Foto: Fesnojiv
Gustavo Dudamel bajó la batuta y hubo un segundo de silencio. Después de tanto estremecimiento, el público enmudeció, era como si quisieran aguantar la respiración tanto como el recuerdo de lo recién escuchado, visto; de lo recién vivido. Un segundo más y el peso del aplauso fue incontenible. Los 5000 espectadores que fueron anoche al Prom número 29 de esta edición de los BBC PROMS, ovacionaban de pie (y con los pies) a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela. Tal como sucedió hace cuatro años, cuando los músicos venezolanos vinieron por primera vez para presentarse en el prestigioso festival, la Sinfónica Simón Bolívar, protagonizó un episodio memorable. En esta ocasión tocaron la Segunda Sinfonía de Mahler, mejor conocida como la Resurrección, con la que cada alma se conecta, de una y otra forma, con el verbo creer. En esta oportunidad, la obra de Mahler fue cantada por la mezzo soprano Anna Larsson y la soprano Miah Persson, además del Coro Nacional Juvenil de Gran Bretaña. Muchos de los asistentes esperaron 24 horas para poder comprar una entrada del último lote a la venta: el de los tickets para ver el concierto de pie. Desde anoche, un joven de 17 años esperaba bajo un paraguas para ver en vivo a la orquesta venezolana, que hasta ahora sólo había escuchado en discos. “Tengo que ver esta energía con mis propios ojos, escucharla y sentirla de cerca”. Lo logró también Mónica Maduro, venezolana, quien estuvo en la cola desde tempranas horas de la mañana bajo un sol extrañamente inclemente que fue aprovechado por la piel de muchos. “Es un gran orgullo escuchar a la gente de al lado decir que tienen años viniendo a los Proms y nunca habían visto una cola tan larga a esta hora”, dijo Mónica Maduro.
El compromiso de los músicos venezolanos creció cuando en pleno ensayo, el maestro Gustavo Dudamel les confesó que en el concierto del Festival de Salzburgo, una señora se le había acercado llorando. “Tenía mucho tiempo que no me emocionaba así; desde que vi a mi padre dirigir por última vez”, dijo. Era la hija de Herbert von Karajan, legendario director de orquesta del siglo pasado. No hubo mejor inspiración que esas cortas palabras. El lunes 8 se presentan en Estambul para un reto nuevo: tocar por primera vez en tierra turca. La antigua Constantinopla será la última parada de la Gira Bicentenaria Europa 2011 de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, agrupación cúspide del Sistema Nacional de Coros y Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela.
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