Lloyd Schwartz (The Phoenix)
La sociedad Celebrity Series of Boston presentó a la Orquesta del Gewandhaus de Leipzig (la orquesta más antigua del mundo) bajo la conducción de su director titular Riccardo Chailly con una programa de Beethoven, conformado por su Séptima Sinfonía y el Concierto Emperador mas el movimiento de una sonata (el vivísimamente feliz final de Les adieux) y una rara vez ejecutada obertura, Prometeus, como bises. En el Emperador se presentó el virtuoso pianista canadiense Louis Lortie, cuyas virtudes son la velocidad y la bravura, en lugar de la interiorización poética y el deslumbrante tono. Principalmente fuerte, Lortie tocó la centelleante sección tranquila del primer movimiento tan silenciosamente que pareció una afectación. Con una animada contribución de Chailly y la orquesta, el Emperador, sobrevivió. La Sinfonía fue más satisfactoria. La Gewandhaus sonó áspera y sus metales no fueron tan glamurosos. La audaz energía, y dinámica matizada de Chailly (cambiando rápidamente de muy fuerte a muy suave, separando los primeros de los segundos violines) aunada a su enérgico sentido de dirección, y a su italiana línea de canto hizo que la séptima fuera divertida y excitante. La gran cantidad de jóvenes músicos parecieron divertirse, y el espiritoso y joven gallardia final fue irresistible.
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