Fotos: Crédito: Bertrand Stofleth.
Gustavo Gabriel Otero
Twitter: @GazetaLyrica
Lyon
(Francia), 17/10/2019. Opéra de Lyon - Grande Salle. Gioachino Rossini: Guillaume
Tell. Ópera en cuatro
actos. Libreto de Victor Joseph Étienne de Jouy e Hippolyte Louis Florent Bis,
basado en la obra de Friedrich von Schiller. Tobias Kratzer, dirección escénica.
Rainer Sellmaier, escenografía y vestuario. Demis Volpi, coreografía. Bettina
Bartz, dramaturgia. Reinhard Traub, iluminación. Coproducción de la Opéra de
Lyon y la Ópera de Karlsruhe. Nicola Alaimo (Guillaume Tell), Enkeledja Shkoza
(Hedwige, su esposa), Jennifer Courcier (Jemmy, hijo de Guillaume Tell), John
Osborn (Arnold, pretendiente de Mathilde), Jean Teitgen (Gesler), Jane
Archibald (Mathilde), François Piolino (Rodolphe), Patrick Bolleire (Walter
Furst ), Philippe Talbot (Ruedi). Orquesta y Coro de la Ópera
de Lyon. Director
del Coro: Johannes Knecht. Dirección Musical: Daniele
Rustioni.
Rossini
cerró su ciclo creativo operístico con la monumental Guillaume Tell que por
sus dificultades vocales y su extensión no integra el repertorio usual de los
teatros del mundo. Por eso cada vuelta a la escena es una verdadera fiesta para
los melómanos que se pueden acercar a una obra grandiosa, diferente al resto de
la producción del Cisne de Pesaro y evidentemente con un pie en el
romanticismo. La
obra se presentó en su versión original en francés y con algunos cortes –la
duración musical total fue de tres horas y media- con una puesta en escena
moderna pero respetuosa y alta calidad musical. Para
Tobias Kratzer, quien firma la
puesta en escena, los suizos pertenecen al ámbito artístico -son músicos o miembros
de un coro vestidos como en la actualidad- y los dominadores austríacos son
violentos, quieren acabar con los artistas, rompen sus instrumentos, manipulan
bates de béisbol o palos de golf y su vestuario es tributario del filme ‘La naranja mecánica’. Es muy
interesante que la rebelión de los oprimidos se encause mediante la conversión
de sus instrumentos musicales en armas contra los violentos dominadores. Los
movimientos actorales son coherentes y la historia puede ser cabalmente
comprendida. Jenny, el hijo de Tell, está desdoblado entre un niño figurante y
la cantante y en el final nos muestra que la historia podría recomenzar
–calzándose el bombin de los ex opresores- pero con los roles cambiados: realmente
inquietante que en lugar de la libertad cantada en el final podría volver a
darse la opresión. El
marco escénico ideado por Raine
Sellmaier es sencillo: una plataforma blanca y un gran cuadro de las
montañas en blanco y negro por detrás que se va tapando con tinta negra a
medida que pasa la representación y parece convertirse en un tenebroso bosque.
El
vestuario, también firmado por Sellmaier, es adecuado al concepto de la puesta:
predomina el negro para los suizos y mamelucos blancos para los austríacos con
botas negras, sombreros hongos y los ojos rojos. En un solo momento hay color:
cuando como burla Gesler los hace rendir pleitesía a su sombrero, en esta
versión se obliga a los dominados a vestir trajes típicos suizos. Adecuada la
iluminación de Reinhard Traub así
como la coreografía de Demis Volpi. Daniele Rustioni al frente de la orquesta logró
extraer de la partitura toda su riqueza y mantener el adecuado balance entre el
foso y la escena. Nicola Alaimo fue un Guillaume Tell potente,
compenetrado y de perfectos acentos. John
Osborn compuso un Arnold de perfección belcantista, con agudo brillante y
poderoso y fraseo notablemente expresivo. Resplandeció en la temible ‘Asile héréditaire’. Jane Archibald con bello color vocal e inmaculada
línea de canto fue una Mathilde de primera línea. Poderosa
la interpretación de Tomislav Lavoie
de Melchtar. Correcto el Gesler de Jean
Teitgen, de bella voz Jennifer Courcier como Jenny, impactante Enkeledja Shkoza como Hedwige, de agudo
firme el Rodolphe de François Piolino
y correcto el resto del elenco. De
gran prestación el Coro de la Ópera de Lyon, que dirige Johannes Knecht,
principalmente en el coro final que exalta la libertad.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.