Saturday, December 4, 2021

Concierto de la orquesta y coro del Teatro Regio de Turín.

Foto: Auditórium Lingotto

Renzo Bellardone

Ante el cierre del Teatro Regio de Turín a mediados del 2021 por remodelaciones, y que reabrirá sus puertas en el 2022 con una temporada operística, de ballet y conciertos que durará doce meses, la dirección del teatro ha decidido mantener activos a sus cuerpos estables en diferentes sedes de la ciudad, en un programa de conciertos titulado Regio Metropolitano.  Este concierto se realizó en la sala de concierto G. Agnelli-Lingotto de la ciudad. El programa sinfónico vocal incluyó Nänie (la 'canción fúnebre’ para coro y orquesta, op. 82 de Johannes Brahms, el poema sinfónico Ricardo III poema sinfónico de Smetana, así como Gesang der Parzen (el canto de las parcas) de Brahms, y la Sinfonía n.º 8 en sol mayor, op. 88 de Dvořák.   ¡Dulzura inmediata! así es la atmósfera que rodea los primeros compases de Nenia de Brahms, con la vital y dinámica conducción de Gianadrea Noseda, antiguo director musical y artístico del teatro, quien, envuelto por la emoción, no perdió la atención ni el temperamento que lo ha llevado a los podios más importantes, ofreciendo la majestuosidad de la composición, alcanzando alturas de absoluta excelencia y belleza, considerando que se trata de una orquesta operística. El prensado rítmico del tambor resaltó cada pasaje del coro dirigido por Andrea Secchi. El canto coral se tornó celestial, no por la alta asignación, sino por la gran experiencia y fuerza que puede expresar el abrazo musical que la Nenia quiere lograr: el canto fúnebre que llora la belleza que debe morir con los sublimes versos de F. Schiller.  Con Richard III de Smetana obviamente la atmósfera cambió  y luego de un ataque casi minimalista, aunque profundo, la música evolucionó hacia un crescendo mesurado que creó  expectación, expectación y suspenso, hasta que emerge el corpus de escritura cerebral mezclada con espiritualidad; con la orquesta del Regio y Noseda esta tomó  forma descriptiva y aquí se encontraban las explosiones y la sangre que fluyen entre visiones fantásticas que habitan en las pesadillas, mezcladas con celebraciones emocionantes. En el majestuoso Canto de las parcas realmente destaca el canto con las yuxtaposiciones de timbre y tonalidad con lo profundo y oscuro de las voces masculinas, enriquecidas por la plateada femenina. La segunda parte del concierto incluye la Sinfonía n. 7 de A. Dvořák donde los bailes son los maestros y lo sinfónico se fusiona con la tradición popular, dando vida a un cuadro de fuerza y ​​vigor insólito, que exhibe una gran riqueza sinfónica impregnada de sentimiento. La tormenta de emociones de esta sinfonía se adapta bien a la dirección de Noseda, capaz de obtener todos los colores, los vapores y las sugerencias de una música hipnotizante.

No comments:

Post a Comment

Note: Only a member of this blog may post a comment.