Foto: Gianni Ugolini, Le Comte Ory - Christian Dresse, Lucia Met - Ken Howard,
Ramón Jacques
Simpática, amable, inteligente y elegante son los adjetivos con los que se puede
describir a Annick Massis. La talentosa soprano francesa es una de las
más destacadas intérpretes de papeles de operas belcantistas. Después de obtener dos títulos universitarios
Annick realizó su debut profesional en 1991 en el teatro Capitole de Toulouse,
y a partir de ahí ha comenzó una prolífica carrera que la ha llevado a
presentarse en los teatros y festivales y salas de concierto mas importantes
del mundo, donde ha sido dirigida por importantes directores de orquesta y
escena, y ha alternado con los mejores cantantes. Como una estrella que brilla por luz propia y
toda una dama, Annick aceptó amablemente realizar la siguiente entrevista donde
nos habla de su carrera y nos ofrece interesantes puntos de vista sobre la
profesión de cantante.
Annick eres una destacada soprano coloratura ¿podrías
hablarnos un poco de lo que significa para ti tu voz?
Una voz para
mí es lo más humano de una persona.
Generalmente se habla mucho de la voz de tenor, pero la voz de una
soprano coloratura es una de las más difíciles de manejar. Quien escucha a una soprano tiene ya ciertas
prejuicios, que son a menudo dictados
por un gusto personal, porque ha tenido experiencias asistiendo a espectáculos
o porque ha escuchado discos, lo cual no es necesariamente el mejor punto de
referencia, más aun cuando el disco es un testimonio o es una foto tomada en un
momento determinado que no demuestra siempre la verdadera capacidad de un
cantante en vivo. Esto hace que la exigencia
sea mayor para todas las voces, pero mas aún para la de soprano que se
considera en ocasiones una tesitura muy diferente, porque se requiere que la
voz sea pura, fácil, flexible, colorida, plena, virtuosa, y que tenga agudos y
graves. ¡A una soprano se le exige todo!
Porque también se espera que tenga buena apariencia física y soltura en
escena. Pero se necesita tiempo para
hacer surgir una voz, para consolidarla a lo largo del tiempo y evolucionar con
ella. Yo se que mi voz se ha
personificado mas y mas con los años teniendo en cuenta las exigencias de la
profesión y del publico, y en la medida
que pasa el tiempo la voz se ha enriquecido en color y en plenitud y es
emocionante ver como con años de diferencia una aria se canta de una manera
diferente y como puede uno ser sorprendido en ocasiones por la propia voz. He aprendido a conocer mi voz, reconociendo
sus límites y saber ir hacia delante y ser conciente lo más posible de mi
estado de ánimo y físico para permitir que mi voz salga con control y libertad. Es un proceso que permite abrir la boca y
emitir un sonido que encuentro que es muy difícil pero a la vez es mágico. Yo
pase de ser una lírica muy ligera a una lírica con cuerpo, pero jamás he
forzado y me he preocupado por respetar la música y servirla de la mejor
manera. Tanbien me he dado cuenta del
placer que tengo por lo que hago y esto es indispensable para cantar.
¿Existen cantantes que consideres como modelos
vocales?
Si, he tenido modelos de voces que me han
conmovido y me han despertado, por su emoción, drama y alegría; y que han
provocado vibraciones en mi cuerpo como Birgitt
Nilson que tenia un poder increíble, como también a Caballé, Callas y Sutherland, y a quien tuve el placer de conocer porque me dirigió Richard Bonynge. Pienso que las grandes cantantes que todo el mundo admira no son
indiferentes ni para el oído ni para la vista.
Una construcción vocal es demasiado abstracta y debe hacerse concreta y
arraigada al cuerpo y escuchar voces que nos gustan y que hablan son una guía
hacia una técnica, un color y una vibración.
Se dice que la voz femenina refleja el estado del alma
de la cantante ¿estas de acuerdo?
Si estoy de acuerdo y diría también que en ocasiones, en lo que a mi
respecta, es un reflejo de cómo me encuentro emocional y físicamente. Pero esto
no es perceptible para todo el público. Ya que por ejemplo una cantante que
recibe una mala noticia antes de cantar, debe soportar la impresión sin afectar
su expresión. Una cantante que ha perdido
un ser querido no cantaría igual que otra que a la que le han propuesto
matrimonio. Existe un estado emocional
más o menos manejable con el cual uno debe siempre comportarse. Corresponde a la cantante no dejar que la
debilidad de la emoción interfiera con la emisión vocal. Las numerosas situaciones emocionales de la
vida hacen que la voz de transforme de alguna manera. Se puede trascender mucho
profesionalmente cuando se controla el impacto de los golpes de la vida, cuando
se canta se enriquece la personalidad artística de la voz, pero creo que también
puede hacer daño cuando el limite del control que se impone un cantante para
proteger su expresión artística se viene abajo y no hay un filtro, mas que el
control, en ese caso el cantante puede perder la voz. Esto le puede suceder a cualquiera, porque al
final la solidez de un cantante tiene pocas cosas. No debe ser permeable al
entorno, y debe uno saberse proteger lo mas posible, cosa que no hacia en mis
inicios. Un cantante puede parecer frío y duro pero hay razones para ello, ya
que se requiere de una gran fuerza mental para cantar y un cantante siempre
esta sujeto a grandes presiones y exigencias.
¿Cómo fue que
descubriste la opera?
Yo descubrí la opera porque mi madre cantaba operetas y porque mi padre fue
un barítono en Radio France, después de haber ejercido como ingeniero. Aunque
mis padres intentaron disuadirme del aprendizaje instrumental o musical en mi
casa siempre hubo acceso a la música como Ravel, los grandes conciertos para
violín y orquesta de Strauss, música rusa, melodías francesas, Verdi, y otros
géneros como el pop y todos me gustaban mucho. Cuando escuché una voz clásica
mis oídos se alertaron inmediatamente y fue una alegría para mí reconocer que
esto se debía gracias al timbre, y me pareció que yo debía cantar así. Después
tuve la fascinación del violín, y su color me hacia cantar, porque creía que el
violín también lo hacia pero me parecía injusto que podía extender las frases
de la manera que no lo podía hacer un cantante. Intente imitar las largas
frases sin éxito. Así fue como descubrí
el mundo de la opera de pequeña, solamente con mis ojos y oídos bien
abiertos. Observe y absorbí todo como
una esponja: los colores, las emociones, los vestuarios, les decoraciones, los
movimientos del coro y los artistas. Estaba fascinada por este mundo, y aunque
no tuve acceso a un instrumento cantaba todo el tiempo.
En la actualidad ¿Por
qué amas tanto el canto?
Porque cantar es poder decir completamente de otra manera lo que no se permite
decir, o porque no se desconocía o no se conseguía hacerlo. Es una manera de expresar lo que uno mismo es,
las emociones, comprenderse uno mismo y a los demás. La música es un mundo que
me ha permitido acercarme a otras culturas, lenguas y países y de descubrirme a
mi misma.
¿Cómo te sientes
física y espiritualmente después de haber cantado?
Eso depende del papel, del reto y de la presión. Yo me siento mejor durante y después de un
espectáculo, pero nada bien antes, porque me pongo nerviosa y esto se debe en
parte a que soy muy autocrítica, aunque soy menos auto destructiva que durante
el tiempo cuando mi estado de animo era mas variable. Después de una Traviata o
una Lucia, me siento muy cansada aunque no en el momento si no dos o tres horas
mas tarde. La implicación emocional es
tan fuerte que soy Massis durante algunos días, pero cuando se da una
proximidad con el público y su respuesta es totalmente buena, Annick se recarga
de vida. A veces uno se siente mejor después de un espectáculo
en la medida que uno se olvida de todo para poder estar completamente
concentrado, entonces parece que se cambia de mundo o de estado de conciencia
por llamarlo así. Cuando esto sucede es magia y yo siento una gran fatiga a la
mañana siguiente pero muy bien después. A veces, por los nervios requiero
cargar mi energía como una computadora a la que se le agotó la batería.
¿Son Mozart,
Donizetti, Bellini, Rossini y Berlioz los compositores que más te han atraído
durante tu carrera?
Ellos han sido compañeros de vida y aun lo son. Pero si evidentemente se
debe a que el repertorio de estos compositores se ha adaptado a mi voz y me ha
permitido interpretarlo. Pero la seducción es infinita y no hay un límite de lo
que puede ofrecer la música a través de sus diferentes épocas. La música me ha
ayudado en muchas situaciones, me envuelve y hace vivir, me enriquece, me da
mucho. Estos compositores que mencionas son maravillosos pero además agregaría
a Verdi, Bizet, Massenet, Ravel. Es
verdad que este año me he involucrado literalmente en la Traviata, pero me siento
animada a estudiar también ciertas arias de las operas de juventud de Verdi,
que son muy bellas. Pero con gusto
retomé recientemente Mozart, La
Sonnambula así como Les pécheurs de Perles de Bizet que volví a cantar en Estrasburgo hace
poco.
De todos los personajes
y operas que has interpretado ¿cuales son lo que mas han dejado huella en ti?
Sin duda alguna Le Comte Ory, Lucia di Lammermoor, La
Sonnambula, Donna
Anna de Don Giovanni, La Traviata, Les Pecheurs de
Perles que son las operas que mas he cantado, sus papeles me han hecho
avanzar enormemente y me han dado satisfacciones. Los papeles de Lucia y de Traviata fueron
difíciles al principio porque me faltó tiempo para conocerlos bien e
involucrarme en ellos. Hice mi debut
internacional con Le Comte Ory en
Glyndebourne y esto me abrió las puertas de Italia y del bel canto, después
volví a Mozart. Creo que el bel canto me permitió comprender a Mozart mejor, y después
me sirvió para abordar a Verdi y a otros.
¿Cómo haces para
combinar sobre el escenario elementos difícilmente conciliables como el canto,
los movimientos, la gestualidad, la expresión y hacerlo siempre con gracia?
Yo no se si sea siempre con gracia como tu dices, pero es sin duda una
cuestión de movimiento y energía. Yo tengo una cierta concepción de la belleza
y a eso trato de acercarme, y aunque a veces no hay momentos buenos se debe
tener siempre dignidad, no caer en la vulgaridad y tener presente siempre el
conocimiento vocal para servir a la música. A mi me han inspirado y ayudado muchas cosas como la danza, el
teatro y la gimnasia artística. Para cantar sobre un escenario se debe estar en
buena forma física y ser honesto con uno mismo, como me gusta ser a mí. Además,
uno no esta solo, porque cuando se llega a una producción esta un director de
orquesta y escena, colegas y en ocasiones bailarines y figurantes, y son todas
esas interacciones humanas las que hacen que emerja el personaje operístico.
Ese es el enriquecimiento en cada producción, que es como un rompecabezas que
se debe construir cada vez para crear la enorme maquina que es una puesta en
escena de opera. Es justamente el
trabajo de diferentes oficios que unidos y funcionando provocan la magia que
permite que la voz del cantante de opera emerja y transporte al espectador a
otro mundo. Pero yo creo que la respuesta a tu pregunta esta en la fe en la
música, en la pasión y el amor al canto que es lo que creo que yo hago. No
estoy diciendo que lo puedo hacer siempre pero siempre estoy maravillada por lo
que una vibración emitida por las cuerdas vocales puede provocar.
¿Es difícil poder
armonizar la carrera de cantante con la vida personal?
Hacer este tipo de carrera no es fácil como no lo ha sido para mí. Uno de
mis pocos profesores me dijo un día que la música es un amante muy celoso y yo
estoy de acuerdo. Hay muchas ausencias, viajes, es una vida irregular y llena
de imprevistos, de mucho estrés, de viajes, cambios de horario, de
alimentación, de ritmos frenéticos. Detrás de este trabajo hay mucha soledad, y
la remota posibilidad de encontrar una pareja que acepte seguirnos o que nos
ame por quienes somos y por lo que representamos públicamente; uno que pueda
ofrecernos por ejemplo tranquilidad mental, que nos apoye para reforzar nuestra
confianza. Pero no a todos pueden encontrar a esa persona. La gente desde el
exterior nos dice lo hermoso que es nuestro trabajo, y eso es verdad.
¿En que lugar o
situación es donde te sientas más a gusto y relajada?
Es buena pregunta, podría ser que en el mar bretón o en el mar azul de las
Maldivas o en un escenario donde surgieran momentos mágicos de gran libertad y
expresión en el que estuviera en estado de gracia. Cuando camino por Paris y la
recorro a pie para ir de un punto a otro de la ciudad, sobretodo entre árboles
y la naturaleza.
¿Cuáles consideras
como los mejores recuerdos de tu carrera?
Son muchos pero mencionaría mis presentaciones de Lucia di Lammermoor en el Metropolitan con James Levine, La Traviata con Acocella, La
Sonnambula con Oren,
Il Viaggio a Reims en la Scala con Ottavio Dantone, Platée en la Opera Garnier
con Minkowski, y la Juive
en la Bastilla de Paris con Oren.
Además del canto ¿Qué
talento te gustaría tener?
Me gustaría poder pintar en silencio, poder hacer una danza balinesa o
hindú con el lenguaje de las manos y el cuerpo de acuerdo a sus tradiciones y
poder volar.
¿Qué situaciones que
ocurren en el mundo actual te preocupan?
Muchas cosas me vienen a la mente como las guerras y las personas que
mueren cada día. La triste confirmación
de que las relaciones humanas pueden ser tan agudas que llegan a la destrucción
y a la muerte de tantos seres humanos. Una cosa que me sorprende cada vez mas
es el agonizante estado de nuestro medio ambiente, esto unido a la idea que
tengo del egoísmo del ser humano que parece encaminado a destruir la tierra y
la naturaleza. Estoy asustada de la dirección a la que se dirigen nuestras
sociedades y nosotros mismos, destruyendo todo por el placer y el egoísmo de
algunos. Es una triste realidad.
Finalmente ¿Tienes
aun pendientes en tu carrera, papeles que quisieras cantar o te sientes
satisfecha a donde has llegado?
Seguro que si, hay cosas que aun me gustaría cantar. Siempre hay curiosidades por satisfacer,
nuevas músicas por descubrir y nuevos personajes por interpretar, Quisiera poder avanzar aun más en Verdi y Bellini o cantar cosas que nunca
he hecho antes. Quisiera volver a cantar una Juliette, una Manon,
continuar con Traviata, hacer una Maria Stuarda y una Anna Bolena. Estoy
satisfecha con mi carrera, pero soy muy curiosa.
Te agradezco la
entrevista Annick.
Gracias a ti.