Thursday, June 28, 2012

Sansón y Dalila en Mérida, Yucatán México

Fotos; Josue Argaez - Orquesta Sinfónica de Yucatan.

Abigail Brambila

Mérida, Yucatán México. Junio 15, 2012. Es verdad que para que una opera sea un éxito, se unen muchas personas con capacidades y cualidades únicas que se conjuntan y crean algo inolvidable para el publico y esto fue lo que se pudo observar el pasado 15 de junio en el teatro José Peón Contreras en la ciudad de Mérida, donde se notó el profesionalismo y entrega de cada uno de los que formaron parte de esta puesta en escena.  Por un lado hay que destacar la presencia en el escenario de la mezzosoprano Carla Dirlikov, quien ha destacado en su camino en el canto culto y nos deleitó con su potente voz y su actuación plena de dramatismo, pasión y cinismo en el papel de Dalila, quien fue acompañada por un enérgico Sansón personificado por el tenor Rodrigo Garciarroyo, con voz bien colocada y buena presencia. Ambos hicieron una pareja que llegó al corazón. Se debe mencionar al barítono Jesús Suaste quien mostró experiencia en el escenario en su interpretación  del personaje del Sacerdote de Dagón, y a los que completaron correctamente el elenco como: el barítono Wilberth Gardea en el papel de Abimelech, el bajo Emilio Carsi en el papel de Anciano Hebreo, el joven tenor Miguel Mena como primer Filisteo, el bajo David Cuxin como el segundo Filisteo y el tenor Christian Luis Ibarra como un mensajero. En definitiva esta gran puesta en escena no hubiera sido un éxito musical de no ser por la participación de Juan Carlos Lomónaco, Director Titular de la Orquesta Sinfónica de Yucatán y que gracias a su experiencia y carisma logro transmitir la belleza, intensidad y fuerza de la música de Camille Saint-Saëns dando como resultado una armónica y agraciada ejecución de la partitura. El coro jugo un papel importante desde el inicio de la función,   bajo la dirección de Luis Luna Guarneros. La excelente participación del ballet a cargo del coreógrafo Hugo de Niz, le dio un toque único a la opera con su toque de fuerza, agilidad y coordinación a pesar de ser un escenario reducido tamaño del escenario, se pudo observar la calidad de los bailarines, así como el trabajo de César Piña, en la dirección escénica y vestuarias,  en quien en conjunto con Rodrigo Cortés, diseñador de la escenografía y Carlos Arce encargado de la Iluminación, lograron transportarnos a la época con la vista. Felicito a quienes tuvieron la idea de realizar esta puesta en escena, esperando seguir contando con más puestas operísticas en esta ciudad, y como olvidar a todas aquellas personas que tras bambalinas lo hicieron también posible.




VUELVE EL "BEL CANTO" AL TEATRO MUNICIPAL DE SANTIAGO CON LA ÓPERA "LUCREZIA BORGIA"

Foto: Marcela Poch

Johnny Teperman

En una descolorida versión, retornó al Teatro Municipal capitalino, la historia de poder, intrigas y crimen que rodea al clan de los Borgia, en la ópera "Lucrezia Borgia". Esta relato original de Víctor Hugo, en la composición de Gaetano Donizetti es una de las mejores expresiones del "bel canto" italiano, un estilo que buscaba potenciar al máximo toda la línea vocal de los cantantes líricos. Por fortuna, hubo cierto consenso en considerar que el grupo de cantantes seleccionado para ambos elencos (el internacional y el estelar)cumplió a cabalidad. Los intérpretes de los roles de Lucrezia Borgia, Gennaro, Maffio Orsini y Alfonso d’Este– permitieron lucir en su máximo esplendor el virtuosismo de las voces de quienes los interpretaron.  Elisabeth Meister, soprano inglesa que se presentó con gran éxito en este escenario en Aida (2011), fue la protagonista del rol titular de la versión internacional, con una presentación maciza, de poderosos agudos y precisas coloraturas. La solista del segundo elenco, la argentina -de Santa Fé- Natalia Lemercier, residente en Italia, lució una voz más fresca y juvenil, no tan experimentada, pero bonita. Para ambos tenores, los Gennaros, sólo palabras de elogio y aplausos. El chino Yijie Shi –uno de los tenores jóvenes más solicitados por importantes teatros mundiales–, mostró un cantar bello, romántico y dolido, de un "belcantista" neto. Igualmente se lució el coreano Jaesig Lee en el conjunto estelar, aunque en un tono menor. Tuvo un comienzo ligeramene vacilante, dominado por la orquesta, pero luego recuperó terreno y brilló en la parte final.

Ambas mezzosopranos se acomodaron perfectamente a sus roles masculinos, al encarnar a Maffio Orsini: la italiana Marianna Pizzolato y la chilena Evelyn Ramírez. La primera, con un registro excelente de su voz en todos los aspectos y la cantante local, confirmando el buen momento que evidenció en "Carmen" de Bizet, con un esplendoroso "Brindis",por supuesto lo mejor del Acto Segundo. Por último, en el rol de Alfonso D'Este, tanto el rumano Bálint Szabó, como el ruso Maxim Kuzmin-Karavaev, lucieron gran talento y poderosas voces en ambos actos. El resto del elenco cumplió y lo hizo bien y el Coro del Municipal dirigido por Jorge Klastornick, se exhibió con su calidad acostumbrada. La participación de los directores de la Orquesta Filarmónica fue poco convincente, especialmente por su conducción frente a los cantantes. En ese sentido, el chileno José Luis Domínguez en "Carmen", fue un guía y un apoyo y, además, les sacó gran partido a sus dirigidos. 

Rani Calderón y Pedro Pablo Prudencio no lograron que la orquesta fuera un buen aliado del espectáculo global. Además que en varios pasajes no prestaron gran apoyo a las voces de una ópera que tiene delicados pasajes en un hermoso italiano. Repitamos, una vez más, que algunas arias –piezas cantadas por un solista, sin coro– conforman la partitura de esta ópera. La primera parte una una de ellas, "Maffio Orsini, signora, son io" –del Prólogo de Lucrezia Borgia–, tiene un curioso parecido al Himno Nacional de Chile. Más adelante, la melodía se torna similar al Himno Nacional del Uruguay. Se dice que esto no fue fruto de una coincidencia, pues tanto Ramón Carnicer como Fernando Quijano –autores de ambos himnos patrios– eran admiradores de Donizetti y habrían conocido su trabajo en los viajes que hicieron a Italia en esa época. La puesta en escena del "regisseur" francés Jean Luis Pichon, débil e incosistente, con una parte teatral mal aprovechada, en que los cantantes más bien expresaban sus sentimientos al público que los situaban en el contexto de la acción. Pablo Núñez ofreció una buena coreografía, que asemejaba un tablero de ajedrez y un hermoso vestuario, pero por ahí hubo unos adornos un poco extraños, como unos grandes jarrones que se asemejaban a indígenas del Altiplano en reposo. Buena la iluminación del francés Michel Tehuil y correcta la coreografía de Edymar Acevedo.

Ópera Nacional de Paris: Temporada 2012-2013

Gustavo Gabriel Otero

La Temporada 2012-2013 de la Ópera Nacional de París se iniciará el 7 de septiembre de 2012 con Los cuentos de Hoffmann de Offenbach en La Bastilla con el protagónico de Stefano Secco, el barítono Franck Ferrari en los roles demoníacos, Jane Archibald (Olympia), Sophie Koch (Giulietta), Ana María Martínez (Antonia) y la batuta de Tomas Netopil. El mismo día habrá un recital de Diana Danrau en el Palacio Granier. La Temporada concluirá el 15 de julio de 2013 con las últimas representaciones de La Sylphide en el Palacio Garnier con coreografía de Pierre Lacotte y de Signes con música de René Aubry y coreografía de Carolyn Carlson en La Bastilla. La programación incluye diecinueve Óperas más una integral del Anillo del Nibelungo de Wagner y catorce espectáculos de Ballet a desarrollarse en sus dos sedes del Palacio Garnier y de la Ópera de La Bastilla. Están previstos, también, conciertos sinfónicos y de cámara, espectáculos en otras sedes, para jóvenes, de la Escuela de Danzas y del Centro de Formación Lírica, además de recitales y exposiciones.

Ballets y Conciertos

La Temporada de Ballet se iniciará el 24 de septiembre de 2012 con un triple programa creado por George Balanchine: Sérénade (con música de Tchaikosky), Agon (música de Stravinsky) y Le fils prodigue (Psyché (con música de Prokofiev); se incluyen los tradicionales Don Quijote y La Sylphide, la visita de la Compañía de Ballet Preljocaj, el estreno mundial de Sous Apparence con coreografía de Marie-Agnès Gillot, programas mixtos, reposiciones, nuevas coreografías y las dos Galas de festejo del Tricentenario de la Escuela Francesa de Danza los días 15 de abril de 2013 (que incluirá el desfile de toda la compañía y cinco números diferentes) y 20 de abril de 2013 (con la presencia de obras bailadas por siete escuelas de danzas internacionales invitadas y dos piezas danzadas por la Compañía de la Ópera de París: el Ballet de Fausto de Gounod con coreografía de Léo Staats y Péchés de Jeunesse con música de Rossini y coreografía de Jean-Guillaume Bart).

Los conciertos sinfónicos comenzarán el 23 de marzo de 2013 con la dirección de Semyon Bychkov y la Octava Sinfonía de Bruckner e incluirán la presencia de Philippe Jordan y sir Andrew Davis en la batuta. Singular importancia tienen las dos funciones programadas del Requiem de Verdi (10 y 11 de junio de 2013) y el concierto con grandes coros de ópera de Verdi y Wagner del 20 de marzo de 2013. También habrá conciertos de cámara, tanto vocales como instrumentales, conciertos dentro del festival de otoño de la ciudad de París en el Anfiteatro de la Opéra Bastille, el ciclo ‘Jeune Public’ para iniciar a jóvenes en las distintas facetas de la música y la danza. Dos grandes exposiciones se ofrecerán en el Palacio Garnier: ambas dedicadas al ballet. Por su parte el Atelier Lyrique que reúne a jóvenes cantantes de diversas nacionalidades ofrecerá siete presentaciones incluyendo conciertos, recitales, la puesta de las óperas L’Isola Disabitata e Il Mondo Della luna de Haydn y el oratorio La Resurrezioine de Haendel.

Ópera

La temporada lírica incluye la reposición de Capriccio de Richard Strauss con el protagónico de Michaela Kaune (8 al 27 de septiembre de 2012), Las bodas de Fígaro, con la tradicional puesta de Giorgio Strehler (con Luca Pisaroni, Levente Molnár, Emma Bell, Camilla Tilling, Alex Esposito y Anna Grevelius), La carrera de un libertino de Stravinsky con Charles Castronovo, Ekaterina Siurina y Gidon Saks con la dirección de Jeffrey Tate (ocho funciones entre el 10 y el 30 de octubre de 2012), Kovanschina de Mussorgsky con la batuta de Michail Jurowski (22 de enero al 9 de febrero de 2013), Der Zwerg de Alexander von Zemlinsky (ocho representaciones en el Palacio Garnier), y Giulio Cesare de Haendel en junio de 2013 con Lawrence Zazzo, Vardui Abrahamyan, Karine Deshayes y Jane Archibald con dirección de Emmanuelle Haïm.

La cuota francesa estará cubierta con Les contes D’Hoffmann con la puesta de Robert Carsen que abre la Temporada, Carmen de Bizet con el protagónico de Anna Caterina Antonacci y Karine Deshayes acompañadas por Nikolai Schukoff como Don José y Ludovic Tézier como Escamillo y la batuta de Philippe Jordan (diciembre de 2012 en La Bastilla) y L’Enfant et les sortilèges de Maurice Ravel en enero y febrero de 2013 en el Palacio Garnier (en doble programa con Der Zwerg). Completa la ópera cantada en francés La fille du règiment de Donizetti con Natalie Dessay y Desirée Rancatore como Marie y Juan Diego Florez y Celso Albelo como Tonio, con la batuta de Marco Armiliato y la admirada puesta de Laurent Pelly proveniente del Covent Garden (diez funciones en octubre y noviembre de 2012).

Pobre aparece la cupo verdiano, sólo Falstaff con Ambrogio Maestri (nueve funciones en febrero y marzo de 2013). Retorna a la escena la puesta de Werner Schroeter de Tosca de Puccini con Martina Serafín en el protagónico, Sergey Murzaev como Scarpia y Marco Berti y Andrew Richards alternándose como Mario Cavaradossi (del 23 de octubre al 20 de noviembre de 2012 en La Bastilla). Nuevamente se verá La Cenerentola de Rossini con la puesta en escena de Jean-Pierre Ponnelle y el protagónico de Marianna Pizzolato alternándose con Serena Malfi en las veintidós funciones previstas entre noviembre de 2012 y marzo de 2013 en el Palacio Garnier. La Temporada se completa con dos nuevas producciones: Hänsel y Gretel de Humperdinck con dirección musical de Claus Peter Flor (ocho funciones en abril y mayo de 2013) y La Gioconda de Amilcare Ponchielli con la batuta de Daniel Oren y la participación de Violeta Urmana, Marcelo Álvarez, Luciana D’Intino, Elena Bocharova, Orlin Anastassov, María José Montiel y Sergey Murzaev (entre el 2 y el 31 de mayo de 2013 en La Bastilla).

En el Año Wagner se podrá ver su Tetralogía en dos formas diferentes: las cuatro obras por separado, en una reposición de la puesta escénica brindada entre marzo de 2010 y junio de 2011, o en forma de Ciclo entre el 18 y el 26 de junio de 2013 (El oro del Rin el 18 de junio, La Walkyria el 19, Sigfrido el 23 y El ocaso de los dioses el 26 de junio de 2013). Las tarifas de este Festival excepcional van desde los 530 a los 890 euros.

Con dirección musical de Philippe Jordan, puesta escénica de Günter Krämer, escenografía de Jürgen Bäckmann, iluminación de Diego Leetz, vestuario de Falk Bauer, movimientos coreográficos de Otto Pichler y video de Stefan Bischoff se planean seis funciones de El oro del Rin (enero y febrero de 2013), siete de La Walkyria (del 20 de febrero al 10 de marzo), siete de Sigfrido (del 21 de marzo al 15 de abril) y siete de El ocaso de los dioses (entre el 21 de mayo y el 16 de junio de 2013), siempre en la Ópera de La Bastilla y con la participación, entre otros, de Thomas Johannes Mayer, Egils Silins, Peter Sidhom, Sophie Koch, Kin Begley, Stuartt Skelton, Günter Groussböck, Martina Serafin, Janice Baird, Alwyn Mellor, Torsten Kerl, Wolfgang Ablinger-Sperrhacke, Evgeny Nikitin, y Hans Peter König. Sólo cuatro de las puestas en escena serán nuevas producciones a cargo de Laurent Pelly (La fille du régiment, una coproducción ya vista en Londres, Nueva York y Viena), Yves Beaunesne (Carmen), Mariame Clément (Hänsel y Gretel) y Pier Luigi Pizzi (La Gioconda).

Se pueden comprar billetes en forma de abono o individuales por la web, telefónicamente al +33-1-71-25-24-23 o en las boleterías, los precios van desde los cinco a los ciento ochenta euros por representación. Mayor información en: http://www.operadeparis.fr/
 
Agradecemos a Pierrette Chastel de la Oficina de Prensa de la Ópera Nacional de París por el envío del material informativo sobre la Temporada

Friday, June 22, 2012

MAGNÍFICA VERSIÓN DE "RINALDO" EN EL TEATRO COLÓN‏

Fotos: Teatro Colón de Buenos Aires

Dr. Alberto Leal

Estrenada en 1711, Rinaldo fue la primera ópera escenificada que el gran Haendel compuso para la escena inglesa. Aunque muy popular en su tiempo fue injustamente olvidada durante más de 200 años. Con una maravillosa música, con algunas de las arias más famosas del compositor, es difícil de entender este olvido.Fue una brillante idea del Teatro Colón incluirla en su temporada y hacerlo con un elenco soñado.  El Director Martin Haselboeck, que es además un magnífico organista, conoce a la perfección el estilo. Dirigió la orquesta con gran precisión, y exquisito buen gusto , respondiendo la misma con notable calidad en todo momento. Del excelente elenco no podemos dejar de nombrar a los dos grandes protagonistas, Franco Fagioli y Veronica Cangemi. El contratenor realizó un magnífico trabajo en una parte que no puede ser más ardua. Con una voz pareja en todo el registro, luciendo desde agudos, que envidiaría cualquier soprano a graves baritonales, una increíble precisión para la vertiginosa coloratura y un canto pleno de matices, su magnífica prestación parece difícil de superar. Sus versiones de Cara Sposa y Venti turbina fueron realmente conmovedoras. BRAVO! La soprano Veronica Cangemi, que como Fagioli realiza una brillante carrera en Europa, cantó en forma exquisita, con hermoso timbre, impecable estilo y gran cantidad de recursos técnicos que le permiten matizar su canto hasta en los más mínimos detalles. Un placer total verla y escucharla. 

Cantó magníficamente Lascia ch’io pianga y luego de una gran ovación y a pedido del público tuvo que bisar el aria, cosa no muy frecuente en el Colón, repitiendo el mismo grado de calidad. Otra actuación para atesorar. Otro desempeño para destacar fue el del barítono Víctor Torres, aunque no fue favorecido en la primera parte cantando detrás de la orquesta. Se recuperó ampliamente en los actos siguientes. Mostrando buena voz, conocimiento de estilo y personalidad, además que una sutil gama de matices. Daniel Taylor, mostró una voz de timbre muy dulce, cabal conocimiento del estilo y brillante línea de canto.  Damian Ramirez, tal vez el volumen más importante del elenco, cantó con buena línea y conocimiento del estilo, aunque cuando logre matizar más su canto ganará sin dudas su trabajo. Inessa Galante, una soprano de timbre spinto, a la nos gustaría ver en un rol de repertorio, canto adaptando su voz al repertorio de Haendel. Posee una voz importante y logró matizar su voz y general excelentes pianísimos cuando era necesario. Otro muy buen trabajo. El resto del elenco nunca bajó del nivel de excelencia. Creo que en este caso, donde la teatralidad es casi nula, presentar la ópera en versión de concierto ha sido lo más adecuado. El Teatro Colón da claros síntomas de estar volviendo a su nivel, con independencia de una temporada con solamente dos títulos de repertorio. Dar a conocer obras que no se han presentados con este nivel de calidad es un logro. Esperemos que la temporada siga transitando el camino de excelencia brindado en los dos últimos títulos.

Thursday, June 21, 2012

Óperas de Walton, Weill y Milhaud en México D.F. agosto 2012

Don Giovanni di Mozart - Los Angeles Philharmonic

Foto: LA Philharmonic

La Filarmonica di Los Angeles (LA Philharmonic) , che da qualche stagione ha incorporato nella propria. opere in forma di concerto, ha iniziato con le opere della trilogia Mozart/Da Ponte Senza la presenza della buca orchestrale l’orchestra era posta nella parte posteriore e a un livello superiore rispetto a dove si sviluppava l’azione. L’idea hollywoodiana dell’architetto Frank Gehry pure ideatore della Sala Walt Disney Concert Hall, di simulare rocce con teli bianchi mescolati a costumi in stile spaziale, e colorati per le donne, e disegnati da Rodarte, suggeriva una ambientazione alla Star trek, nel futuro in un pianeta sconosciuto. Seducenti immagini visuali venivano prodotte dall’uso del contrasto, del chiaroscuro per merito del brillante lavoro di Adam Silverman. Il regista Christopher Alden non è invece riuscito a risolvere in modo convincente la parte attoriale, a causa di movimenti lenti ispirati alla formula Wilson, privando così l’opera di drammaticità, sarcasmo e seduzione. Di fronte all’orchestra Gustavo Dudamel, che mancava dell’energia e dell’entusiasmo mostrati qui all’inizio della sua gestione, offriva una lettura che privilegiava tempi lenti, noiosa in alcuni momenti, anche se dobbiamo riconoscere che nei passaggi dove ha impresso maggior dinamismo sapeva estrarre dal tessuto musicale una ammirevole trasparenza. Il baritono Mariusz Kwiecien, oggi uno dei migliori interpreti di Don Giovanni, ha dominato vocalmente il ruolo con voce robusta, sonora e calda, pur condizionato dalla visione registica poco convincente del suo personaggio Il soprano italiano Carmela Remigio è stata una Donna Anna sensibile e elegante, di timbro nitico, molto musicale e impeccabile nella dizione, e Aga Mikolaj una energica Donna Elvira di voce robusta ma non omogenea timbricamente. Il tenore Pavol Breslik esibiva voce uniforme e agile e di piacevole timbro per Don Ottavio, e Anna Prohaska era una simpatica Zerlina di linea leggera. Stefan Kocan ha mostrato voce potente da basso come Commendatore, ma come il resto del cast (Leporello, Masetto), la sua prova passava senza lode e senza infamia. RJ

Le Nozze di Teti e di Pelleo en la Opéra De Rennes, Francia

Credito fotografico: Edouard Brane
 
Suzanne Daumann
 
Llego a Rennes porque tengo una cita con Rossini en Nápoles y con Spinosi de una obra poco ejecutada, una cantata escrita en 1816 por Rossini basada en un tema mitológico. De inicio Jean-Christophe Spinosi y el Emsamble Matheus ofrecieron la Sinfonía 82 de Haydn, una obertura ideal para este matrimonio, juguetón y rítmico, y cuando Spinosi es Spinosi, es tiempo de divertirse ya que baila con la partitura y va creciendo el ambiente festivo en el teatro. Sin intermedio, y sin tarima para los solistas y el coro comenzó el preludio de la cantata, de manera ligera, rítmica y tan italiana como uno pudiera imaginarse. Hace su entrada el coro. y la orquesta con vestidos multicolores para las mujeres y trajes para los hombres, dan inicio a la fiesta, porque se trata de un casamiento, el de Teti y Peleo, y con ese ambiente de celebración continuó su curso la cantata. Se presentaron cinco jóvenes solistas, frescos, con espíritu y con sentido del escenario. No fue necesario entender cada palabra del libreto, ni era necesario conocer al pie de la letra todas las operas de Rossini para disfrutar, como alguna vez lo hiciera el rey de Nápoles. La actuación de los solistas y la música de Rossini hicieron su trabajo. Fue entretenida, cautivadora y estuvo repleta de arias, recitativos, ensambles y coros. Peleo (Sébastien Obrecht, tenor) y Teti (Marlène Assayag, soprano) estaban felices por su matrimonio pero temerosos de su futuro. ¿Estarían las furias dispuestas a arruinar todo? Si, pero Júpiter (Xavier Mauconduit, tenor), Juno (Marianne Delacasagrande, mezzo-soprano), Ceres (Camille Poul, soprano) y otros dioses mas descendieron del olimpo para ahuyentar a los espirituoso malos y dejar que la joven pareja fuera feliz. El coro afirmaba con sus cantos esta celebración. Fue una fiesta exitosa de buen canto, de ligero y un poco irónico belcanto, que fue matizado con vigor y precisión por la orquesta, y los solistas repitieron el furioso final antes de retirarse. Grazie, Signor Rossini!

RECITAL PIANISTICO di ENRICO CERFOGLIO, Italia

Foto: Enrico Cerfoglio


Renzo Bellardone

RECITAR CANTANDO Chiesa di S,Eusebio – domenica 3 giugno 2012 ore 17,oo ROASIO S.EUSEBIO Italia
RECITAL PIANISTICO di ENRICO CERFOGLIO
J.S.Bach- F.Busoni – Ciaccona in re minore, M.Ravel – Sonatina, C.Debussy – Images 1° libro, Pour le piano.

Prima grave e poi sempre più leggero, il suono evoca speculari rimandi del clavicembalo, attualizzati e variati con impervi accordi. Enrico Cerfoglio, ottimo concertista seppur prevalentemente impegnato nella didattica, si presenta con questi riflessi, al pubblico della serata inaugurale della ventesima edizione della rassegna musicale creata e portata avanti dall'infaticabile e pregevole impegno di Don Mario Coppo. A seguire il primo brano proposto -la ciaccona in re min di Bach/Busoni- ed a rasserenare una uggiosa giornata, arriva la gioiosa freschezza di Ravel con la Sonatina che viene presentata quasi fosse un'aria d'opera dove canto ed accompagnamento sono affidate alle abili mani di Cerfoglio. Quasi uno scherzo, il menuet riesce pur tuttavia a catturare intime profondità. Debussy....ed il suo caro tema dell'acqua …..luccichii catturati attraverso la trasparenza dell'elemento. Poi la dedica a Rameu con il senso del sospeso e dell'attesa e poi ancora i virtuosismi del Mouvement ben rimarcati anche dalla elegante postura delle mani sulla tastiera. Il Preludio di 'pour le piano' è uno strano preludio che entra immediatamente in media res con dei glissando che fanno immaginare la musica che verrà, tratteggiando lo spartiacque inciso de Debussy nella storia musicale. Poi futurista, poi ancora con rimandi Pucciniani, Cerfoglio conclude elegantemente con virtuosistica contemporaneità. La Musica vince sempre.

Tuesday, June 19, 2012

Don Giovanni con la Filarmónica de Los Ángeles


Foto: Matthew Imaging / Carmela Remigio (Donna Anna) / Mariusz Kwiecien (Don Giovanni y Stefan Kocan (Comendador)

Don Giovanni drama jocoso en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en italiano de Lorenzo Da Ponte. Función escénica realizada el 18 de mayo del 2012 en la sala de conciertos Walt Disney Hall de Los Ángeles, California EUA. Temporada 2011-2012 de la Filarmónica de Los Ángeles (LA Philharmonic). Director musical: Gustavo Dudamel. Elenco: Mariusz Kwiecien (Don Giovanni), Kevin Burdette (Leporello), Carmela Remigio (Donna Anna), Aga Mikolaj (Donna Elvira), Pavol Breslik (Don Ottavio), Anna Prohaska (Zerlina), Ryan Kuster (Masetto), Stefan Kocan (Commendatore). Director de escena: Christopher Alden. Escenografía: Frank Gehry. Vestuarios: Kate y Laura Mulleavy de Rodarte. Iluminación: Adam Silverman. Coro: Los Angeles Master Chorale. Maestro del coro: Grant Gershon.

La Filarmónica de Los Ángeles, que desde hace algunas temporadas ha incorporado en sus temporadas operas en versión concierto, inició su ciclo de tres operas escenificadas de la trilogía Mozart- Da Ponte. Con un escenario sin foso la orquesta fue ubicada en la parte trasera en un nivel superior a donde transcurrió la acción. La hollywoodesca idea del arquitecto Frank Gehry, también diseñador de la sala de conciertos Walt Disney, de simular rocas con telas blancas y mezclarlas con vestuarios de estilo espacial, o coloridos para las mujeres, diseñados por la casa Rodarte, sugirieron una ambientación estilo Star Trek en el futuro y en un planeta indeterminado. El contrastante uso de claroscuros de la brillante iluminación de Adam Silverman creó seductoras imágenes visuales. La idea hasta aquí parecía funcionar, solo que Christopher Alden no pudo resolver convincentemente la parte actoral, porque recurrió a los movimientos lentos de la ya desgastada formula Wilson, condicionando a los personajes a una incesaría sobreactuación, que además privó a la obra del dramatismo, el sarcasmo y la seducción que esta opera requiere.
Frente a la orquesta, Gustavo Dudamel, quien carece de la energía y el entusiasmo desmedido que mostró aquí al inicio de su gestión, ofreció una lectura que privilegió los tiempos lentos y fue tediosa por momentos, aunque debe reconocerse que en los pasajes donde imprimió mayor dinamismo extrajo tejidos musicales de admirable claridad. El barítono Mariusz Kwiecien, en la actualidad uno de los mejores intérpretes del papel de Don Giovanni dominó vocalmente al personaje con voz robusta, sonora y calida, aunque estuvo muy condicionado en su actuación para desarrollar convincentemente su personaje. La soprano italiana Carmela Remigio fue una sensible y elegante Donna Anna de timbre nítido y muy musical y exhibió una impecable dicción, y Aga Mikolaj una enérgica Donna Elvira de voz robusta pero homogénea en el timbre. El tenor Pavol Breslik exhibió una voz uniforme y ágil de grato timbre como Don Ottavio y Anna Prohaska fue una simpática Zerlina de canto ligero. Correcto estuvo el coro que se ubicó en las butacas altas detrás del escenario. Stefan Kocan, mostró su potente voz de bajo como el comendador, pero tanto el como el resto de los cantantes que completaron el elenco, pasaron sin pena ni gloria. RJ

Le Nozze Di Teti E Di Pelleo – An Almost Unknown Rossini At The Opéra De Rennes


Foto Crédit: Edouard Brane

Suzanne Daumann

It is raining cats and dogs as I arrive in Rennes. I have a date with Rossini a Napoli and Spinosi in Rennes for a rarely played work, written in 1816: Napoleon’s troops had left Naples, the Bourbon king Ferdinand IV was back. His granddaughter, Maria Carolina, was to marry the Duke of Berry, and a cantata about a mythological theme had been ordered from Rossini for the celebration. For starters, Jean-Christophe Spinosi and the Ensemble Matheus offer the symphony number 82 by Joseph Haydn. It is the ideal overture for this marriage, playful and rhythmical. And Spinosi is Spinosi is Spinosi and when Spinosi is Spinosi, it’s party time. And there is dancing and playing and fun. Spinosi plays with Haydn, and with the public, with a three times announced and three times suspended final. He dances the score, plays percussion on music stands – and little by little, party mood grows in the house.  No intermission, a little change in the placement of the music stands, and here the maestro is back. How strange, no music stands for the soloists, no stage for the choir? But the prelude of the cantata has begun, light, rhythmical, as Italian as one could wish for. The choir arrives and everything gets clear: the slightly unusual way the orchestra are dressed, with multicoloured dresses for the ladies, suit and tie for the gentlemen, the absence of music stands and stage. The choir arrives talking and laughing: yes, it’s party time, it’s a marriage! The choir members also are dressed for the party, individual and colourful. And the celebration follows the cantata’s course.  Five excellent soloists take turns with the Ensemble Mélime(s), outstanding as usual, in celebrating the marriage of Teti and Peleo, Achilles’ parents, and of course representatives of the noble bride and groom. Five singers, young and fresh and spirited, with wonderful voices and a sense of the stage. No need to understand every word of the libretto, no need to know by heart every opera by Rossini to enjoy oneself like once the king of Naples: the acting of the soloists and Rossini’s music are doing their job. This is charming, entertaining, full of changes, arias, recitatives, ensembles, choirs are following each other, there is no time for boredom: Peleo (Sébastien Obrecht, tenor) and Teti (Marlène Assayag, soprano) are happy about their love and a bit afraid of the future. Aren’t the Furies already on their way to spoil everything? Jupiter (Xavier Mauconduit, tenor), Juno (Marianne Delacasagrande, mezzo-soprano), Ceres (Camille Poul, soprano), and a whole bunch of gods are descending from Olympus in order to chase away the evil spirits and praise the young couple. Jupiter’s infidelities are well documented, and we recognize the Olympian lifestyle: Ceres and Juno are mad at each other, Jupiter is embarrassed, the bride and groom are in their own world, the choir affirms the God’s words of praise, whilst mocking their habits – this is a family party as it should be. It is a successful party, thanks to the impeccable singing of all the protagonists, the light and lightly ironic bel canto, and spirited and competent acting on the part of the soloists, the orchestra’s vigorous, nuanced and precise work. The artists have to repeat the furious final, before they are allowed to retire.  As I leave the opera house, a setting sun is giving fiery highlights to the golden statues on the roof of the Parlement de Bretagne, a few rosy clouds are sailing through a blue sky over the white buildings – surely a last greeting from Jupiter. Grazie, Signor Rossini!

Le Nozze di Teti e di Peleo, un Rossini peu connu à L’Opéra de Rennes

Foto Crédit: Edouard Brane

Suzanne Daumann

Il pleut des cordes lorsque j’arrive à Rennes. Rossini a Napoli, Spinosi à Rennes ont donné rendez-vous pour une œuvre rarement donnée, écrite en 1816 : les troupes napoléoniennes avaient quitté Naples, le roi Bourbon Ferdinand IV était de retour. Pour fêter les noces de Maria Carolina, la petite-fille de celui-ci, avec le duc de Berry, on avait donc commandé une cantate sur un thème mythologique à Rossini. D’abord, Jean-Christophe Spinosi et l’Ensemble Matheus proposent la symphonie n°82 d’Haydn, ouverture idéale pour ces noces, joueuse et rythmée. Et Spinosi est Spinosi est Spinosi, et quand Spinosi est Spinosi, c’est la fête. L‘on danse et l’on joue et s’amuse. Il joue avec Haydn, il se joue du public avec un final trois fois annoncé et trois fois suspendu. Il danse sa partition, transforme des pupitres en percussions improvisées – et l’ambiance de fête emplit, petit à petit, la salle. Pas d’entracte, quelques changements dans l’agencement des pupitres, le chef est de retour. Tiens donc, pas de pupitres pour les solistes, pas d’estrade pour le chœur ? Mais déjà retentit le prélude aux noces, léger, rythmé, italien à souhait. Le chœur arrive, et tout s’explique : L’habillement un peu inhabituel de l’orchestre, avec des robes multicolores pour les dames, costume et cravate pour les hommes, le manque de pupitres, d’estrades. Le chœur arrive de la salle, en discutant et riant : oui, c’est la fête, ce sont les noces ! Les choristes aussi sont en costume de fête, individuel et coloré. Et la fête suit le cours de la cantate. Cinq solistes excellents se relayent avec l’Ensemble Mélisme(s) tout aussi excellent pour célébrer les amours de Thétis et Pélée, parents d’Achille, et bien sûr représentants du couple princier. Cinq chanteurs encore jeunes, frais et spirituels, qui ont des voix merveilleuses et le sens de la scène. Nul besoin de comprendre au mot près le livret, nul besoin de connaître par cœur les opéras de Rossini pour s’amuser comme jadis le roi de Naples : le jeu de scène des solistes, la musique de Rossini font leur effet. C’est charmant, divertissant et diversifié, arias, récitatifs, ensembles, chœurs se suivent sans laisser une chance à l’ennui : Pélée (Sébastien Obrecht, ténor) et Thétis (Marlène Assayag, soprano) se réjouissent de leur amour, et évoquent leurs inquiétudes face à l’avenir. Est-ce que les Euménides ne seraient pas déjà en route pour tout gâcher ? Jupiter (Xavier Mauconduit, ténor), suivi de Junon (Marianne Dellacasagrande – mezzo-soprano) et Cérès (Camille Poul, soprano) et toute une bande de dieux descendent alors de l’Olympe pour chasser ces mauvais esprits et chanter les louanges des jeunes mariés. Les frasques de Jupiter sont bien documentées et l’on reconnaît les habitudes olympiennes : Junon et Cérès se crêpent le chignon, Jupiter est gêné, les mariés sont dans leur monde, le chœur confirme les bonnes paroles des dieux, tout en se moquant de leurs histoires…Un mariage, une fête de famille bien comme il faut donc. Le chant impeccable de tous les protagonistes, le bel-canto léger, un peu ironique et le jeu de scène plein d’esprit et d’assurance des solistes, le travail nuancé, spirituel et précis de l’orchestre en font une fête réussie. Si bien que les artistes doivent bisser le final furieux, avant de pouvoir se reposer.Lorsque je sors de l’opéra, un coucher de soleil donne des éclats de feu aux personnages dorés sur le toit du Parlement de Bretagne, quelques nuages roses flottent dans le ciel bleu sur les immeubles blancs – un dernier salut de Jupiter sans doute. Grazie, signor Rossini !

Monday, June 18, 2012

Luis Miller en el Teatro alla Scala de Milan

Foto: Brescia & Amisano

Massimo Viazzo

¡El mejor Verdi de los últimos años visto en el Teatro alla Scala ha sido esta Luisa Miller dirigida por Gianandrea Noseda!  El director milanes concertó la fundamental partitura verdiana con gran escrúpulo, realizando una obra maestra de continuidad dramática pero sin renunciar nunca a la fineza en el timbre.  No se sabe si se debe elogiar de mas el ímpetu romántico, que además nunca fue exagerado y siempre fue fue electrizante (como casi  si fuera un thriller en ciertos momentos) y que caracterizó las escenas mas pasionales (como el ataque del final I); o si se debe elogiar la sutileza en el cuidado del filigrana instrumental en los bellísimos ariosi y en las partes mas intimas.  La Scala ha encontrado finalmente un director verdiano de raza, así que ya comenzamos a saborear la Aida que le será confiada en la próxima temporada.  El espectáculo firmado por Mario Martone, fue muy elegante y todo sumado lució simple, ya que se centró en la idea del sueño-pesadilla.  Una cama grande en el centro del escenario, y un bosque oscuro en el fondo, representaron los leitmotiv escénicos sobre los cuales Martone elaboró su idea artística, en la que Luisa sueña, pero el sueño pronto se conviertió en una pesadilla, que fue tan tan espantosa, que pareció ser real. Esta interesante concepción dramática dejo al público fascinado y atrapado.  Muy bien estuvo Elena Mosuc en el papel del titulo.  Segura en la coloratura, Mosuc supo encontrar también los tonos mas intensos en el transcurso de la opera. Su timbre, por momentos diáfano pareció estar muy adaptado a la impostación onírica de su personaje.  Grandioso estuvo Leo Nucci en el papel de Miller. Aun con setenta años de edad, Nucci dio una lección de canto verdiano, exaltando al publico scaligero con su inconfundible acento.  Daniela Barcellona interpretó una Federica directa, carismática, de emisión muy segura y voz imponente; y tanto el Conde de Vitalij Kowaljow como el pérfido Wurm de Kwangchul Young, supieron captar de la mejor manera las infinitas sutilezas de las escritura verdiana.  Marcelo Álvarez que no estuvo en perfecta forma física, después de cantar un acto con generosidad,  le paso la estafeta después del intervalo a Piero Pretti quien sustituyó de manera digna a su colega, realizando un Rodolfo fresco y arrogante.  El coro y la orquesta del Teatro alla Scala se presentaron en gran forma.
 

LUISA MILLER : STREPITOSO SUCCESSO SCALIGERO



Foto:Elena Mosuc - Brescia & Amisano



















Renzo Bellardone

Luisa Miller Giuseppe Verdi  TEATRO ALLA SCALA – sabato 8 giugno 2012Nuova produzione Teatro alla Scala Direttore Giandrea Noseda Regia Mario Martone Scene Sergio Tramonti Costumi Ursula Patzak Luci Pasquale Mari Il conte di Walter - Vitalij Kowaljow Rodolfo - Marcelo Álvarez / Piero Pretti Federica - Daniela Barcellona Wurm - Kwangchul Youn Miller - Leo Nucci Luisa - Elena Mosuc Laura -Valeria Tornatore Un contadino - Jihan Shin
LUISA MILLER : STREPITOSO SUCCESSO SCALIGERO. Fin dall'ouverture si intuisce cosa si va a sentire: la direzione di Noseda e la vaglia dei professori d'orchestra attanagliano lo spettatore alla sedia fino alla fine della stessa, che esplode con il primo applauso liberatorio. La storia è nota e l'ambientazione è classica con la foresta onirica ed un letto centrale teatro di tutta la vicenda. La regia di Mario Martone ha qualche spunto interessante con i buoni colpi di luce di Pasquale Mari e le scene essenziali di Sergio Tramonti; Ursula Patzak firma i costumi collocabili nei primi del novecento che dando leggerezza all'insieme. Gesto maturo, ampio e descrittivo quello del  M° Gianandrea Noseda che come sempre va alla ricerca attenta, raggiungendola, della migliore interpretazione possibile, restando fedele alle emozioni che (in questo caso) Giuseppe Verdi ha lasciato nella sua composizione. Al suo debutto scaligero nella direzione d'opera, dopo aver calcato il podio dei più prestigiosi teatri d'opera del mondo, è stato impeccabile e giustamente acclamato. Il cast è stato scelto tra le migliori voci nel repertorio, anche nel caso di Marcelo Alvarez ancorche abbia sostenuto solo il primo atto, accusando difficoltà; infatti a causa di una indisposizione per ii secondo atto ha lasciato il ruolo all'ottimo Piero Pretti recentemente già apprezzato nel 'duca di Mantova' al Regio di Torino. Voce giovanile e ben modulata estasia negli assolo e nei duetti Il Conte Valter è interpretato da  Vitalij Kowaljow che con toni imperiosi e voce ferma e calda, è apprezzato nel ruolo, così come Kwaangghul Youn nella parte di un Wurm claudicante, ma convincente anche in virtù dei toni ambrati e scuri emessi. Sostenuti con efficacia e caparbietà sono i ruoli di Laura per la voce di  Valeria Tornatore, mentre Un contadino è affidato al giovane Jihan Shin. Dismessi i consueti stivaloni ed armature in cui è costretta dai ruoli en travesti,  Daniela Barcellona entra in scena con una ventata di femminilità prorompente esaltata da un abito fasciante e si impone sulla scena quale 'consumata attrice' e voce dai colori più variegati e timbricamente ricca. Luisa, ovvero il ruolo del titolo , è affidato al soprano  Elena Mosuc che piace nei pianissimi così come attrae negli acuti. L'eccellenza del cast culmina con la presenza di Leo Nucci: immutata tempra vocale da cantante di lungo corso e voce che nel tempo resta profonda, ferma e comunicativa. Il Coro, presenza dominante, è come al solito all'altezza del compito, grazie anche all'accurata preparazione del M°  Bruno Casoni. La Musica vince sempre.

Saturday, June 16, 2012

Interview with soprano Oxana Arkaeva

Photos: Oxana Arkaeva -copyright
Born in Ukraine into a family of singers and musicians, Oxana Arkaeva received there her first musical education studying piano and the russian folk instrument Domra.  After succesfuly finishing her high - and musical studies Oxana went to Moscow to study drama and music. She studied vocal technique with Ms. Angelina Trost and and at the Music College at the Moscow Conservatory and later at the Conservatory. After the collapse of the Soviet Union, Oxana went to the USA, to New York, where she continued her studies at the Manhattan School of Music. She won numerous competitions and invited back to Europe by Marc Belfort, head of the International Opera Studio at the Opera House in Zurich.  Since then, she has continiously performed at different theatres, opera houses and concert halls throught Germany and Europe and also Venezuela, Mexico, Russia and the USA. She was a member of the opera ensambles of the Frankfurt Opera, the State Theatre in Saarbrucken.  Since the 2009-2010 season Oxana has been siging with the opera company in Ulm, Germany. Oxana is a winner and finalist of numerous international competitions such as: St. Hertogenbosch International vocal competion in the Netherlands, 1st Marian Anderson International Vocal Competition in Maryland and Olga Koussevitzky International, Belvedere Singing Competition in Vienna and Placido Domingo´s Operalia in Mexico City. The opera repertoire of Oxana Arkaeva includes more than 50 roles performed in opera and numerous concert appearances.
Josep Font
When did you discover that you had a “voice” and when did you decide to pursue a career as an opera singer?

My voice was discovered quite early, before I even went to school. My parents, both musicians were performing around the area we were living in Ukraine. Since there wasn’t always a babysitter available, I accompanied my parents to different concerts, where at some point I just was simply placed on the chair beside my father and we sung together some popular song. I was 6 years old that time and this was, if you wish, my official stage debut. After, in school and later in college I kept participating in concerts singing with different choirs, ensembles and as soloist, for I loved to be on stage and to express my emotions through my voice. Music was natural part of my life. Despite this fact, I was actually dreaming to become a movie actress and not an opera singer. The change of my mind came by an accident. In Moscow, when my father and I were once walking through the streets, we saw an advertisement for singing lessons with a soloist of Moscow Philharmonic Society Angelina Trost. My father took me by a hand and brought me to this teacher. 10 minutes later I sung an audition for her and again 10 minutes later, I become a singing student. That is how it started. In fact Ms. Trost  was very important for my career. She taught me all the important basics of a solid singing technique, which I keep till now.
How would you define your voice?  

I guess it is not easy to describe its own voice, since we singers, we feel and hear it in a different, introvert way. I can say: my voice is me – and I am my voice. When I am singing I connect and inject my own feelings, moods and emotions, with those of the role that I am singing, and vice versa. It is kind of a mutual understanding between me, my feelings, my moods and my voice, which means that it can be powerful and soft, dark and bright, flexible and persistent, full of temperament and melancholic.

What would be the first song, aria, role or opera that you would want someone who doesn’t know you to hear first?

If I think of a song it would be simple Ukrainian folk song that I love to sing a lot. The opera roles would be Salome, Cio Cio San and my future, dream role of Isolde in Wagner’s “Tristan und Isolde”, that I hopefully will get a chance to perform soon.
How did your voice evolve from singing belcanto roles to singing more demanding roles in operas by Wagner and Strauss?

 It is interesting fact, but already my first teacher, Ms. Trost told me at the very beginning of my studies with her, that in 15-20 years I will become a lirico-spinto or even dramatic soprano. Considering the fact that I started out by singing pure coloratura repertoire, this prediction sounded very much distant to me that time. At the beginning of my career I sung Mozart, Rossini and Donizetti. Since my voice always had some dark sound quality I was sometimes confused with a mezzo-soprano. Although my voice that time had good agility, legato and piano skills, it already possessed certain spinning, dramatic power, especially at the top notes. After about 10 years of singing coloratura and lyric repertoire I started to feel that my voice is getting more and more comfortable in singing Verdi and Puccini roles. I had to make a decision for repertoire change, or how it is called in Germany “Fachwechsel”[1]. First roles were Elisabetta in “Don Carlo”, Cio Cio San in “Madama Butterfly”, Tatiana in “Eugene Onegin” and Lisa in “Pique Dame” by P.I. Tchaikovsky. To sing these roles felt great and I had success with audience and critics. So, after approximately 15 years of singing on stage I subsequently turned to sing more demanding, dramatic repertoire that includes beside Verdi, Puccini and Tchaikovsky roles by R. Strauss and R. Wagner. The solid and stable singing techniques and smart repertoire choice can enable a singer to less harmful and smooth transition from the light to a heavier repertoire. The most important parameters and component of so called belcanto technique like proper breathing, bright and easy quality of the sound, flexibility of the voice and ability to sing legato, messa di voce[2] and piano are absolutely applicable to heavy, dramatic vocal music. This is not for nothing that first Wagner singers were studying with Manuel Garcia II: a son of famous Manuel Garcia I, an exceptional artist and one of the favourite singers of G. Rossini.

[1] In Germany there exists a system of vocal specialisation for opera singers, that is called “Fach” and which is defined by the range, weight, and colour of their voices[2] Messa di voce is very advanced vocal technique that involves a gradual increasing and decreasing of the voice during a singing of a long note..

How do you feel about vocal competitions? Are they beneficial to the career of a singer? Tell us about your experience as a finalist in the Operalia Competition that took place in Mexico?

Vocal competitions are definitely very good and practically useful thing for prospective young opera singer. First of all, you get to meet, to talk with living legends and to sing for great professionals, famous artists, agents and critics, which is a good way to get extensive, short-term publicity, to connect to important personalities and maybe get some engagements. You meet your competing fellows and get an opportunity to compare yours and their performance.  You can try out new repertoire and see if it will become yours. The chance of winning a money prise is another attractive and pleasantly rewarding side of any competition. All that I said above applies in triple, if you wish quadruple way to “Operalia”. The word that I would use to describe this competition in Mexico City is – an event! An unforgettable event! The competitions final was broadcasted throughout countries in North and South America and Europe. We were treated like super stars and I personally felt welcomed whenever I went in Mexico City. The competitors were chosen as much as I can remember from about 700 contestants from all over around the world. “Televisia” built an opera house in one of their Studios that looked like a real theatre. Its personal was friendly, good hearted and helpful. Meeting Placido Domingo and performing with him impressed me in special way, as I experienced him being extremely professional singer and colleague, and someone who possesses attractive and modest personality. But, despite all this wonderful experience, my excitement was obscured by a fact that even though you call me a finalist, I actually become one of the winners of “Operalia-94”. There was some miscalculation of points in the final round and my name was not called in the inauguration ceremony. Some hours later in a press conference Mr. Domingo announced that there was a mistake made and that I am a winner. This fact was described in Mexican and international newspapers. Unfortunately, after putting things straight and after announcing me as a winner of “Operalia” I still didn´t receive my winner medal. Well, I hope one day, maybe, my medal will find its way to me.
What are the roles in your current repertoire that challenge you the most?

I would say Princess Salome in “Salome” by R. Strauss, Cio Cio San in “Madama Butterfly” by G. Puccini and my next, new role of Emilia Marty in “The Markopoulos Case” by l. Janacek.
 
 
How much emphasis and care do you think should be given to the acting part of role vs. the singing part? Are they equally important?

I would answer this question out of my very personal point of view. Since I consider myself an actor-singer I cannot even think of splitting my own performance to just singing or acting. For me it is about everything: music, drama, notes, text, and personality of a role that I am singing and those of other characters. I always have to completely understand and absorb the meaning of the text and the story: Who, where and why? These are the questions that I always ask me while preparing the role. Nowadays, at least in Europe, and especially in Germany, the acting part of the role interpretation is extremely important and actually inseparable from modern opera stage performance: doesn’t matter if it is a baroque, belcanto, romantique, verismo or modern opera. Audience these days is very much influenced or I would even say spoiled by all the numerous and easy accessible audio and video samples of so called “perfect” recording that you can stop, rewind and fast forward according to your wish and mood. This development we cannot ignore and escape. But, when the acting part of the performance comes from a singer with strong personality and demanding stage presence, who has an ability to leap over his or her own shadow and ideas about good and evil, together with staging that clearly reflects the message of director, combined with sensible and singers-loving conducting, then we will have an unforgettable performance/ happening/event that even media spoiled audience would understand and appreciate. During my career I often experienced  that the most crazy and at first sight completely illogical staging can at the end show out the true core of the piece and make the rigid and sometimes ordinary story a gripping and moving performance. We have to understand that if we want the opera as a genre to survive we should go together with this evolution and make opera accessible to everyone and especially to the young people.

Who has influenced your career in a positive way?

There are some to name. But I would single out my  parents and my first voice teacher Ms. A. Trost; Betty Allen, American mezzo-soprano, director and president of Harlem School of Music in New York, who personally took care about arranging my studies in USA; Richard Duncan, voice coach and my great friend from New York; Stephen Wadsworth, my teacher from Manhattan School of Music in New York and highly sought-after stage director; Marc Belfort, former director of the International School of Music at the Zürich Opera House.

Is there a particular staging or production that stands out in your mind? 

 There are some, but I would highlight “Don Giovanni” staged by P. Mussbach and conducted by G. Rumstadt, “Fidelio” staged by Chistoph Marthaler and conducted by Sylvain Cambreling, “Elektra” staged by Chris Alexander and conducted by Leonid Grin, “Salome” conducted by James A. Gähres and “Madama Butterfly” conducted by Timo Handschuh  and both staged by Matthias Kaiser.
What do you consider to be the most difficult and most satisfactory moments in your career?

 The most difficult moments in my career happened during periods when I found myself in the situation that didn´t allow me to accept or undertake some engagement because of residence status situation or when I had to go an earn money to help out my family in Russia instead of giving more time to my singing. Now, when these things have stabilized and as a citizen of EU and am free to travel, I sometimes still feel sad about these missed opportunities. But it all belongs to life and I am sure I am not the first and not the last one these things did or will happen to. There is no reason to cry over the “spilled milk”. One has to keep moving and I can only hope and trust that there are more chances and opportunities for me out there. The satisfactory moments are those that make me feel accepted and understood as an artist; When I have a luxury to completely devote myself to my work and my art; When I feel and hear that audience and my colleagues understand what I am creating on stage and appreciate it. But also when my family, in rare moments, can be part of it and share my success and my life.
Are there any, new roles that you would want to sing in the next few years?

Those would be Isolde in Wagner´s “Tristan und Isolde”, Turandot in “Turandot” by G. Puccini, Nedda in R. Leoncavallo´s opera “Pagliacci”, Katia in “Katia Kabanova” L. Janacek, Leonora in “Trovatore”, Abigail in “Nabucco” by G. Verdi and Fl#oria Tosca in “Tosca” by G. Puccini.