Por Dora Salas (Agencia ANSA)
El célebre compositor italiano Giacomo Puccini (1858-1924) tuvo un hermano menor, Michele, músico poco afortunado, que vivió en Argentina y falleció en Brasil, víctima de fiebre amarilla, hace 120 años. El experto argentino en arte Gustavo Gabriel Otero recordó, en un artículo publicado por el diario Internacional de Música Clásica MundoClásico.com, las alternativas de la corta vida de Michele que, por sus desventuras, evocan la trama de los grandes melodramas. Michele Puccini nació en Lucca, centro de Italia, en 1864, y murió en Río de Janeiro el 12 de marzo de 1891, en medio de una epidemia que causaba cientos de muertos por día. Según la minuciosa reconstrucción de Otero, el joven hermano del autor de Tosca, entre tantos grandes éxitos, había llegado a Rio en parte por necesidades económicas y en parte escapando de la venganza de un marido ofendido. Nada falta en la breve vida de Michele para hacer pensar en una historia romántica y misteriosa: nació poco después de la muerte de su padre -situación que marcó un cierto desapego materno hacia él-, la brillantez de Giacomo confrontaba con sus dificultades en el mundo musical -no logró graduarse en el Conservatorio de Milán-, emigró a Argentina en 1889, cuando en este país campeaba una dura crisis, y su tumba -"si existe", señala Otero, quien no descarta que sus restos hayan sido incinerados- jamás se encontró. Y si esos detalles no bastaran para transformar a ese joven distinguido, apuesto, de una familia culturalmente destacada de Lucca, en protagonista de una novela o una ópera, Michele se batió a duelo en Jujuy, noroeste argentino, tras seducir a la esposa de un amigo, a la que daba clases de música. Giacomo, que en un momento de abatimiento pensó en seguir los pasos del hermano menor y emigrar hacia latinoamérica, recibió una opinión tajante de Michele: "Te prevengo", "No vengas acá", según una carta citada por Gustavo Otero. El experto también describe el viaje de 12 días de Michele desde Buenos Aires hasta Jujuy, 1.700 kilómetros al noroeste de la capital argentina, con peripecias propias de un filme hollywoodense del lejano oeste. En esa provincia lo esperaba un puesto de profesor de música y de italiano en un liceo de señoritas, y poco después el duelo con un amigo suyo, a cuya esposa daba lecciones de piano y con la que tuvo un vínculo amoroso. Michele, tras herir al marido ofendido, regresó a Buenos Aires, pero hasta allí lo perseguía la ira del amigo, y decidió buscar mejores horizontes en Brasil, donde llegó en febrero de 1891. En Italia, Giacomo supo que Michele Puccini había muerto del otro lado del Atlántico a través de una escueta noticia del diario milanés Corriere della Sera. En 1905 el autor de "La boheme", "La fanciulla del West", "Manon Lescaut", entre otras maravillosas óperas, llegó a Buenos Aires, donde -según Otero- mencionó varias veces su intención de buscar la hipotética tumba de Michele. "No consta" que lo haya hecho ni que haya pedido a otras personas que lo hicieran. (ANSA).
El célebre compositor italiano Giacomo Puccini (1858-1924) tuvo un hermano menor, Michele, músico poco afortunado, que vivió en Argentina y falleció en Brasil, víctima de fiebre amarilla, hace 120 años. El experto argentino en arte Gustavo Gabriel Otero recordó, en un artículo publicado por el diario Internacional de Música Clásica MundoClásico.com, las alternativas de la corta vida de Michele que, por sus desventuras, evocan la trama de los grandes melodramas. Michele Puccini nació en Lucca, centro de Italia, en 1864, y murió en Río de Janeiro el 12 de marzo de 1891, en medio de una epidemia que causaba cientos de muertos por día. Según la minuciosa reconstrucción de Otero, el joven hermano del autor de Tosca, entre tantos grandes éxitos, había llegado a Rio en parte por necesidades económicas y en parte escapando de la venganza de un marido ofendido. Nada falta en la breve vida de Michele para hacer pensar en una historia romántica y misteriosa: nació poco después de la muerte de su padre -situación que marcó un cierto desapego materno hacia él-, la brillantez de Giacomo confrontaba con sus dificultades en el mundo musical -no logró graduarse en el Conservatorio de Milán-, emigró a Argentina en 1889, cuando en este país campeaba una dura crisis, y su tumba -"si existe", señala Otero, quien no descarta que sus restos hayan sido incinerados- jamás se encontró. Y si esos detalles no bastaran para transformar a ese joven distinguido, apuesto, de una familia culturalmente destacada de Lucca, en protagonista de una novela o una ópera, Michele se batió a duelo en Jujuy, noroeste argentino, tras seducir a la esposa de un amigo, a la que daba clases de música. Giacomo, que en un momento de abatimiento pensó en seguir los pasos del hermano menor y emigrar hacia latinoamérica, recibió una opinión tajante de Michele: "Te prevengo", "No vengas acá", según una carta citada por Gustavo Otero. El experto también describe el viaje de 12 días de Michele desde Buenos Aires hasta Jujuy, 1.700 kilómetros al noroeste de la capital argentina, con peripecias propias de un filme hollywoodense del lejano oeste. En esa provincia lo esperaba un puesto de profesor de música y de italiano en un liceo de señoritas, y poco después el duelo con un amigo suyo, a cuya esposa daba lecciones de piano y con la que tuvo un vínculo amoroso. Michele, tras herir al marido ofendido, regresó a Buenos Aires, pero hasta allí lo perseguía la ira del amigo, y decidió buscar mejores horizontes en Brasil, donde llegó en febrero de 1891. En Italia, Giacomo supo que Michele Puccini había muerto del otro lado del Atlántico a través de una escueta noticia del diario milanés Corriere della Sera. En 1905 el autor de "La boheme", "La fanciulla del West", "Manon Lescaut", entre otras maravillosas óperas, llegó a Buenos Aires, donde -según Otero- mencionó varias veces su intención de buscar la hipotética tumba de Michele. "No consta" que lo haya hecho ni que haya pedido a otras personas que lo hicieran. (ANSA).
Uno de los hermanos de Beniamino Gigli tambien vivia en Buenos Aires, habia venido años antes de que Beniamino viniera por primera vez a cantar a nuestro pais.
ReplyDeleteImposible nombrar a Giacomo sin Tosca ni Turandot. En total son 12. No explican que Michele fue Profesor de Música del Estado en Jujuy.
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