Dr. Alberto Leal
Erwartung de Schönberg director musical :Baldur Brönnimann / Regie, Vestuario e iluminación: Pedro Pablo Garcia Caffi. Intérprete: : Elena Nebera. Hagith: de Szymanowski Director musical: Baldur Brönnimann Regie y Vestuario: Michal Znaniecki. Escenografía y proyecciones: Luigi Scoglio / Director del coro: Peter Burian Intérpretes: Hans Schöpflin, Enrique Folger, Ewa Biegas, Aleksander Teliga, Luciano Garay, Federico Moore, orquesta y Coro del Colon.
Continuando con la presente temporada el Teatro Colón presentó un doble programa con dos óperas de “vanguardia”, Erwartung de Arnold Schönberg, que fue estrenada en el mismo coliseo con la dirección del recordado Maestro Roberto Kisnky y la parte vocal a cargo de la soprano Sofía Bandin, y Hagith en estreno argentino. El maestro Schönberg, un adelantado en lo que a música atonal se refiere y creador de la técnica del dodecafonismo, no tiene una gran producción operística y Erwartung fue su primera obra en este género. Tal vez por esa causa su estilo no es muy definido y algo lejano de sus composiciones posteriores. Compuesta en 1909, pero estrenada en 1924, en Praga, es una obra de un solo acto de treinta minutos, concebida como un monólogo para soprano. El segundo título fue también una ópera en un acto de Karol Szymanowski, compuesta en 1912-13, primero en alemán y luego traducida en polaco, ha tenido muy pocas representaciones. Luego de su estreno en Varsovia en 1922 recién fue repuesta en 2006. Musicalmente se puede considerar algo anacrónica dentro de la obra del autor, tal vez para adaptarla al gusto vienés de la época. El maestro Baldur Brönnimann conoce a la perfección el estilo, dirigió en forma férrea y fue muy bien acompañado por la orquesta estable, en un excelente trabajo. Solo es de lamentar por momentos la falta de balance entre el foso y el escenario, forzando en algunos casos al límite de sus posibilidades vocales a algunos de los cantantes. Para Erwartung, el Maestro Garcia Caffi creó una escena simple pero sugerente, con una interesante iluminación. Contó con una muy buena soprano, Elena Nebera, reemplazo a último momento de la anunciada Evelyn Herlitzius. Con buena voz, conocimiento del estilo y notables dotes de actriz supo transmitir todos los estados anímicos por los que pasa su personaje en busca de su amante.
Un gran trabajo. En lo visual no corrió la misma suerte Hagith. La puesta de Michal Znaniecki fue estéticamente poco grata, por momentos sin visión para los que se encontraban en el sector izquierdo del teatro en palcos y pisos superiores. El vestuario diseñado, con personajes en trajes de época y otros con ropa actual, poco ayudaron a ser creíble la trama en lo visual. Tampoco ayudó la escenografía de Luigi Scoglio, de diversos estilos, demasiado contrastantes y con muy poca coherencia aparente. El grupo de cantantes cumplió una muy buena labor en general, aunque por momentos fueron literalmente tapados por la orquesta. Cuesta entender la contratación del tenor alemán anunciado. Como puede verse en su biografía canta habitualmente roles de tenor ligero o lírico ligero y la parte exige una voz de mucho más peso y volumen para dominar una orquestación contundente. Fue reemplazado por el tenor argentino Enrique Folger quien realizó un excelente trabajo. Seguro en lo vocal, con el volumen adecuado, en estilo y muy suelto como actor, en una parte nada fácil. Hans Schöpflin, tenor que asume habitualmente roles característicos, es un excelente actor, cantó con notable fraseo y fue muy expresivo en todo momento. La soprano Ewa Biegas posee una voz tal vez algo liviana para el rol, pero su voz corre sin dificultad por la amplia sala de nuestro coliseo. Posee una gran capacidad para matizar y buenas dotes de actriz. El bajo Aleksander Teliga mostró una voz importante, rica en armónicos y muy buen volumen. Completó con corrección el elenco el barítono Luciano Garay.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.