Wednesday, August 23, 2023

Das lied von der erde de Mahler/ Schoenberg en San Diego - Summerfest 2023

Foto: Ken Jacques

Ramón Jacques

Julio 30 y agosto 2 del 2023.   Desde el año de 1986 se lleva a cabo anualmente en la ciudad de San Diego California un importante festival de música de cámara veraniego, por la cantidad y calidad de músicos que allí se han presentado a lo largo de los años. El llamado Summerfest, en su edición 2023, con mes de duración, ofreció una amplia e interesante elección de obras y piezas de diversos compositores –que en esta ocasión abarcó obras del barroco hasta la época actual,  de compositores vivientes- entre las cuales se escucharon estrenos, obras comisionadas por el festival, obras conocidas de música de cámara, y algunas rarezas; que fueron interpretadas por acreditados músicos y solistas como: Augustin Handelich (violin), Tessa Lark (violin), Alisa Weilerstein (chelo), Anthony McGill (clarinetista), Conrad Tao (piano), The Takács Quartet y de Stefan Dohr y de Noah Bendix-Baigley (primer corno y concertino, respectivamente de la Berliner Philarmoniker) o el pianista israelí Inon Barnatan (director musical del festival) entre muchos otros destacados músicos, quienes  además de sus presentaciones individuales, varios de ellos formaron parte de la orquesta Summerfest Chamber Orchestra, creada ex–profeso para esta edición del festival.  Si bien los festivales de música de cámara dejan poco espacio para obras vocales, este ocasión, el festival tuvo la particularidad de contar con la presencia del maestro Alain Gilbert al frente de la orquesta del festival, que, aunque su nombre se asocia a su antigua posición de director de la New York Philharmonic, no se debe olvidar que su carrera está vinculada a la ópera ya que en el en el pasado fue director musical de la Ópera de Santa Fe y desde el 2021 funge como director musical de la Ópera Real de Suecia. También se contó con la presencia del compositor y director de orquesta ingles Thomas Adès, autor de reconocidas óperas contemporáneas como Powder Her Face, The Tempest y The Exterminating Angel, quien además realiza una carrera como director de orquesta operístico. 

En su presencia aquí, Adès fue designado como composer-in-residence (compositor en residencia) y tuvo una presencia muy activa dando: entrevistas con presencia de público, en el que evidentemente se habló de sus éxitos operísticos, mesas redondas, ensayos abiertos, además de realizar el estreno estadounidense de varias de sus composiciones de cámara y de dirigir y tocar el piano en diversas piezas, en una faceta pocas veces vista o conocida de los compositores de ópera de quienes se ven sus obras en escena pero nunca a ellos.  El concierto titulado “A Song to Remember” (Una Canción para Recordar) que comenzó con una sentida pieza, pero alegre y espiritosa a lo largo de sus cuatro movimientos, del Trio en para trompa, violín y piano en mi bemol mayor, Op 40 de Johannes Brahms (1833-1897) con la habilidad y pericia de Alain Gilbert al violin, y el lucido acompañamiento de Inon Barnatan al piano y la maestría de Stefan Dohrn en el corno.  A continuación, se escuchó la única obra vocal programada en el festival: Das Lied von der Erde (La Canción de la Tierra) de Gustav Mahler (1860-1911), el ciclo de canciones (lied) distribuida en seis movimientos independientes. Solo que en esta ocasión se escuchó la versión reducida de Arnold Schönberg (1874-1951) apasionado admirador de Mahler, quien a su vez respetaba el trabajo de Schoenberg y lo apoyaba económicamente.  En 1921 Arnold Schönberg comenzó hacer los arreglos para una versión de La Canción de la Tierra, para un ensamble de 13 músicos, diferente de la de Mahler que contaba con una extensa orquesta. Sin embargo, el propio Arnold Schönberg no pudo completar sus arreglos para música de cámara; pero basándose en sus ideas, la orquestación, la aproximación y las intenciones de Schönberg la obra fue completada años más tarde por el compositor alemán Rainer Riehn (1941-2015) para ser estrenada en 1983 en Dobbiaco, Italia. 

Se ha mencionado que la adaptación de la fuerza orquestal de una obra emblemática de Mahler a un grupo de cuerdas, vientos, piano, celesta y armonio fue un experimento raquítico y fallido, pero en la intención de Schönberg solo existía admiración y respeto hacia un valioso compositor de la tradición de la música alemana, que además se interesaba en las nuevas tendencias, prueba de ello es la existencia de este arreglo.  La orquesta Summerfest Chamber Orchestra, bajo la delicada y precisa conducción de Alain Gilbert, logró resaltó la textura musical de la obra, así como las pinceladas del carácter oriental contenidas en la partitura.  Vocalmente se contó con la presencia del Paul Groves, sin embargo, el tenor estadounidense de extensa y exitosa carrera, mostró ardor y exaltación en sus intervenciones, y su voz, hoy carente de frescura y flexibilidad hizo que la proyección no fuera adecuada y se sintiera tirante y forzada en los agudos.  Por su parte, Sasha Cooke, en mi experiencia la mejor mezzosoprano estadounidense, dio un sentido tratamiento a su canto, casi operístico, lleno de expresividad, dulzura, y claridad en la pronunciación y la proyección. Los conciertos se llevaron a cabo en la nueva sala de conciertos The Baker-Baum Concert Hall, ideal por sus dimensiones y acústica para este tipo de presentaciones.  Vale la pena mencionar algunas líneas sobre el recital del 2 de agosto, titulado Fantastic Tales (Cuentos Fantásticos) en el cual Thomas Adès, al piano, ejecutó por primera vez en Estados Unidos su obra Märchentänze (Danzas de cuento de hadas) para violín y piano (2020) de la que posteriormente realizó una versión orquestal y que contiene tintes de música utilizada en la orquestación de sus óperas. 

Dirigiendo desde el piano, se ejecutó el delicioso Concertino para clarinete, fagot, trompa, dos violines, viola y piano de Leoš Janáček (1854-1928); el concierto lo redondearon gratas ejecuciones de dos obras de Robert Schumann (1810-1856) Fantasiestücke, Op. 73 (Versión para chelo y piano) y de su Quinteto para piano y cuerdas en Mi bemol mayor, Opus 44.  Por su parte, Thomas Adès participó en conciertos posteriores interpretando obras de diversos compositores, como Schumann o Arias y la Marche Chinoise de Le Rossignol, así como la Dance Russe de Mavra y el Rito de la Primavera, arreglo para dos pianos, de Stravinsky, además de que se hizo cargo de la orquesta del festival donde estrenó en este país, diversas obras de autoría como: Alchymia, quinteto para clarinete (2021) que contiene según indicó el mismo, música relacionada con The Tempest y de Lulu de Alban Berg; se escucharon The Four Quarters cuarteto de cuerdas (2010) además de su Arcadiana para cuarteto de cuerdas, Op 12 (1994),  y Cuatro Berceuses (arrullos) de su ópera de The Exterminating Angel. El catálogo de composiciones de Thomas Adès es extenso, pero es indudable el lugar que ya tienen dentro de la ópera, y verlo como interprete y escucharlo hablar fue una experiencia indudablemente enriquecedora.



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