Sunday, February 5, 2012

Entrevista con la mezzosoprano alemana Petra Lang

Fotos: Ann Weitz, Düsseldorf; Walküre Deutsche Oper Berlin, Sieglinde; Parsifal, Semperoper Dresden Kundry -Detlef Kurth Berlin


Originaria de Frankfurt, Petra Lang comenzó sus estudios de violín antes de comenzar a estudiar canto con Gertie Charlent en la Academia de Música de Darmstadt. De 1989 al 2006 fue alumna de Ingrid Bjoner. Actualmente, es muy solicitada por teatros por su interpretacion de papeles wagnerianos como Kundriy, Sieglinde Kundry, Sieglinde, Brangäne, Venus, Ortrud, Adriano, Judith de Bartok, Cassandre de Berlioz, y Ariadne de Strauss Ariadne, ademas de sus intereptaciones en obras de Gustav Mahler. Se ha presentado en los teatros mas importantes de Europa y Estados Unidos, en los festivales de Bayreuth, Salzburgo y Bregenz, asi como con importantes orquestas y ha trabajado bajo la direccion de los mejores directores musicales como: Abbado, Boulez, Bychkov, Chailly, Chung, Davis, von Dohnany, Eschenbach, Haitink, Harding, Inbal, Janowski, Jordan, Mehta, Muti, Sarastre, Sawallish, Rattle, Runnicles, Tate y Thielemann. Ha ganado dos premios Grammy por su interpretacion de Cassandre de Les Troyes de Berlioz en Londres. Ademas, Petra goza de una reputacion como una sensible interprete de lieder. En esta entrevista, Petra nos habla sobre su carrera y de la interpretacion es sus mejores papeles. RJ

¿Podrías hablarnos un poco sobre tus inicios en la opera y del periodo en el que cantaste papeles del repertorio de mezzosoprano lírica?

Comencé en el Estudio de Opera de la Bayerische Staatsoper de Munich donde canté pequeños papeles en producciones del teatro como: la madre en Butterfly o Adelige Waise en Der Rosenkavalier, entre otros. En las producciones del estudio canté papeles como Dorabella y en operas como Der Revisor de Werner Egks. Después de estar un año en Munich me fui a la Opera de Basilea donde canté mas papeles péquenos en operas para niños, Diana en Iphigenie, Gianetta en L’Elisir d’Amore y Annina en la Traviata; al año siguiente agregué a mi repertorio Cherubino en Weikersheim y Don Ramiro en Nuremberg. Más adelante cuando estuve en Dortmund canté Dorabella, Rosina, Suzuki y Octavian, y fue un periodo importante porque hice mis primeros papeles Wagnerianos.

La música de Wagner es indudablemente tu especialidad ¿Cuál es tu afinidad con este compositor y como comenzó tu relación con su música?

Siempre amé su música desde los 6 años cuando comencé a escuchar las antiguas grabaciones de mis padres de Tannhäuser con Silja, Bumbry y Windgassen o la de Holandés Errante con Silja. Quise escuchar más, así que me regalaron un disco de Lohengrin. Así que de opera en opera fui descubriendo el repertorio entero de Wagner y quede fascinada.

¿Como se fue dando el desarrollo de tu voz hasta darte cuanta que estabas lista para cantar cantando papeles wagnerianos?

No existió una decisión o deseo en mí por cantar este repertorio. Es algo que simplemente llegó, ya que con mi primera maestra de canto estudié en cuatro semanas las canciones Wesendonck, para mi graduación artística, y quede muy contenta porque tuve la sensación que solas fluían de mi boca. El mismo año, adicioné para una clase maestra con Hans Hotter pero fui aceptada en la clase de Ingrid Bjoner. Me preguntaba que podía aprender de una soprano wagneriana cuando en realidad quería estudiar canciones con Hotter pero fue amor a primera vista, ya que Ingrid fue mi segunda maestra de canto hasta su muerte en el 2006. Ella preparaba mis papeles en lo técnico, lo vocal y en cuestiones de interpretación. Nunca olvidaré sus comentarios como Brünnhilde, mientras Waltraute cantaba su narración. Comenzamos en 1989 y yo pasaba los veranos con ella en su cabaña en Noruega donde estudiábamos intensamente. En 1992 cuando debía cantar Flosshilde y la segunda norna en Götterdämmerung, me pidió que trabajaramos Waltraute papel que nunca pensé interpretar. En 1994 le pedí al director del teatro de Dortmund que me permitiera cantar Das Lied von der Erde en otro teatro y me dijo que si cantaba ese Mahler debía intentar también Waltraute, porque Jane Henschel les había cancelado Ingrid me alentó a hacerlo y ese fue mi verdadero inicio como wagneriana. Esa producción tuvo tanto éxito que me permitió cantar dos ciclos completos como Fricka y como Waltraute en Dortmund. Después vino Brangäne en Braunschweig, con Luana de Vol como Isolda, el papel que he cantado en muchos teatros del mundo. Siguieron Venus, Adriano, y en el 2000 mi primera Kundry en concierto en Londres con Sir Simon Rattle. En el 2001 hice el tercer acto de Walküre como Sieglinde, seguido de muchos conciertos del primer acto de Walküre. En el 2003 hice mi primera Sieglinde en una maravillosa producción de Robert Carsen en Colonia, y mi primera Ortrud en Edimburgo con Donald Runnicles. Mi primera Ortrud escénica fue en el 2006 en Viena un mes después de la muerte de Ingrid Bjoner y de Astrid Varnay, a esta última, la conocí durante mi estancia en Munich, pero me llamó tiempo después de haberme escuchado por radio para preguntarme si podía asesorarme. Yo respondí que si, y durante cuatro años tuve el placer de estudiar con ella Ortrud, Kundry y Sieglinde. ¡Que gran reto!

¿Cuales son los papeles que son retos para ti desde el punto de vista vocal y dramático?

El reto mas importante de mi carrera ha sido que cada uno de mis papeles llegó en el momento justo y cada uno me ayudó para desarrollarme a llegar a otro nivel. Siempre he aceptado papeles cuando he sentido que es el momento justo de interpretarlos. Aunque algunos los comencé a estudiar años antes siempre necesite de tiempo suficiente para conocer la opera y para aprenderme perfectamente el papel antes de llevarlo a un escenario. Mi maestra de actuación me decía que solo se puede llevar a escena lo que uno o su imaginación ha experimentado. Lleva mucho tiempo y desarrollo personal el crear ciertos personajes y requiere de mucho coraje también, como sacar a escena el personaje interior de Sieglinde, en el segundo acto de Walküre; mostrar la claridad y desesperación de Cassandre, o vivir las diferentes fases de Kundy; y de Ortrud, que aunque es un personaje relativamente simple la disfruto inmensamente. No existe absolutamente nada que uno pueda hacer positivo sobre ella así que como actriz debo aceptar que soy la mala de la obra.

Muy reconocida es también tu interpretación de Judith de Barba Azul de Bartok y Cassandre de Les Troyes de Berlioz. ¿Qué significa para ti dar vida a estos personajes?

Judith y Cassandre son dos papeles que me gustan mucho. Judith es una niña muy egoísta que sigue a Barba azul para demostrarle que lo puede dominar. Si en verdad lo amara, dejaría de cuestionarlo y lo aceptaría como es. Que es la mejor manera de destruir una relación. Es un personaje negativo y Barba Azul es la verdadera víctima. Cassandre es otra victima, pero de su propia sabiduría, claridad y honestidad, que choca constantemente contra una pared. Si no hablara tal vez encontraría otra salida, pero esto no la ayudaría a sobrevivir. En ambos personajes existe un gran desarrollo que me gusta mostrar.

¿Por qué te interesa tanto hacer recitales de Lied?

Siempre he cantado lieder porque desde el inicio era una oportunidad de interpretar y de mostrar la pequeña historia de una canción al público. Me ayudó a desarrollar mi voz y mis capacidades actorales y vocales. Después descubrí que era como un “pausa” del pesado repertorio operístico en el que para pintar requería no solo de una brocha si no también de un pequeño y afilado lápiz. Es como medicina para la voz, y puedo crear de 20 a 24 diferentes personajes vestida con mi propia ropa, en vez de usar vestuarios y cantar un papel en una sola opera. Yo estoy muy agradecida por ese reto.

¿Existen directores musicales, de escena o colegas que hayan influenciado de manera positiva en tu carrera?

Mirando hacia atrás puedo decir que siempre me encontré con la gente correcta en el momento adecuado. Muy importantes en mi carrera han sido: Bernard Haitink, Iván Fischer, Armin Jordan, Christian Thielemann y Marek Janowski; y de directores de escena mencionaría a: Pierre Audi, Robert Carsen y Hans Neuenfels.

¿Hacia donde ves que se dirige tu carrera en el futuro?

Intentaré mantenerme en la manera mas estable que me sea posible interpretando a mis mujeres wagnerianas como: Kundry, Venus, Ortrud: así como a Judith y Cassandre, y trataré de balancearlas con conciertos, como he hecho estos últimos años. También agregaré a mi repertorio las Brünnhildes.

Finalmente ¿Cual recuerdas como el momento mas memorable de tu carrera?

Fueron los conciertos de Les Troyes con la London Symhony Orchestra dirigida por Sir Colin Davis, que fueron como si dios mismo hubiera intervenido en el proyecto.

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