi in tutto il mondo e la serata civitanovese ha lasciato entusiasta il pubblico , che ha omaggiato tutti gli artisti con lunghi e sentiti applausi finali.</span></span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxIWGgDdZXSdwA31igAAIVMFGwBytXsKLSuu0JnGlYmCI80tfqoE6FofU5gfVCjMhAiv0G4aWqRh5XLnxfDqvv1yS7NtzV3wffBp2q_UrUu1LtLTZwLCb4W0prxMfrwliuDH_YUTzZeuc911FlRbyX9i9dLz20EfUtfx5zBaj47yGNlwTSPsQdtjNE9SY/s1600/PHOTO-2024-02-04-19-13-46.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1072" data-original-width="1600" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxIWGgDdZXSdwA31igAAIVMFGwBytXsKLSuu0JnGlYmCI80tfqoE6FofU5gfVCjMhAiv0G4aWqRh5XLnxfDqvv1yS7NtzV3wffBp2q_UrUu1LtLTZwLCb4W0prxMfrwliuDH_YUTzZeuc911FlRbyX9i9dLz20EfUtfx5zBaj47yGNlwTSPsQdtjNE9SY/s320/PHOTO-2024-02-04-19-13-46.jpg" width="320" /></a></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtzjFiz5OYqra94UtQ8eicV7v5VU5m7AJ3udV2SMVbesRvlwfvmD3T6Q5yDEXwOP3x7BCdAK1yVi33F3dm8oHCnEfnZ2jUm7UFrtZ7wbSNSPc8qMRWUbeLzJzZQG7Dp62LRspZRYLo5UAQvvcBaKnTHkJm_UEIcznhkMhtBPrYFvWLqvlAG6QrU73TvF8/s1600/PHOTO-2024-02-04-19-15-48.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1066" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtzjFiz5OYqra94UtQ8eicV7v5VU5m7AJ3udV2SMVbesRvlwfvmD3T6Q5yDEXwOP3x7BCdAK1yVi33F3dm8oHCnEfnZ2jUm7UFrtZ7wbSNSPc8qMRWUbeLzJzZQG7Dp62LRspZRYLo5UAQvvcBaKnTHkJm_UEIcznhkMhtBPrYFvWLqvlAG6QrU73TvF8/s320/PHOTO-2024-02-04-19-15-48.jpg" width="213" /></a></div><br />Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-76971865192226509712024-02-05T22:43:00.000-08:002024-02-06T07:52:02.974-08:00Simon Boccanegra en Milán <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf6flMBr-j1gf5zIe85EHaBZIzfgW8aG_rAh4ENvIOBnAOh8K7QD0FM2NFKY4hpOBm6dG89RAQv98EDhfGZQG7zOcQ6BIB_C0yGHFlyyofSQ1JW0wKkWDXoSqAPdDpkQEebys8x9g4pgo10x4o6fyQrucAELG1lSTHX1lPrf_YcB6fCHk9WnPhyphenhyphenuQDJ1w/s640/096_0H3A1062.ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpeg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf6flMBr-j1gf5zIe85EHaBZIzfgW8aG_rAh4ENvIOBnAOh8K7QD0FM2NFKY4hpOBm6dG89RAQv98EDhfGZQG7zOcQ6BIB_C0yGHFlyyofSQ1JW0wKkWDXoSqAPdDpkQEebys8x9g4pgo10x4o6fyQrucAELG1lSTHX1lPrf_YcB6fCHk9WnPhyphenhyphenuQDJ1w/s320/096_0H3A1062.ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpeg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Foto: Brescia&Amisano</span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Massimo Viazzo</b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial;">A diez años de la partida de
<b>Claudio Abbado</b>, el Teatro alla Scala ha programado una de sus óperas más
queridas y apreciadas, Simon Boccanegra. Como recuerdo de las memorables
funciones scaligeras de1971 (con la dirección de GiorgioStrehler) que dieron a
la obra maestra verdiana una lectura de rara fuerza dramática debida a una
nueva y potente visión interpretativa y a un elenco extraordinario. Desde
entonces, Boccanegra, ópera oscura como pocas otras y no muy representada hasta
ahora, entró por la puerta principal del repertorio de cada teatro lírico, como
era justo que sucediera. En esta ocasión, la dirección escénica le fue confiada
a <b>Daniele Abbado</b>, hijo del director
de orquesta, y afirmó inmediatamente que el espectáculo asistido fue aburrido,
carente de ideas y visualmente decepcionante. No basta una etiqueta genérica de
minimalismo para enmascarar la nimiedad del todo. Tampoco se notó una dirección
en los cantantes, que fueron siempre dejados a sí mismos con los solitos gestos
estereotipados y movimientos convencionales. Ni la baqueta de <b>Lorenzo Viotti</b> pudo convencer
plenamente. El joven director suizo mostró una incuestionable pericia en el
cuidado de ciertos particulares orquestales, de timbres y de fraseo (¡la
orquesta de la Scala sonó muy bien!) pero se le escapó una visión más completa
y teatralmente estimulante. Cuando a una obra lúgubre como Simon Boccanegra le falta el paso teatral se
arriesga a caer en el aburrimiento. En definitiva, Viotti pareció más
interesado en lo que sucedía en el foso que sobre el escenario. El elenco fue
dominado por el Boccanegra de Luca Salsi que continúa encadenando éxitos en
papeles verdianos por todo el mundo mostrándose, quizás, como el intérprete der
eferencia de nuestros días. Salsi mostró un acento vibrante, apasionado, y sabe
cómo ser multifacético, cantar piano y matizar, con un timbre siempre viril y
gallardo cuando le es necesario. Su Simone fue humano y conmovedor. <b>Eleonora Buratto</b> interpretó el papel de
Amelia Grimaldi mostrando una indudable pureza y nitidez en su timbre. Su acento
fue el adecuado y la línea de canto clara y musical con un fraseo comunicativo,
aunque por momentos, pareció ser un poco prudente para afrontar el registro más
agudo. <b>Charles Castronovo</b> personificó
un Gabriel Adorno enternecedor, como también atrevido, y a veces vehemente,
evidenciando una cierta facilidad en los agudos, con cuerpo y bien timbrados, pero
una línea de canto un poco forzado que en general no estuvo siempre homogénea, sobretodo
en su zona central. Optimo estuvo el Paolo Albiani de <b>Roberto De Candia</b>, cantado con perfecta dicción, emisión bien
sostenida y envidiable proyección vocal. Asimismo, fuedel todo insatisfactoria
la prueba de <b>Ain Anger</b> en el papel
de Jacopo Fiesco. La voz del bajo estonio no pareció ser homogénea en el timbre
y estuvo fatigosa en la emisión. Sus frases musicales se deshacían con esfuerzo,
y también pareció problemática su dicción. Al final, se debe señalar la presencia
siempre atenta y precisa del Coro del Teatro alla Scala dirigido por <b>Alberto Malazzi</b>. </span><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAtskY76fcUc5vUE3MOou7LbKHZxUeWrhzgaj51nMtwrHg2FzJL7ghi1ZdHMTDPW2T0D1fFtMfj9QzZeIZWo7IJ_-gSnDrUafGoLrefIElo2f8UEzD77NQbEyil7-Cxxbwsvtj-Y4GvDl60yxjTrUiEe7xtV2Oq8M-w2PJQZ9-5_597CAJRVqVUjPqzbU/s640/150_0H3A1251.ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAtskY76fcUc5vUE3MOou7LbKHZxUeWrhzgaj51nMtwrHg2FzJL7ghi1ZdHMTDPW2T0D1fFtMfj9QzZeIZWo7IJ_-gSnDrUafGoLrefIElo2f8UEzD77NQbEyil7-Cxxbwsvtj-Y4GvDl60yxjTrUiEe7xtV2Oq8M-w2PJQZ9-5_597CAJRVqVUjPqzbU/s320/150_0H3A1251.ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpeg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-34764093487879069122024-02-05T22:40:00.000-08:002024-02-05T22:40:06.714-08:00Simon Boccanegra - Teatro alla Scala <blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p></p></blockquote><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHQzhPh5Rgsg8ijBuxAk9vtylcrPG01omZq6O4prqtINWrvflEaE_wfr0Oe6M4hx1b4vb4nsIiHr_TooJ05dnmHHi4gVvR40b_1tuSPCds_FCMqpnVL1O0RFp70QYlNjVmiUjLZHPLAbxQlXFTrI829Iv3Y_uBJEbnpDKeMiBq_S5LykQQIwCmI1ZJLK8/s640/177_0H3A1346.ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHQzhPh5Rgsg8ijBuxAk9vtylcrPG01omZq6O4prqtINWrvflEaE_wfr0Oe6M4hx1b4vb4nsIiHr_TooJ05dnmHHi4gVvR40b_1tuSPCds_FCMqpnVL1O0RFp70QYlNjVmiUjLZHPLAbxQlXFTrI829Iv3Y_uBJEbnpDKeMiBq_S5LykQQIwCmI1ZJLK8/s320/177_0H3A1346.ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpeg" width="320" /></a></div><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Foto: Brescia & Amisano</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Massimo Viazzo </b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><span lang="IT" style="line-height: 107%;">A dieci anni dalla scomparsa di
<b>Claudio Abbado</b>, il Teatro alla Scala ha messo in programma una delle sue opere
preferite e amate, il Simon Boccanegra. Ricordo le memorabili recite scaligere
del 1971 (con la regia di <b>Giorgio Strehler</b>) che diedero del capolavoro verdiano
una lettura di rara forza drammatica dovuta ad una nuova e potente visione
interpretativa e a un cast straordinario. Da allora il Boccanegra, opera cupa
come poche altre e non molto rappresentata fino ad allora, è entrata dalla
porta principale nel repertorio di ogni teatro lirico, come era giusto che
fosse. In questa occasione la regia è stata affidata a <b>Daniele Abbado</b>, figlio
del direttore d’orchestra, e dico subito che lo spettacolo a cui ho assistito
era scialbo, scarno di idee e visivamente deludente. Non basta una generica
etichetta di minimalismo per mascherare la pochezza dell’insieme.</span><span lang="IT" style="line-height: 107%;"> Non si è notata
nemmeno una regia sui cantanti, sempre lasciati a loro stessi con i soliti
gesti stereotipati e movimenti convenzionali. Anche la bacchetta di <b>Lorenzo
Viotti</b> non ha convinto appieno. Il giovane direttore svizzero ha mostrato una
indubbia perizia nella cura di certi particolari orchestrali timbrici e di
fraseggio (l’Orchestra del Teatro alla Scala ha suonato benissimo!), ma gli è
un po’ sfuggita una visione più complessiva e teatralmente stimolante. E quando
ad un’opera lugubre come il Simon Boccanegra manca il passo teatrale si rischia
la noia. In definitiva Viotti sembrava più interessato a ciò che succedeva in
buca che in palcoscenico. </span></span><span style="font-family: arial;">Il
cast è stato dominato dal Boccanegra di <b>Luca Salsi</b> che continua ad inanellare
successi nei ruoli verdiani in tutto il mondo mostrandosi forse come
l’interprete di riferimento dei nostri giorni. Salsi mette in mostra un accento
vibrante, appassionato, ma sa essere anche sfaccettato, sa cantate piano, sa
sfumare, con una timbrica sempre virile e gagliarda quando serve. Il suo è
stato un Simone umano e commosso. <b>Eleonora Buratto</b> ha interpretato il ruolo di
Amelia Grimaldi mostrando una indubbia purezza e nitidezza timbrica. L’accento
era adeguato e la linea di canto limpida e musicale con un fraseggio
comunicativo, anche se a volte è parsa un po’ prudente nell’affrontare il
registro più acuto. <b>Charles Castronovo </b>ha impersonato un Gabriele Adorno
struggente, ma anche spavaldo, e a tratti veemente, evidenziando una certa
facilità negli acuti, corposi e timbrati, ma una linea di canto un po’ forzata
e nel complesso non sempre omogenea soprattutto in zona centrale. Ottimo il
Paolo Albiani di <b>Roberto De Candia</b>, cantato con dizione perfetta, emissione ben
sostenuta, proiezione vocale invidiabile. Mentre del tutto </span><span style="font-family: arial;"> </span><span style="font-family: arial;">insoddisfacente è stata la prova di Ain Anger
nei panni di Jacopo Fiesco. La voce del basso estone è parsa disomogenea
timbricamente e faticosa nell’emissione. Le sue frasi musicali si dipanavano
con sforzo e anche la dizione è parsa problematica. </span><span style="font-family: arial;">Da
segnalare infine la presenza sempre attenta e precisa del Coro del Teatro alla
Scala diretto da <b>Alberto Malazzi</b>.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi264t0JolBLAhVw-txDYQhFHI4ZX-X6fZpwpVX1_h_MDiolMjti4QCe13wQgNK2rBiXE2NZEd0jJYbVcT_Cy7KhS012_DzOt6XIk05o8JzGii3SJZCUi96Bc0GLcgr93BeVtQVaBhAbsnhu6DZFDKLrmtX3JvBrWQl2WlJLckLJsbvaosFjEOH1HOQRQI/s640/161_0H3A1285.ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi264t0JolBLAhVw-txDYQhFHI4ZX-X6fZpwpVX1_h_MDiolMjti4QCe13wQgNK2rBiXE2NZEd0jJYbVcT_Cy7KhS012_DzOt6XIk05o8JzGii3SJZCUi96Bc0GLcgr93BeVtQVaBhAbsnhu6DZFDKLrmtX3JvBrWQl2WlJLckLJsbvaosFjEOH1HOQRQI/s320/161_0H3A1285.ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpeg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-5670918592061776962024-01-30T22:29:00.000-08:002024-02-04T22:35:33.721-08:00Mesías de Handel en Washington D.C<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjVsTZBom-X4fF3osqq1eVB_nLyjkowkCdqbjiq3uOFvNIxbPo4hs7tNYFydcCLdSj4863022Ec1YkNyqDX_kfUhesDtwVGKS4Flot5vTRhop3UF3ioMHyRSnpapVgm_8xhj6ONZy4y93on3jVYGYtYyiTUmVx38PvIJwOtYUA7ZyfYWhhyphenhyphenoJmQm9KEsA/s5616/2023_12_14_Handels_Messiah_0033.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3744" data-original-width="5616" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjVsTZBom-X4fF3osqq1eVB_nLyjkowkCdqbjiq3uOFvNIxbPo4hs7tNYFydcCLdSj4863022Ec1YkNyqDX_kfUhesDtwVGKS4Flot5vTRhop3UF3ioMHyRSnpapVgm_8xhj6ONZy4y93on3jVYGYtYyiTUmVx38PvIJwOtYUA7ZyfYWhhyphenhyphenoJmQm9KEsA/s320/2023_12_14_Handels_Messiah_0033.jpg" width="320" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;">Foto: <span style="background-color: white; text-align: left;">Scott Suchman</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Ramón Jacques</b></span><b><o:p></o:p></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Georg Friedrich Händel (1685-1759)
compuso su oratorio en lengua inglesa <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
Mesías, HWV (Messiah)</i> en 1741, que fue escuchado por primera vez en Dublín
el 13 de abril de 1742 y apenas un año después en Londres. A pesar de sus 284
años de existencia, es la obra de música antigua que se programa con regularidad
como parte del repertorio y las temporadas de las orquestas sinfónicas,
curiosamente no tanto por las agrupaciones especializadas en la ejecución de
música barroca quienes la ejecutan muy poco, especialmente en festivales.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El texto de la obra fue realizado por Charles
Jennens (1700-1773) quien además de ser mecenas de las artes, fue un frecuente
colaborador de Handel en la elaboración de los libretos de diversos de sus
oratorios.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Las fuentes que utilizó para
la realización del libreto provienen de la biblia del rey Jacobo (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">King James Bible</i>) y del salterio de la
biblia Coverdale (Coverdale Salter) y aunque su contenido parecería más apto
para la época de la cuaresma, la ejecución del Mesías, especialmente por parte
de las orquestas sinfónicas estadounidenses, se ha convertido en una tradición de
las fechas decembrinas cercanas a la navidad.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Una de las orquestas más importantes del país por su alto nivel, pero que
sin embargo no cuenta con el reconocimiento que debería, es la National
Symphony Orchestra, cuya sede es la sala de conciertos del Kennedy Center de
Washington D.C. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La ejecución de este
concierto dejo tan grata impresión y sensaciones que la considero como la mejor
versión que he escuchado del conocido oratorio de Handel<i style="mso-bidi-font-style: normal;">. </i>El éxito provino principalmente de haberle encargado la
conducción a la directora francesa <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Laurence
Equilbey</b>, profunda conocedora del repertorio coral y del repertorio de
música antigua, por algo su coro Accentus es considerado uno de los mejores, al
igual que su orquesta Insula. Aquí Equilbey ofreció una versión distinta a lo
que normalmente se acostumbra escuchar con las orquestas sinfónicas, quienes
solo incorporan un par de instrumentos, y no buscan apegarse a encontrar un
sonido históricamente más informado.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La
formación de Equilbey redujo la cantidad de músicos, particularmente los violines,
sobre el escenario, a la que incorporó un sólido y variado bajo continuo con
clavecín y órgano, sin faltar los metales, con la idea de crear una sensación
más íntima, dinámica y ligera al sonido que emanó de la orquesta.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Se notó la dedicación y atención que la
directora prestó al coro: University of Maryland Concert Choir, cuyo director
es <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jason Max Ferdinand</b>; el coro
profesional que habitualmente acompaña a la orquesta; y cuyo detallado trabajo
lo colocó como un sobresaliente actor en cada una de sus vibrantes
intervenciones.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No se puede dejar de
mencionar la emocionante ejecución que este coro regaló del famoso ¡Hallelujah<i style="mso-bidi-font-style: normal;">! (Aleluya) </i>que como todas las ocasiones
que se escucha en los conciertos de la obra en este país se hace con todo el
público de pie, algo que aquí pareció más como a una expresión o plegaria de
esperanza ante los retos que plantea esta vida, seguida de una tumultuosa
explosión de júbilo. Los gestos y movimientos de dirección de Equilbey
parecerían más apegados a los de un director coral, que en realidad lo es, pero
mosteó adhesión y profundo conocimiento de la obra, que tan solo en el mes de
diciembre dirigió una docena de veces por diversas latitudes, hizo que
encontrara el balance adecuado y preciso entre todas las fuerzas artísticas a
su cargo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Su énfasis y detallado enfoque
en la expresión del texto y la palabra cantada fue otra de las cualidades que
la directora marcó sobre esta ejecución, y los músicos entendieron y
respondieron de manera brillante y la tersura que se requiere de las cuerdas,
el bajo continuo, y de los metales como la trompeta, en el aria para el bajo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“The trumpet shall sound”</i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El
elenco de solistas tuvo un buen desempeño destacando a la soprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Robin Johannsen</b>, reconocida
especialista en el canto barroco, quien cantó con dulzura, brillantez, buena
coloración y emisión, en cada una de sus intervenciones que contienen las arias
más <i style="mso-bidi-font-style: normal;">handelianamente operísticas </i>de
todo el oratorio, si se permite el calificativo, como: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Rejoice, greatly”</i> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">I know that my Redeemer liveth” </i>o el aria
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“How beautiful are the feet” </i>en su
versión original de 1741, rara vez escuchada que incluye la parte “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Their sound gone out” <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></i>El contratenor <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Christopher Lowrey</b>, también con una carrera enfocada en el mundo de
la música antigua, mostró buenas cualidades vocales, su voz sonó fluida y muy
ornamentada, a pesar de cierta estridencia que se notó en las notas más agudas
de su registro.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Adecuado también estuvo
el tenor <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Aaron Sheehan</b>, muy adaptado
a las condiciones y al estilo de canto, con un timbre colorido, placentero y musical.
Finalmente, el barítono <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jonathon Adams</b>
delineó sus notas con cierta velocidad y un sonido cavernoso que por momentos
pareció cantar fuera de estilo y ritmo.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>La National Symphony Orchestra, cuyo titular es actualmente el maestro <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Gianandrea Noseda</b>, también director
musical de la Ópera de Zúrich, cuenta con una interesante agenda dentro de la
actual temporada, que la llevará de gira por diversos países de Europa con
presentaciones en importantes escenarios como el Teatro alla Scala de Milán, la
Philarmonie de Berlín, entre otros, además de la ejecución en su sede en
Washington DC de la ópera Otello de Verdi, en versión de concierto. </span><o:p></o:p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-73802515711651295542024-01-11T17:17:00.000-08:002024-03-10T18:23:29.033-07:00Mesias de Handel en Houston<p><span style="text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhZ-IYkhEwTBlp-MKK_US4ADd672Gua8Dv25qy_V9ZCyomhWWFJI5qOo5pxfbKc7uVMVYE5mhl2DXG6pZWoDZrXhN_cNT7AZrRl00obh8PEDx7eoy-G5KYGApQ_98_Fm_rECJmJYIDW7LQu-A8-kUfRBPyDSVI3dF4nv6dbkhS2KvQ4R1xxioBKaW3aAc/s5472/CtXFJwj5%20(002)%20(1).jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="5472" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhZ-IYkhEwTBlp-MKK_US4ADd672Gua8Dv25qy_V9ZCyomhWWFJI5qOo5pxfbKc7uVMVYE5mhl2DXG6pZWoDZrXhN_cNT7AZrRl00obh8PEDx7eoy-G5KYGApQ_98_Fm_rECJmJYIDW7LQu-A8-kUfRBPyDSVI3dF4nv6dbkhS2KvQ4R1xxioBKaW3aAc/s320/CtXFJwj5%20(002)%20(1).jpeg" width="320" /></a></div><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt; text-align: justify;">Foto: Melissa Taylor</span><p></p><p><b style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">Ramón
Jacques</span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial;">Compuesto en 1741, el oratorio
el <i>Mesías (Messiah, HWV 56</i>) de Georg
Friedrich Händel (1685-1759) es una obra tan intensa y penetrante hoy como lo
fue hace más de 280 años, inspirando alegría y asombro para quienes lo escuchan
por primera vez como para aquellos que regresan para escucharla año con año. En
Houston se ha convertido ya en una tradicional anual de la Houston Symphony,
que antes solía programarla cada dos años, pero que, ante el éxito e interés,
generado entre su público, ha decidido programarla cada temporada, alrededor de
las fechas festivas decembrinas. De hecho, otras importantes orquestas
estadounidenses, que la consideran también una pieza fundamental de su
repertorio la ofrecieron en estas fechas como la: New York Philharmonic,
Philadelphia Symphony Orchestra y la National Symphony Orchestra de Washington
D.C. entre muchas otras. En Estados
Unidos ha resultado ser de especial interés para el público, no solo por la
carga emotiva y religiosa que contiene, si no por su texto en lengua inglesa, que
la hace accesible y comprensible. En cada teatro o sala de concierto donde se
ejecuta se incluir el libreto, que es leído con atención por los asistentes, y
en ciertas ocasiones incluso se invita al público a cantar las partes
corales. Al ser una obra que pertenece
ya al repertorio sinfónico tradicional, pocas orquestas se ocupan de ofrecer o
buscar una aproximación filológica y suelen ejecutarlas con instrumentos
modernos y amplios ensambles. En esta
ocasión la orquesta fue reforzada con clavecín, tiorba, bajo continuo, ya que
la conducción musical estuvo a cargo <b>Jeannette
Sorrell</b>, en su debut con esta orquesta, y que es conocida en el ambiente
musical estadounidense por haber sido discípula de Leonard Bernstein, y por ser
la fundadora y directora del grupo de música barroca <i>Apollo’s Fire</i>, que tiene su sede en la ciudad de Cleveland, y que una
de las pocas agrupaciones especializadas en la en la música barroca reconocidas
de este país, por su amplia discografía y por la asociación que realizara hace
algunos años con el contratenor francés <b>Philippe
Jaroussky</b>, con quien realizaron una gira de presentaciones por Europa. La
conducción de Sorrell fue detallada y atenta a cada detalle, y condujo con la
escrupulosidad y atención al detalle que suelen tener los directores de música
antigua buscando la musicalidad y timbres adecuados, así como un balance entre los
solistas, la orquesta y el coro, imprimiéndole dinamismo y ligereza al sonido
que emanó de los instrumentos. La orquesta ofreció una grata sonoridad musical,
en la que destacaron especialmente los metales y las trompetas. La idea de Sorrell, buscó, según ella mismo
expresó, recrear la manera como se especula, se solía escuchar la pieza con cercanía
con el público, por lo que los cuatro solistas cantaron sus piezas de memoria,
sin la ayuda de partituras como suele suceder, y como si se tratara de una
pieza escénica actuada, y que, gracias a los movimientos y gestos de cada
solista, en vez de cantar parecían contar una historia rompiendo por momentos con
esa barrera que parece existir y que aleja a los solistas con la audiencia.
Sorrell exploró esta novedosa y valida idea, al menos lo fue para mí como
seguramente para muchos de los presentes. La idea funcionó bien en la práctica,
sin embargo no hay que olvidar que de todos los oratorios <i>handelianos</i>, este es complejo y distinto a los demás, ya que a
excepción de <i>Israel in Egypt</i>, cuyo
texto proviene de la biblia; el <i>Mesías,</i>
que está basado en el nuevo testamento, es el único oratorio de Händel sin una
trama dramática, además de que a lo
largo de la vida del compositor se presentaba en espacios consagrados; y es por
lo tanto una reflexión sobre algo sagrado, no así sobre la naturaleza dramática
de su contenido. Es un oratorio conformado de extensas partes corales por lo
que sus solistas, aquí se convierten en una especie de comentaristas o relatores,
más que personajes de una trama o historia. Las partes vocales lucieron de manera especial
por la presencia de la soprano <b>Amanda
Forsythe</b>, que, en mi apreciación, es quizás una de las mejores sopranos estadounidenses,
que ha optado por hacer una carrera de bajo perfil, principalmente en la música
antigua, y sus brillantes apariciones en escenarios operísticos, cuando las ha
hecho han sido notables. Amanda posee una grata brillantez vocal, y una línea
musical, que es conmovedora y apasionante. Con mucha claridad en su canto y una
impecable dicción hizo que sus arias fueran los momentos más altos del
concierto. El contratenor <b>Cody Bowers</b>,
se mostró expresivo, en su entonación y fraseo; y el tenor <b>Ed Lyon</b> cautivó con una voz seductora, ligera, pero muy precisa. completó el cuarteto de solistas el bajo
barítono <b>Kevin Deas</b>, con una voz
potente, algo desmedida y áspera por momentos pero que al igual que los demás
interpretes ofreció una interpretación idiomática y atenta a cada palabra. El
coro Houston Symphony Chorus, mostró buen nivel y momentos intensos y emotivos
en cada una de sus apariciones sin dejar de mencionar el conocido ¡Aleluya! Que
tanto jubilo causa entre el público. El coro se mantiene muy activo gracias que
el titular de la orquesta <b>Juraj Valčuha </b>es
especialmente afecto a la música vocal, coral y a la lírica. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9jVhklRHul85wYN74WRMqf941SMeNnJ7vCgM4Qa3bCDO5Lghs3u0MQGF6R2WpQsrAuMO1b9te_d2RBje-PJ7G-LHwD_sf9RA1LDK1Xz3Tmhn_gwE_fR4uSJXsTcwMjuNSeP-pF23XnCTd1OvBI083Ka7ZonbAiYWb4AMGyo_dfuvxpUGSJsDU9ZLGUKU/s5472/J_jC-4c0%20(002)%20(1).jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="5472" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9jVhklRHul85wYN74WRMqf941SMeNnJ7vCgM4Qa3bCDO5Lghs3u0MQGF6R2WpQsrAuMO1b9te_d2RBje-PJ7G-LHwD_sf9RA1LDK1Xz3Tmhn_gwE_fR4uSJXsTcwMjuNSeP-pF23XnCTd1OvBI083Ka7ZonbAiYWb4AMGyo_dfuvxpUGSJsDU9ZLGUKU/s320/J_jC-4c0%20(002)%20(1).jpeg" width="320" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-9912837756098058822024-01-01T03:00:00.000-08:002024-01-01T03:00:00.136-08:00¡Feliz Año – Happy New Year 2024!<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgS8p7bJva28205KjriLfxl1Pd3lQ2FrPcDfcF5FoMyfBvEKggCqyeSZGi9EW2aLjLNONOHjlWM5TE4t00MyPTeRV2u1X_jzu1OyxscRp6G-s-KiIAzi_gykOW5lm8dirjWW-JL3QY5cpKpO16R1_fBa18Ja1cFnih9iA93bEqOQNB7Od4V2_DMI3a4TYw/s745/360_F_552875910_vx010zCGdCyJUybQV6KiammPW1uZYdJr.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="745" height="194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgS8p7bJva28205KjriLfxl1Pd3lQ2FrPcDfcF5FoMyfBvEKggCqyeSZGi9EW2aLjLNONOHjlWM5TE4t00MyPTeRV2u1X_jzu1OyxscRp6G-s-KiIAzi_gykOW5lm8dirjWW-JL3QY5cpKpO16R1_fBa18Ja1cFnih9iA93bEqOQNB7Od4V2_DMI3a4TYw/w400-h194/360_F_552875910_vx010zCGdCyJUybQV6KiammPW1uZYdJr.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-22532549767901017912023-12-31T20:43:00.000-08:002023-12-31T20:43:39.049-08:00Die Frau ohne Schatten en San Francisco<p><span style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEis6bDRMqeEXM1uu0wlqaL4iP_ThNTzbDJxEWJ8pZp6ZzCRonoWSpCd5sdFlfUKIH2oMDtl68t8S1UxiiN0YzCLPhNT4XoH4IUkR2eW2TuMLdVGMLIiNnh0KBKBocnEwVV_CoSgIFEvEtofgzgSpWN5PF1FlnZjyQdtQxmiXtKdZ76NJdb2QEoD08z5SRA/s6000/_DSC2213.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6000" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEis6bDRMqeEXM1uu0wlqaL4iP_ThNTzbDJxEWJ8pZp6ZzCRonoWSpCd5sdFlfUKIH2oMDtl68t8S1UxiiN0YzCLPhNT4XoH4IUkR2eW2TuMLdVGMLIiNnh0KBKBocnEwVV_CoSgIFEvEtofgzgSpWN5PF1FlnZjyQdtQxmiXtKdZ76NJdb2QEoD08z5SRA/s320/_DSC2213.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;"><span style="text-align: justify;">Foto: </span><span style="background-color: white; color: #444444; text-align: center;">© Cory Weaver</span></span><p></p><p><b style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;"><span style="font-size: x-small;">Ramón Jacques</span></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Arial",sans-serif;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">Die
Frau ohne Schatten, ópera en tres actos de Richard Strauss (1864-1949) con
libreto de Hugo von Hofmannsthal, sin duda una obra maestra de gran escala del
repertorio operístico, es rara vez representada por algún teatro, pero la Opera
de San Francisco la escenificó como parte de la temporada de su centenario, en
la cual la mayoría de los títulos programados se escucharon en la primera
temporada de la compañía o mantienen un vínculo especial con el teatro. En el
caso de esta obra maestra de Strauss tuvo su estreno estadounidense el 18 de
septiembre de 1959 en este importante recinto operístico californiano que es el
War Memorial Opera House. Un destacado y alentador dato comunicado por el
teatro, que demuestra el interés que puede generar un título de este calibre,
que fue visto aquí por última ocasión en 1989, es que, en base a la venta de
boletos a las cinco funciones ofrecidas por el teatro, asistiría público proveniente
de 46 estados del país estadounidense y de al menos 14 diferentes países. Richard
Strauss trabajó al lado del poeta y dramaturgo austriaco Hugo von Hofmadnnsthal
(1874-1929) en títulos como: Elektra (1909), Der Rosenkavalier (1911), Ariadne
auf Naxos (1919), en Die ägyptische Helena (1928) y en Arabella (1929) aunque
lamentablemente falleció mientras trabajaban en ella, dejando a Strauss a la
deriva; y obviamente en 1919 en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Die Frau
ohne Schatten</i>, que como alguna vez le expresara el propio Von Hofmansssthal
a Strauss, en la composición de esta ópera “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">estarían
creando la más hermosa de todas las óperas existentes”.</i> Una idea que lo
fascinó mucho trataba sobre un mágico cuento de hadas en el que dos hombres y
dos mujeres se encontraban. Teniendo ambos la intriga y la curiosidad que les
había generado Die Zauberflöte de Mozart como modelo del cuento de hadas cantado
en alemán, se propusieron trabajar en una gran obra que contará con una intensa
acción intensa y carácter, aunque nunca imaginarían que su trabajo se llevaría
a cabo dentro del contexto de la primera guerra mundial, que para cuando la
obra se pudo estrenar en 1919 el mundo, y en especial el de ellos, había
sufrido una completa transformación. En la historia de esta obra, habría un
emperador y una emperatriz dentro de un cuento de hadas, donde esta última se
enfrentaría a una prueba para encontrar una sombra, lograr la fertilidad, y
aprender lo que es ser humano con valores como la espiritualidad, humanidad, la
maternidad, la reconciliación entre gobernantes con sus súbditos, y la fe redentora.
Fue este ambiente mágico y fantástico lo que inspiró al pintor y diseñador
inglés <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">David Hockney </b>(1937) a crear las
escenografías de este montaje, que ha sido una referencia (como durante muchos
años lo fue tambien su Turandot que circuló muchos años por diversos teatros).
Hockney, como pocos, ha sabido captar e imprimirle fuerza y expresividad a la
escena con su manejo brillante, principalmente de abigarrados tonalidades rojas
y azul. Sus cuadros, collages e instalaciones crearon mágicas y sugestivas
escenas de bosques, ríos y lagos, una mezcla moderna cargada de influencias de
culturas orientales, hindú o arábigas, como lo demuestran las coreografías de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Colm Seery</b>, los vestuarios de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Ian Falconer</b> y la iluminación de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Alan Burrett</b>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El concepto de Hockney, también encargado de
la dirección escénica, transcurre entre el mundo mágico y otro real, los cuales
se dividen por una enorme cortina que los separa y transportaba, a personajes y
espectadores entre esos dos ambientes. Un recurso algo rígido y anticuado,
aunque no se debe olvidar que el montaje data de 1992, cuando fue estrenado en
la Royal Opera de Londres (y repuesto en las óperas de Los Ángeles en 1994 y
2004 y en la de Australia en 1993).<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Al
presentar por primera vez aquí este concepto, San Francisco apeló a su carácter
clásico e histórico y a su relación con la ópera. Además, el teatro no escatimó
recursos colocando a 110 artistas en el escenario, y fuera de el: con 25
solistas, 54 coristas (de los cuales 42 cantaban desde la parte trasera del
escenario, los costados del teatro y desde los pisos más altos del mismo), un coro
de niños de 24 integrantes y 7 bailarines. De la misma forma, se contó con una
extensa orquesta de 96 músicos en el foso; además de trompetas, trombones y
percusiones fuera del escenario y en el segundo piso del teatro, creando un
efecto vocal y musical que no dejo indiferente o impasible al público
presente.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El encargado de guiar el
espectáculo fue el legendario, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Donald
Runnicles</b>, dueño de este podio del 1992 al 2009 cuando ocupo su titularidad,
quien realizó una lectura homogénea y lucida de la partitura, atento a cada
detalle, y matizando con escrupulosidad cada pasaje de la partitura, desde los
momentos más radiantes y dramáticos, hasta los más tenues y suaves.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hubo momentos, en el segundo y tercer actos,
cuya elección de tiempos alargados y prolongados crearon un ligero efecto
abrumador y letárgico, que, aunque se mencione, no cambia el resultado final de
tan rica y compleja partitura, como el profesional e implicado desempeño de los
músicos de esta orquesta.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El elenco
vocal contó con la dominante presencia de la soprano dramática <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Nina Stemme</b> que dio vida al papel de
Die Färberin, que le valió recibir sobre el escenario una medalla de
reconocimiento del teatro por su trayectoria, y sus memorables apariciones en
este escenario. Stemme, sin duda una de las más influyentes cantantes en su
registro y repertorio, desplegó una voz suntuosa, colorida y amplia, que supo
gestionar y controlar tan bien en todos los registros que fue capaz de emocionar
en los pasajes más dramáticos, y de exhibir claridad y nitidez casi cristalina
en los momentos más conmovedores y sutiles de su papel.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Escénicamente se mostró convincente y
desenvuelta, cantando un papel que estrenara en el 2019 en Viena, en el
centenario de la ópera, al lado de la soprano finlandesa <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Camilla Nylund</b> en el papel de la emperadora <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Die Kaiserin</i>, que en esta ocasión exhibió elegancia en escena y
buenas cualidades vocales, que fueron creciendo en intensidad a lo largo de la
función, para terminar, construyendo un personaje afable, afectuoso y
verosímil. La soprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Linda Watson</b>,
oriunda de esta región, mostró una voz extensa, pero distó de ser la esperada
engañosa y manipuladora nodriza (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Die Amme</i>).
Sobresaliente fue el desempeño vocal y actoral exhibido por el bajo-barítono
danés <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Johan Reuter</b> en el papel de
Barak; como notable fue el de tenor <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">David
Butt Philip</b>, voz no tan extensa pero rica y grata en su coloración. Buena
fue la aportación del resto de cantantes del extenso elenco, mencionando al
bajo-barítono <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Philip Skinner (</b>Der
Einäugige) del tenor <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Zhengy Bai </b>(Der
Buckligey) el bajo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Wayne Tigges </b>(Der
Einarmige) y a la soprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Olivia Smith</b>
como la voz del falcón (Die Stimme des Falken).<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Imprescindible y participativo fue el aporte del coro del teatro que
dirige <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">John Keene</b> y el infaltable
coro de voces infantiles. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8jeJ2_p6AzGJ-Pmav5d7hfc90MIZ2OFYPuxtqN91UiKIws7qylVxsIAMaUL6EoggOxUF2osW82zinCDDcw0rUrYKTgHpY5COYanOAEUv3ZllZ13SUTDXuJHt75WDAk48Ak4_OtFc_gxOfp2PIULi-wjwqT6IxWRVs2HwyC02pqhtlYtt6qp8_DjE0Ldg/s6000/_DSC2439.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6000" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8jeJ2_p6AzGJ-Pmav5d7hfc90MIZ2OFYPuxtqN91UiKIws7qylVxsIAMaUL6EoggOxUF2osW82zinCDDcw0rUrYKTgHpY5COYanOAEUv3ZllZ13SUTDXuJHt75WDAk48Ak4_OtFc_gxOfp2PIULi-wjwqT6IxWRVs2HwyC02pqhtlYtt6qp8_DjE0Ldg/s320/_DSC2439.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: "Arial",sans-serif;"><br /></span><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc5_iXwfUTlBMndDOZG-tLREhY_x6FfOHpQxzBxBrRMhm1iqoiujIjaUGasM6VzgBo1FayXIHqJWpR-PKmfyQXe_DE9ecEv1ovlbTGzRdBUtXoy8qGQmGRTYETsPB8lSPvDtOOUz1lMd4bMiDaihacbj9dnVFx7mhYpbjzVwK1pEXbMQnqyK7NXG9qhlU/s6000/_DSC3077.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6000" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc5_iXwfUTlBMndDOZG-tLREhY_x6FfOHpQxzBxBrRMhm1iqoiujIjaUGasM6VzgBo1FayXIHqJWpR-PKmfyQXe_DE9ecEv1ovlbTGzRdBUtXoy8qGQmGRTYETsPB8lSPvDtOOUz1lMd4bMiDaihacbj9dnVFx7mhYpbjzVwK1pEXbMQnqyK7NXG9qhlU/s320/_DSC3077.jpg" width="320" /></a></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZQmyy3eoDUwscvBOUdhvPle9EJd7KnANnnjTGrFma8D3dM4NjBo1i5bW2Sgf5NdW3p2WdODdV0KUjrSthgYR_sXfu93ji0kKsrNLeC0ltEWqVn1I3iqKg7_xLViSCS2YrWLn8CHcgOaQpzuE7rpcjg-xldyxUhTe-94DAYIps7gnNpohbHDfcy1DU7tg/s6000/_DSC3094.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="6000" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZQmyy3eoDUwscvBOUdhvPle9EJd7KnANnnjTGrFma8D3dM4NjBo1i5bW2Sgf5NdW3p2WdODdV0KUjrSthgYR_sXfu93ji0kKsrNLeC0ltEWqVn1I3iqKg7_xLViSCS2YrWLn8CHcgOaQpzuE7rpcjg-xldyxUhTe-94DAYIps7gnNpohbHDfcy1DU7tg/s320/_DSC3094.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br />Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-88516081417402148282023-12-31T20:30:00.000-08:002023-12-31T20:30:52.175-08:00Adriana Mater en San Francisco<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCin4kNe-ttyDtFb-hri9akpub-2Q3FSYEpebJulaLlXMSGW_CoKj0YmG8gpeoKptvwZO2C55aHBlCsfcSqWZM81d9y-Zset897q2B9mlJnh6XGEJEkGLJr0iZ6fgxLdGfBJyJi6wVJ1Y44W9U6SHipXvRD4Q4sRIWmxooCTQ8hItqNstEqNiwtp_DUWU/s1200/20230608_AdrianaMater_bhs_037.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCin4kNe-ttyDtFb-hri9akpub-2Q3FSYEpebJulaLlXMSGW_CoKj0YmG8gpeoKptvwZO2C55aHBlCsfcSqWZM81d9y-Zset897q2B9mlJnh6XGEJEkGLJr0iZ6fgxLdGfBJyJi6wVJ1Y44W9U6SHipXvRD4Q4sRIWmxooCTQ8hItqNstEqNiwtp_DUWU/s320/20230608_AdrianaMater_bhs_037.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;">Foto: <span style="background-color: white; color: #444444; text-align: center;">© Brittany Hosea-Small</span></span><p></p><p><b style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">Ramón Jacques</span></b></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 165.0pt; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 165.0pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial;">Adriana
Mater, ópera en dos actos y siete cuadros con libreto en lengua francesa, es la
segunda obra lírica de la compositora finlandesa <b>Kaija Saariaho</b>, cuyo libreto fue escrito por su colaborador, el
escritor y periodista franco-libanés <b>Amin
Maalouf</b>. La obra, que fue estrenada
en la Ópera de Paris (el 3 de abril del 2006 en el teatro Bastille) y que fue
coproducción con la Ópera Nacional de Finlandia, nació gracias a la insistencia
y persuasión que Gerard Mortier, entonces director del teatro francés, logró
sobre la propia K. Saariaho quien había expresado que después de <i>L’Amour de loin</i>, no tenía mayor interés
ni inspiración para dedicarse a componer más óperas. Después del estreno de
Adriana en Helsinki, ciudad natal de la compositora, y en el Reino Unido en el
2008, el verano de ese mismo año la ópera tuvo sus primeras representaciones
estadounidenses en la Ópera de Santa Fe, no fue después programada por algún teatro
importante. A pesar de que Saariaho cuenta con un amplio y rico catálogo de
composiciones orquestales, vocales, además de óperas y oratorios, en general su
trabajo permanece en una especie de injusto limbo, ya que tampoco recibe la
difusión y reconocimiento que merece. Por ello, la reposición de su ópera
Adriana Mater, ejecutada por San Francisco Symphony, dirigida por dos promotores
de su obra como el director de orquesta <b>Esa
Pekka-Salonen</b> y el de escena <b>Peter
Sellars</b> (el mismo que se encargó del montaje del estreno de Adriana Mater
en Paris) era una oportunidad única, histórica e imperdible. Se percibía un
cierto halo de misterio y sorpresa cuando se anunció que su ópera había sido
elegida para ser escuchada, en la sala de conciertos Davies Symphony Hall de San
Francisco, al igual casi que el anuncio de la la Ópera de San Francisco, tan
solo unos días antes de las funciones de Adriana Mater, que como parte de su
próxima temporada, en el mes de junio del 2024, realizará el estreno
estadounidense de la ópera <i>Innocence,</i>
proyecto que se estrenó en Aix-en-Provence, Francia en el 2021. Es difícil
imaginar que el estado de salud de la compositora le hubiera permitido estar
presente en alguna de las representaciones de sus dos óperas en San Francisco,
y desafortunadamente se supo que el día 2 de junio, apenas seis días antes de
la función de estreno en San Francisco de Adriana Mater, falleció en su casa en
Paris. Con cierta contrariedad y
desilusión, me sorprendió que la orquesta no haya emitido un comunicado haciendo
eco de la noticia, y que lo mencionara días después en un email entre noticias
generales y el calendario de eventos futuros.
A la función a la que asistí, únicamente se insertó en el programa de
mano una hoja blanca que decía <i>“In
Memoriam Kaija Saariaho (1952-2023)”</i> e indicaba que la orquesta dedicaba
los conciertos en honor a su vida y trabajo, y contenia dos breves y escuetos
párrafos firmados por <b>Esa Pekka-Salonen</b>
y por <b>Peter Sellars</b>, redactados de
manera fría e impersonal, probablemente por algún publirrelacionista y ni durante
la representación no se mencionó nada. Pienso que, tratándose de una importante
e influyente compositora de principios del siglo XXI, conocida a nivel mundial
por sus composiciones, y méritos, como el de haber sido la primera compositora en
escenificar una ópera suya en el Metropolitan de Nueva York en casi cien años,
y considerando que la obra a ejecutar por la orquesta esa semana era suya, sorprende
que el triste acontecimiento pasara prácticamente desapercibido. En lo que
respecta a la obra, Saariaho ofreció más que una interesante ópera, una
profunda exploración sobre lo que es el amor maternal, inspirándose para ello
en las memorias personales de su primer embarazo. La trama transcurre en un
país ficticio de la actualidad que atraviesa por una guerra civil, donde la
joven Adriana queda embarazada después de ser violada por un militar llamado
Tsargo; pero ella decide tener al hijo a pesar de la insistencia de su hermana
Refka, por impedirlo. Todo esto transcurre en el primer acto. En el segundo
acto, donde han transcurrido 17 años, Adriana ve a su hijo Yonas crecer con la
inquietud y la duda si se convertirá en un hombre violento como su padre o será
una persona considerada y amable como ella. Es una historia que se centra en
las relaciones humanas, sobretodo familiar y el significado de la maternidad,
al margen del contexto bélico y político en el que se desarrolla, que fue la
aportación de Maloouf al libreto dada su experiencia como corresponsal y
periodista de guerra. Me gusta la visión
que Peter Sellars ha dado a sus recientes puestas en escena, frecuentemente en
salas de concierto dada su cercanía laboral con la LA Philharmonic, donde en
diciembre dirigió Tristán e Isolda; y con la San Francisco Symphony, donde dirigió
Oedipus Rex de Stravinski y ahora Adriana Mater. Sellars ha mencionado que,
para transmitir, la parte escénica el centro del espectáculo debe ser la música,
el canto, y la actuación,sin elaborados montajes y pocos elementos, que el
mismo ha descrito como una manera de
“dramatizar conciertos” y que esa debería ser la tendencia futura en los
teatros. Esta vez, colocó cuatro
pequeñas tarimas cuadras, dos al frente del escenario, y dos en un nivel superior
en la parte trasera derecha de la orquesta, creando un espacio propio para cada
uno de los 4 personajes. Lamentablemente, las tarimas complicaron la manera
como tuvo que colocarse la orquesta y el desplazamiento de los artistas cuando
descendían entre los músicos desde las tarimas superiores. El director de
orquesta fue colocado por un lado del escenario dirigiendo de manera diagonal,
dificultando la visión sobre el de algunos músicos y los solistas en
movimiento. Más allá de la logística, el enfoque de Sellars fue inapropiado, apuntando
hacia la dirección equivocada: el la de la guerra y la violencia, en vez del
tema central que es la maternidad y las relaciones familiares. Los protagonistas
son en realidad: Adriana y su hermana Refka, y en menor nivel Yonas. Al
ubicarse cada y cantar cada uno desde su propio espacio los cantantes carecían
de cercanía y pocas veces coincidían sobre la misma tarima. Hubo sobreactuación y muestras de violencia, de
parte de Yonas, y Tsango, por el constante uso de armas automáticas y
sobreactuación, en el primer acto por Tsango, para forzar una violación, que al
final no es vista en escena, y en el segundo acto por Yonas que en su furia y
desesperación busca asesinar a su padre, que con el paso del tiempo se había
convertido en un anciano, invalido, ciego que dormía en la calle. Los vestuarios de <b>Camille Assaf</b>, al situarse la escena en la actualidad no tuvieron nada
especial y consistieron en jeans, botas y sudaderas oscuras para los hombres y
sencillos y coloridos vestidos para las mujeres. La iluminación de <b>James F. Ingalls</b>, habitual colaborador
de Sellars, no aportó a la escena. Como un detalle adicional a mencionar, en el
austero montaje, no se sabe con qué propósito, si el de mostrar que se estaba
en el presente, modernidad o de provocar, Sellars es conocido por ello, los
personajes cantaban sus partes leyendo sus partituras en un iPad. Esto causó constantes
distracciones en los artistas que miraban constantemente a la tableta, y entre
el público que no entendía el sentido. Lo que es un hecho es que aquí la música
y el cantó superaron, un fallido y prescindible montaje, de una ópera a la que,
en mi opinión, se le hubiera sacado mayor provecho en versión de concierto. Orquestalmente,
la partitura es suntuosa, con muchos giros dramáticos y suaves o tiernos, en
una escritura moderna, por momentos necesariamente atonal e intensa, con ritmos
polifónicos, que demuestran en la compositora un entendimiento del instante,
emotivo y sentimental por el que atravesarían los personajes. Saariho, comentó que
para poder componer una segunda opera debía alejarse de ese mundo íntimo y
aislado con el que compuso <i>L’Amour de
loin </i>y abrirse a música de hechos que incidieran, en manera positiva o
negativa, a lo que sucedía en el mundo, mencionando incluso los hechos del 11
de septiembre del 2001, e incluso abrirse a aceptar colaboraciones e
influencias de otros compositores y estilos músicales. Saariajo incorporó a
esta partitura rangos vocales distintos a los que ya había trabajado anteriormente
como la voz del tenor, o el de una mezzosoprano profunda para la protagonista
de Adriana<b>, Esa Pekka-Salonen</b>,
dirigió con seguridad y evidente apego a la pieza, demostrando conocimiento de
sus partes, de sus matices, con un grupo de músicos que respondió con
explosividad, entusiasmo y gozo, consientes que la partitura que tenían frente
a ellos representaba una ocasion única.
La pieza requiere de un coro de voces femeninas, y miembros del San
Francisco Symphony Chorus, dirigidas por <b>Jenny
Wong</b>, y colocadas en las butacas en la parte superior izquierda de la
orquesta, por la suavidad y sutileza de su canto, parecían ninfas que
transmitían un mensaje de esperanza, creando un balance entre la intensidad y
la sensatez. El personaje de Adriana se benefició de la presencia de la
espectacular mezzosoprano <b>Fleur Barron,</b>
sobresaliente interprete con una voz oscura, apta para la parte, de colorida y especial
brillantez en su timbre, con la que fue
capaz de hacerle justicia a la melancólica y dramática orquestación compuesta
para su personaje, que es rica a nivel harmónico. Dotada de bella apariencia y
presencia escénica mostró un involucramiento emotivo con el papel sobre el
escenario, como pocas veces he visto yo.
En el papel de la hermana Refka, la soprano francesa <b>Axelle Fanyo</b> mostró expresividad
idiomática, y facilidad para cantar con ligera textura harmónica y amplio rango
vocal que supo proyectar entre líneas instrumentales graves y agudas. Su desempeño
actoral fue además creible. Por su
parte, el tenor <b>Christopher Purves</b>,
personificó bien a Tsargo, actuando, como se mencionó, con superflua agresividad, pero cantando bien
su parte que es musicalmente rítmica, y requería un color grisáceo en el
timbre, que, por momentos fue opacado por la intensidad de los contrabajos. No
sé por qué los momentos de tensión o dramatismo, que indicados los libretos son
entendidos por algunos artistas como sinónimo de innecesaria brusquedad, violencia,
sobreactuación y destemplada fuerza vocal, como ocurrió con el tenor <b>Nicholas Phan</b>, quien personificó al
personaje del joven Yonas. Insisto que era innecesario porque era evidente que
la música que acompaña su papel era energética y ligera, iluminada por las trompetas,
como si la intención de la compositora fuera la de aligerar el segundo acto con
este personaje. Phan, posee buenos medios vocales, pero en su papel se quedó
corto en la relación e interacción con su madre Adriana. Al final, la nutrida
presencia del público en estas funciones resultó ser el mejor homenaje al
trabajo de la compositora. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 165.0pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvg4cqtt9AsWAm2CaMKetYts158Gowia_bT55XXmHUWF4dFT5lRM8q6JMaj3jtEONQyp1twbu4ZO-ATE49_WUOCK3LaVzHrH9zapfKWTbHGEcmY6S3cebmg3lDWImZUvRA9ido6hifIzISDOXuXwMPHrfyjyuQE0fkimgz74xMqLlTqdmpqqj6rztkcIg/s1200/20230608_AdrianaMater_bhs_010.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvg4cqtt9AsWAm2CaMKetYts158Gowia_bT55XXmHUWF4dFT5lRM8q6JMaj3jtEONQyp1twbu4ZO-ATE49_WUOCK3LaVzHrH9zapfKWTbHGEcmY6S3cebmg3lDWImZUvRA9ido6hifIzISDOXuXwMPHrfyjyuQE0fkimgz74xMqLlTqdmpqqj6rztkcIg/s320/20230608_AdrianaMater_bhs_010.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial;"><br /></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMa9tCUGeljC9bfO62ZahCUv3SIlx8NTbt7HtVaWD1pJJ_7YoLH-eFIx98SRhNbtuu6zUx0lhDlSJOfns2_R5qLB-bE8wTNSUYzbbjJ41EWSgB7JnbASpwXn-43YrPSCFz05NDYvv0olWLeGp8EvbR7xIXAwb2BqC5RYGHsXlmp53ogPM8qYCIQ2l7dt4/s4800/20230608_AdrianaMater_bhs_063.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3200" data-original-width="4800" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMa9tCUGeljC9bfO62ZahCUv3SIlx8NTbt7HtVaWD1pJJ_7YoLH-eFIx98SRhNbtuu6zUx0lhDlSJOfns2_R5qLB-bE8wTNSUYzbbjJ41EWSgB7JnbASpwXn-43YrPSCFz05NDYvv0olWLeGp8EvbR7xIXAwb2BqC5RYGHsXlmp53ogPM8qYCIQ2l7dt4/s320/20230608_AdrianaMater_bhs_063.jpg" width="320" /></a></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTxA9VBaSFjl3Uglf4SDciD0XpQcBluouMjc-fzCinLM2hHePD88yCw3cw8RUh0ivF87chQc_2ufsCPH7bin32mMsWJm-XKm6RbZAm-qqi3rGYTcXft8LhVD9s3SG3jIPp3mVZNI4ZueAfRfG0JLuR3fcDOa8uXcCNvJyVZDTq1NH2cZXZF549oX063dU/s4800/20230608_AdrianaMater_bhs_071.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3200" data-original-width="4800" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTxA9VBaSFjl3Uglf4SDciD0XpQcBluouMjc-fzCinLM2hHePD88yCw3cw8RUh0ivF87chQc_2ufsCPH7bin32mMsWJm-XKm6RbZAm-qqi3rGYTcXft8LhVD9s3SG3jIPp3mVZNI4ZueAfRfG0JLuR3fcDOa8uXcCNvJyVZDTq1NH2cZXZF549oX063dU/s320/20230608_AdrianaMater_bhs_071.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 165.0pt; text-align: justify;"><br /></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-27839662627854149872023-12-30T12:45:00.000-08:002023-12-30T12:45:15.785-08:00Roméo et Juliette en Bilbao<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcVCiWopayL9XTNjTFUAAglOvQDZuaQxaXjvzJuzvZC61ZVCacZDt26BZqRMTjeJaByCyUZBUrZkviX3ZG2o_k612ElfURpBlcrXV2-CxbU-O_h0e6yGR1OT3DqyIOb6rKtONhc-WEfj13HyZ_KxIiWjRhdjnaPFoBAjqeuGAGdKHxTFHL5X18iP-OfZM/s5906/ABAO%20Bilbao%20Opera.%20Romeo%20et%20Juliette.%20Octubre%202023%20%C2%A9E.%20Moreno%20Esquibel_0045%20(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3937" data-original-width="5906" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcVCiWopayL9XTNjTFUAAglOvQDZuaQxaXjvzJuzvZC61ZVCacZDt26BZqRMTjeJaByCyUZBUrZkviX3ZG2o_k612ElfURpBlcrXV2-CxbU-O_h0e6yGR1OT3DqyIOb6rKtONhc-WEfj13HyZ_KxIiWjRhdjnaPFoBAjqeuGAGdKHxTFHL5X18iP-OfZM/s320/ABAO%20Bilbao%20Opera.%20Romeo%20et%20Juliette.%20Octubre%202023%20%C2%A9E.%20Moreno%20Esquibel_0045%20(1).jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Fotos: E. Moreno Esquibel</span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="IT" style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-ansi-language: IT;"><span style="font-size: x-small;">Ramón Jacques</span><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Desde
su creación en 1953 la ABAO (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) conocida
también como Bilbao Ópera se ha erigido como una de las compañías operísticas
más importantes de España, ya que escenario ha sido pisado a lo largo de su
historia por los más destacados cantantes españoles e internacionales. Es importante señalar que apenas en el 2022,
con la opera Alzira, concluyó el proyecto llamado <i>“Tutto Verdi” </i>en el que a lo largo de más de 15 años realizó el
montaje de todas las óperas de Giuseppe Verdi (1813-1901) una ardua y original
tarea que pocos teatros en el mundo se han atrevido a realizar. Personalmente
tuve la oportunidad de presenciar, en marzo del 2009, una de las funciones de
la poco representada y muy exigente ópera Aroldo. Como inicio de su temporada 72, la
correspondientes al periodo 2023-2024 la compañía programo <i>Roméo et Juliette </i>ópera en un prólogo y cinco actos con música de
Charles Gouond (1818-1893) y libreto en francés de Jules Barbier y Michel Carré
que está basado en la obra homónima de Shakespeare. Aunque se trata de un título conocido, al
menos fuera de Francia donde es representada con regularidad, su presencia en
los escenarios internacionales continúa siendo muy limitada. La ópera ingresó por primera vez al
repertorio de la ABAO en septiembre del 1983, con el legendario <b>Alfredo Kraus</b>, y la última ocasión que
fue vista en este escenario fue en la temporada 2011 con <b>José Bros</b> y <b>Patrizia Ciofi</b>.
Las exigencias vocales de la obra requieren de una pareja de destacados
intérpretes principales, y para esta ocasión la ABAO ha logrado conjuntar a dos
reconocidos intérpretes de la actualidad como el tenor mexicano <b>Javier Camarena</b> y la soprano
estadounidense <b>Nadine Sierra</b>,
quienes ofrecieron una sobresaliente prestación vocal. Camarena debutó el papel
de Romeo, y mostró las cualidades para hacer frente a las exigencias, su voz es
clara, dúctil, con gustoso color en el timbre, y aunque ha adquirido cuerpo en
ciertos pasajes la hizo sentir algo pesada, pero es de reconocerse su grata
interpretación del aria, <i>“Ah! Lève-toi
soleil!”</i> Por su parte Nadie Sierra
se mostró a sus anchas con el virtuosismo vocal que le permite este personaje,
derrochando dominio vocal en la coloratura, la nitidez y el dramatismo en arias
como “Je veux vivre dans ce rêve” y especialmente en <i>“Amour ranime mon courage” </i>del Acto IV. Que en la función
precedente a la que asistí yo bisó en un hecho poco habitual en la historia de
este teatro. Del resto de los intérpretes del extenso elenco son dignos de
mención al personaje de Stéfano al que dio vida con jovialidad y lucimiento la
mezzosoprano catalana <b>Anna Alàs i Jové</b>,
y el barítono polaco <b>Andrzej Filończyk</b>
encarnando al ambicioso Mercutio con voz profunda. El bajo <b>Marko Mimica </b>dio vida al personaje de Frére Laurent. Consistencia y equilibrio dieron al
espectáculo los papeles menores totos interpretados por óptimos cantantes
españoles como: <b>Alejandro del Cerro </b>(Tybalt),
<b>Itxaro Mentxaka</b> (Gertrude), <b>Gerardo López</b> (Benvolio<b>), Isaac Galán</b> (Le Comte Pâris), <b>José Manuel Diaz</b> (Grégorio), y <b>Fernando Latorre</b> y <b>Juan Laboreira</b> como Le Comte Capulet y le y Le Duc de Vérone,
respectivamente. En la parte visual del
espectáculo se estrenó un nuevo montaje, coproducido con otro teatro español
como la Ópera de Oviedo, encomendado a la directora italiana <b>Giorgia Guerra, </b>quien propuso una idea
sencilla, estilizada y visualmente interesante, que consistió en rodear el
escenario de tres enormes muros sobre los que se realizaban video proyecciones
que creaban diferentes ambientes, algunos lúgubres, otros brillantes, realizados
por el <b>Imaginarium Creative Studio</b>,
y elegantes vestuarios de época de <b>Fiammetta
Baldiserri</b>. Sobre la escena no hubo elementos en escena salvo una mesa en
el último acto que significaba el lecho de muerte de Juliette, y una especie de
caseta que subía y bajaba como se necesitaba, quizas un punto discutible del
montaje, que representaba la morada de Juliette, donde se ubicaba su balcón
etc. Una idea firmada por <b>Federica Parolini</b>. La idea de rodear y
arropar el espectáculo dentro de tres muros, me recuerda a las ultimas puestas
que he visto del director de escena estadounidense Peter Sellars, quien ha
afirmado, que el espectáculo operístico debe centrarse en el canto, la música y
un detallado trabajo de actuación, y que el futuro del teatro requiere de prescindir
de elaboradas, estorbosas y en ocasiones innecesarias escenografías. El trabajo
de Guerra fue correcto, salvo ciertos momentos de sobreactuación de los
personajes en las escenas de batallas y muerte, y por momentos cargado
dramatismo. No se puede hablar de un montaje memorable, pero si correcto y
funcional. El Coro de la Ópera de Bilbao
se mostró muy activo en escena mostrando homogeneidad en sus intervenciones
vocales como participación en los momentos que tuvo que interactuar en escena
con el resto del elenco. La fortaleza
del espectáculo provino del foso de la mano del joven maestro italiano <b>Lorenzo Passerini</b>, quien, en su primera
aparición en este foso, ofreció una lectura intensa, emocional, supo llevar muy
bien en cada momento de la orquestación a los músicos de la orquesta logrando
momentos de conmovedora sencillez con imperceptibles y ligeros sonidos hasta,
los más dramáticos, estrepitosos e intensos a lo largo de toda la función. En
suma, fue un gran acierto del ABAO el poder conjuntar dos artistas de nivel
internacional en su escenario con un acompañamiento orquestal que no defraudo a
ninguno de los presentes. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgF632Crt8m5J9g-rIKpQRmqaSvn7Y9d1KmOEDJoFwCK8g4n3IjG0ZG6Rlb8iHnn5UxAd7s80RlulCpS3ICTvotNK-Z3Puvn3C5qHVU5hvauT-AkIKtahF21pmOmXEHYv9XFguh_nXXelREN_Nie1lwSMhpa5LC5bSZZPWdhoS9cUz0DiqzkBMVoWpFkZk/s5906/ABAO%20Bilbao%20Opera.%20Romeo%20et%20Juliette.%20Octubre%202023%20%C2%A9E.%20Moreno%20Esquibel_8522%20(1).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2756" data-original-width="5906" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgF632Crt8m5J9g-rIKpQRmqaSvn7Y9d1KmOEDJoFwCK8g4n3IjG0ZG6Rlb8iHnn5UxAd7s80RlulCpS3ICTvotNK-Z3Puvn3C5qHVU5hvauT-AkIKtahF21pmOmXEHYv9XFguh_nXXelREN_Nie1lwSMhpa5LC5bSZZPWdhoS9cUz0DiqzkBMVoWpFkZk/s320/ABAO%20Bilbao%20Opera.%20Romeo%20et%20Juliette.%20Octubre%202023%20%C2%A9E.%20Moreno%20Esquibel_8522%20(1).jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpc1CAimXfLtaiTPm69pbfDg9pwzWTJpwbxs4Htb1P7QH4FAn8lgNOAGzAM_NKt_lFmRccXEqD5w9v4Dt8L_bhH3V46p295Z_rJp7pBCGNnHgkrsKyg9ZYlCeK-mCWim8OjmKRAZ3A2SVki1OiZaoy_yDoqpj3OMv79QrELytMX76wN9Eub2F6oaU3CJk/s5906/ABAO%20Bilbao%20Opera.%20Romeo%20et%20Juliette.%20Octubre%202023%20%C2%A9E.%20Moreno%20Esquibel_0134%20(1).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3937" data-original-width="5906" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpc1CAimXfLtaiTPm69pbfDg9pwzWTJpwbxs4Htb1P7QH4FAn8lgNOAGzAM_NKt_lFmRccXEqD5w9v4Dt8L_bhH3V46p295Z_rJp7pBCGNnHgkrsKyg9ZYlCeK-mCWim8OjmKRAZ3A2SVki1OiZaoy_yDoqpj3OMv79QrELytMX76wN9Eub2F6oaU3CJk/s320/ABAO%20Bilbao%20Opera.%20Romeo%20et%20Juliette.%20Octubre%202023%20%C2%A9E.%20Moreno%20Esquibel_0134%20(1).jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrk27qiNjcIHLLb3lL-2URRP4LS7VtBMsDggplfQg5A3wYO_-27axYPaRVF48CymSln5eT7RENneHTS5MWk78UQAVe4Xp__2FCcCwb1iP58oHkYfzo7P6OvngDwAWNoQcFpXj6SZlC6sSthxcg1nltkjttMvzGZVmyFPHouu-ch3MIjXRW-uq0GjO_4e4/s5906/ABAO%20Bilbao%20Opera.%20Romeo%20et%20Juliette.%20Octubre%202023%20%C2%A9E.%20Moreno%20Esquibel_7619.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3247" data-original-width="5906" height="176" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrk27qiNjcIHLLb3lL-2URRP4LS7VtBMsDggplfQg5A3wYO_-27axYPaRVF48CymSln5eT7RENneHTS5MWk78UQAVe4Xp__2FCcCwb1iP58oHkYfzo7P6OvngDwAWNoQcFpXj6SZlC6sSthxcg1nltkjttMvzGZVmyFPHouu-ch3MIjXRW-uq0GjO_4e4/s320/ABAO%20Bilbao%20Opera.%20Romeo%20et%20Juliette.%20Octubre%202023%20%C2%A9E.%20Moreno%20Esquibel_7619.jpg" width="320" /></a></div><br />Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-22627582082171736562023-12-26T18:43:00.000-08:002023-12-26T18:43:33.131-08:00La Fille du Regiment en Chicago<p><span style="text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgutbhyphenhyphenz0fZwsgpcaywE4JDFiphQoe3RvSXoZPVYzfUZ8f-Vo69BicMXjya9TkH0ThMIH6hbLcoo4D6KfznHecSgrTW2IouotKX8dqUyTMvSR257UM0zBpEYTgw4XqERrZCiMgN2fSsu_0FRP5kwBdETUYF8sBMcN9I32SqGVIfTdl3_bj5eCWZocJRLP0/s5472/4.%20LOC%20Daughter%20-%20Lawrence%20Brownlee%20Lisette%20Oropesa%20Alessandro%20Corbelli%20-%20photo%20Lyric%20Opera%20of%20Chicago.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="5472" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgutbhyphenhyphenz0fZwsgpcaywE4JDFiphQoe3RvSXoZPVYzfUZ8f-Vo69BicMXjya9TkH0ThMIH6hbLcoo4D6KfznHecSgrTW2IouotKX8dqUyTMvSR257UM0zBpEYTgw4XqERrZCiMgN2fSsu_0FRP5kwBdETUYF8sBMcN9I32SqGVIfTdl3_bj5eCWZocJRLP0/s320/4.%20LOC%20Daughter%20-%20Lawrence%20Brownlee%20Lisette%20Oropesa%20Alessandro%20Corbelli%20-%20photo%20Lyric%20Opera%20of%20Chicago.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: xx-small;">Foto: Lyric Opera Chicago / Michael Brosilow</span></span><p></p><p><b style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">Ramón
Jacques</span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial;">La asociación Ópera America
que agrupa a los teatros de ópera de Norteamérica y que anualmente emite un
recuento estadístico sobre las actividades y diferentes rubros de las compañías
cada temporada, incluido un dato hoy crucial como es el presupuesto con el que
cuentan para operar, sitúa a la Lyric Opera de Chicago como el segundo teatro
más importante en Estados Unidos (después del Metropolitan Opera), un dato no
menor, que se ve reflejado en la cantidad de títulos presentados y en la
calidad y renombre de los artistas contratados, y que a juzgar por lo que se ve
en tiempos recientes en diversos teatros importantes de esta region, su nivel
artístico lamen disminuido. Las cosas
parecen no haber cambiado en Chicago, y prueba de ello es esta producción de la
siempre ligera, pero vocalmente demandante, <i>La
Fille du Regiment </i>la <i>opéra comique </i>en
dos actos de Gaetano Donizetti, con libreto en francés de Jules-Henri Vernoy de
Saint-Georgez y Jean-François Bayard que fue estrenada por a la Opéra-Comique
de Paris en la Salle de la Bourse el 11 de febrero de 1840. En la parte escénica, se vio la producción de <b>Laurent Pelly</b>, vista por primera
ocasión en este escenario, que aunque ya tiene al menos quince años circulando
por diversos teatros como en la Royal Opera House, la Ópera de Viena y el
Metropolitan de Nueva York, que la coprodujeron, entre otros, como la Ópera de
San Francisco, donde la vi por primera vez en octubre del 2009, con <b>Juan Diego Flórez</b> y <b>Diana Damrau.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></b>Comienza a notarse ya el paso de los años
en ella, pero se mantiene vigente por ser ya montaje clásico y una referencia,
cuando se piensa en este título, además de que al verla viene inmediatamente a
la memoria, la imagen de <b>Natalie Dessay</b>,
una de las mejores intérpretes del papel estelar. Plena de humor e invención,
sitúa la trama dentro de una especie de libro de cuentos. Los soldados caminan sobre inmensos mapas que
además evocan el montañoso Tirol. Marie
plancha montones de ropa sucia y pela sacos de papas, y Tonio entra al elegante
salón de la marquesa en un tanque, estos son algunos de los conceptos ideados
por <b>Chantal Thomas</b>, en el que
destacan los elegantes vestuarios militares e indumentaria ideada por el propio
Pelly. El diálogo hablado, nítido e ingenioso (modernizado por Agathe Mélinand)
marca una partitura que combina melodías militares pegadizas (como la vibrante
canción de regimiento de Marie <i>'Chacun le
sait'</i>) con episodios de dolor, como el <i>‘Pour
me rapprocher de Marie'</i> de Tonio. En esta ocasión algunos diálogos y
reclamos de Marie, fueron realizados en lengua española por la protagonista que
lo hacía con mucha velocidad, lo que le dio un inusitado e inesperado toque de
gracia al personaje. Esa interprete fue la soprano <b>Lisette Oropesa</b>, que en su debut en el último de los escenarios
importantes que le quedaban por conquistar, sobresalió en muchos demostrando
ser la mejor soprano lirico coloratura de la actualidad. Su voz cuenta con amplias cualidades como el
color, la nitidez, la claridad en el fraseo, la musicalidad y los delicados y
sutiles <i>pianos</i> que van hasta la
seguridad y emoción que transmite con la emisión de las notas más agudas que
evidenció a lo largo de la función. Queda como testimonio la su explosividad
con la que cantó <i>"Salut A La
France" </i>En escena actuó al personaje impulsivo y belicoso como
requiere la puesta, que sacó adelante con desenvoltura. <b>Lawrence Brownlee</b> tuvo un buen desempeño escénico y vocal en el
papel de Tonio. Posee un grato color vocal, matizado y redondo, ademas de que
es capaz alcanzar las exigentes notas de su papel con facilidad como en "<i>Ah, mes amis”</i> Sin embargo, el aplauso
que le dio el público no ameritaba que se bisara la <i>cabaletta</i> ‘Pour mon âme' y se entendió que era algo preparado de
antemano, forzado y nada espontaneo. Pasan los años y el barítono <b>Alessandro Corbelli</b> sigue interpretando
sus papeles con admirable naturalidad, maestría y comicidad. Poco más que
agregar al desempeño actoral y vocal, de un intérprete que se ha ganado un lugar
de honor por su meritoria carrera. <b>Ronnita Miller</b> prestó elegancia y voz
profunda al papel de la Marques; y bien estuvieron <b>Joy Harmalyn</b> como la Duquesa de Crakentorp, <b>Alan Higgs</b> como Hortensius, y el resto de los interpretes de los
personajes menores. No son de especial relevancia para la historia las
coreografías de los bailarines de ballet, pero forman parte de la puesta y se
reconoce su actuación, como si lo es para la historia la participación del
coro, que en esta ópera es necesaria y fundamental. Un coro muy profesional y
participativo que dirige <b>Michael Black.</b> Pocas directoras de orquesta se han
presentado en este foso desde que lo hiciera en el 2007 Emmanuelle Haïm con la
ópera Giulio Cesare de Handel, por lo que la presencia de <b>Speranza Scappucci </b>fue una bocanada de aire fresco, por la libertad
que permitió a los músicos, y por la musicalidad y la fluidez que imprimió en
su lectura a la alegre partitura. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO0Onu7-SqZAve4mRQf6466MMh9RWmyEzZSy626UDC24h82pSspPYruZXzzIVkMeT-uJUoH4FBUHPXTj1g7e3RWUJG038_JnCsfaww97sgcaapjvLL49Oid3fHGfuo6-Qr9a4NdUxe96HlJdOX6Sw7vQEpdDXRNq0A3Fv8EJ0Knz5tWspj6zKG5MkKzlM/s4812/25.%20LOC%20Daughter%20-%20Lisette%20Oropesa%20-%20photo%20Michael%20Brosilow.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3297" data-original-width="4812" height="219" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO0Onu7-SqZAve4mRQf6466MMh9RWmyEzZSy626UDC24h82pSspPYruZXzzIVkMeT-uJUoH4FBUHPXTj1g7e3RWUJG038_JnCsfaww97sgcaapjvLL49Oid3fHGfuo6-Qr9a4NdUxe96HlJdOX6Sw7vQEpdDXRNq0A3Fv8EJ0Knz5tWspj6zKG5MkKzlM/s320/25.%20LOC%20Daughter%20-%20Lisette%20Oropesa%20-%20photo%20Michael%20Brosilow.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial;"><br /></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPMjYy_DBjrT0hWSrhrndosZdWwXPPNlfUm90P9iDZoHAVj69YstaGb4EbxN0fjlQn-PkvA2580HOhQ6qMfOghGCsP6csMCeI8nzkBYPDqhPVusaHbEhRyUsejT3R6TVc5KpY0Em9Bw3Bb75FI5UcgYImD6jQ1VFlf429SkAWjAsaHaIXW5MWjmybp6Gw/s5472/17.%20LOC%20Daughter%20-%20Lisette%20Oropesa%20Lawrence%20Brownlee%20Alessandro%20Corbelli%20-%20photo%20Lyric%20Opera%20of%20Chicago.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="5472" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPMjYy_DBjrT0hWSrhrndosZdWwXPPNlfUm90P9iDZoHAVj69YstaGb4EbxN0fjlQn-PkvA2580HOhQ6qMfOghGCsP6csMCeI8nzkBYPDqhPVusaHbEhRyUsejT3R6TVc5KpY0Em9Bw3Bb75FI5UcgYImD6jQ1VFlf429SkAWjAsaHaIXW5MWjmybp6Gw/s320/17.%20LOC%20Daughter%20-%20Lisette%20Oropesa%20Lawrence%20Brownlee%20Alessandro%20Corbelli%20-%20photo%20Lyric%20Opera%20of%20Chicago.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-52863725586398202562023-12-26T18:37:00.000-08:002023-12-26T18:37:38.737-08:00Jenůfa en Chicago<p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b></b></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFMADEaZxgxhxB7dA2pNnP5-0_zO9TDL7auC2tBvHVRhrNRJnvKfK3wa82wVy_is8gMiKYSzK4xC0uojtondIUyMGYUMaUEaSNkUitrw5U2Cp9T1L3UgXps5XcvRp_9Sqzk_js-j-pmRrkcV06M6k3LOstO6GtYu_g1YOZBGQeXlr3S06ktmHtDcwBc70/s4812/42.%20LOC%20Jenufa%20-%20Lise%20Davidsen%20Nina%20Stemme%20-%20photo%20Michael%20Brosilow.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="3413" data-original-width="4812" height="227" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFMADEaZxgxhxB7dA2pNnP5-0_zO9TDL7auC2tBvHVRhrNRJnvKfK3wa82wVy_is8gMiKYSzK4xC0uojtondIUyMGYUMaUEaSNkUitrw5U2Cp9T1L3UgXps5XcvRp_9Sqzk_js-j-pmRrkcV06M6k3LOstO6GtYu_g1YOZBGQeXlr3S06ktmHtDcwBc70/s320/42.%20LOC%20Jenufa%20-%20Lise%20Davidsen%20Nina%20Stemme%20-%20photo%20Michael%20Brosilow.jpg" width="320" /></a></b></span></div><span style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;">Foto: Michael Brosilow</span></span><p></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b><span style="text-align: justify;">R</span><span style="text-align: justify;">amón Jacques</span></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><o:p></o:p></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Jenůfa</i>, ópera en tres actos del compositor checo Leoš Janáček
(1854-1928) basada en la obra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Její
pastorkyňa</i> (traducida al español como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">‘su
hijastra’</i>) de la escritora Gabriela Preissová (1862-1946) ingresó al
repertorio de la Lyric Opera de Chicago en noviembre de 1959, y desde entonces
no ha sido ofrecida con regularidad en este escenario. Esta reposición no solo
era considerada como uno de los atractivos de la actual temporada, sino que
también era la ocasión ideal para introducir al público local, y en el papel
principal, a una de las cantantes más destacadas de la actualidad, la soprano
noruega <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Lise Davidsen</b>, quien después
de cantar las primeras funciones se retiró <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la producción, ocasionando una sensible baja
y cierta desilusión para quienes esperábamos disfrutar de su interpretación,
sobre todo después de la muy grata impresión que dejara en su recital en Los
Ángeles el pasado mes de septiembre. Por las circunstancias en las que se dio
su retiro y la dificultad de poder cuadrar fechas entre la artista y el teatro
dificultaran seguramente su futuro regreso a corto plazo a este escenario.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Su lugar fue ocupado por la soprano
estadounidense <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Kathryn Henry</b>, actual
miembro del estudio del teatro, con una discreta trayectoria pero que supo
sacar adelante de manera satisfactoria el arduo personaje, exhibiendo una
elegante y encantadora presencia escénica, una voz de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>agradable coloración, pero en ciertos
momentos dada su escasa proyección tuvo dificultades para ser escuchada entre
la densa orquestación, aunque se nota que es una artista interesante que tendrá
una gran proyección, sobre todo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>después
de haber abordado esta ardua prueba.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Al
final, la ópera contiene otro papel sobresaliente como lo es el de la maliciosa
madrasta Kostelnička, que fue interpretado con notable dominio y maestría por
la soprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Nina Stemme</b> cuya
actuación fue acorde a la perversidad del personaje, desplegando su potente y
bien modulada voz, a la que supo darle sentido imprimiéndole dramatismo, fuerza
e ímpetu, con las valiosas cualidades que posee en su canto.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El tenor <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pavel
Černoch </b>demostró la afinidad y el apego que tiene por este repertorio y
cantando en su propia lengua, le dio el carácter y credibilidad que requiere el
personaje de Laca, lo opuesto fue el tenor <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Richard
Strey Smagur</b> quien personificó al pusilánime y temeroso Števa, que cantó
con voz amplia y profunda pero que no supo identificarse con el papel logrando
apenas una discreta participación.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En el
papel de la abuela Buryja, y en su debut local, la experimentada mezzosoprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mariane Cornetti </b>dejo constancia de su
amplia experiencia y tablas sobre el escenario.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>El resto de los cantantes del elenco, algunos miembros del Ryan Opera
Center, el estudio del teatro, cumplieron adecuadamente con sus breves papeles
asignados como el barítono <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Laureano
Quant</b> como el capataz, la soprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Lindsey
Reynolds</b> como Barena, la mezzosoprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Lucy
Barker</b> como Karolka, la mezzosoprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sophia
Maekawa</b> una pastora, así como la soprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Kimberly McCord</b>, miembro del coro del teatro quien cantó el papel
de Jana. Sin olvidar al seguro y experimentado barítono <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Wayne Tiggs</b> como el alcalde, y la mezzosoprano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Katherine DeYoung</b> como la Alcaldesa. Para la parte visual se
importó la producción del Royal Opera House de Londres, donde se estrenó en
septiembre del 2021, de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Claus Guth</b>,
con escenografías ideadas por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Michael
Levine</b>, y <a style="mso-comment-date: 20231214T1940; mso-comment-reference: H_1;">los</a><span class="MsoCommentReference"><span style="line-height: 107%;"><span style="mso-special-character: comment;"> </span></span></span>oscuros vestuarios de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Gesine Völlm</b>,
que entre tres paredes que encerraban el escenario, algunas proyecciones sobre
ella, e iluminación en tonos negros, blancos y grisáceos, crearon una puesta
minimalista y sombría, al final la trama es oscura y trágica debido a un
infanticidio, pero que recurrió ciertas ideas ya vistas y utilizadas en otros
propuestas como el uso de sillas, los pétalos de flores sobre el suelo, similar
a lo visto en Eugenio Onegin de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Robert
Carsen</b>, además de algunos detalles discutibles como el personaje vestido de
cuervo que acecha a Jenůfa, que es encerrada inexplicablemente en una jaula de
metal. Cierto, son licencias que se toma la dirección escénica, pero que no
parecieron aportar mucho ni a la historia ni a la estética visual del
espectáculo. Lo más rescatable, que aportó vitalidad y color fueron los
bailables y los vestuarios típicos utilizados por los personajes en la escena
de la boda entre Laca y Jenůfa. Participativo y preponderante estuvo el coro
cuando fue requerido.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Uno de los puntos
más altos de la función, además de la presencia de Nina Stemme, fue la lectura
de la suntuosa y oscura partitura del maestro checo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jakub Hrůša</b>, quien supo resaltar los momentos dramáticos y oscuros,
así como los tintes de música folclórica contenida en la orquestación de
Janáček, y lo hizo de manera detalla, precisa y matizada, obteniendo una
respuesta entusiasta y memorable de los músicos de la orquesta del teatro. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhv37Xk9nOeTFIdzSqG63_96vII1s2kXm3ei4rkD_VEJiqSkONKTlD5_gRJw84KQyeh9kG8hzviGQCm0AEIg-CDmN0i58Ot10Evc9nsZq7nxnjeY_ckdJtPZ7MYasBm8_rdMytIe_ZRL1o1eM0_E_nctsXE5mKrkSG50lyKHGnHVLQfsyShFlDfyPhu_v4/s4812/6.%20LOC%20Jenufa%20-%20Nina%20Stemme%20Richard%20Trey%20Smagur%20-%20photo%20Michael%20Brosilow.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3237" data-original-width="4812" height="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhv37Xk9nOeTFIdzSqG63_96vII1s2kXm3ei4rkD_VEJiqSkONKTlD5_gRJw84KQyeh9kG8hzviGQCm0AEIg-CDmN0i58Ot10Evc9nsZq7nxnjeY_ckdJtPZ7MYasBm8_rdMytIe_ZRL1o1eM0_E_nctsXE5mKrkSG50lyKHGnHVLQfsyShFlDfyPhu_v4/s320/6.%20LOC%20Jenufa%20-%20Nina%20Stemme%20Richard%20Trey%20Smagur%20-%20photo%20Michael%20Brosilow.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: arial;"><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirdx2fYsC7A0YTdBMpWId9F_zPOM4wd7d_Yo6kViJ2Vi387i-s8uNawC1dvjvdPITLrwzAD0ZddkNFY-g0lq32dOMkClJ9sUDNnhHn7_s8QYY60i5nTTMK8IhOz_3SOHgL0ZIVRqc6KV_NdN_mLtJaCtTfDXAnvxMoscfcC0m9-uhHKuYZQDOM-z2r3Pg/s4812/40.%20LOC%20Jenufa%20-%20Lise%20Davidsen%20the%20Company%20of%20Jenufa%20-%20photo%20Michael%20Brosilow.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2451" data-original-width="4812" height="163" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirdx2fYsC7A0YTdBMpWId9F_zPOM4wd7d_Yo6kViJ2Vi387i-s8uNawC1dvjvdPITLrwzAD0ZddkNFY-g0lq32dOMkClJ9sUDNnhHn7_s8QYY60i5nTTMK8IhOz_3SOHgL0ZIVRqc6KV_NdN_mLtJaCtTfDXAnvxMoscfcC0m9-uhHKuYZQDOM-z2r3Pg/s320/40.%20LOC%20Jenufa%20-%20Lise%20Davidsen%20the%20Company%20of%20Jenufa%20-%20photo%20Michael%20Brosilow.jpg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: arial;"><br /><span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></span><p></p>
<div style="mso-element: comment-list;"><!--[if !supportAnnotations]-->
<div style="mso-element: comment;"><div class="msocomtxt" id="_com_1" language="JavaScript"><br />
<!--[if !supportAnnotations]--></div>
<!--[endif]--></div>
</div>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-17170303197665241942023-12-22T21:07:00.000-08:002023-12-22T21:08:42.270-08:00Maestro: Nace otra estrella<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBBOL-85W-QVv1sVS35UpGeQhPtd8yEXM13a1lMPw_2IkmnGqTVDR7qwIJz7Wh90Gcw0xUo0uNXnVCyjODCjrEnOL8r7uhdHV6yfN__B3N48wtDjtqteqBzKYuBaayt9SfJIBorRXIKJfgwElprSPLX1_hvkWWpObbOjHvyJcON_FrxkkE8XZKe5C78lY/s1200/bradley-cooper-leonard-bernstein-maestro.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBBOL-85W-QVv1sVS35UpGeQhPtd8yEXM13a1lMPw_2IkmnGqTVDR7qwIJz7Wh90Gcw0xUo0uNXnVCyjODCjrEnOL8r7uhdHV6yfN__B3N48wtDjtqteqBzKYuBaayt9SfJIBorRXIKJfgwElprSPLX1_hvkWWpObbOjHvyJcON_FrxkkE8XZKe5C78lY/s320/bradley-cooper-leonard-bernstein-maestro.jpg" width="320" /></span></a></div><br /><span style="font-family: arial; font-size: xx-small;">Foto: <span style="background-color: white; text-align: left;">Jason McDonald/Netflix © 2023</span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>José Noé Mercado</b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><i>«Una obra de arte no responde preguntas;<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><i>las provoca»</i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: x-small;"><i>Leonard Bernstein</i></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><span>Luego de presentarse el 2 de septiembre pasado en el marco
del 80˚ Festival Internacional de Cine de Venecia y de su modesta presencia en
salas de Estados Unidos y contados países más, este 20 de diciembre Netflix
incorporó a su catálogo </span><i>Maestro</i><span>,
segundo largometraje dirigido por el también actor, guionista, productor y
compositor estadounidense <b>Bradley Cooper</b> (1975). </span><span>En este filme, protagonizado por el propio Cooper y la
actriz británica </span><b>Carey Mulligan</b><span> (1985), el drama de su argumento se entreteje de
nuevo con entrañas musicales, tal como ocurriera en </span><i>A Star Is Born</i><span> (2018), el debut tras las cámaras del cineasta
nacido en Filadelfia, Pensilvania, que en esa ocasión actuara al lado de la
multifacética Lady Gaga (1986).</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Maestro</i> podría
clasificarse como una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">biopic</i> —lo es,
como se verá, con ciertas peculiaridades— pues como personaje central pone en
pantalla al compositor, director de orquesta, pianista, pedagogo y difusor
musical estadounidense <b>Leonard Bernstein </b>(1918-1990). </span><span>Aunque no se trata de un repaso integral o siquiera
fragmentario de la biografía, el genio o la trayectoria artística del autor de
obras como </span><i>Candide</i><span> (1956) o </span><i>West Side Story</i><span> (1957). El enfoque de
esta película, que entre sus productores cuenta con los deslumbrantes créditos
de Martin Scorsese (1942), Steven Spielberg (1946) y Todd Phillips (1970), es sobre
todo a la relación de pareja que Leonard Bernstein tuvo con su esposa, la
actriz chilena-costarricense Felicia Montealegre (1922-1978) y, por extensión,
a la familia que ambos formaron con sus tres hijos: Jamie (1952), Alexander
(1955) y Nina María Bernstein (1962).</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Esa singular complejidad de pareja y familiar que encuadra
Bradley Cooper es multifactorial. Y, de hecho, el protagonismo de Bernstein
funciona como espejo para en realidad aluzar la personalidad y la historia de
Felicia. No sólo porque involucra el amor y diversos aspectos de la
cotidianidad propia de cualquier persona, sino a un hombre abiertamente
bisexual que sostiene diversas aventuras homosexuales con la anuencia de su
esposa y, llegado el punto, el conocimiento de sus hijos. </span><span style="font-family: arial;">En ocasiones, las andanzas parecen enternecedoras y
divertidas travesuras que no afectan los vínculos sentimentales; por el
contrario: podría decirse que coronan los éxitos y reconocimientos, o bien que
alivian la depresión y el miedo a la soledad, de un personaje artístico que
habría de consolidarse como el primer gran director de orquesta estadounidense
y, a la vez, un compositor indispensable entre la gran tradición clásica
europea y la propuesta americana que despliega en una voz propia múltiples
influencias culturales, socioeconómicas y hasta raciales.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Pero otras veces, esas aventuras liberales o licenciosas,
según quiera verse, resultan capítulos dolorosos, infidelidades con alcohol y
aspiradas de cocaína de por medio, que una mujer fuerte, de amplio criterio y
admirable en su propia carrera, debe integrar a su vida, y la condena a ser una
sombra a la luz de su cónyuge, porque considera conocer como nadie la esencia
humana de <b>Leonard Bernstein </b>y la acepta abnegadamente. Él no la ha engañado,
dice. Es ella la que se engañó al pensar que podría haber sido diferente. </span><span style="font-family: arial;">Las tres primeras escenas de la película son carta de
presentación suficiente para catar el vuelo y el conflicto argumental que el espectador
presenciará en la pantalla. La primera, una entrevista en la que Bernstein,
envejecido y nostálgico, añora a Felicia, quien ya sólo es un fantasma que
ronda su casa. La segunda, una llamada telefónica recibida por un Bernstein
veinteañero que lo levanta de la cama que comparte con el clarinetista David
Oppenheim (Matt Bomer —1977—) para sustituir, y sin ensayos, al mítico director
Bruno Walter al frente la Orquesta Filarmónica de Nueva York, lo que será
catapulta de su carrera. Y la tercera, el encuentro inicial entre Leonard y
Felicia, un inevitable flechazo sentimental y de intereses mutuos, en una
reunión organizada por el célebre pianista chileno Claudio Arrau. </span><span style="font-family: arial;"> </span><span style="font-family: arial;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><span>La dirección de Bradley Cooper es tan opulenta y sólida como
su caracterización del protagonista (más allá de que pueda discutirse qué
tantos prostéticos de látex se usaron o serían convenientes para darle
verosimilitud al intérprete). Por otra parte, ya no es sorpresa el talento
histriónico y las capas emocionales y psicológicas que logra imprimir Carey
Mulligan a sus personajes. Desde <i style="mso-bidi-font-style: normal;">An
Education</i> (2009) y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Promising Young
Woman</i> (2020) estuvo por llevarse el Oscar. Se quedó en nominación, y obtuvo
algunos otros galardones renombrados; pero con Felicia Montealegre, sin duda,
podría consumar otra hermosa y conmovedora venganza. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span>En </span><i>Maestro</i><span>, todo
ello parte de un guion diestro en el que Cooper y Josh Singer (1972), ganador
del Oscar por </span><i>Spotlight </i><span>(2015),
privilegian el diálogo fluido e inteligente, que integra ágil y profundamente las
múltiples facetas de los personajes, desde luego con una gran dosis de escenas
musicales en las que el intérprete protagonista se luce con empatía y amor a su
personaje. </span><span>Sus movimientos al frente del coro o la orquesta recrean la
singularidad concertadora de Bernstein quizá con demasiado énfasis y desaliño,
pero la asesoría en ese sentido fue brindada por <b>Yannick Nézet-Séguin</b> (1975),
director musical de la Metropolitan Opera House de Nueva York y la Orquesta de
Filadelfia: ¿a qué más se puede aspirar para preparar un papel de director
orquestal? </span><span>Después de todo, la propuesta estética de Bradley Cooper se
consolida en su segundo largometraje y permite visualizar a un director versado
e interesante, capaz de abordar historias con personalidad, templanza y fuerza
expresiva.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><span>Cada una de las escenas que filma en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Maestro,</i> elípticos y estilizados pasajes de la historia que desea
mostrar, son diversas en su composición de cuadro, en su puesta en acción y en
el estilo de sus planos. Destilan cine porque recuerdan otras películas y otros
cineastas en un discurso propio. En este sentido, el crédito de fotografía no
es asunto menor, pues corresponde a <b>Matthew Libatique</b> (1968), quien como se
sabe se caracteriza por adaptar formatos, cámaras o lentes para escenas
específicas dentro de la misma obra, dependiendo de las múltiples necesidades
expresivas del director y su guion. Por algo es bien conocido, entre otras
razones, como el fotógrafo de <b>Darren Aronofsky</b> ((1969). </span><span>Sobre ello, podría anotarse que</span><i> Maestro</i><span> pasa del formato 16:9 a color, al 4:3 blanco y negro, y
viceversa; no sólo de acuerdo a la cronología y usos de las épocas que plasma,
sino también a la apertura y libertad creativas y de vida de su protagonista.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Cooper no sólo se dirige al público melómano, aunque ese
pudiera ser su punto de partida aparente. En realidad sus ambiciones cinematográficas
parecen mucho más amplias y profundas. Desde hace mucho que ha nacido su
estrella y acaso, como algunos críticos especializados vaticinan, ocupará un
espectro cercano al del legendario Clint Eastwood (1930) en el cine
estadounidense. Es muy temprano para asegurarlo. Por lo pronto, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Maestro</i> ya está en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">streaming</i> y, en el futuro inmediato,
presente en la temporada de premios a la industria fílmica. Eso seguro. Esta
historia sobre Leonard Bernstein aún tiene mucho qué decir.</span><o:p></o:p></p>Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-49775009215928540522023-12-15T18:19:00.000-08:002023-12-26T18:27:28.724-08:00Don Carlo en Milán<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz8PuPSSi6-SHnQzq0fHP-eeb673GAz2nzLYJ_MTg1BTJFrQDlMPTqIOmkTZHs8fhA9Ew5cAKYTzaMhXv-iz6wfVUBg7jKrxWY1GOU3iv1VZJfqTnY9-GQokZYKzw0DcgwF4bDnIWhjMMP9UC8kq-j4lmqpa1rTwrWG8xm5KWVc34tEsGa20YbgSMOw28/s6360/059_0H2A9254%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4336" data-original-width="6360" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz8PuPSSi6-SHnQzq0fHP-eeb673GAz2nzLYJ_MTg1BTJFrQDlMPTqIOmkTZHs8fhA9Ew5cAKYTzaMhXv-iz6wfVUBg7jKrxWY1GOU3iv1VZJfqTnY9-GQokZYKzw0DcgwF4bDnIWhjMMP9UC8kq-j4lmqpa1rTwrWG8xm5KWVc34tEsGa20YbgSMOw28/s320/059_0H2A9254%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Foto: Brescia&Amisano / Teatro alla Scala</span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Massimo Viazzo</b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">Un
Don Carlo de éxito contrastante es el que abrió la nueva temporada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">scaligera, </i>inauguración realizada como
es costumbre el 7 de diciembre, fiesta de Sant’Ambrogio, el santo patrón de la
ciudad de Milán (aunque esta reseña corresponde a la segunda función). Sobre
todo, fue contrastante por la parte visual, ya que, frente a los hermosos
vestuarios de época negros, que ostentaban opulencia, y eran muy elegantes, diseñados
por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Francesca Squarciapino </b>hubo un
montaje funcional que al final fue un poco monótono, caracterizado por una
escena sustancialmente fija ideada por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Daniel
Bianco</b> dominada por una torre central giratoria de falso alabastro y por
enormes puertas que se desmantelaban y se reconstruían. El director escénico <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Lluís Pasqual </b>se limitó solamente a
ilustrar la oscura historia de amor, poder y muerte, dejando sustancialmente a
los cantantes solos sobre la escena, tratando con gestos estereotipados y
repetitivos, sin especial atención a la interacción entre ellos y sin una
búsqueda psicológica en profundidad. Tampoco la conducción de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Riccardo Chailly</b> convenció plenamente.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El cincelado de los detalles particulares, el
cuidado de los timbres, la búsqueda de la transparencia y la precisión
parecieron limitar una visión teatral muy amplia que en una ópera articulada como
esta, es fundamental. Si bien es cierto, el profundo análisis efectuado por el
director de orquesta milanés ha llevado a descubrir timbres y motivos frecuentemente
sepultados en los recovecos de la partitura y que rara vez emergen como en esta
ocasión.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Debe recordarse que, aunque la
Scala ha elegido la versión de la ópera de 1884, la conocida ‘versione di
Milano’, para entender mejor, la de cuatro actos sin el de Fontainebleu.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Quizás los tiempos han madurado para llevar a
la capital lombarda la versión francesa de la obra maestra verdiana que nunca
ha sido representada en la sala del Piermarini.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Al final, se puede afirmar que ha sido notable la ejecución orquestal,
pero ello un poco en detrimento de un desempeño dramático general. El elenco
estuvo verdaderamente excelente, comenzando por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Francesco Meli</b> que vistió el papel del protagonista como ya lo
había hecho en la última edición scaligera de este título en el 2017 (en 5
actos) bajo la guía de Myung-Wun Chung. Meli delineó un Don Carlo inquieto e
interior con una excavación del personaje. Su línea de cantó pareció refinada y
el fraseo ideal.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Meli con una excelente
proyección vocal convenció no obstante sus notas más agudas no estuvieron
siempre a punto.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Anna Netrebko</b> interpretó a Elisabetta di Valois con una voz
suntuosa, de color bruñido<i style="mso-bidi-font-style: normal;">. Tu che le
vanità</i>, la muy esperada aria del cuarto acto, encantó por la seguridad de
la línea, la pompa tímbrica y el acento real, a pesar de una dicción no siempre
muy clara.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Su antagonista femenina, la Princesa d’Eboli,
fue personificada por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Elina Garanča </b>con
voz imperiosa, timbre seductor, fascinante presencia y una capacidad fuera de
lo común para dominar la extensa tesitura.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>La suya fue una Eboli de carácter fuerte, feroz, dramáticamente
atormentada, con rasgos quizás un poco álgidos, pero de gran nivel.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">O Don
Fatale</i> fue uno de los momentos más electrizantes de la función.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Michele
Pertusi </b>se identificó totalmente con el papel de Filipo II dando una
verdadera lección de canto alternándola con melodías cantadas a flor de piel, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">mezze voci</i> siempre nítidas y rotundas en
los timbres, por momentos más intensas, apremiantes y perentorias. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pertusi sabe muy bien cómo alcanzar la palabra
escénica verdina y esto se notó en su capacidad de colorear las frases
emitiéndolas con claridad y certeza dramática.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>El vértice emotivo de su interpretación, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ella giammai m’amo</i>, entusiasmó mucho. También <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Luca Salsi</b> posee el color y el acento que parecen ser hechos
especialmente para cantar Verdi, y personificó al papel de Roderigo matizando
las frases y cantando con refinamiento.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="IT" style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-ansi-language: IT;">Su Per me giunto è il dì supremo... Io morrò, ma lieto in
core</span></i><span lang="IT" style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-ansi-language: IT;"> fue de enmarcar. </span><span style="font-family: "Arial",sans-serif;">Salsi
convenció también a los que pensaban que su voz de adaptaba a papeles brutales
y violentos que a los refinados y nobles como el del Marques de Posa.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jongmir
Park</b> sustituyó a Ain Anger, previsto inicialmente en el elenco, y dibujó un
Gran Inquisidor un poco estentóreo y expresivamente muy monocorde, con gran volumen,
pero poca comunicación.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Entre los
papeles menores, amerita ser citada <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rosalía
Cid</b>, una Voz del Cielo de timbre muy puro y luminoso, un rayo de luz al
final de la escena del Auto de Fe.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="IT" style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-ansi-language: IT;">Finalmente,
estuvo extraordinario el Coro del Teatro alla Scala dirigido con precisión y
emoción por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Alberto Malazzi</b>.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAEMfcLbsbvLjR_39wkQydJmA5Z-zbQLZjNroJD8xt3C9dx-2XqeAvOEaiuZ3ORyz-vf2UbA1tzvfO82rf8e3UG2cgcixmg6KaR_I-wftBt3x0iGM9gr10qtcok2Rh7cZQnss46w563ceR2DK5biPEq8hWJ9CKaOjUldrKmXBY6nBcwL80CKL6f3T1WqM/s6400/075_0H2A9278%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="6400" data-original-width="4352" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAEMfcLbsbvLjR_39wkQydJmA5Z-zbQLZjNroJD8xt3C9dx-2XqeAvOEaiuZ3ORyz-vf2UbA1tzvfO82rf8e3UG2cgcixmg6KaR_I-wftBt3x0iGM9gr10qtcok2Rh7cZQnss46w563ceR2DK5biPEq8hWJ9CKaOjUldrKmXBY6nBcwL80CKL6f3T1WqM/s320/075_0H2A9278%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpg" width="218" /></a></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrciwt-0dvooEocId_k38QnMt3-Z0GLmUPsfY1u5_uf25OwWIf5wHu3e7i_0ynRZ_wyUBt7nobu26ZtMXla1k7ZXroBtQK1X87fdmaH6L4rNU_SAZi9EvXqZrjvy2J_b_Y5hTnXO-qSHs2aPQ7_XNuO8icgeE7b8VA2J-1C5IEYVGmoPs7CQmgQKIbPEY/s5383/0H2A0345%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3589" data-original-width="5383" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrciwt-0dvooEocId_k38QnMt3-Z0GLmUPsfY1u5_uf25OwWIf5wHu3e7i_0ynRZ_wyUBt7nobu26ZtMXla1k7ZXroBtQK1X87fdmaH6L4rNU_SAZi9EvXqZrjvy2J_b_Y5hTnXO-qSHs2aPQ7_XNuO8icgeE7b8VA2J-1C5IEYVGmoPs7CQmgQKIbPEY/s320/0H2A0345%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8KLxN61ehtoeE19IoPHZ2ZFsk8ab8sv9GHMFkGvcsXu3UNkqTlb33j6PHam4sQaeCkgwHmQ5iMo1_ueSlOY_ZL6breKTx9annrEwYfMv62mi7DChHYUFVrAzwXo3XGz1_67SUbhKPVhuvbWRAy3IJj36OOilcTOhcgwxM0r4trPO4c0DmkeNlEbn2aFk/s6720/0H3A8328%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4480" data-original-width="6720" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8KLxN61ehtoeE19IoPHZ2ZFsk8ab8sv9GHMFkGvcsXu3UNkqTlb33j6PHam4sQaeCkgwHmQ5iMo1_ueSlOY_ZL6breKTx9annrEwYfMv62mi7DChHYUFVrAzwXo3XGz1_67SUbhKPVhuvbWRAy3IJj36OOilcTOhcgwxM0r4trPO4c0DmkeNlEbn2aFk/s320/0H3A8328%20ph%20Brescia%20e%20Amisano%20%C2%A9Teatro%20alla%20Scala.JPG" width="320" /></a></div><br />Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1315543968108992120.post-68016166490094715692023-12-12T18:08:00.000-08:002023-12-26T18:14:13.920-08:00Pigmalione en Rovigo<p><span style="text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirrjnZ9WUQVWazyCVZiYKxhqAunPtefwhOeg4EiG2nUATakiuIK9MZAzi_NcnBMC-ZwOucwT5pirTCiWOc7dmFHrT0d7m5GUTap3_tMuQybh3YdnQP0gqHpm3p-RC_dCWDRgSk0-iAKBjW9T3ytg8Xj_Fg_MuWIlApYLdd2p0dWhJQ7vWC_Po8oykOy4w/s445/20231204_Ro_08_Pigmalione_SilviaFrigatoMarinaDeLisoBrunoTaddia_phValentinaZanaga.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="445" data-original-width="445" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirrjnZ9WUQVWazyCVZiYKxhqAunPtefwhOeg4EiG2nUATakiuIK9MZAzi_NcnBMC-ZwOucwT5pirTCiWOc7dmFHrT0d7m5GUTap3_tMuQybh3YdnQP0gqHpm3p-RC_dCWDRgSk0-iAKBjW9T3ytg8Xj_Fg_MuWIlApYLdd2p0dWhJQ7vWC_Po8oykOy4w/s320/20231204_Ro_08_Pigmalione_SilviaFrigatoMarinaDeLisoBrunoTaddia_phValentinaZanaga.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial; font-size: x-small; text-align: justify;">Fotos: Valentina Zanaga para el Teatro
Sociale di Rovigo</span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="IT"><span style="font-family: arial;"><o:p></o:p></span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Athos Tromboni</b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El
16 de octubre de 1714 el poeta y libretista veneciano Francesco Passarini (no
confundir con el compositor boloñés del mismo nombre que vivió en el siglo
anterior) escribió una dedicatoria al alcalde de Rovigo: «... Excelencia, es
una pieza indispensable deuda de mi reverendísimo respeto para consagrar a la
grandeza de Vuestra Excelencia este drama mío, y a intercesión de su dicha para
ser honrado con vuestro gloriosísimo Nombre..."Aquí se hizo la dedicación
a los poderosos, como era costumbre en la época, y se presentó su
disponibilidad "muy humilde, muy devota, muy servil" a la <i>captatio benevolenza</i> para su propio
drama alegre (ópera bufa, como se diría hoy): el Pigmalión que «... en apenas
dieciséis días se llevó a cabo la virtuosa idea del señor Giovanni Alberto
Ristori, que la musicalizó en un tiempo tan limitado...» Por lo tanto, la
primera representación se representó en el Teatro Manfredini de Rovigo en 1714,
con éxito y admiración por parte de la nobleza y la burguesía <i>polesana </i>[de esa región del Veneto]<i> </i>(se puede suponer...) y contribuyó a la
fama primero nacional y luego europea del compositor Giovanni Alberto Ristori. Por
lo tanto, se trata de un alegre <i>drama
gioioso barroco</i>, que el Teatro Sociale de Rovigo ha presentado como un
"estreno absoluto en era moderna". Dando un paso hacia la literatura
de la época; Pigmalión es un personaje del mito griego. Rey de Chipre según el
escritor Arnobio (que vivió en el siglo III despues de Cristo.) se diferencia
del personaje contado por Ovidio (“Las Metamorfosis”) donde se dice que
Pigmalión era un escultor que había modelado un desnudo femenino en marfil:
perdidamente enamorado de su propia estatua, la había considerado la máxima
expresión de la feminidad, superior a cualquier mujer incluso de carne y hueso,
hasta el punto de que dormía junto a ella con la esperanza de que algún día
volviera a la vida. Siempre según Ovidio, fue con motivo de las celebraciones
rituales en honor de Afrodita que el escultor fue al templo de la Diosa y le
rogó que le concediera como novia la estatua creada con sus manos,
convirtiéndola en una criatura humana: la Diosa estuvo de acuerdo. Él mismo vio
cómo la estatua cobraba vida lentamente, respiraba y abría los ojos. Pigmalión y
la mujer que emergió de la estatua se casaron y tuvieron una hija, Pafos, que
más tarde dio nombre a la homónima ciudad de Chipre, famosa por un templo
dedicado a Afrodita. La estatua, privada de nombre en el mito, ha sido llamada
Galatea por los autores modernos (a partir del siglo XVIII). Volviendo a la
actualidad: la ópera de Ristori y el libreto de Passarini hacen referencia a la
historia contada por Ovidio; Complicando un poco las cosas, porque aquí el
escultor Pigmalión es amado y disputado por dos jovenes, Eburnea e Isifile, a
su vez amadas por Elviro y Laurindo. Será Eburnea quien prevalecerá,
sustituyendo disimuladamente la estatua, debido a la desesperación de su amante
abandonado Elviro, la alegría del escultor Pigmalión de poder casarse con una
mujer real, y la renuncia de Isífile que tendrá que conformarse con Laurindo. Para
el montaje de Rovigo se le confiaron los decorados y el vestuario a <b>Matteo Corsi </b>y a <b>Eleonora Nascimbeni</b>, ganadores del I Concurso de Escenografía
dedicado al fallecido Gabbris Ferrari, gran pintor, escenógrafo y director de
la capital veneta polesana La dirección estuvo a cargo de <b>Federico Bertolani</b>. Se atestiguó una pequeña obra maestra de
decorados, vestuario y luces. Se aplaudió una puesta en escena cautivadora,
bien realizada, precisa y sin florituras parainterpretativas, donde la comedia
era comedia, la fábula era fábula y el ingenio se encaminaba inteligentemente
hacia la sencillez pastoril que presumiblemente había animado en el siglo XVIII
tanto al libretista como al compositor. El espectáculo cautivó al público
asistente, que siguió toda la funcion con atención y diversión. ¿Fondos y juegos de láminas y paneles
pintados? Sí. ¿Fantasmagoría de colores pictóricos? Sí. ¿Alegría para la vista
y el espíritu? Sí. ¿Abundancia de flores multicolores y arbustos muy verdes para
un efecto caleidoscópico? Sí. Al éxito también contribuyó <b>Bernardo Ticci,</b> que se encargó de la transcripción musical; y <b>Marco Schiavon</b> responsable de la
revisión dramatúrgica. Desde el punto de vista musical, hay que elogiar la
bella interpretación de <b>Bruno Taddia</b>
en el papel de Pigmalione: voz suave y excelente entonación, actuando como un
aedo del clasicismo helénico. Excelentes estuvieron tanto la soprano <b>Silvia Frigato</b> (Eburnea) como la
mezzosoprano <b>Marina De Liso</b>
(Isifile), ambas intérpretes especializadas en canto barroco y prerromántico.
El contratenor <b>Nicolò Balducci</b>
(Elviro) estuvo excelente y asombró y sedujo con su entonación perfecta, su
maravilloso legato y su gesto escénico elegante y expresivo. Un poco menos
seductora fue la actuación del otro contratenor, <b>Antonio Giovannini</b>, que asumió el papel de Laurindo. Una licencia
ingeniosa y compartible fue la del director <b>Federico Bertolani</b> que colocó en escena un personaje extra textual,
con el encargo de interpretar el papel del Alcalde de Rovigo destinatario de la
dedicatoria del poeta Francesco Passarini: en este papel completamente original
se desarrolló el actor <b>Giulio
Canestrelli</b> muy bien y de manera muy simpática. En el podio de la
agrupación "L'Arte dell'Arco" (que interpretó con instrumentos de
época), estuvo el maestro <b>Federico
Guglielmo</b>, quien además de dirigir la orquesta interpretó algunas páginas
de la partitura de Ristori como violín concertante. Poco público presente pero
muy cálido y generoso en los aplausos finales también durante la
representación. Los aplausos fueron en verdad meritorios. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUUP9fW81oydCoYfBHxcJ9KgZhkvMCxhLG0uJ3DXUTzdyhzuy0KVwVfGfhVPl_E6jnz67hTngfm16em3mhJSctpP-lAu9InjwMuLlrIOuOpw6bZ9PcMDjfq7BWYuJP0N4cfCNtH9v6KjqD6A3Vl94mRzPKzWxf1tqdvudIr2wzrSMdTh3W7kI9mbfc7B4/s445/20231204_Ro_07_Pigmalione_NicoloBalducciMarinaDeLisoAntonioGiovannini_phValentinaZanaga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="445" data-original-width="445" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUUP9fW81oydCoYfBHxcJ9KgZhkvMCxhLG0uJ3DXUTzdyhzuy0KVwVfGfhVPl_E6jnz67hTngfm16em3mhJSctpP-lAu9InjwMuLlrIOuOpw6bZ9PcMDjfq7BWYuJP0N4cfCNtH9v6KjqD6A3Vl94mRzPKzWxf1tqdvudIr2wzrSMdTh3W7kI9mbfc7B4/s320/20231204_Ro_07_Pigmalione_NicoloBalducciMarinaDeLisoAntonioGiovannini_phValentinaZanaga.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkw_zU7nknKyNu-zLCp_il6teI17fKyYe8804GVDtXMBCVpkIgqXuU36GYdZExMnAsel6OJs3rBH9q36lZvSl1d76WQFbMPazy4kslYkhbkl4L7VVFuuyPpl5Tm90pf3JCCwXs8YrEavWkSy2fqzWHhqPgt0_aDckUG6bEar8GDUnBu5RNxrDMEMgNqKk/s900/20231204_Ro_09_Pigmalione_facebook_phValentinaZanaga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="900" height="160" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkw_zU7nknKyNu-zLCp_il6teI17fKyYe8804GVDtXMBCVpkIgqXuU36GYdZExMnAsel6OJs3rBH9q36lZvSl1d76WQFbMPazy4kslYkhbkl4L7VVFuuyPpl5Tm90pf3JCCwXs8YrEavWkSy2fqzWHhqPgt0_aDckUG6bEar8GDUnBu5RNxrDMEMgNqKk/s320/20231204_Ro_09_Pigmalione_facebook_phValentinaZanaga.jpg" width="320" /></a></div><br />Una voce poco fahttp://www.blogger.com/profile/04347169232813033958noreply@blogger.com0