Foto: Buenos Aires Lirica
Dr. Alberto Leal
Buenos Aires Lirica abrió su temporada 2015 con una lograda puesta de Tosca. Contó para ello con Javier Logioia Orbe al frente de la orquesta. Su versión – algo menos pasional que lo esperado – se mantuvo en estilo y fue superando con el correr de los actos algunos desajustes y problemas de afinación verificados en un comienzo. A partir del segundo acto su trabajo y el de la orquesta ganaron en intensidad, redondeando una plausible prestación. Eficiencia tanto en el Coro de adultos, dirigido por el maestro Casasbellas, como el de niños a cargo de Rosana Bravo. Marcelo Perusso brindó una puesta tradicional pero de gran belleza visual. Usó – y por momentos abusó – de las proyecciones, pero la generación de dos planos visuales, donde puede verse por ejemplo, cuando Cavaradossi es torturado, aumentó la intensidad del drama. No así la escena de la Cantata, que poco aportó argumentalmente pero generó colorido a un acto sórdido. Algunas concesiones, como la forma que Scarpia es asesinado, como otras son detalles que permitieron agudizar el drama. Muy bien resuelto el suicidio de Tosca. Todo acompañado de un hermoso vestuario, tanto por diseño como por combinación de colores de Stella Maris Müller y muy buena iluminación de Rubén Conde. En resumen, una de las mejores puestas y diseño escenográfico que he visto de Marcelo Perusso. Con una marcación actoral más intensa que lo habitual. Muy buen trabajo. Con un grupo de importantes cantantes, la mayoría con experiencia en sus roles, esta versión estaba asegurada. Mónica Ferracani es lo que podíamos llamar una “soprano todo terreno”. Pocos casos como el de ella que puedan cantar Traviata, Turandot, Macbeth, Butterfly, Tosca…etc. Y no en distintas etapas de su carrera, canta roles que van de soprano lírica a dramática en el mismo período. Y esta situación se mantiene desde hace años. Creo que además de poseer un instrumento privilegiado, su técnica ha sido el medio que le ha permitido concretarlo. Por supuesto su desempeño no es igual en todos los roles que aborda, pero es una garantía de - por lo menos – corrección en cualquiera de ellos. Su timbre y la densidad de su voz parece no ser la más adecuada para Tosca. Un centro con más cuerpo favorecería su trabajo. Te todas maneras comparando con su versión del Teatro Argentino del 2008 se puede notar importantes adelantos. Aquí sus graves sonaron más rotundos, con más cuerpo. Su sector agudo, que en general sonó algo estridente, luce más cubierto ahora. Y su musicalidad y afinación perfectas como siempre. Luego de un primer acto algo fría en lo actoral, compensó con creces en los actos posteriores. Fue brillante su segundo acto, tanto actuado como cantado. Supo sacarle jugo a su enfrentamiento con Scarpia valiéndose de un nuevo e importante sector grave y un temperamento acorde. Muy buen trabajo. Homero Pérez- Miranda es otro caso particular ya que canta alternativamente roles de bajo y de barítono. Luego de un poco audible primer acto con un “Te Deum” que impresionó poco – en gran parte por como fue planteado por Perusso, su segundo acto fue realmente magnífico. Su voz no será de las más bellas ni con más volumen y un timbre bajo en armónicos, pero cada una de sus frases fueron emitidas con una intensidad arrolladora. Impecable línea de canto y afinación, pero mucho mas importante, una excelente composición de un Scarpia por momentos maldito, por momentos lascivo, toda la gama de sentimientos quedaron a flor de piel. Ayudado además por su presencia física y su notable pasado de actor, su segundo acto será algo para atesorar. Enrique Folger, creo que el único que debutaba el rol, volvió a mostrar la belleza de su voz, la potencia de su volumen y su gran calidad como actor, sin dudas el mejor rol actuado de los tres principales. Tuvo algunos momentos de incomodidad vocal que seguramente se irán disipando a medida que pasen las funciones. Su canto no lució tan libre como habitualmente, aunque con notables matices, pero su salida arrastrado durante el segundo acto fue lo más conmovedor de toda la función. Cantó una notable “Lucevan le Stelle” y como siempre dejó todo en escena. Creo que los comentarios que se escuchan de un Otello no deben estar lejos. El color y volumen de su voz, su entrega y sus condiciones de actor lo ameritan. Muy buenos trabajos en los roles menores, notable Sergio Spina como Spoletta, por momentos logró traer a mis pensamientos al gran Nino Falzetti, también mostraron muy buen nivel Walter Schwarz como el carcelero, Enzo Romano como el Sacristán y la siempre imponente voz y presencia de Christian Peregrino como Angelotti. Excelente oportunidad para ver una muy buena versión de Tosca y lo que se puede lograr con artistas de nuestra región, que en general suelen ser más efectivos que importaciones inexplicables. A disfrutar señores!
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.