Fotos: 35 Aniversario Fesnojiv. Sinfónica Juvenil Teresa Carreño, Dudamel y Abreu. 12-02-2010. y Entrega Orden Rio Branco de Brasil a Abreu. 13-02-2010. Foto: José Alberto Gutierrez. Fesnojiv.
Cortesia: Prensa Fesnojiv
Desde el 12 de febrero de 1975 se abrieron las puertas al conocimiento musical masivo en Venezuela; y tres décadas después más de 300 mil jóvenes y niños se han beneficiado del proyecto social y cultural emprendido por José Antonio Abreu, y que hoy en día es reconocido a lo largo y ancho del orbe como el gran milagro de “El Sistema”. Sin palabras y con instrumentos en mano, la música se adueñó del Centro de Acción Social por la Música en Caracas desde el 10 de febrero, para conmemorar esta fecha y agasajar a su creador y colaboradores de siempre.
Como una gran fiesta en casa, los músicos rindieron honor a quienes los han formado a través de la música como elemento transformador del hecho social, y han brindado varios conciertos académicos de la mano de la orquesta cúspide de El Sistema, la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar y la pujante y talentosa Sinfónica Juvenil Teresa Carreño, bajo la dirección de Claudio Abbado y Gustavo Dudamel.
La jornada de conciertos aniversario, se inició con la presentación de la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar dirigida por el maestro Claudio Abbado, con un repertorio que denotó en cualquier instancia el carácter de importancia de este evento. Suave, profundo y elegante exaltó la maestría de Abbado en el arte de la dirección, mientras la orquesta se crecía ante el movimiento de su batuta. El Sueño de una Noche de Verano de Mendelssohn, creó en un primer tiempo una atmósfera nostálgica, vivaz y esperanzadora, desde la obertura hasta la marcha nupcial. En seguida, Angélica Olivo interpretó el Concierto para violín nº 2 en mi menor de Mendelssohn, con una brillante ejecución que unida a la sutileza del consagrado director Claudio Abbado y el sello único de espíritu colectivo de la orquesta, recordaron a muchos, el valor de honrar el trabajo de El Sistema; finalmente la jornada culminó con el Adagio de la Sinfonía nº 10 en fa sostenido menor de Mahler y con una ovación para el maestro Abbado.
Posteriormente, el 12 de febrero, efeméride de la creación del Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño -un creciente y distinguido talento que se perfila como digno merecedor del legado musical cosechado durante 35 años- tomó el escenario de la Sala Simón Bolívar para ser conducida por el maestro Gustavo Dudamel, en la interpretación de la Danza Macabra y el Concierto para violonchelo nº 1 en la menor de Camille Saint- Saëns, con el novel chelista Daniel Arias considerado un gran prospecto por su talento y dedicación. Al culminar la primera parte del programa el recinto se llenó de una atmósfera especial, cuando varios de los fundadores de la Sinfónica Simón Bolívar: Frank Di Polo, Ulyses y David Ascanio, Florentino Mendoza, Lope Valles, Antonio Mayorca y Antonio Manzano, con sus insignias tricolor fusionaron en un fraternal abrazo más de tres décadas de esfuerzo, talento y dedicación a un sueño que se ha convertido en realidad, y ha trascendido al mundo entero. Más tarde, Dudamel visiblemente conmovido dirigió al Maestro Abreu unas palabras: Gracias maestro por soñar y seguir soñando, porque este movimiento durará por los siglos de los siglos y no hay como agradecerle este legado. Por su parte el visionario creador de El Sistema respondió: Viva la juventud venezolana, viva Gustavo Dudamel. Entre la efusividad y conmoción la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño culminó el concierto aniversario con una esplendida ejecución de La Mer, de Claude-Achille Debussy, aclamada en esta ocasión tan especial.
Posteriormente, el 12 de febrero, efeméride de la creación del Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño -un creciente y distinguido talento que se perfila como digno merecedor del legado musical cosechado durante 35 años- tomó el escenario de la Sala Simón Bolívar para ser conducida por el maestro Gustavo Dudamel, en la interpretación de la Danza Macabra y el Concierto para violonchelo nº 1 en la menor de Camille Saint- Saëns, con el novel chelista Daniel Arias considerado un gran prospecto por su talento y dedicación. Al culminar la primera parte del programa el recinto se llenó de una atmósfera especial, cuando varios de los fundadores de la Sinfónica Simón Bolívar: Frank Di Polo, Ulyses y David Ascanio, Florentino Mendoza, Lope Valles, Antonio Mayorca y Antonio Manzano, con sus insignias tricolor fusionaron en un fraternal abrazo más de tres décadas de esfuerzo, talento y dedicación a un sueño que se ha convertido en realidad, y ha trascendido al mundo entero. Más tarde, Dudamel visiblemente conmovido dirigió al Maestro Abreu unas palabras: Gracias maestro por soñar y seguir soñando, porque este movimiento durará por los siglos de los siglos y no hay como agradecerle este legado. Por su parte el visionario creador de El Sistema respondió: Viva la juventud venezolana, viva Gustavo Dudamel. Entre la efusividad y conmoción la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño culminó el concierto aniversario con una esplendida ejecución de La Mer, de Claude-Achille Debussy, aclamada en esta ocasión tan especial.
Los dias posteriores, en la Sala Simón Bolívar, el maestro Gustavo Dudamel dirigió a la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, con un programa compuesto por las Oberturas Fantasía La Tempestad, Fantasía Romeo y Julieta y Fantasía Hamlet, piezas del compositor Piotr Ilyich Tchaikovsky inspiradas en las obras de William Shakespeare, destacando la fecha del 13 de febrero, cuando José Antonio Abreu recibió la Orden Rio Braco del Brasil, por su máxima distinción como embajador de la música en el mundo, y su tesón para recrear movimientos como el venezolano en otras latitudes. El viernes 19 de febrero en la Sala Simón Bolívar del Centro de Acción Social por la Música, Gustavo Dudamel dirigió nuevamente a la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar con la Sinfonía nº 9 en re mayor de Gustav Mahler
Con 35 años, el Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela ha recibido importantes premios por su labor socio cultural, entre los que destacan el Polar Music Prize, Premio TED, Premio Príncipe de Asturias, Embajador de Buena Voluntad UNESCO, Artistas UNESCO por la Paz y quizás el más noble de todos: el reconocimiento perenne de niños y jóvenes por la oportunidad de una educación para el alma.
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