Gustavo Gabriel Otero
Buenos Aires, 17/08/2015. Teatro Colón. Christianne Stotijn, mezzosoprano. Maciej
Pikulski, piano. Obras de Piotr Tchaikovski, Richard Strauss,
Gustav Mahler y William Bolcom. Séptimo Concierto de la Temporada 2015 del
Mozarteum Argentino.
El Mozarteum
Argentino siempre presenta, en su habitual variada y exquisita programación
anual, algún solista vocal en un concierto de cámara o recital al piano. Esta vez convocó a la
mezzosoprano holandesa Christianne Stotijn, quien efectuó de esta manera su
debut en Buenos Aires, secundada por el pianista Maciej Pikulski, ya conocido
como eximo intérprete y acompañante de excelencia. Ya desde el diseño
del recital se notó la alta calidad del mismo: cuatro bloques de canciones de
cuatro autores: Tchaikovsky, Strauss, Mahler y William Bolcom. Los cuatro
bloques fueron concebidos como ciclos o unidades cerradas que permitieron
apreciar finos contrastes dentro de la unidad pretendida. Párrafo aparte merece
el pedido de la cantante al público, luego de la segunda pieza interpretada, de
no aplaudir hasta el final de cada uno de los bloques, y que aún con esta
aclaración el público continuó aplaudiendo donde mejor le pareció. Eso sin contarcon
las toses estridentes, ruidos varios y los omnipresentes celulares encendidos.
El público cada vez desciende más en la consideración y respeto con respecto al
espectáculo, en algo verdaderamente preocupante. La artista holandesa
inició la noche con seis composiciones de Tchaicovsky: En medio del bullicio
del baile, Mi genio, mi ángel, mi amigo, Si tan solo supiera, Canción de cuna,
(opus 16 nro. 1), Las luces se apagaron y El sol se ha ocultado, aquí se puedo
apreciar el bello color vocal, su calidad interpretativa y su compenetración
estilística.
Para cerrar la
primera parte Stotijn, acompañada con excelencia por Pikulski, interpretó cinco
composiciones de Richard Strauss: Serenata (opus 17 nro. 2), Ensueño
crepuscular, Mal tiempo, Descansa, alma mía, y Dedicatoria, dándole a cada una
de ellas el matiz diferenciador necesario. Con buen volumen y
atinado decir, luego del intervalo, interpretó una selección de cinco canciones
de ‘El cuerno mágico de la juventud’ de Gustav Mahler en el mejor momento de la
noche. Finalizó con una
selección de tres de las Canciones de Cabaret de William Bolcom, (Places to
live, Song of Black Max y Fur) donde se destacó por la expresividad y línea de
canto. El recital al piano
ofrece importantes escollos artísticos y permite descubrir acabadamente a un
artista, en este caso una fina intérprete que sin gestos demagógicos intento
dar acabada muestra de respeto estilístico y musical, aunque alguna parte del
público la consideró algo fría o distante. Fuera de programa
acometió la primera de las ‘Canciones gitanas’ (opus 203) de Brahms y una de
las "Canciones infantiles" del opus 54 de Tchaikovsky, ‘’Kukushka’.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.