Abigail Brambila
La compañia Florida Grand Opera de Miami, escenificó la opera "Lucia di Lammermoor" de Gaetano Donizetti, con una nueva producción.
La soprano cubana Eglise Gutiérrez, interpretó el papel estelar de Lucia, dentro de una línea muy lirica, ágil en la coloratura y con una interpretación dramática muy de acuerdo al papel, y que por capacidades vocales y de articulación fue un placer escuchar. El personaje de Edgardo fue interpretado por el tenor español Israel Lozano, quien tuvo un excelente desenvolvimiento escénico, y que a pesar de su dulce timbre se escuchó un poco limitado en su voz, y le faltaron aquellas notas de su papel que mas conmueven. Su rendimiento en general tuvo buenos momentos pero pudo haber dado más, debido a su aparente falta de confianza.
Enrico, fue interpretado por Mark Walters barítono de mucha personalidad en el escenario y de buen despliegue vocal. Jordan Bisch representó el papel de Raimondo conduciéndose muy bien en lo artístico y mostrando la sensibilidad y el dramatismo adecuados para el papel, con vasta capacidad vocal.
Las luces a cargo de Gordon W. Olson, le dieron un toque especial a la escena de la fuente y la escenografía fue sencilla pero adecuada (con el muro de piedra sobre el escenario de donde salía la fuente, el lugar de encuentro de Edgardo y Lucia). Una curiosidad fue el fantasma (de una mujer) que había muerto en el lugar de la fuente, y que apareció mientras Enrico trata de convencer a Lucia de casarse con Arturo, y cuando Lucia le cuenta a Alisa la historia de amor y muerte.
La soprano cubana Eglise Gutiérrez, interpretó el papel estelar de Lucia, dentro de una línea muy lirica, ágil en la coloratura y con una interpretación dramática muy de acuerdo al papel, y que por capacidades vocales y de articulación fue un placer escuchar. El personaje de Edgardo fue interpretado por el tenor español Israel Lozano, quien tuvo un excelente desenvolvimiento escénico, y que a pesar de su dulce timbre se escuchó un poco limitado en su voz, y le faltaron aquellas notas de su papel que mas conmueven. Su rendimiento en general tuvo buenos momentos pero pudo haber dado más, debido a su aparente falta de confianza.
Enrico, fue interpretado por Mark Walters barítono de mucha personalidad en el escenario y de buen despliegue vocal. Jordan Bisch representó el papel de Raimondo conduciéndose muy bien en lo artístico y mostrando la sensibilidad y el dramatismo adecuados para el papel, con vasta capacidad vocal.
Las luces a cargo de Gordon W. Olson, le dieron un toque especial a la escena de la fuente y la escenografía fue sencilla pero adecuada (con el muro de piedra sobre el escenario de donde salía la fuente, el lugar de encuentro de Edgardo y Lucia). Una curiosidad fue el fantasma (de una mujer) que había muerto en el lugar de la fuente, y que apareció mientras Enrico trata de convencer a Lucia de casarse con Arturo, y cuando Lucia le cuenta a Alisa la historia de amor y muerte.
El vestuario de André Barbe estuvo muy adecuado a la época, a la dramatización y al lugar (Escocia), como excelente estuvo también, el maquillaje por parte de Michelle Diamantides, en especial el de Lucia con la muerte de Arturo.
La orquesta dirigida por Ramón Tebar sonó portentosa, sobresaliendo el acompañamiento de Lucia en su escena de locura, por la flauta que siguió todas sus notas e hizo que se escuchará de manera perfecta. El reparto adicional mostró fuerza y entonación vocal.
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