Foto: Ken Howard
RJ
La Ópera de San Diego ofreció una memorable
representación de un Ballo in Maschera de Verdi, obra que no había sido vista
en este escenario desde 1999. Presentada en su versión ambientada en Suecia todos los elementos estaban
dados para que fuera un exitoso montaje, escenografías opulentas, provenientes
de la Ópera de San Francisco, un sólido elenco de cantantes en papeles
principales y una segura conducción musical. Visualmente, las escenografías resultaron
ser muy estéticas, con apego a la trama y cuidada al último detalle en cada una
de las escenas como el salón del palacio donde ocurre el baile, las mascaras,
la morada de Ulrica, un campo solitario y oscuro, la casa de Anckarström.
Destacaron también por su belleza y vistosidad los elegantes vestuarios de
época concebidos por John Conklin
(Estos vestuarios fueron creados originalmente para una producción de 1977 en
San Francisco que encabezaron José Carreras y Karia Ricciarelli). De la
dirección de escena se encargó Lesley
Koening, quien hizo un trabajo directo y puntual para que la escena
transcurriera con fluidez, aunque quizás su única falla fueron los bailables y
coreografías que por momentos parecieron ser cursi y los cargados movimientos
del personaje de Oscar. En el foso, la San
Diego Symphony mostró suficientes argumentos musicales: como homogeneidad
en sus secciones de metales y cuerdas, dinamismo, buen gusto y sobretodo
sentimiento, que la alejo de la rigidez en la que incurren algunas orquesta
sinfónicas estadounidenses que aspiran a encontrar el sonido más óptimo y
perfecto. Se notó la mano segura y la pasión de un experimentado maestro como
lo es Massimo Zanetti, quien
transmitió emoción a los músicos y los guío de manera más que satisfactoria. Esta orquesta me hizo recordar inmediatamente
la presencia de Edoardo Müller y las gran cantidad de obras del repertorio
que aquí dirigió cuando era, hasta hace pocos años, el director musical del
teatro. En el elenco participaron la soprano búlgara Krassimira Stoyanova, quien en su debut local exhibió inteligencia
en escena para crear una creíble Amelia, conmovedora y pasional, y cuya voz
sonó más luminosa que nunca, firme y emitida con estable emisión y bien
timbrada. El tenor Piotr Beczala,
agradó por su canto preciso, y su timbre intenso y matizado, seguro en toda la
partitura. Pero su personificación en escena del personaje de Gustavo, fue rígida
e inexpresiva, sin convicción llegando a ser por momentos fastidiosa. Aris Argiris, barítono de notable
nivel, ofreció clase en su canto y morbidez en su línea vocal al ingrato
personaje de Anckarström. Stephanie
Blythe, muy en su papel de Ulrica, canto con una voz oscura y rica en
expresividad, y Kathleen Kim dio
vida a un fastidioso Oscar, de ágil y brillante voz. El resto de los cantantes tuvieron una
discreta participación con poco que mencionar, y el coro cumplió su
participación de manera correcta para completar esta función. Cabe señalar un hecho significativo, al final
de la ópera mientas caía la cortina Gustavo moría asesinado por las mano de Anckarström,
su mejor amigo: y tan solo tres días después la historia se repetiría en la
vida real, ya que la Ópera de San Diego, considerada entre los 10 mejores
teatros estadounidenses, moría también asesinada por la mano de su propio
director general y artístico desde 1983 el australiano, Ian Campbell (el Renato
Anckarström de San Diego) quien argumenta que la compañía no cuenta con los
medios económicos suficientes para mantenerse con vida y es mejor morir hoy con
dignidad que mas adelante con problemas. Lo cierto es que la compañía carece de
deudas y cuenta con el suficiente apoyo de la comunidad de San Diego para que
no desaparecer. Esta historia esta aun
en suspenso y se debe definir en las próximas meses, o quizás meses. Lo cierto
es que si revive la compañía, tendrá que ser con un director mas consiente de
los tiempos que se viven, con una visión más moderna y fresca, que no vea al
público con desdén y arrogancia desde lo alto de un pedestal y que no anteponga
sus intereses personales y gustos sobre los de la compañía.. To be continued………
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