Foto: Compañía Lírica “G: Verdi!
Dr. Alberto Leal
Compañía
Lírica “G: Verdi” – Teatro Avenida. Dirección General y Regie: Adriana Segal Asesora
de escena: Lizzie Waisee. Dirección Musical: Ramiro Soto Monllor. Vestuario. Mariela Daga Coro Estable de la Compañía Lírica “G.Verdi” Oberto,
Juan Font – Leonora, Sabrina Cirera – Riccardo, Carlos Ullán – Cuniza, Laura Dominguez
– Imelda, Clara Pinto.
Mi crítica del año pasado, cuando se estrenó esta
versión de OBERTO fue: Oberto, fue la primera opera del Maestro Verdi,
estrenada en Teatro alla Scala, Milán, el 17 de noviembre de 1839. La obra tuvo
un éxito notable en su estreno, pero poca repercusión a futuro. Es increíble
debido porque es una obra totalmente representativa del primer Verdi, con los
méritos y argumentos objetables de ese período. Recién fue estrenada en N.Y en
1978 por la Opera Amato y son contadas las presentaciones que ha tenido en el
mundo durante todos estos años. Solamente existen 3 grabaciones comerciales de
la misma, la primera en 1977, la segunda (que es la que poseo) en 1984 –
Dimitrova- Bergonzi – Gardelli y una más actual con Samuel Ramey- María
Guleghina- Marriner. Fue un gran acierto por parte de la Compañía Lírica
“G.Verdi“ ponerla en escena, un logro que debe ser sumamente valorado y además
brindando una muy buena versión. Bravo! En esta reposición debo doblar los
adjetivos. Luego de asistir el miércoles al “Don Carlo” del Teatro Colón, con
una portentosa y onerosa puesta, pero sin nivel dramático y muy poco vocal,
esta versión de Oberto fue realmente todo lo contrario. Pocos recursos muy bien
aplicados, el logro de un gran nivel dramático y y cantantes que dejan su
corazón en el escenario. La puesta, ya comentada el año anterior, se presentó sin cambios. Preciso
movimiento escénico, agradable escenografía minimalista y un vestuario en
estilo, con una muy acertada gama de colores. Todo sobrio y de buen gusto. El
Maestro Ramiro Soto Monllor volvió a reiterar su valioso trabajo del año
anterior, con gran estilo, recreando las inspiradas melodías del joven Verdi, buenos
tiempos y con notable respuesta de la orquesta, más allá de pequeños problemas
de afinación. Mantuvo constantemente un perfecto equilibrio entre el foso y el
escenario. Tres grandes artistas dieron vida y alma a las criaturas de
Solera, Sabrina Cirera, Carlos Ullán Juan Font. Formidable prestación de
Sabrina Cirera, mejorando aún su excelente creación del año anterior. En el
plano vocal no tuvo ningún problema con la endiablada escritura de este primer
Verdi, aún fuertemente influenciado por Donizetti. Su centro adquirió una
densidad que no presentaba en la versión anterior. Ni las coloraturas, ni la
demoledora extensión exigida por Verdi fueron obstáculo alguno para ella.
Siempre afinada, siempre con notable volumen. Excelente, muy expresiva como actriz,
abrió su corazón en el aria del segundo acto – donde se concentra lo mejor de
esta ópera – conmoviendo y conmoviéndose hasta el límite posible para un
cantante. Cuesta entender como el Teatro Colón o el Argentino de La Plata no la
han llamado todavía. Magnífico trabajo. Carlos Ullán era a priori otra de las
atracciones de esta versión. El tenor, de gran carrera como tenor ligero con
notables interpretaciones en Mozart o Rossini, abordaba por primera vez un
papel considerablemente mas pesado, por lo menos para un tenor lírico. Aunque
su voz se ha oscurecido en el último tiempo, seguramente no fue fácil tomar
esta decisión. Pero la misma no pudo ser más acertada. Con un timbre mas oscuro
y volumen suficiente, pero manteniendo todas las facilidades de un tenor
ligero, su desempeño fue brillante. Perfecta línea de canto, matizado, con poco
frecuentes planísimos y una enorme entrega que culminó en el aria del último
acto donde cantó conmovedóramente, con los sentimientos a flor de piel. Un gran
trabajo que abre un futuro para un repertorio donde no abundan tenores con
estas posibilidades. Seguramente tendrá que seguir internalizando este cambio,
pero por lo brindado en la función de ayer – donde su aria final fue una clase
magistral de canto e interpretación – su decisión no ha sido errada. Bravo. El
barítono Juan Font cantó sin problema alguno un rol escrito para bajo. Mostró
un hermoso timbre, en voz pareja en todo el registro y no presentó ningún
problema de extensión. Afinado, con buena línea verdiana, complementó su
trabajo con una actuación de gran nivel dramático. Correcto el resto del elenco
y muy buen desempeño del Coro. Quedan dos funciones más. No pierdan la
oportunidad de ver un título muy poco frecuentado con tres memorables trabajos
vocales y un notable logro de todo la Compañía. IMPRESCINDIBLE para los amantes
de la ópera! Felicitaciones Compañía Lírica “G: Verdi!
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