Friday, August 27, 2021

TangOpera en Terni, Italia

Fotos: Ilaria Ribezzi (mezzosoprano -  Cortesía de la artista)

Ramón Jacques

El espectáculo TangOpera que agrupa diversas disciplinas artísticas como la danza, especialmente el tango,  la música y la lírica con una pasional carga de sensualidad e ímpetu que transmite al espectador; que tuvo su estreno absoluto en el 2019 en el Teatro Nuovo Gian Carlo Menotti de Spoleto, Italia, escenario donde fuera repuesto en marzo del 2020, fue ofrecido  una vez más en la velada del 26 de agosto del presente año en el Anfiteatro Romano de Terni, localidad situada en la región italiana de Umbría. TangOpera que se centra particularmente en la obra del compositor argentino Astor Piazzola, a quien se le asocia con el tango, pero que por la calidad de sus composiciones se ha ganado ya un lugar en el mundo de la música clásica, por obras tan conocidas como: Libertango, Verano Porteño o su ópera María de Buenos Aires, que lo ha catapultado a ocupar un lugar prominente entre los grandes compositores clásicos hispanoamericanos.Del compositor argentino se interpretaron, además de las piezas ya mencionadas anteriormente: Regreso al Amor, Michelangelo 70, Invierno porteño, Yo soy María, Oblivion y Street Tango. El balanceado repertorio fue aderezado con algunas piezas de G. Bizet como Habanera de Carmen y Chanson Boheme, además de Tango pour Claude de R.  Galliano, el aria Mi chiamano Mimi de La Bohème de Puccini y por Tango Fantasía de la pianista y compositora italiana compositor Paola Crisigiovanni.  La parte musical fue ejecutada por el Nuevo Tango Ensamble y el Estro String Quartet, músicos provenientes de diversas orquestas sinfónicas y operísticas e italianas, los bailarines de tango Sara Paoli y Samuele Fragiacomo, y en la parte vocal la soprano Dèsirèe Giove y la mezzosprano Ilaria Ribezzi, quien se ha destacado por su versatilidad para abordar diversos estilos que abarcan desde la música barroca hasta la música contemporánea, sin dejar a un lado su ascendente y destacada carrera en el ámbito operístico italiano e internacional.  Ilaria en este espectáculo cantó Habanera de Bizet de la ópera Carmen, obra que se adapta adecuadamente a su oscura y profunda vocalidad, así como Chanson Bohème,  en el caso de Ay Maria de Maria de Buenos Aires, se trata de una pieza cuya interpretación emociona y no deja indiferente a quien la escucha por la picardía y la alegre musicalidad que transmite. Se espera que el espectáculo TangOpera continúe recorriendo diversos escenarios a lo largo de Italia.



Tuesday, August 24, 2021

Rolling Stones drummer Charlie Watts dies at age 80

Charlie Watts, the influential longtime drummer for the Rolling Stones, has died. He was 80 years old.  Mr. Watts died at a London hospital on Tuesday surrounded by his family. “Charlie was a cherished husband, father and grandfather and also as a member of The Rolling Stones one of the greatest drummers of his generation, Earlier this month, the band said Mr. Watts was unlikely to perform with his bandmates when they resumed their “No Filter” tour because he was recovering from an undisclosed medical issue. 

 

Monday, August 16, 2021

Rigoletto en Nancy Francia

Fotos: Jean-Louis Fernandez

Ramón Jacques

La Ópera Nacional de Lorraine, situada en la ciudad de Nancy en la región noroeste de Francia, y una de las pocas compañías del país con la distinción de ser considerada como ‘teatro nacional’ concluyó su temporada 2020-2021, a pesar de las dificultades y vicisitudes a las que han tenido que enfrentarse durante este año todos los teatros en el mundo. El título elegido fue el de Rigoletto de Verdi, presentado desde la visión del director Richard Brunel, quien pronto asumirá la dirección de la Ópera de Lyon, y que aquí concluyó su trilogía de Verdi, comenzada hace algunas temporadas con Il Trovatore y después con La Traviata.  La ingeniosa propuesta del director escénico giró en torno al ballet, ya que la escena fue situada tanto la parte trasera del escenario de un teatro, como en los camerinos y salas de ensayo. Rigoletto en este montaje es un antiguo bailarín, retirado y frustrado por una lesión, y el Duque el coreógrafo principal de la compañía. El exigente montaje hizo que además de cantar los artistas mostraran sus dotes de bailarines, con un resultado satisfactorio y bien realizado. Un elemento escénico que sirvió como hilo conductor de la narración, por su presencia en la mayor parte de las escenas, fue el de incluir a Agnès Letestu, bailarina estrella de la Ópera de París, quien representó el espíritu de la esposa de Rigoletto y madre Gilda que deambuló de manera discreta y silenciosa por el escenario en una túnica blanca, y cuyas coreografías estuvieron a tono con la intensidad o la suavidad de la música orquestal. Su presencia ofreció también efectos visualmente sugestivos para el público, como ejemplo se podría resaltar, su delicado baile circular estirando sus alas durante la tormenta mientras un fuerte rayo de luz la alumbrada desde el fondo del escenario. Teniendo como marco las bien diseñadas escenografías de Etienne Pluss, como los modernos vestuarios de Thibault Vancraenenbroeck, sin olvidar la iluminación de Laurent Castaingt que jugó un papel preponderante en la escena, el trabajo de Brunel se apagó puntualmente a como esta descrita la trama en el libreto.  En el foso Alexander Joel, dirigió con mano segura a la orquesta de la ópera de Lorraine, aportando intensidad, dramatismo y emoción a la escena, con tiempos adecuados, permitiendo además libertad para desenvolverse, tanto a los músicos como a los cantantes. Hubo una buena elección del elenco que fue encabezado por la Gilda de Rocío Pérez, joven soprano madrileña que ofreció un canto nítido, brillante, destacando en los agudos y por su sutil y colorido timbre, así como su juvenil apariencia, ideal para el personaje. El experimentado barítono Juan Jesús Rodríguez, plasmó su segura e innegable experiencia escénica y vocal para personificar un atormentado y afligido, pero muy creíble Rigoletto. El tenor Alexey Tatarintsev mostró un timbre grato y su actuación no desmereció; y la contralto italiana Francesca Ascioti sobresalió como Maddalena, aportando seducción y gracia a su actuación además de cantar con su profunda, oscura y tersa voz. El bajo Őnay Köse fue un correcto Sparafucile, a pesar de cantar en ocasiones con excesiva fuerza.  Una mención merece también el bajo-barítono Pablo López, tercer cantante español del elenco, por su caracterización de Monterone; y buen desempeño tuvieron el resto de los cantantes, así como el coro en cada una de sus intervenciones.



Rigoletto en Tarragona, Cataluña España

Foto: Festival d'Estiu 2021

Ramón Jacques

La ciudad portuaria de Tarragona, en la región de Cataluña, recuperó su Festival d’Estiu; la cita veraniega en la que se ofrecen diversos espectáculos y eventos culturales, y que en esta ocasión por iniciativa de su Ayuntamiento y aprovechando la diversidad de artistas locales vinculados al arte lirico, se decidió inaugurar esta edición 2021 con la ópera Rigoletto de Verdi, con la peculiaridad de que se trató de la  primera producción operística completamente concebida y realizada en este histórico enclave medieval y romano que aún conserva muchas ruinas antiguas cargadas de historia y en una ubicación ideal frente al mar Mediterráneo. La función se realizó en el Auditori del Camp de Mart, un auditorio al aire libre, funcional, pero sobre todo con buena acústica para la proyección de las voces, de los coros y de la orquesta. Teniendo como fondo la antigua muralla romana que rodea el casco antiguo de la ciudad, se pudo presenciar un espectáculo visualmente atractivo.  La dirección escénica de Montse Colomé situó la trama en una época moderna, pero con apegó a lo que describe la trama, y algunas ocurrencias dignas de mencionar como la llegada del Duque de Mantua en su automóvil, por un camino situado en la parte superior entre el fondo del escenario abierto que colinda con la muralla. La escenografía concebida por el diseñador Llorenç Corbella, que consistió en una estructura rectangular metálica que giraba sobre el escenario mostrando diversos ambientes en cada escena: como el salón de una mansión en el primer acto, o la casa de Rigoletto en la parte superior, fue ingeniosa y sobre todo sirvió para dar fluidez y continuidad a la función. Un buen complemento a este marco fue la brillante iluminación de Josep Pijuan, así como los brillantes vestuarios de Meritxell Muñoz.  El coro de la opera de Tarragona bajo la dirección de Xavier Pastrana mostró cohesión y se mostró muy activo en sus intervenciones actorales.  Por su parte, la orquesta de la ópera de Tarragona dejo una grata impresión, con momentos de brillantez musicales, uniformidad en sus cuerdas y emocionante musicalidad en sus metales, todo ello gracias a la presencia del maestro Oliver Díaz, quien supo conducir con mano segura, control y sapiencia que lo han posicionado como uno de los directores españoles mas interesantes de la actualidad. El elenco vocal fue sin duda una de las fortalezas de la velada, comenzando con la presencia en el papel Rigoletto del barítono tarraconense Àngel Òdena un cantante de una larga trayectoria y experiencia, que supo plasmar a su caracterización del jorobado y acomplejado personaje, dotándolo de credibilidad escénica y un grato color baritonal adecuado para este tipo de papeles por su cuerpo, grato timbre y fraseo. Por su parte, la soprano Sabina Puértolas, otra cantante de largo recorrido internacional, personificó una delicada y fina Gilda, que se regodeó en los pasajes vocalmente más virtuosos de su partitura, haciendo gala de su radiante voz, que es dúctil, colorida y consistente en los agudos. El tenor Antonio Gandía, dio vida a un malévolo y malicioso Duque con un canto seguro; y la mezzosoprano Laura Vila desplegó una voz profunda y oscura, personificando una seductora y sensual Maddalena. El resto del elenco cumplió de manera satisfactoria en cada una de sus intervenciones, con una mención especial para el bajo-barítono Manuel Fuentes como Sparafucile, para el Monterone del barítono Carles Daza. Debido al éxito que generó este espectáculo lirico, por los pasillos de este recinto se habló extraoficialmente de la realización de futuros títulos operísticos, uno de los cuales podría ser Tosca.

Enrico Zanisi e Alessandro Lanzoni – Lungolago La Palazzola- Variations on Petrouchka, Stresa Festival 2021

Foto: Stresa Festival 2021

Renzo Bellardone

Il primo blocco dello Stresa Fesival jazz 2021 giunge al termine nella suggestiva cornice delle Isole Borromee sul Lago Maggiore, che accoglie la Musica come in abbraccio sorridente!

Enrico Zanisi e Alessandro Lanzoni – Lungolago La Palazzola- 18 luglio 2021 Variations on Petrouchka

Note dallo Stresa Festival: "Enrico ZanisiAlessandro Lanzoni hanno maturato una formazione classica, diplomandosi in pianoforte presso i conservatori di Frosinone il primo e Firenze il secondo. Ben presto la loro vocazione jazzistica ha preso il sopravvento, portandoli a conseguire risultati di indubbio valore nell’ambito della musica improvvisata. Zanisi è stato insignito nel 2012 del premio Top Jazz come Miglior Nuovo Talento, indetto dalla storica rivista Musica Jazz, e nel 2014 ha ricevuto il Premio Siae per la creatività. Lanzoni ha ricevuto il medesimo premio di Musica Jazz nel 2013. I due pianisti vantano collaborazioni di grande rilievo tra le quali: Sheila Jordan, David Liebman, Andy Sheppard, Francesco Cafiso, Roberta Gambarini (Zanisi); Lee Konitz, Enrico Rava, Jeff Ballard, Larry Granadier, Ambrose Akinmusire, Fabrizio Bosso, Gianni Basso, Renato Sellani, Tiziana Ghiglioni (Lanzoni). Nel set di questa sera si potranno ascoltare, a fianco di composizioni originali, rielaborazioni di temi stravanskiani.” Lanzoni e Zanisi due giovani pianisti forse intimiditi nel salire sul palco calpestato nei giorni precedenti dal mostro sacro internazionale Uri Caine e dal più noto pianista jazz contemporaneo Stefano Bollani, fanno quasi fatica a presentarsi al pubblico, ma la loro bravura, elasticità e rapidità sulla tastiera sono talmente evidenti che vengono rincuorati dall’assenso applaudente del pubblico. Inizia Alessandro Lanzoni con i primi due tableaux dal balletto  in quattro scene con musica di Igor' Stravinskij composto fra il 1910 e il 1911 che racconta del burattino stravinskiano con alcune connotazioni malinconiche ed altre vivaci e brillanti. Lanzoni esprime molta tecnicità anche quando offre un brano di sua composizione e poi un blues. Segue Enrico Zanisi con i tableaux 3 e 4 sempre dall’opera di Stravinskij cui farà seguire un paio di brani da lui composti e ad uno dedica un titolo improvvisando “Inno”. Abile e virtuosistico catalizza il pubblico. Il regalo finale è ovviamente una esibizione a quattro mani, quando allegramente e giovanilmente simpatici si profondono in virtuosismi, velocità e variazioni coloristiche. La Musica vince sempre.

Stefano Bollani - Lungo Lago La Palazzola Stresa, Stresa Festival 2021

Foto: Stresa Festival 2021

Renzo Bellardone

Il mezzo televisivo, pur senza voler scomodare George Orwell, certamente influenza il pubblico negli orientamenti e nelle decisioni, creando talvolta delle situazioni non propriamente belle, ma certamente assurde  o fuorsvianti. In altri casi la televisione  da ampiezza all’immagine di un artista, amplificandone la diffusione della conoscenza e del merito : questo è il caso di Stefano Bollani

Stefano Bollani – 17 luglio 2021 -Lungo Lago La Palazzola Stresa Piano Variations on “Jesus Christ Superstar”

Dalle note dello Stresa Festival 2021: “All’età di 14 anni Stefano Bollani vede il film Jesus Christ Superstar. Si innamora immediatamente della musica, della storia, dell’atmosfera delle scene e del calore e della profondità dei forti personaggi a tutto tondo. Impara presto i testi delle canzoni, ma quasi non si azzarda a suonarne la musica in quanto troppo rispettoso dell’originale. Eppure ha una gran voglia di farlo. L’unica soluzione è creare una sua versione completamente diversa dall’originale. «Ho scelto la forma del pianoforte solo, perché la storia d’amore è tra l’opera rock e me – spiega Bollani – e una storia d’amore cresce in bellezza se resta intima». Grato per l’eccezionale permesso ricevuto da Andrew Lloyd Webber di reinterpretare la sua opera cult, si è liberamente, ma rispettosamente, avvicinato al capolavoro improvvisando sui motivi originali e sulle canzoni seguendo il suo guizzo giocoso e il suo spirito musicale, formato dalle tante tradizioni musicali, dai tanti generi e incontri che hanno influenzato, forgiato e consolidato quello che è considerato il suo linguaggio musicale.” Anche questo pomeriggio  la magia si è ripetuta, infatti il palco acustico e l’impareggiabile location vissuta con la luce del giorno anzichè di notte come d’abitudine, hanno ben contribuito all’atmosfera di assoluta bellezza che ha incorniciato il concerto; a tal riguardo  si potrebbe anche pensare che Bollani è bravo di suo e che le sue interpretazioni sono coinvolgenti e preziose anche in uno spazio essenzialmente banale, ma in questo caso penso che la Musica inserita in un cotesto paesaggistico pregevole possa addirittura aumentare e realizzarsi in una bolla di bellezza. Ottimo anchorman, l’eclettico Stefano Bollani  introduce se stesso ed il concerto che ha poi eseguito senza alcuna supponenza, anzi con pregevole semplice cordialità. Bollani racconta del perché è arrivato a questa rivisitazione di Jesus Chrisst Superstar e quanto Shostakovich e Stravinskij si trovi in quella composizione originale che oggi Bollani restituisce  con una visione virtuosistica  e come da sue parole, fedele alla composizione , ma dove ogni tanto si “ferma a raccogliere fiorellini o ad iinterpretare con variazioni”. Durante il concerto il tempo “non ha tempo”: si è talmente immersi in “I don’t know how to love”  o nel finale travolgente che ci si dimentica dell’orologio. Dolcezza frammista a pazzesca tecnicità hanno affrescato la tavolozza concertistica, incatenando il pubblico famelico di musica ed emozioni. La Musica vince sempre

Uri Caine -Lungolago La Palazzola Stresa Birds On Fire - Stresa Festival 2021, Italia

Foto: Stresa Festival 2021

Renzo Bellardone

La notte magica non è solo quella della finale di Coppa, che ha emozionato ed entusiasmato tutti noi italiani e che ricorderemo come un sogno realizzato, ma la magia si ripresenta anche in ben altre situazioni, magari complice il lago di notte, le stelle, l’aria fresca ed un’atmosfera da sogno…

Uri Caine -Lungolago La Palazzola Stresa Birds On Fire Note dallo Stresa Festival: “Il pianista e compositore americano Uri Caine non è nuovo a rielaborazioni di capolavori della musica classica: grazie al suo estro e alle sue doti di improvvisatore negli anni ha presentato a un vasto pubblico la sua personale interpretazione di capisaldi del repertorio classico. Bach, Schumann, Mahler e oggi Stravinskij sono i compositori a cui Uri Caine si ispira con l’intento di dare una nuova veste d’autore a pagine che continuano ad affascinare la nostra sensibilità e i nostri gusti. Ogni esibizione di Uri Caine, che in questa serata si presenta in piano solo, costituisce un evento originale che continua a stupire una audience eterogenea. Il concerto ha avuto  luogo all’aperto presso il Lungolago La Palazzola di Stresa, sede abituale della rassegna di luglio del Festival, e che rappresenta uno dei luoghi più suggestivi del territorio.” Uri Caine, uno dei più grandi pianisti jazz al mondo si è riaffacciato sulle sponde del Lago Maggiore, per offrire al vasto pubblico l’emozione di ripercorrere 300 anni di musica attraverso un occhio nuovo, un orecchio insolito. Le partiture d’eccellenza che hanno segnato la storia della Musica nel mondo, per quanto ascoltate, racchiudono sempre un fascino segreto un misterioso velo di ignoto, almeno per un ascoltatore non musicista e non matematicamente musicale; Uri Caine sente queste partiture con un animo estrosamente contemporaneo  e le ripercorre con stratosferica abilità pianistica, infondendo voce nuova. Caine trasforma il conosciuto in inedito, facendo brillare le note fil rouge di brani conosciutissimi ed amati dai palati più raffinati ed esigenti. Il palco acustico utilizzato in questa 60ma edizione dello StresaFestival è a forma di conciglia ed avvolge Lo Steinway & Sons come una perla preziosa da cui vengono estratte briosità e riflessi luminosi che illuminano l’ascolto. La Musica vince sempre

Gonzalo Rubalcaba & Aymée Nuviola Band - VIENTO Y TIEMPO - Stresa Festival 2021, Italia

Foto: Stresa Festival 2021

Renzo Bellardone

Non par vero di poter riprendere  a vivere la musica, il teatro e la bellezza della cultura vissuta dal vivo e non attraverso un freddo video. Il coraggio e l’impegno attento han fatto si che la prima serata dello Stresa Festival Jazz abbia potuto dare la speranza di un nuovo inizio!

VIENTO  Y  TIEMPO – “Il Maggiore Verbania 15 luglio 2021” Gonzalo Rubalcaba  & Aymée Nuviola Band Aymée Nuviola, voce Gonzalo Rubalcaba, pianoforte,Cristobal Verdecia, basso, Hilario Bell, batteria Majito” Aguilera, percussioni,Yunior Arronte, sax, Lourdes Nuviola, corista. Alfredo Lugo, corista Note dallo Stresa Festiva 2021:

“Due madri che portano i figli a studiare pianoforte, un’insegnante di nome Silvia e l’ingenua passione per la musica di due bambini. Gli anni trascorrono da quando Gonzalo Rubalcaba e Aymée Nuviola giocavano sulle scale dell’edificio del Conservatorio. Nel frattempo la voce calda di Aymée si è sparsa sui mari e nei cieli, ha vinto un Grammy (2019) e un Latin Grammy ed è diventata un’artista internazionale. Così come per Gonzalo Rubalcaba, due Grammy e due Latin Grammy vinti, uno dei pianisti più acclamati nel panorama mondiale. Oggi si sono ritrovati, non per condividere le lezioni di piano con la maestra Silvia, ma per dare vita al progetto Viento y Tiempo. “ Ritmo, ritmo e poi ancora ritmo! Ecco la sintesi dello spettacolo che ha segnato il reinizio dello Stresa Festival nella sua 60ma edizione. Indubbia la descrittività delle atmosfere sudamericane che la Band ed i solisti hanno saputo ricreare in un variopinto scenario musicale ricco di sentimenti e sensazioni! La Musica di questa sera è libertà e liberazione, disegnate con l’allegria ed i sorrisi di Aymée mentre cantando e danzando, invita il pubblico ad alzarsi in piedi, cantare e ballare con lei ed il suo gruppo. Gli applausi a scena aperta ed i fischi ed urla di approvazione hanno sottolineato l’allegria che hanno saputo trasmettere, senza tralasciare gli apprezzati virtuosismi pianistici di Rubalcaba o le timbricità particolari di Aymée che han fatto godere  anche delle note melanconiche che talvolta affiorano nelle melodie caraibiche pur connotate per tradizione da allegria carnascialesca. Infatti in mezzo a tanta gioia ...ecco che poi affiora la melanconica vena, tipica di chi è visto e sempre immaginato in incontenibile divertimento. Cultura è anche questo: allegria e spensieratezza servite sul vassoio della professionalità con sapiente cura e dosaggio dello spettacolo. La Musica vince sempre.






Las Bodas de Fígaro en el Teatro alla Scala de Milán

Foto: Brescia & Amisano

Massimo Viazzo

El Teatro alla Scala finalmente ha reabierto al público, y casi 800 personas fueron admitidas en la sala para la representación de esta histórica producción de Le nozze de Figaro de W. A. Mozart. Con motivo del centenario del nacimiento de Giorgio Strehler, el célebre director italiano, el teatro le rindió homenaje con la reposición de una de sus creaciones más conocidas y exitosas, 40 años después de su estreno en Milán. Un espectáculo elegante, respetuoso, cuidado, teatralmente efectivo… pero también un poco envejecido. Por otro lado, sabemos: las direcciones de ópera a menudo transmiten su máxima eficacia cuando se llevan inteligentemente al presente. Fue entonces cuando Daniel Harding pensó en hacer que estas Nozze parecieran casi soñadas. La electricidad y el frenesí de la partitura de Mozart fueron muy atenuados por Harding, que eligió tempi mucho más lentos de lo habitual (sin liberar nunca la tensión interna de todos modos), cinceló las frases musicales como es raro de escuchar y mostró una extraordinaria sensibilidad tímbrica. Así que aquí está el sentimiento que mencioné anteriormente, a saber: el de no haber presenciado de manera realista una representación de Le nozze de Figaro, sino de haber soñado con ella… Y, en este sentido, la puesta en escena de Strehler fue la mejor que uno podría haber imaginado. El elenco fue de alto nivel, comenzando por la pareja de sirvientes, Rosa Feola y Luca Micheletti. Feola interpretó a una Susanna astuta y sensual con una voz clara, un timbre exquisito y una dicción absolutamente perfecta. Su interpretación del aria del cuarto acto fue magistral; un momento de verdadera suspensión del tiempo, también gracias a la concertación muy refinada de Harding. Micheletti dio voz a un Figaro simpático, enamorado, y con razón arrogante. Su sonido y su robusta emisión vocal combinados con un gran timbre y comunicación de actor convencieron completamente a la audiencia de la Scala. Simon Keenlyside, aunque mostró cierta incertidumbre vocal, encarnó con experiencia y gran destreza a un Conte siempre creíble, casual, a veces gruñón, pero, al final, después de su excitante perdón de la Contessa, muy humano. Julia Kleiter, con su timbre puro y su preciosa línea de canto, nos permitió captar ese lazo sutil que une a la Contessa de Mozart con la Marschallin de Der Rosenkavalier. El canto de la soprano alemana fue muy elegante pero también melancólico. Audaz y expresivo fue el Cherubino de Svetlina Stoyanova, cantado con emisión firme y timbre juvenil. Un elogio también a Anna Doris Cappitelli (Marcellina), Andrea Concetti (Bartolo), Matteo Falcier (Basilio), muy vivos en el escenario y vocalmente, e impecables en sus arduas arias; y sobre todo a Caterina Sala, una deliciosa Barbarina que ya está «estudiando» el rol de Susanna. Excelente, como siempre, el coro dirigido por Bruno Casoni.



Le Nozze di Figaro - Teatro alla Scala, Milano

Foto: Brescia & Amisano

Massimo Viazzo

Il Teatro alla Scala ha finalmente riaperto al pubblico: quasi 800 persone sono state ammesse in sala per la ripresa di queste storiche Nozze di Figaro. In occasione del centenario dalla nascita di Giorgio Strehler, il celebre regista italiano, il teatro gli ha reso omaggio con la ripresa di una delle sue realizzazioni più note e riuscite, a 40 anni dalla première milanese. Spettacolo elegante, rispettoso, curatissimo, teatralmente efficace, ma anche un po' invecchiato. D'altronde si sa: le regie d'opera trasmettono spesso la loro massima efficacia quando vengono calate con intelligenza nell'attualità. Ecco allora che ci ha pensato Daniel Harding a farci apparire queste Nozze come fossero quasi sognate. L'elettricità, la frenesia della partitura mozartiana è stata molto attenuata da Harding che ha scelto tempi molto più lenti del consueto (senza allentare mai la tensione interna comunque), ha cesellato le frasi musicali come è raro sentire e ha mostrato una straordinaria sensibilità timbrica. Ecco quindi la sensazione a cui accennavo prima, e cioè quella di non di aver assistito realisticamente ad una rappresentazione delle Nozze di Figaro, ma di averle sognate... E in questo senso l'allestimento di Strehler era il migliore che si potesse immaginare. Il cast è stato di alto livello, a cominciare dalla coppia di servitori, Rosa Feola e Luca Micheletti, La Feola ha impersonato una Susanna sagace e sensuale con una vocalità nitida, timbricamente squisita e assolutamente perfetta nella dizione. Magistrale la sua interpretazione dell'aria del quarto atto, un momento di vera sospensione del tempo, per merito anche della concertazione acquerellata di Daniel Harding. Luca Micheletti ha dato voce ad un Figaro simpatico, innamorato e giustamente spaccone. La sua emissione vocale sana e robusta unita ad grande comunicativa timbrica e attoriale ha convinto in pieno il pubblico scaligero. Simon Kennlyside pur mostrando qualche incertezza vocale ha impersonato con esperienza e grande mestiere un Conte sempre credibile, disinvolto, a tratti scontroso ma alla fine, dopo il suo emozionante Contessa perdono, molto umano. Julia Kleiter, con la sua timbrica pura e la sua linea di canto preziosa ci ha permesso di cogliere quel sottile legame che accomuna la Contessa mozartiana con la Marescialla del Rosenkavalier. Canto elegantissimo ma anche malinconico quello del soprano tedesco. Spigliato ed espressivo il Cherubino di Svetlina Stoyanova, cantato con emissione salda e timbrica giovanile. Un plauso anche ad Anna Doris Cappitelli (Marcellina), Andrea Concetti (Bartolo), Matteo Falcier (Basilio), molto vividi in scena e vocalmente, e inappuntabili nelle loro ardue arie, e soprattutto per la deliziosa Barbarina di Caterina Sala, una Barbarina che, si intuisce chiaramente, sta già “studiando” da Susanna. Ottimo come sempre il coro diretto da Bruno Casoni.