Prensa Fesnojiv
Con una ovación multitudinaria, la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar dirigida por el maestro Gustavo Dudamel, culminó la serie de tres conciertos pautados en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño en Caracas Venezuela, como parte de su reencuentro con el público caraqueño.
La terna de conciertos que realizó la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, bajo la batuta de Gustavo Dudamel tuvo su fin con una nutrida audiencia que pudo deleitarse con la Sinfonía nº 7 en mi menor, de Gustav Mahler. Esta obra es una pieza de matices difíciles y esquemas tonales progresivos; que permitieron a los presentes abordar un viaje entre el optimismo y la desesperación autobiográfica de Mahler, a través de las dificultades interpretativas que solo se pueden solventar con una dirección muy sagaz e inteligente.
Fuertes y calurosos aplausos se escucharon en la sala repleta del Teatro Teresa Carreño, al finalizar el último de los cinco movimientos de la sinfonía interpretada por la Simón Bolívar; ante tal ovación, Dudamel salió en reiteradas oportunidades para agradecer junto a sus músicos el cariño del público, siempre ávido de apreciar el talento de estos venezolanos.
La velada fue realizada en el marco del lanzamiento de la campaña sobre “La no violencia contra la mujer” que adelanta el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem).
Dentro de este ciclo de tres conciertos se interpretó la Sinfonía nº 9 en re mayor de Gustav Mahler y que prosiguió, en el segundo concierto, con la Obertura Trágica de Brahms, el Concierto nº 1 para violín y orquesta en sol menor, de Max Bruch (con el solista francés Renaud Capuçon) y finalmente, la Serenata nº 9 en re mayor Corno Di Posta de Wolfgang Amadeus Mozart (con el joven músico Gerald Chacón en el Corno di Posta).
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