Wednesday, September 18, 2013

Recital de la soprano Barbara Frittoli en el Palacio de Bellas Artes de México D.F.


BARBARA FRITTOLI
Soprano en recital con piano
La soprano italiana Barbara Frittoli estudió en el conservatorio Giuseppe Verdi y ha colaborado con las orquestas más importantes de la escena contemporánea. Ha realizado presentaciones con la Filarmónica de Berlín, la de Viena, la de La Scala de Milán, la Sinfónica de Chicago y Boston, y la Orquesta de la Real Ópera del Convent Garden. Asimismo, tuvo participaciones con Riccardo Muti, Claudio Abbado y Riccardo Chailly.

Por su parte, Mzia Bakhtouridze, formada en el Conservatorio de Música de Moscú, se ha ganado el reconocimiento como una de las mejores pianistas y docentes de música de cámara. Ha colaborado con directores como Ricardo Muti, Seji Ozawa, Myung Whun-Chung y Daniel Barenboim, entre otros.

Programa:
Mzia Bakhtouridze, piano
Verdi    Seis romanzas
Tosti Cuatro canciones de Amaranta
Wagner Cuatro canciones francesas y Cinco poesías para voz
femenina Wesendonck Lieder
Martes 22 de octubre del 2014, 20:00 horas.
Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
México D.F.
 

Thursday, September 12, 2013

Joan Matabosch, new artistic director of Teatro Real de Madrid.

(Madrid, September 11th, 2013). In a meeting held today, the Executive Commission of the Teatro Real, has agreed to authorize the contracting of Joan Matabosch as Artistic Director of the Teatro Real for a period of six years.  This decision has been made according to the normal process for designating the person to hold the position of Artistic Director; a process initiated three months ago, in which several outstanding professionals of different nationalities were taken into consideration. Finally, the Commission Ejecutiva del Teatro Rea l has decided upon the immediate incorporation of Joan Matabosch as Artistic Director.
 
Joan Matabosch (Barcelona, 1961), completed his studies in Piano, Voice and Harmony. He is a graduate of Computer Sciences from the Autonomous University of Barcelona and has studied Sociology at the Complutense University of Madrid.  Since 1997 he has held the position of Artistic Director of the Gran Teatre del Liceu,  Barcelona.  Throughout his extensive term at this theatre, he has favoured the inclusion of great composers of the twentieth century in the repertory of the Liceu, as well as reinforcing the presence of the best singers, conductors and stage directors.  He has developed an important audiovisual project which includes over 50 publications of productions from the Liceu and has encouraged participation in co-productions with important international Theatres. He was founder and president of “Opera Europa” and participates as one of the judges in many prestigious international musical international competitions in the field of music and lyrical works.
 
The Artistic Project presented by Joan Matabosch contemplates a balanced artistic proposal which is coherent with the present project of the Teatro Real, especially in relation to the high standard of musical quality and international renown.
 
The President of the Teatro Real has informed the President of the Gran Teatre del Liceu of this decision and the intention to carry it out with whatever flexibility may be necessary in order to facilitate the transition period, all within the spirit of collaboration that reigns between these two institutions. In this sense, Joan Matabosach will continue to collaborate with the Liceu until a suitable substitution has been found for this theatre.
 
In consequence, the Executive Commission has decided to replace he who until now has been the artistic director, Gerard Morier.  This decision has been made following of his recent public announcements in which he made clear his decision to leave the Teatro Real if the final candidate was not one of those he proposed.
 
In any case, the Teatro Real, most sincerely regrets the information received regarding Gerard Mortier’s present state of health, and wishes him a speedy recovery.  Likewise the Teatro Real wants to publicly acknowledge the extraordinary work that Gerard Mortier carried out during the four years that he has maintained a professional relationship with the Teatro Real.

Thursday, September 5, 2013

Mortier: “Si el Gobierno impone a mi sucesor, no esperaré a 2016: me voy

Mortier/ Jordi Socías
 
Daniel Verdú,  
Bruselas (Nota publicada en el diario El País de España el 3 de septiembre del 2013)
El director del Teatro Real, Gerard Mortier (Gante, 1943), se encontraba a mediados de mayo cerrando su tercera temporada al frente del coliseo madrileño. A punto de cumplir 70 años, se ocupaba también de preparar su sucesión en 2016, momento en el que finaliza su contrato y su aventura en España. Justo por esas fechas una pésima noticia se cruzó en su camino. Al director belga le diagnosticaron un cáncer que le ha obligado a pasar por el quirófano y le mantendrá, al menos hasta final de noviembre, realizando un tratamiento en una clínica de Alemania. Sus colaboradores más cercanos ya conocen la noticia. Hoy mandará una carta a los artistas con los que trabaja habitualmente (directores de escena, cantantes y directores musicales) y encarará este duro periplo. “Creo que debo hablar de este tema para que las personas que lo sufran tengan más referencias”, explica notablemente más delgado en su apartamento de Bruselas.
 
Pero el otro proceso, el que debe desembocar en la elección de su sucesor en las próximas semanas, no se ha detenido y le tiene extremadamente preocupado. Durante una conversación de dos horas y con radical claridad, como acostumbra, explica las claves de lo que debía ser un relevo consensuado que diera continuidad a su proyecto. La decisión, en cambio, va camino de convertirse en una imposición del Ministerio de Cultura basada en un criterio puramente nacionalista, asegura: tiene que ser un español. Él no contempla esa posibilidad. “No veo hoy a nadie en España”.
 
—Usted manejaba unos nombres de perfil internacional con los que ya habían mantenido conversaciones. ¿En qué punto se encuentra ahora mismo la elección de su sucesor?
 
Algunos de los nombres que había propuesto están interesados en venir y ya han tenido contacto con el teatro. Ese era el plan. Pero ahora Gregorio Marañón [presidente del Patronato del Teatro Real] me ha dicho que el Gobierno quiere a un español. Para mí no es ningún problema si lo es, siempre que sea buen candidato. Pero el parámetro no puede ser la nacionalidad, sino la calidad. Esta manera de pensar ya no existe en Europa. En Ámsterdam tienen a un libanés; en Milán, a un francés… En fin, es ridículo.
 
¿Le han dicho cuáles son los candidatos del ministerio en liza?
 
Sí, son tres: Antonio Moral [predecesor de Mortier en el Teatro Real], Pedro Halffter [director artístico de la Maestranza] y Joan Matabosch [responsable del Liceo de Barcelona]. Gregorio Marañón me llamó días después de mi operación y me dio estos nombres. No entiendo, por ejemplo, por qué se prescindió de Moral en 2010 y ahora meditan volver a contratarle. ¿Alguien se equivocó dejándole marchar? A Halffter no le conozco… y Matabosch me gusta mucho, pero no tiene nada que ver con el proyecto actual. Creo que la colaboración que mantenemos con el Liceo es más valiosa que traerle aquí. Y además, se van a cargar el proyecto de Barcelona para incorporar a Madrid una idea que no tiene que ver con la línea que hemos seguido estos últimos años. Es algo un poco loco.
 
De esos tres nombres, Joan Matabosch, destacado por su versatilidad programando —ha conjugado en el Liceo apuestas de mucho riesgo con otras más conservadoras que le han mantenido relativamente al margen de las habituales polémicas operísticas— es actualmente el mejor situado. “Marañón está muy a favor de esa opción”, revela el belga, sin dar crédito a que no se vaya a tener en cuenta su opinión. En realidad, y pese a que tampoco coincide con el perfil que reclaman los círculos musicales madrileños más conservadores desde hace tiempo, el director del Liceo tiene todos los números para aterrizar en el Real próximamente si el proceso que propone el actual director no se ejecuta.
 
"En España no veo ahora a ningún candidato. No hay tradición operística”
Mortier, uno de los gestores culturales más importantes del mundo, pide que se abra una convocatoria para la sucesión y que se forme un comité con miembros del consejo asesor del Real y de su Patronato para buscar el perfil idóneo. Algo así como aplicar ese viejo compromiso político del código de buenas prácticas formulado en tiempos socialistas. “Los nombres de Wert y Lassalle podrían presentarse, pero también algunos de los que yo contemplo”. Los candidatos deberían exponer su proyecto y someterlo a la evaluación de dicho comité, que terminaría presentando un solo nombre al Patronato. Mortier ha puesto encima de la mesa seis opciones: Viktor Schoner (de la Ópera de Múnich), Alexander Neef (Toronto), Serge Dorny (Lyon), John Berry (English National Opera), Pierre Audi (de la De Nederlandse Opera) y Bernd Loebe (intendente de la Ópera de Frankfurt). Las conversaciones con algunos de ellos ya habían arrancado hace meses. “El presidente del Patronato ya se había entrevistado con Schoner y Neef. El elegido podría venir como asistente a partir de 2014. Empezaríamos a trabajar juntos y luego yo incluso podría adelantar mi marcha a 2015”.
 
¿Y si el ministerio termina imponiendo el nombre de un español?

Si el Gobierno impone un nombre con el que no estoy de acuerdo, no esperaré a 2016. Me voy. No pienso estar trabajando un tiempo con una persona que no coincide con el proyecto que está desarrollando el Real.

¿Le han dicho por qué motivo quieren que sea un español?

No. Pero ya le he dicho a Marañón que debe ser el presidente y el Patronato quienes decidan, no el Gobierno. Le seré sincero, ahora mismo no veo candidatos en España. Este país tiene una tradición pictórica y museística fantástica, posee unos directores de museo extraordinarios. Pero en la ópera no sucede igual: no hay tradición.
 
El Real ha alcanzado en los últimos años una gran dimensión internacional y ha despertado el interés de artistas de renombre mundial como Michael Haneke. ¿Está en riesgo su proyecto?

Absolutamente. Habrá que ver si muchos de ellos quieren trabajar con cualquier sucesor.
"Matabosch me gusta, pero no tiene nada que ver con el proyecto actual”
 
Los títulos de la siguiente temporada (2014-2015) están ya contratados y parcialmente producidos. Los del curso 2015-2016, prácticamente también. Debido a los largos plazos que se manejan en la producción operística, el sucesor de Mortier debería elegirse en próximas fechas para empezar a planificar el futuro. Muy probablemente para que se incorpore un año antes de que el actual director se marche y pueda empaparse del día a día del teatro. Su enfermedad introduce ahora nuevas variables al proceso. Mortier, apasionado del conflicto como motor creativo e intelectual, ha colocado al Teatro Real en estos tres años en la primera división europea. No siempre las cosas han salido como él esperaba y, en muchas ocasiones, las peleas que ha mantenido con figuras como la anterior presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, han generado enormes tensiones en el Patronato. Al mismo tiempo, ha alcanzado cotas de éxito con ideas excelentes como el Così fan tutte que construyó con Michael Haneke e innovadores proyectos como el que abordará esta temporada con Brokeback mountain. “Confío en poder estar recuperado para ese estreno mundial en febrero. El tratamiento durará hasta noviembre, pero hay que ver cómo va todo. Mientras tanto intentaré venir a algunos ensayos y trabajaré a través del ordenador”, explica muy sereno.

¿Cómo está llevando la enfermedad?

La voluntad de trabajar me ayuda a superarlo. Ayer [por el viernes pasado] di una conferencia en Gante ante 250 personas y me sentí de maravilla. Es lo que mejor me va. No me interesa vivir otros 10 o 15 años, sino poder trabajar con mi cabeza en perfecto estado un tiempo más. Y mire, gracias a mi educación jesuita mantengo una disciplina absoluta para el tratamiento

¿El presidente ha hablado de sustituirle antes de lo previsto debido a su enfermedad?

No. Me ha dicho que va a esperarme.

¿No le preocupa que todo esto que acaba de contar perjudique, digámoslo así, a su estabilidad laboral?

A mi edad yo ya no tengo miedo de nada.

Los próximos hitos de la era Mortier

Esta temporada comenzará con El barbero de Sevilla, de Emilio Sagi, y La Conquista de México,del compositor Wolfgang Rihm. Para las dos siguientes Mortier tiene ya preparados la mayoría de títulos. Estos son algunos de los hitos (nuevas producciones) de las siguientes temporadas, que incluyen dos verdis para 2014-2015.
Don Carlo. La ópera de Verdi tendrá un montaje de Peter Sellars y la dirección musical de Teodor Currentzis.
La Traviata. Bob Wilson creará la escena para el clásico de Verdi. En el foso, Alejo Pérez se encargará del apartado musical.
El público. Nueva composición de Mauricio Sotelo basada en el texto de Federico García Lorca. La dirección de escena será del mexicano Roberto Castro y la musical de Pablo Heras Casado.
La mujer sin sombra. Ya en la temporada 2015-2016, se representará la pieza de Richard Strauss, posiblemente con la Fura dels Baus a cargo de la dirección de escena.
El otro. Nueva composición del español Alberto Posadas, también para 2015-2016. Se trata de un proyecto sobre Miguel de Unamuno.
Parsifal. Nueva coproducción con el Festival de Pascua de Salzburgo donde ya se estrenó. Al frente de la orquesta estará Semyon Bychkov.
La ambición de Gerard Mortier de legar al Teatro Real una tetralogía wagneriana del Anillo del Nibelungo, para la que debía alargar un año más su contrato, ha quedado aparcada. En las circunstancias actuales parece inabordable.

http://cultura.elpais.com/cultura/2013/09/02/actualidad/1378150163_102238.html

Baci incandescenti dall’Amoroso Foco di Marina Bartoli e Michael Leopold.

Amoroso Foco è il nome che si sono dati, formando un ensemble, il soprano Marina Bartoli e il liutista Michael Leopold. L'ispirazione, spiegano, viene da Aminta, dramma pastorale di Torquato Tasso, ed esprime il carattere dei loro programmi concertistici e discografici, tutti basati sulle mille sfaccettature dell'amore, con testi e musiche ora sentimentali ora scintillanti ora ironici ripescati dall'immenso repertorio rinascimentale e barocco. Lo strumentale è scarno ma ricco al tempo stesso, perché Leopold suona vari strumenti a pizzico dalla timbrica ben precisa: liuto, tiorba e chitarra barocca, mentre Bartoli, oltre a una voce preziosa e sensuale, provvede, talvolta, ma in maniera molto discreta, a una base ritmica percuotendo tamburi, tamburelli e cimbali.
Il CD che Amoroso Foco presenta alla fine del 2012 e che inaugura così la nuova Era dell’Acquario s’intitola Guerra di baci, dal titolo di una poesia di Giambattista Marino, e alterna con una simmetria mai stucchevole e in piacevole disordine cronologico brani per voce ad altri per soli strumenti a pizzico. Giovanni Girolamo Kapsberger la fa da padrone, con toccate e pezzi di carattere come la suggestiva Arpeggiata, Passacaglia, Canario; scopriamo poi la bella e misteriosa Toccata XIII di Alessandro Piccinini, Il pescatore che va cantando e la Fantasia di Pietro Paolo Borrono, due Ricercare di Francesco da Milano, dove Leopold mostra il suo virtuosismo tecnico e soprattutto espressivo con eleganza e discrezione.
Marina Bartoli dà alle frottole, le arie, le canzoni e le cantate una vitale freschezza di insolito fascino. Con voce limpida e intonatissima il soprano mantovano snocciola ogni frase, ogni parola come se fosse una collana di gioielli, le cui perle e pietre vengono scoperte una per una, quasi col piacere di chi sta per mostrare qualcosa di raro e prezioso a delle persone care. La padronanza degli stili che la Bartoli sfoggia, dal recitativo all'arioso, dal canto popolaresco della frottola e della villanella alla cantata canonica di Stradella, dove il confine tra recitar cantando e aria quasi non esiste più, illumina questo CD, ma l’artista lo fa con semplicità, come se fosse la cosa più naturale del mondo. Gran pregio di un'artista delicata, che quasi in punta di piedi ci apre una finestra sulla sua maniera di intendere il canto e la musica.
Dove occorre una drammaticità maggiore, come nei pezzi di Stradella e Strozzi, la Bartoli, maestra di effetti vocali speciali, messe di voce, accenti, colorature, sa come trafiggere o accarezzare il cuore dell'ascoltatore.
Scorre così come in una festa tra amici, senza mai ombra di cedimento o stanchezza, quasi un'ora di musica deliziosa che comprende, oltre ai già citati brani strumentali, opere di Barbara Strozzi (È pazzo il mio core e Tradimento), di Alessandro Stradella (Chi mi disse che amor dà tormento e Lontananza e gelosia), di Philippe Verdelot (Quando amor), Girolamo Montesardo (Scherzo di ninfe), Giulio Caccini (Al fonte al prato), G.G Kapsberger (Già risi del mio mal e Sonino scherzino), e anonimi del XVI secolo (Dolce Amoroso Foco - che dà il nome al gruppo - e la villanella napoletana Madonna tu mi fai lo scurrucciato). L'accompagnamento di Leopold è sempre discreto e asseconda la voce della Bartoli in tutte le sue varietà espressive, ora suggerendo, ora raccogliendo il suggerimento della voce. Massimo Crispi
La semplicità si rivela vincente.
Per informazioni sul CD contattare www.marinabartoli.com
 

Wednesday, September 4, 2013

Entrevista a la soprano sudafricana Amanda Echalaz

Fotos:   Tosca / Ken Howard – Santa Fe Opera  y Retrato: Sasha Gusov

Ramón  Jacques

Originaria de Sudáfrica, la soprano Amanda Echalaz represento a su país en el concurso Cardif Singer of the World en la edición del 2005. En el 2008 debutó en el Covent Garden de Londres en el estreno mundial de la ópera The Minotaur de Sir Harrison Bitwistle y comenzó a llamar la atención con su primera interpretación del papel de Tosca  que debutó en la Opera Holland Park de Londres, y que ha sido el papel con el que se ha presentado en  la English National Opera Landestheather de Salzburgo, en el Covent Garden de Londres, Berlín Staatsoper, Opera de Santa Fe, y que le abrirá las puertas de importantes teatros como el Metropolitan de Nueva York, Lyric Opera de Chicago entre otros. Ha cantado además los papeles de Liù en Turandot y Amelia en Un Ballo in Maschera en Londres, Madama Butterfly en Sudáfrica, Elisabetta en Don Carlo en Berlin, Maddalena en Andrea Chenier en Bregenz, Austria;  Tatyana en Eugenio Onegin con la English National Opera, Salome en Bruselas, etc.   En la siguiente entrevista Amanda nos habla más sobre su ascendente carrera.
¿Cómo surgió en ti el interés por el canto y por convertirte en cantante de opera?
Desde muy niña disfrute de cantar y naturalmente estaba obsesionada con The Sound of Music. Ello me confirmó que era perfectamente normal ir caminando y cantando.  De hecho fue mi maestra de piano quien me escuchó cantar y me sugirió que tomara lecciones de canto, y ella me recomendó con una maravillosa mezzosoprano austriaca que era aterradora pero a la vez inspiradora.  Esto sucedió cuando tenia doce años de edad y fue cuando decidí que quería ser  cantante de opera.

 
¿Aprende verdaderamente el cantante a conocer su voz al grado de poder definir sus cualidades?
Pienso que es muy difícil para uno mismo definir las cualidades de su voz.  Yo debo admitir que me abstengo de escuchar grabaciones y solo escucho aquello en lo que necesito trabajar sin buscarle en realidad lo bueno que pueda tener, pero creo que esto es parte de la naturaleza humana.  En cuanto a darte una definición de mi voz, soy una soprano spinto, así que es una voz lírica con una sólida facilidad en su parte alta.

Háblanos un poco de tu formación como cantante ya sobre el escenario.
Después de terminar mis estudios universitarios pase a formar parte del coro de la Opera de Gales (Welsh National Opera) y estuve ahí durante dos años.  Aprendí mucho observando a los solistas y esto le permitió a mi voz el tiempo para madurar.  Los años siguientes estuve de extra en coros y comencé a cantar papeles de solista con pequeñas compañías de ópera en la Gran Bretaña.  Fue un viaje lento pero constante que al día de hoy agradezco, y la primera lección que aprendí fue que esto no es una carrera.  Curiosamente,  Tosca fue el primer papel que canté y afortunadamente fue con una orquesta reducida y solo en dos presentaciones.  Fue suficiente para darme una probadita del papel que ha estado conmigo desde entonces.

¿Cuáles son los personajes que interpretas en la actualidad y que consideras mas afines a tu temperamento?
Tosca es indudablemente uno de mis personajes favoritos, y nunca me canso de cantarlo, porque me ha abierto muchas puertas, y por ello tiene un lugar especial en mi corazón.  Recientemente canté el papel de Salome, y fue un verdadero reto vocal y dramático.  Fue un verdadero regalo de papel para mí, y espero que no pase mucho tiempo para que lo pueda cantar otra vez.  El papel que deseo mucho cantar es el de Katya Kabanova, porque tiene una música verdaderamente hermosa y su carácter esta lleno de integridad y de bondad.  Para mi Janacek posee el balance perfecto entre música y drama.

 ¿Tosca, tu mejor papel, es lo primero que le recomendarías que escuchara a quien no te conoce o hay alguno otro más?
Es una pregunta difícil de contestar, ya que primero sugeriría a quien no me conoce que me viniera escuchar a cantar en vivo, ya que siempre pienso que en la opera es muy emotivo escuchar a la voz como originalmente se pensó que debería hacerse.  Las grabaciones nunca captan en realidad la emoción del sonido natural de una voz sobre una orquesta.  Desafortunadamente no soy muy hábil aun en la computadora, y no tengo tantos videos míos disponibles en you tube como hacen otros cantantes que constantemente están subiendo los suyos. La elección obvia seria Tosca, porque es el papel que más canto y el que más me apasiona.

 A propósito ¿Qué importancia le das a la parte escénica de un personaje?
La parte de actuación de un papel es extremadamente importante porque los días de solo pararse en un escenario y cantar se acabaron.  Esto ha sido un desarrollo importante en la interpretación de operas, creo yo, a raíz del crecimiento en el interés que se le da a esta forma de arte. Con ello, como todo en la vida es cuestión de encontrar un balance.  Si uno por ejemplo, se involucra demasiado dramáticamente en un papel, puede afectar la respiración y por consiguiente el canto. Por otro lado si solo se enfoca uno en el canto, el publico se quedará frió.  Tosca es un ejemplo muy claro de un papel que requiere dar mucho desde el punto de vista dramático como también es necesario mantener un control técnico, y eso es siempre un reto.
 
¿Cuáles el momento de tu carrera que más sobresale en tu memoria como un buen recuerdo?
Es la noche que debuté el papel de Tosca en la Royal Opera House, Covent Garden, fue la noche mas surrealista y emocionante de mi carrera.  Angela Gheorghiu se enfermó y tuve que reemplazarla de último minuto.  Después de haber sido acomodadora en ese teatro, de cantar como extra en el coro, de haber cubierto algunos papeles, de haber hecho papelitos hasta llegar a cantar un papel principal en ese maravilloso escenario fue más de lo que pude haber imaginado en mi vida.

 Tu carrera va en franco crecimiento, pero ¿hacia donde ves que se dirige?
Bueno, si al menos tuviera una bola de cristal te lo diría.  Creo que es imposible decir hacia donde va mi carrera, pero me siento privilegiada y afortunada de tener este trabajo y espero que si mejoro constantemente y me desarrollo como artista seguiré adelante con el. Cruzo los dedos.

 Gracias Amanda, para finalizar cuéntanos algo que la gente común y corriente no se da cuenta pero que para una artista lírica como tu es algo normal.
Creo que mucha gente no esta conciente del tiempo que se requiere para llegar a estar capacitados para hacer esta carrera, y que es casi el mismo tiempo que requeriría una persona que quiere ser doctor.  Son muchos años de trabajar con la voz, hasta llegar a estar físicamente listo para cantar los papeles adecuados.  Tener una buena voz es solo el inicio, ya que la opera es una forma artística que requiere de mucha disciplina y lleva muchos años de entrenamiento en la mayoría de los casos, como ha sido mi caso personal.  Es una carrera maravillosa que le niega a uno también la posibilidad de hacer una vida familiar “normal”, y vivir entre viajes y maletas no es tan glamoroso como parece, por lo tanto, uno debe estar seguro y dispuesto pagar ese precio.  
 

 

Violinista Joshua Bell ofrece excepcional concierto en el Teatro Municipal de Ñuñoa, Chile

Johnny Teperman. El gran violinista estadounidense Joshua Bell, brindó un excepcional concierto en el Teatro Municipal de Ñuñoa, acompañado del talentoso pianista italiano Alessio Bax y dedicado especialmente, con entrada liberada, para 1.200 jóvenes músicos de la FOJI (Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles) y vecinos de la comuna. Fue ésta, la segunda de dos funciones pertenecientes a la Temporada Internacional de la Fundación Beethoven y se constituyó en un espectáculo de elevadísima calidad. Bell y Bax conforrmaron un duo extraordinario para ofrecer una programación reiteradamente ovacionada por un público muy receptivo y emocionado por los ofrecieron dos talentos que subieron al escenario ñuñoíno, realmente engalanado por la presencia de ambos músicos, verdaderos genios de sus respectivos instrumentos y con una solidez técnica realmente impresionante. Especialmente notable fue la ejecución de la Sonata “Kreutzer” de Beethoven, pieza emblemática de la música de cámara y le siguieron en méritos, las Sonatas K. 301 de Mozart, y la Sonata Nº 3 de Grieg. También, una pieza que Bell grabó en 1989, en su tercer disco -hoy supera los 40-, con el pianista Jean-Yves Thibaudet: la Sonata de Debussy. Bell se manifiesta muy partidario de fomentar la música con jóvenes ejecutantes y admira especialmente la labor que se realiza en este aspecto en nuestro continente.. Sobre el programa que interpretó esta semana en Ñuñoa y antes een el Teatro Municipal de Las Condes, reiteró que “Volví a estudiar la Sonata de Debussy, pues hace 20 años que no la tocaba. Ha sido un hecho muy agradable,  porque ahora entiendo lo que quiero hacer con el rubato y, como tengo más experiencia, siento que tengo acceso a muchos más colores. Además, mi Stradivarius es un instrumento mucho mejor que el que tenía en esa época”. En la Sonata ‘Kreuzter’, que ya presentó en Santiago el año 2008, también se pudo comprobar una nueva interpretación de Bell, ahora que ha tenido experiencia dirigiendo a Beethoven. Porque Bell, que sucedió a Sir Neville Marriner como director musical de la Academy of St. Martin in the Fields, grabó en febrero, con esa orquesta, la Cuarta y la Séptima Sinfonías de Beethoven. Luego vendrán la Tercera y la Quinta. “Cuando diriges, no puedes hacer algo por puro instinto. Debes pensar en cada frase y comunicarte con la orquesta, analizarlo todo. Eso te da más claridad, así que sabes cómo quieres que suene esta sonata”, finaliza.  En cuanto al joven pianista italiano Alessio Bax, talentoso ejecutante graduado con honores a los 14 años, también fue muy alabado por el público chileno, al igual que en otras partes del mundo "pues brindó interpretaciones de gran calidad, caracterizadas por un sonido deslumbrante y un toque lírico más allá de lo sobresalente". Bax ha realizado ya una exitosa carrera y ganado importantes premios en concursos de especial relevancia en diversos países. 

Recital de Anna Caterina Antonacci en Florencia


Anna Caterina Antonacci en el Maggio Musicale Fiorentino
Gianluca Moggi


Massimo Crispi

El hada del tiempo perdido ha vuelto en Florencia, en la sabrosa mini temporada de música vocal de cámara de la  edición 76 de Maggio Musicale Fiorentino. Y cuando canta  Anna Caterina Antonacci, todos se precipitan para renovar el  rito celebrando esta artista inconmensurable. Al Teatro Goldoni, pequeña joya florentina, que al final lo  destinaron a la música vocal de cámara, Antonacci nos ofreció  uno de sus preciosos y raros recitales, junto con su pianista  Donald Sulzen. Los temas elegidos por la soprano fueron  varios, aun porque el recital se dio en un día muy especial:  el cumpleaños número 200 de Richard Wagner. Así que, en  homenaje al inmenso compositor alemán, los Wesendonk  Lieder terminaron el programa.  Aun si, a pesar de que fuese bien cantado, ese ciclo parecía  ajeno a la concepción misma del recital. Pues muchas más son  las verdaderas joyas que Antonacci e Sulzen nos mostraron. Lo más del concierto se basó sobre el repertorio francés entre  los siglos XIX y XX, sobre todo con obras de Debussy, Duparc, Fauré, Chausson y Berlioz, autores electivos de la soprano  italiana. Los sujetos principales fueron la soledad y el erotismo. Las ‘Ariettes oubliées’, ‘Le promenoir des deux amants’, las  ‘Chansons de Bilitis’ fueron el personal homenaje de Antonacci  à Claude Debussy, y se puede hablar de verdad de algo   muy personal. Raramente toda sensualidad de los versos de  Paul Verlaine, Pierre Louÿs y Tristan l’Hermite se escuchó de  manera tan vital y carnal como nos enseñó el hada por su  interpretación: su gesto vocal, difundiendo en el aire oscuro  del teatro hacia nuestros oídos, posándose y vibrando sobre nuestra piel, en nuestros corazones, fue como una caricia inesperada, un beso profundo. Las cabelleras de las dos  amantes fundiendo en el abrazo amoroso perturbando en  ‘La chevelure’ (del ciclo sáfico de Bilitis) nos pareció tan real  que ella nos llevó en su mundo, cada fonema era un vórtice de carnalidad. Quien nunca ha escuchado a Antonacci, sobre todo en ese repertorio, no puede imaginar cuántas facetas  puede esconder el erotismo en la música. Y la generosa y sensual hada nos regaló ese sueño ardiendo. Así como en las ‘Quattro canzoni d’Amaranta’ de Francesco  Paolo Tosti, nos ofreció el canto de una mujer sola y desesperada, pero aun titánica en su voluntad de dominar la  amargura de un destino de soledad que querría condicionarla. Tambien la soledad de Ofelia (‘La mort d’Ophélie’ de  Hector Berlioz) Antonacci la interpretó igualmente trágica y emocionante, aun porque el alma de la gran actriz trágica  siempre respira en su corazón y en su voz. Insuperable. ¿Y qué  decir de su interpretación tan moderna envolviéndonos en la  extrema y lacerante soledad de ‘Tristesse’ de Gabriel Fauré?  Donald Sulzen, por su parte, dio su mejor aporte sobre  todo en las obras francesas, con un toque líquido y sensual,  preparando el camino a la soprano y permitiéndole la libertad  de emociones y sensualidad que esa música y el verso francés  exigen. Esa calidad parece ajena a muchos cantantes de lengua materna francesa, que hoy casi rechazan la riqueza  fonética y poética de su idioma, además empobreciéndolo con  constipaciones vocales y tímbricas. No es un caso que unos entre los máximos interpretes de mélodies fueran extranjeros: una estrella, restando en el Olimpo, es Felicity Lott. En ese firmamento también tiene su  sitio Anna Caterina Antonacci, añadiendo el calor de su voz y carnalidad mediterráneas, y nos recuerda que nuestro paraíso está en la Tierra y que, en nuestro caso, tuvimos la suerte de  probar un trocito de su cielo en el Teatro Goldoni de Florencia.  Variados y extravagantes bis, siempre en el nombre de la  versatilidad artística típica del dúo.

Billy Budd en el Teatro Municipal de Santiago, Chile

Foto:Patricio Melo
Joel Poblete
BILLY BUDD, de Benjamin Britten. Teatro Municipal de Santiago (Chile), funciones entre el 16 y 26 de agosto. Intérpretes: Craig Verm (Billy Budd), Roger Honeywell (Capitán Vere), Andreas Bauer (Claggart), Redburn (Leonardo Neiva), Arttu Kataja (Flint), Homero Pérez-Miranda (Ratcliffe), Alexey Lavrov (Donald), Gonzalo Araya (Squeak), Leonardo Estévez (Dansker), Sam Furness (Novato), Adam Cioffari (Amigo del novato), Pedro Espinoza (Red Whiskers), Carlos Guzmán (Arthur Jones), Patricio Sabaté (Contramaestre), Sergio Gallardo (Primer cabo de mar), Arturo Jiménez (Segundo cabo de mar), Nicolás Fontecilla (Vigía), Pablo Oyanedel (Marinero), Teseu Camps y Santiago Montero (mozos de cabina). Orquesta Filarmónica de Santiago, dirigida por David Syrus. Coro del Teatro Municipal, dirigido por Jorge Klastornik. Coro de Niños del Grange School, dirigido por Claudia Trujillo. Director de escena: Marcelo Lombardero. Escenografía y proyecciones: Diego Siliano. Vestuario: Luciana Gutman. Iluminación: José Luis Fiorruccio. 
Como cuarto título de su temporada de ópera 2013, el Teatro Municipal de Santiago programó en la segunda quincena de agosto uno de los títulos más importantes en el contundente repertorio para la escena compuesto por Benjamin Britten, y desde ya se puede calificar a estas presentaciones como un hito histórico en el principal escenario lírico chileno: no sólo se trataba del debut latinoamericano de Billy Budd, obra estrenada mundialmente en 1951, sino además se ofreció en el marco del centenario del nacimiento del músico, que se está conmemorando en todo el mundo (de hecho, la producción tuvo el apoyo oficial de la Fundación Britten-Pears, que vela mundialmente por el legado del autor). Y por sobre todo, fue un espectáculo lírico memorable, uno de los mejores que el Municipal ha ofrecido en los últimos años. Ambientada en 1797 en el "Indomable", navío británico en la guerra de coalición que enfrentara a Inglaterra y Francia, la historia se inspira en la novela breve del autor de Moby Dick, Herman Melville; sólo cuenta con personajes masculinos, y se centra en los recuerdos del Capitán Vere, quien evoca los hechos ocurridos en la embarcación, cuando permitió que injustamente se ajusticiara al joven, bondadoso e ingenuo marinero que da nombre a la obra.  Como sólo ocurre en aquellas funciones que merecen ser recordadas en los anales artísticos, la conjunción entre lo musical y lo escénico fue fundamental en este montaje, en el que todos parecieron ofrecer lo mejor de sí. La propuesta escénica del equipo de artistas argentinos encabezados por el director teatral Marcelo Lombardero fue verdaderamente magnífica, siguiendo la senda de otros inolvidables estrenos en Chile de piezas del siglo XX que han estado a cargo suyo en ese mismo escenario, como El castillo de Barba Azul, Lady Macbeth de Mtsensk, Ariadna en Naxos y otra partitura de Britten, La vuelta de tuercaSiendo fiel y respetuoso con el argumento original, Lombardero consiguió una puesta en escena fluida, dinámica y convincente, preocupada tanto del desplazamiento y movimiento de las grandes escenas corales como del intimismo, emoción y teatralidad de algunos momentos solistas. Aunque su trama se puede resumir en pocas líneas, en verdad esta es una de las obras más ambiguas y enigmáticas del repertorio lírico del siglo pasado, ya que -como otros trabajos de Britten- admite diversas lecturas en torno al comportamiento, moral y psicología de sus protagonistas, así como a los alcances sociales de la historia, y todo eso quedó patente en la dirección de Lombardero, que consiguió momentos impresionantes y sobrecogedores, y contó con el valioso apoyo de sus habituales colaboradores: Luciana Gutman diseñó un vestuario atractivo y muy adecuado, José Luis Fiorruccio una iluminación sugerente y atmosférica, y una vez más la escenografía y proyecciones visuales de Diego Siliano fascinaron, por el uso y distribución del espacio escénico y especialmente por la maravillosa y muy real presencia del mar, el agua y el cielo.  Llena de detalles y contrastes armónicos y una variedad de timbres y colores que nunca deja de cautivar, la partitura de Billy Budd es exigente y variada en su riqueza sonora, y la inspirada batuta del experimentado David Syrus, Head of Music de la prestigiosa Royal Opera House de Londres, fue uno de los pilares de estas funciones, sacando el máximo partido a la Orquesta Filarmónica de Santiago.  El elenco brilló a gran altura, encabezado por el regreso al Municipal del joven barítono estadounidense Craig Verm (quien el año pasado debutó en Chile como el torero Escamillo en Carmen), un protagonista ideal en lo vocal y escénico, encarnando muy bien el símbolo de bondad, belleza e inocencia que está al centro del enfrentamiento entre el bien y el mal que se establece en la obra. Impecable y meritoria fue además la entrega del tenor canadiense Roger Honeywell como el Capitán Vere, en especial en la comprometedora y difícil misión que le correspondió en el prólogo y epílogo, cuando el Capitán Vere recuerda lo sucedido en el pasado: Lombardero lo hizo cantar en la platea, en el medio del público, de espaldas al director de orquesta, y considerando esa exigencia y la sutileza de esos instantes de reflexión, estuvo verdaderamente espléndido.  Luego de su debut el año pasado en Tannhäuser, el talentoso bajo alemán Andreas Bauer volvió ahora como el malvado Claggart, cuyo carácter consiguió reflejar muy bien en su voz y entonación. Y un excelente equipo de solistas internacionales y chilenos cantó los restantes papeles, entre los cuales debemos destacar especialmente a los tres oficiales que tan bien encarnaron Leonardo Neiva, Arttu Kataja y Homero Pérez-Miranda, el muy logrado Dansker del argentino Leonardo Estevez, el sonoro contramaestre de Patricio Sabaté y el vigía del ascendente tenor Nicolás Fontecilla. Párrafo aparte merecería la formidable labor del Coro del Teatro Municipal que dirige Jorge Klastornik, considerando que el coro es parte indispensable en la obra; aunque el público está habituado a su sólido nivel, de todos modos en lo musical y actoral el desempeño en estas funciones indudablemente quedará como uno más de los grandes hitos en las tres décadas de trayectoria de la formación. Su labor fue fundamental en el momento más excitante y poderoso de estas funciones, cuando todos los tripulantes del "Indomable" se preparan para un combate naval que finalmente nunca se produce. También muy meritoria fue la actuación del Coro de Niños de Grange School, dirigido por Claudia Trujillo, incluyendo a pequeños y creíbles solistas. Definitivamente un espectáculo que pasó desde ya a integrar la galería histórica de grandes logros del Municipal de Santiago.

Tuesday, September 3, 2013

Le nuove stelle della lirica premiate a Verona: Operalia 2013

Julie Fuchs
Le nuove stelle della lirica premiate a Verona
 
PLÁCIDO DOMINGO’ OPERALIA
The world opera competition
Ha celebrato 20 anni (1993 - 2013)
 
(Teatro Filarmonico – Verona)
Lunedì 19 – Domenica 25 Agosto 2013
 
 L’edizione di quest’anno rimarrà negli annali della storia di Operalia, per il livello di tutti i partecipanti (12 ammessi alla finale anziché 10), profilo e sforzi della giuria (composta da 14 commissari e non 12, provenienti dai teatri più prestigiosi del mondo), un anniversario e importanti risultati, che rendono Operalia il concorso per giovani voci liriche più importante al mondo. Su ogni palcoscenico del mondo, in ogni stagione, vi è almeno un cantante, che ha partecipato o vinto Operalia.
 
“Operalia si può paragonare alle Olimpiadi per l’opera: cantanti di ogni parte del mondo gareggiano per arrivare in finale e vincere. L’entusiasmo e la gioia di vivere e questa nuova linfa sono la dimostrazione che l’opera vivrà sempre e mai morirà”.
Plácido Domingo
 
Aida Garifullina
 
Premi e vincitori
 
Il Premio CulturArte di US$10,000, offerto da Guillermo e Bertita Martínez, è stato assegnato al tenore Vladimir Dmitruk, (Bielorissia), 26 anni;
 
Il Premio Don Plácido Domingo Sr., per il repertorio della Zarzuela di US$10,000, al tenore  Benjamin Bliss, (USA), 27;
 
Il Premio Pepita Embil Domingo Zarzuela di US$10,000, a Hae Ji Chang, soprano (Sud Corea), 29;
 
Due Premi in memoria di Birgit Nilsson (per il repertorio tedesco Wagner-Strauss) di US$15,000 ciascuno, a Claudia Huckle, contralto (UK), 31 e Tracy Cox, soprano (USA), 27;
 
I due Terzi Premi, per la categoria femminile e maschile di US$10,000 ciascuno, al soprano Kathryn Lewek (USA), 30 e al tenore Zach Borichevsky (USA) 29;
 
I due Secondi Premi per la categoria femminile e maschile di US$20,000 ciascuno, a Julie Fuchs, soprano (Francia), 29 e Simone Piazzola, baritono (Italia), 28;
 
I due Primi Premi per la categoria femminile e maschile di US$30,000 ciascuno a Aida Garifullina, soprano (Russia), 25, and Ao Li, basso-baritono (Cina), 25;
 
I due Premi del pubblico, gli orologi offerti da Rolex a Kathryn Lewek, soprano (USA), 30 e Simone Piazzola, baritono (Italia), 28.
  
Il veronese Simone Piazzola (baritono, 28 anni), unico italiano ammesso alla finale, ha ottenuto il Secondo Premio ed il Premio del pubblico.
 
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Questo è il programma eseguito in occasione della finale al Teatro Filarmonico
Domenica 25 Agosto 2013
Orchestra dell’Arena di Verona
Diretta da Plácido Domingo
 
Vladimir Dmitruk, tenore (Bielorussia)
P. I. Cajkovskij Evgenij Onegin Kuda, kuda udalilis
 
Mirella Bunoaica, soprano (Romania)
V. Bellini I Puritani Qui la voce
 
Julie Fuchs, soprano (Francia)
G. Rossini Le Comte Ory En proie à la tristesse
 
Claudia Huckle, contralto (UK)
R. Wagner Das Rheingold Weiche, Wotan, weiche
 
Irina Churilova, soprano (Russia)
G. Verdi La forza del destino Pace, pace
 
Zach Borichevsky, tenore (USA)
J. F. Halévy La Juive Rachel, quand du Seigneur
 
Hae Ji Chang, soprano (Corea del Sud)
G. Verdi Rigoletto Caro nome
 
Aida Garifullina, soprano (Russia)
V. Bellini I Capuleti e i Montecchi Oh! quante volte ti chiedo
 
Simone Piazzola, baritono (Italia)
G. Verdi Don Carlo Io morrò, ma lieto in core
 
Kathryn Lewek, soprano (USA)
G. Donizetti Lucia di Lammermoor Regnava nel silenzio
 
Tracy Cox, soprano (USA)
G. Verdi Un Ballo in maschera Morrò, ma prima in grazia
 
Ao Li, basso-bariton (Cina)
S. Rachmaninov Aleko Ves tabor spit
 
Repetorio di Zarzuela
 
Zach Borichevsky, tenore (USA)
P. Luna La pícara molinera Pajarin, tú que vuelas
 
Hae Ji Chang, soprano (Corea del Sud)
M. Nieto y G. Giménez El barbero de Sevilla Me llaman la primorosa
 
Benjamin Bliss, tenore (USA)
J. Guerrero Los gavilanes Flor roja
 
Diego Silva, tenore (Messico)
P. Sorozábal La tabernera del puerto No puede ser
 

Inno di Operalia Hymn, tutti i partecipanti


Placido Domingo Jr.