Wednesday, September 22, 2021

Il Trovatore en Los Ángeles

Fotos: Cory Weaver

Ramón Jacques

La ópera de Los Ángeles inició una nueva temporada, lo que ya es motivo suficiente para celebrar, con un título emblemático como lo es Il Trovatore de G. Verdi. Se trató de una función repleta de altibajos que parecieron no corresponder a la emotiva ocasión, el retorno de la ópera escenificada con público a la ciudad, ni al prestigio que ha adquirido lo teatro a través de su corta, pero prolífica historia, que hoy lo ubican como la cuarta compañía en importancia en Norteamérica, detrás de los teatros de Nueva York, Chicago y San Francisco.  Los nombres de reconocidos cantantes, algo tan habitual en este escenario, en esta ocasión brillaron por su ausencia, aunque es justo considerar los imprevistos y las limitaciones migratorias y de viajes, a las que hoy deben enfrentarse los teatros de este país, que además son autosuficientes y deben gestionar responsablemente sus recursos; y si bien los cantantes que se presentaron en función realizaron un desempeño loable, quedó la sensación de que vocalmente faltó mucho más.  El papel de Leonora fue encomendado a la soprano Guanqun Yu, quien careció de convicción escénica y pasión, si bien su voz posee las cualidades suficientes para abordar adecuadamente el papel, su tenue proyección en ocasiones fue opacada por la densa orquestación.  El tenor estadounidense Limmie Pulliam mostró un grato color de timbre y una placentera musicalidad, y si bien exhibió constancia de sus buenas cualidades vocales y artísticas, habrá que tener en cuenta el desarrollo y maduración de su carrera de cara al futuro.  En el papel de Azucena la mezzosoprano Raehann Bryce-Davis, cantó con intensidad y enjundia vocal, con una voz amplia, profunda y oscura en su color, además de que actuó con convicción e ímpetu.  El experimentado barítono búlgaro Vladimir Stoyanov, en su primera aparición local, cumplió de manera destacada tanto en el aspecto vocal como en el escénico, dando vida a un arrogante y enérgico Conde de Luna.  El bajo Vladimir Stoyanov también sobresalió en escena dando vida a Ferrando, sin importar el papel que interprete, este artista siempre sabe siempre sacar lo mejor y relucir vocalmente.  El resto de los cantantes cumplieron correctamente con sus papeles asignados y el coro, bajo la dirección de su titular Grant Gershon, se desempeñó con uniformidad y cohesión.  Mención aparte merece la orquesta del teatro, que bajo la conducción de su titular James Conlon, a quien en días pasados se le extendió su contrato hasta la temporada 24/25, ha adquirido solidez en todas sus líneas, se nota la mano del director quien, con aparente facilidad, sabe extraer los momentos más intensos de la orquestación y ha convertido a estos músicos en protagonistas de cada función y obra que aquí se ofrece. La parte escénica de la función, diseñada por Louis Désiré, pareció ser el aspecto menos convincente de la función, si bien tuvo momentos visualmente atractivos como el final donde se combinan efectos audiovisuales con fuego real en escena, los conceptos abstractos y simbólicos, o las tarimas  que subían y bajaban al fondo del escenario, como las paredes que se recorrían de un lado a otro del escenario,  o la caseta o especie de  prisión en el centro del escenario dentro de la cual cantan Azucena y Manrico resultaron poco entendibles y poco en línea  la trama de la obra. Hay momentos en los que es necesario innovar e introducir nuevas ideas escénicas, pero el teatro en ocasiones parece no comprender que gran sector del público aún es conservador.  La dirección escénica de Francisco Negrín tuvo su dosis de sobreactuación y colocó a los cantantes en situaciones o movimientos que parecían incomodarlos en detrimento del canto y la proyección. Lo bueno es que esto apenas comienza, y la balanceada temporada continuará con el regreso de una ópera Wagneriana a este escenario, además de más Verdi, Rossini, Bach, óperas contemporáneas, recitales; y lo que se está convirtiendo en una cita anual, la presencia de The English Concert, interpretando en versión concierto óperas de Handel, y que en esta ocasión eligió Alcina.




Sunday, September 19, 2021

LA LITURGIA DELLE PAROLE – Biblioteca Santhià 18 settembre 2021

Renzo Bellardone

Dal sito ufficiale di “Furano Saxophone Quartet”

Il Quartet nasce nel 2010 dall’esigenza di voler condividere un percorso musicale fatto di quotidianità e di ascolto reciproco, dove incontrarsi diviene un arricchimento per sé stessi e la condivisione una via per conoscere e superare insieme i propri limiti. I componenti, formatisi presso il conservatorio “U. Giordano” di Foggia con i maestri Leonardo Sbaffi e Daniele Berdini, risultano vincitori di importanti concorsi nazionali ed internazionali e vantano importanti collaborazioni con figure di spicco nel panorama musicale internazionale come Marco Angius, Tito Ceccherini, Francesco Tamiati, Roberto Miele, Michele Gasbarro ed Ivan Solano. Il quartetto si è esibito in prestigiose  sale da concerto come il Teatro delle Muse di Ancona, Palazzo Corsini di Roma, Teatro Pergolesi di Jesi, Istituto Pontificio di Musica Sacra di Roma, Padiglione Italia EXPO 2015 di Milano, Basilica di San Michele Arcangelo (patrimonio Unesco) di Monte Sant'Angelo ed è stato protagonista di numerose rassegne e festival internazionali come Assaggi di Musica, Festival d'arte Apuliae, Musica nelle Corti di Capitanata, Amici della Musica di Lucera, Roma festival Barocco,  Conservatorio di Strasburgo e di Meintz. Il repertorio del gruppo si muove su tre linee fondamentali. La letteratura classica, fondamentale per la creazione di un’estetica comune, il repertorio contemporaneo, che rappresenta il fulcro del lavoro del quartetto soprattutto con la commissione di nuove opere a giovani compositori ed infine la creazione da parte degli stessi componenti del quartetto di brani inediti o di elaborazioni che rappresentano un laboratorio creativo dove sperimentare e ricercare nuove soluzioni sonore ed espressive. I componenti del Furano Saxophone Quartet sono inoltre organizzatori e promotori della Rassegna di Musica contemporanea "Rumore Bianco" che si svolge nella città di Foggia.

LA LITURGIA DELLE PAROLE – Biblioteca Santhià 18 settembre 2021 Furano Saxophone Quartet e Simona Aprile

Su musica originale di Alberto Napolitano questa sera abbiamo ascoltato brani evocativi della Liturgia della parola intercalate da brani ispirati a composizioni del  ‘400 - ’500 riscritti mantenendo l’anima originale, ma con gusto contemporaneo. Napolitano presentando i componenti del quartetto e la voce solista, racconta quanto la Musica metta l’uomo in contatto do se stesso e con il supremo; le composizioni trovano ispirazioni dal cammino della Via Francigena e considerato il nuovo percorso fino a Monte Sant’Angelo e Santa Maria di Leuca il progetto è finanziato da Regione Puglia e Puglia sound; i testi sempre di Napolitano non sono testi sacri o liturgici, ma idealmente si rifanno alle sensazione e meditazioni dell’uomo in cammino. La Musica proposta è contemporaneamente ricca di dissonanze, che assemblate in un unicum gradevole all’ascolto, riescono assimilabili rapidamente anche dall’udito meno abituato. A tratti è decisamente essenziale per poi esaltarsi in virtuosismi sia di suono che di canto, come quando questo avviene a cappella ed è fatto di sole agilità virtuosistiche. Il programma è vivace ed anche gli intercalari strumentali sono decisamente accattivanti a partire dalla prima rielaborazione di Monteverdi lasciando tutto il brio evocativo delle danze dell’epoca e poi in altri brani concludere con una nota improvvisa, piuttosto che in un afflato di note basse. Tra filastrocche, ripetizioni anche ossessive per scandire tempo e ritmo, canto a bocca chiusa ed atmosfere suggestive, i quattro sax e la voce hanno offerto quale bis, un antico canto e ballo del ‘500 spagnolo con accompagnamento di vivace tamburello. La Musica vince sempre. 

Friday, September 17, 2021

L’Italiana in Algeri de Rossini en el Teatro alla Scala de Milán

Foto: Brescia&Amisano

Massimo Viazzo

Con L’Italiana in Algeri de Rossini se dio por iniciado un tríptico Rossiniano (los próximos títulos serán Barbero y Turco) que representa el plato fuerte de la temporada otoñal en el Teatro alla Scala. Para esta ocasión se repuso, por enésima vez, la histórica producción escénica firmada por Jean-Pierre Ponnelle, con la que se inauguró la temporada milanesa de 1973, con la conducción de Claudio Abbado y que ha sido vista en la sala del Piermarini muchas veces más en el último medio siglo.  El espectáculo repuesto por Grischa Asagaroff, que fue apenas transmitido por streaming hace tres meses con una sala vacía debido a las restricciones del Covid 19 indudablemente luce viejo. Aquel Rossini geométrico-surreal que tanto había entusiasmado hace cincuenta años parece lograr cada vez menos su cometido. También es verdad que la dirección orquestal de Ottavio Dantone no ayudó, y no convenció por una cierta pesadez de fondo y una carencia de verve y naturaleza, de tal forma que los movimientos escénicos no parecían surgir directamente de las notas rossinianas si no que parecieron solo ser exhibidos y poco vividos. Es una lástima, ya que el elenco a su vez, si estuvo a la altura de una producción scaligera Comenzamos con el divertido Mustafá de Carlo Lepore, un bey de imponente voz, muy comunicativo y desenvuelto. La Isabella de Gaëlle Arquez agradó   por el color bruñido de la voz, por la musicalidad del fraseo, y a pesar de una cierta falta general de carisma que limitó su impacto escénico. Maxim Mironov interpretó un soñador y enamorado Lindoro, con cierto sonido borroso en los agudos, pero en general cinceló un buen personaje.  Roberto de Candia personificó al temeroso Taddeo con una dicción absolutamente perfecta, timbre sano y robusto, extrafina musicalidad, demostrando ser un gran artista. Enkeleda Kamani (Elvira), Svetlina Stoyanova (Zulma) y Giulio Mastotrotaro (un lujo para el papel de Haly) complementaron un elenco definitivamente adecuado y equilibrado. Al final, estuvieron puntuales las intervenciones del Coro scaligero dirigido por Alberto Malazzi.  La próxima cita, será la muy esperada producción del Barbero de Servilla bajo la baqueta de Riccardo Chailly, con la dirección escénica de Leo Muscato. 


Wednesday, September 15, 2021

L'Italiana in Algeri di Rossini - Teatro alla Scala, Milano

Foto: Brescia&Amisano

Massimo Viazzo 

L'Italiana in Algeri di Rossini ha aperto un trittico rossiniano (prossimi titoli Barbiere e Turco) che rappresenta il piatto forte della stagione autunnale del Teatro alla Scala. Per l'occasione è stato recuperato, per l'ennesima volta, lo storico allestimento che inaugurò la stagione milanese del 1973 firmato da Jean-Pierre Ponnelle, diretto da Claudio Abbado e visto nella sala del Piermarini più volte nell'ultimo mezzo secolo. Lo spettacolo, ripreso da Grischa Asagaroff,  e appena trasmesso in streaming tre mesi fa a sala vuota per le restrizioni dovute al Covid 19, è parso invero un po' invecchiato. Quel Rossini geometrico-surreale che tanto aveva entusiasmato cinquant'anni fa pare funzionare meno. E' pur vero che la direzione orchestrale di Ottavio Dantone non ha aiutato. Dantone non ha convinto per una certa pesantezza di fondo e una mancanza di verve e naturalezza, così che i movimenti scenici non parevano scaturire direttamente dalle note rossiniane ma sembravano solo esibiti e poco vissuti. Peccato, perché il cast è stato invece all'altezza di una produzione scaligera. A cominciare dal divertente Mustafà di Carlo Lepore, un bey dalla voce imponente, molto comunicativo e disinvolto. L'Isabella di Gaëlle Arquez è piaciuta per il colore brunito della voce, per la musicalità del fraseggio, ma una certa mancanza generale di carisma ne ha limitato l'impatto in palcoscenico. Maxim Mironov ha interpretato un Lindoro sognante e innamorato, con qualche suono sfocato in alto, ma in generale di buon cesello. Roberto de Candia ha impersonato il timoroso Taddeo con dizione assolutamente perfetta, timbrica sana e robusta, musicalità sopraffina: veramente un grande artista! Enkeleda Kamani (Elvira), Svetlina Stoyanova (Zulma) e Giulio Mastrototaro (un lusso per Haly!) completavano un cast decisamente adeguato ed equilibrato. Puntuali, infine, gli interventi del Coro scaligero diretto da Alberto Malazzi. Prossimo appuntamento l'attesissima nuova produzione del Barbiere di Siviglia sotto la bacchetta di Riccardo Chailly con la regia di Leo Muscato.

Tuesday, September 14, 2021

Giovanni Sollima -Madonna di Campagna Verbania 30/8 e 1/9/2021 Suite per violoncello solo (I) J. S. BACH, Stresa Festival 2021

Foto: Stresa Festival

Renzo Bellardone

Per il violoncello Bach inventa dal nulla un intero universo espressivo. Sceglie la forma della suite di danze senza mai scostarsi dallo schema standard: allemanda, corrente, sarabanda, giga, precedute da un preludio e con una coppia di Galanterien (minuetti o bourrées o gavotte) intercalata tra la terza e la quarta danza. Divisa in due serate, l’esecuzione integrale delle Suite ritorna a essere un punto fermo dei concerti del Festival: proposta nella cornice suggestiva della Chiesa di Madonna di Campagna a Verbania, rinnova la consuetudine di offrire il capolavoro bachiano con interpreti ogni anno differenti. Giovanni Sollima è tra i violoncellisti più accreditati del panorama internazionale e la sua carriera solistica annovera collaborazioni di grande prestigio; ulteriore motivo di interesse è rappresentato dalla sua prima esecuzione dell’integrale delle Suite, che avrà luogo in esclusiva per Stresa Festival.

Giovanni Sollima -Madonna di Campagna Verbania 30/8 e 1/9/2021 Suite per violoncello solo (I) J. S. BACH n. 1 in sol magg. BWV 1007 n. 2 in re min. BWV 1008 n. 3 in do magg. BWV 1009 Suite per violoncello solo (II) J. S. BACH n. 4 in mi bem. magg. BWV 1010 n. 5 in do min. BWV 1011 n. 6 in re magg. BWV 1012

Probabilmente Bach è numeri, matematica scienza compositiva, ma all’ascolto giunge solamente un’emozione fortissima e l’apprezzamento della bellezza allo stato puro; alcuni dicono che dopo Bach non esiste nulla...non la penso così, ma certamente Bach resta la pietra angolare di tutta la musica successiva e con le sue dissonanze e virtuosistiche variazioni resta autore contemporaneo sempre ! Giovanni Sollima, violoncellista e compositore raffinato si esibisce con violoncello senza puntale di appoggio, ma con lo strumento tenuto fermo dalle ginocchia e dalle gambe, quasi in un prolungamento del corpo per essere corpo unico con la musica che esce coinvolgente dallo strumento! La lettura di Sollima è molto personale ed attinente alle sue composizioni, ma rimanda l’ascolto vibrante di una sofferenza liberatoria vissuta nota per nota. La prima sera concede due bis offrendo l’interpretazione di suoi brani il primo un Fandango ben filologico con Bach grazie alle dissonanze e l’ossessività virtuosistica e poi un omaggio a Dante più lirico e melodico.La seconda serata, se possibile ancor più coinvolgente della prima si esibisce alternando l’utilizzo di due violoncelli ed ai bis modifica l’archetto alla ricerca di suoni particolari: La danza popolare Sancto Paulo  e poi una danza scozzese del 600 in continuazione filologica con le danze di Bach.! La Musica vince sempre!



Pablo Ziegler e l’Orchestra Senzaspine – Palacongressi Stresa, Stresa Festival 2021

Foto: Stresa Festival

Renzo Bellardone

«Non c’è dubbio che Ziegler porti il tango a livelli di ricercatezza e raffinatezza probabilmente inimmaginati da Piazzolla» (Chicago Tribune). Per decenni Pablo Ziegler, pianista, compositore e arrangiatore nato a Buenos Aires, è stato una delle figure più importanti del Nuovo Tango argentino, il vibrante ibrido musicale del tango tradizionale, del jazz americano e della musica colta europea. Dopo aver suonato nel leggendario quintetto di tango di Astor Piazzolla per oltre un decennio, ed essere apparso nelle iconiche registrazioni del grande Maestro, Ziegler ha guidato i suoi gruppi per oltre 25 anni, perfezionando e reinventando i limiti della moderna tradizione del tango. Questa sera nel suo Hommage a Piazzolla si esibisce accompagnato dall’Orchestra Senzaspine diretta da Tommaso Ussardi e ospitando come guest star il sassofonista Marco Albonetti Mario Brunello al violoncello.

Pablo Ziegler e l’Orchestra Senzaspine – Palacongressi Stresa 29 agosto 2021 Pablo Ziegler, pianoforte Mario Brunello, violoncello Marco Albonetti, sax Orchestra Senzaspine Tommaso Ussardi, direttore Hommage à Piazzolla P. ZIEGLER, Asfalto A. PIAZZOLLA, Introduccion al Angel; Imagenes 676 P. ZIEGLER, Milongueta  A. PIAZZOLLA, Fuga y Misterio; Otoño Porteño P. ZIEGLER, Milonga del Adios A. PIAZZOLLA, Años de Soledad; Oblivion; Libertango

Pablo Ziegler è certamente un raffinato compositore ed interprete al pianoforte. La sua Musica sprigiona sonorità particolari e sa cogliere sia l’essenzialità che il multicolore dei vari strumenti che propongono emozioni soffuse, immagini colte sulla strada o intime perlustrazioni. La nota di malinconia spezzata dalla allegra follia che segna la poesia, la narrativa e la Musica di quelle regioni del mondo, spiccano tenacemente fungendo da evidenziatori definiti nel quadro complessivo. L’abbinamento Ziegler – Piazzolla risulta del tutto evidente all’ascolto di temi, tempi e atmosfere.I due interventi solistici connotano la serata con “quel tocco in più” ed infatti Marco Albonetti con i suoi sax crea divertimento e avvolgenti abbracci in una narrazione melodica. Mario Brunello, direttore artistico dello Stresa Festival,  al violoncello con il solo Ziegler al pianoforte senza orchestra, evidenzia la comprovata tecnica coniugata alla evidente passione, offrendo molta bellezza all’ascolto. Il direttore dell’orchestra SenzaSpine, Tommaso Ussardi  dirige con precisione ed attenzione con gesto chiaro e lineare. Il rischio ad eseguire Piazzola è la banalizzazione in quanto sovente sono brani conosciuti e quindi anche commerciali; Ussardi ed i Senza spine non cadono nel tranello ed anzi elevano la scrittura alla dignità che compete e che la fa gustare con delicata raffinatezza. Tra Tanghi, Milonghe ed atmosfere da luci basse il concerto coglie l’attimo fuggente della bellezza! La Musica vince sempre!






I Solisti Aquilani con Daniele Orlando, Capone & BungtBangt Il Maggiore Verbania -28 agosto 2021, Stresa Festival Italia

Foto: Stresa Festival

Renzo Bellardone

Evoluzione è la parola d’ordine del concerto di questa sera, che apre le porte a nuove frontiere della Musica, infatti oltre al Jazz ed al Rock allo Stresa festival approda il Rap, anche se in una veste colta e di ricerca!  

I Solisti Aquilani con Daniele Orlando, Capone & BungtBangt Il Maggiore Verbania -28 agosto 2021 Venezia 1700 – Napoli 2000 A. VIVALDI, Le Quattro stagioni

I primi quattro concerti de Il Cimento dell’Armonia e dell’Inventione op. 8 di Antonio Vivaldi sono noti come le Quattro Stagioni e la loro notorietà li ha resi tra i più frequentati dell’intero repertorio classico di tutti i tempi. L’impostazione comune di questi celebri lavori vede dialogare il violino solista con l’ensemble di archi e il basso continuo, e rappresenta il classico concerto a programma, dove la parte descrittiva risulta sia dalla scrittura musicale che dai sonetti che accompagnano ognuno dei tre tempi di ogni concerto. Questa sera il Festival propone una doppia esecuzione delle Quattro Stagioni, ponendo a confronto la versione vivaldiana del 1725, affidata a I Solisti Aquilani diretti dal violino di spalla Daniele Orlando, con quella del gruppo Capone & BungtBangt, una «band nata dalla nobile idea del riciclo creativo, accompagnata da un amore viscerale per la musica e la natura» e che si esibisce con strumenti auto costruiti con materiali di riciclo. Un affascinante e spumeggiante dialogo tra la Venezia del Settecento e la Napoli del XXI secolo!

Esordisce Mario Brunello, direttore artistico del Festival, spiegando cosa succederà sul palco del Maggiore a Verbania: succederà che si sentiranno le celebri Quattro stagioni di Vivaldi eseguite con un respiro diverso e che saranno accostate, stagione per stagione, dalla contemporaneità in tutti i sensi!

La rivisitazione delle quattro stagioni vivaldiane tende ad una lettura contemporanea in riferimento sia ai sonetti che all’ispirazione musicale; ai tempi di Vivaldi si elogiava la natura, il profumo dei fiori e se ne contemplava la bellezza. La realtà di oggi è ben diversa da 300 anni fa! Siamo contornati da un mondo da proteggere e salvare, quindi l’esecuzione musicale richiede una lettura più consapevole ed i Solisti Aquilani egregiamente  fanno questo.

In buona sostanza il concerto può essere definito Green, Eco, anche perché oltre al taglio interpretativo delle stagioni di Vivaldi, gli stessi periodi climatici vengono  riproposti da Capone & BungtBangt   con strumenti ricreati con il recupero ed il riciclo: piatti, bastoni, scopa che diviene elettrica, bidoni di plastica, da cui in fantasmagorica performance vengono tratte sonorità nuove, che accompagnate dal canto si immergono nel moderno assoluto in un campo dove il rock incontra il rap. Solo per esemplificazione Capone spiega che per simboleggiare l’estate si suonerà una piccola arpa ricavata dalla scatola del gelato !!!!

Unico piccolo neo sono gli interventi di parola  troppo dilungati e l’eccessiva preponderanza della Band sui Solisti Aquilani! In ogni caso si può dire che: La Musica vince sempre.

Mario Brunello, Filarmonica della Scala e Gianandrea Noseda Palazzo Congressi Stresa 27 agosto 2021, Stresa Festival, 2021

Foto: Stresa Festival

Renzo Bellardone

Nell’incantevole paesaggio mozzafiato che si gode dal giardino Alpinia, all’Alpino di Stresa, alle ore 11 del soleggiato mattino, Giovanni Bietti racconta il concerto di Brunello, Filarmonica della Scala e Noseda!  Bietti parla della ciclicità della forma concertistica, del gigante Beethoven che cammina alle spalle dei compositori ottocentesci intimorendoli, dei chiari riferimenti alla 5° di Beethoven nella composizione di Brahms stasera proposta e brillanti aneddoti sul vino e gusto dello stesso abbinati alla figura di Brahms. Del concerto di Saint Saens cita la brevità e l’intensità al tempo stesso dove i tre movimenti vengono eseguito senza soluzione di continuità, collegati insieme dalla stessa frase, leit motiv.

Mario Brunello, Filarmonica della Scala e Gianandrea Noseda Palazzo Congressi Stresa 27  agosto 2021 C. SAINT-SAËNS, Concerto per violoncello n. 1 in la min. op. 33 J. BRAHMS, Sinfonia n. 1 in do min. op. 68

Il 27 agosto del 1962 l’Orchestra del Teatro alla Scala, diretta da Nino Sanzogno, inaugurava la prima edizione delle Settimane Musicali di Stresa. Quest’anno Gianandrea Noseda, dopo venti indimenticabili anni come direttore artistico del Festival, dirigerà nello stesso 27 agosto la Filarmonica della Scala nella Prima Sinfonia di Johannes Brahms, proprio come accadeva sessanta edizioni fa, passando simbolicamente il testimone al nuovo direttore artistico, Mario Brunello , violoncello solista nel Concerto n. 1 di Camille Saint-Saëns. Due grandi interpreti e un’orchestra di riferimento assoluto attendono il pubblico in una serata celebrativa che si annuncia tra le “imperdibili” del panorama concertistico italiano 2021, con un programma che propone due capolavori della seconda metà dell’Ottocento.

Il 27 agosto 2021, è la data che rinnova il ricordo e che suggella il passaggio di consegne tra Gianandrea Noseda direttore artistico per 20 anni e Mario Brunello neo direttore. Il passaggio di consegne è stato simboleggiato dal trasferimento della bacchetta direzionale da Brunello a Noseda e l’archetto del violoncello da Noseda a Brunello, gesto che ha commosso gli amici ed affezionati seguaci dello Stresa Festival. Il concerto n. 1 di Saint Saens viene recitato dal violencello di Brunello con avvolgente voce calda e narrativa; si! Il violencello inizia a raccontare...raccontare...raccontare! Il ricorrente leit motiv che lega i movimenti affiora e riappare a soddisfare l’attesa dell’ascolto in un magico momento. Generosamente Brunello offre due bis di cui il primo è un brano di Sollima che incontreremo a Verbania la settimana prossima ed il secondo una proposta armena con una corda libera e pizzicata.

‘Aimez vous Brhams?’ è il titolo di un capolavoro della cinematografia del ‘900 a cui possiamo dare ineffabile risposta positiva! E come non amare Brahms con la sua integrità, il suo rigore storico e rispetto della tradizione? Nelle mani poi della magnifica Filarmonica della Scala, la Sinfonia n. 1 diventa monumentale e la maestosa direzione di Noseda la eleva ai più sontuosi altari musicali. Il Maestro ha sempre un bel gesto ampio e di chiara lettura in sintonia con gli orchestrali: stregato letteralmente dalla musica raffinatamente estrae luci e bagliori con sottolineature delicate ma evidenti di quello che l’ascoltatore attende di sentire ed ecco che il chiaro riferimento alll’Inno alla Gioia beethoveniano affiora e si palesa senza timori e pudori. Lieti di poter vivere certi momenti e grati di saperli apprezzare! La Musica vince sempre.

Vision String Quartet – Isola Madre Lago Maggiore 24 agosto 2021, Stresa Festival 2021

Foto: Stresa Festival

Renzo Bellardone

Nella splendida cornice della Loggia del Cashmere dell’Isola Madre si esibisce il Visio String Quartet con un programma dedicato a Schumann e Ravel. Del compositore tedesco si ascolterà il Quartetto in la maggiore op. 41 n. 3 scritto nel 1842, un anno dedicato soprattutto alla musica da camera. Riprendendo le concezioni formali dei suoi illustri predecessori – Mozart, Haydn, Beethoven – Robert Schumann dà vita a un’opera ricca di originalità che ben rappresenta i suoi inconfondibili tratti personali. Maurice Ravel ha composto un unico quartetto per archi, nel 1904, considerato un capolavoro dell’intero repertorio per questo organico. Prima opera pienamente matura del compositore francese, il Quartetto in fa maggiore rappresenta un felice esempio di coesione e di unità formale. Il Vision String Quartet, costituitosi nel 2012 e residente a Berlino, è tra i protagonisti della nuova generazione quartettistica raggiungendo in poco tempo una reputazione planetaria. Un concerto imperdibile, tra i più entusiasmanti del Festival.  

Vision String Quartet – Isola Madre Lago Maggiore 24 agosto 2021 Vision String Quartet Jakob Encke, violino Daniel Stoll, violino Sander Stuart, viola Leonard Disselhorst, violoncello R. SCHUMANN, Quartetto per archi n.3 in la magg. op. 41 M. RAVEL, Quartetto per archi in fa magg.

Nonostante la giovane età i componenti del quartetto rivelano grande padronanza dello strumento, validità interpretativa che fa sgorgare effluvi di rarefatte situazioni emotive che avvolgono l’ascoltatore. Molto bene in Schumann, ma in Ravel espongono ancor più la loro freschezza vigorosa che sprigiona poesia emozionale grazie alla salda tecnica ed all’entusiasmo, mix realizzativo e vincente. In Ravel si sentono infatti gli impeti che volgono a sussurri che si spengono in un afflato, come i pizzicati e le altre tecniche che raggiugono livelli di fervore. Il bis concesso permette ai quattro musicisti di scatenarsi in una performance briosa: lasciati infatti gli archetti ed impugnati gli strumenti, li utilizzano a guisa di chitarra esplodendo in musica ritmica e aggregativa, come si può sa fare con il rock! La Musica vince sempre.







Ô-Celli - Isola Bella 22 agosto 2021, Stresa Festival 2021

Foto: Stresa Festival

Renzo Bellardone

Otto violoncellisti solisti, musicisti da camera e concertisti uniscono le loro energie e i loro sogni per inventare programmi originali e sorprendenti. Ô-Celli è un’avventura umana iniziata da Sébastien Walnier e Alexandre Beauvoir, che hanno raccolto intorno a loro violoncellisti solisti di orchestre o cameristi, che condividono la stessa passione per il loro strumento. Per festeggiare il loro 10° annive, Srsario l’ensemble presenta un programma di musica americana, un paese che ben rappresenta un crogiolo di stili e influenze. I lavori di grandi artisti famosi si alternano nella serata: da George Gershwin alla compositrice Florence Price, la prima donna afroamericana a essere riconosciuta come compositrice e a essere eseguita da una orchestra di prestigio, da Aaron Copland a Leonard Bernstein. In questo programma trova posto anche il Belgio e la musica di Harold Noben, un compositore che segue Ô-Celli dall’inizio dell’attività e che ben conosce le peculiarità di questa particolare formazione.

Ô-Celli - Isola Bella 22 agosto 2021 G. Gershwin, Ouverture da Porgy and Bess F. Price, Ethiopia’s Shadow in America H. Noben, American Wanders (The One about Paul/The one about Leny) A. Copland, Rodeo L. Bernstein, West Side Story A. Marquez, Danzón n. 2

E la ninna nanna di Porgy and Bess si sprigiona dai celli in un’interpretazione intimistica e lirica per poi perdersi in variazioni a ritmo di un boogie woogie  e poi ancora il sogno, l’attesa in atmosfera afroamericana. Il secondo brano racconta della lunga ombra dell’Africa che invade la terra americana e questo brano, come tutto il concerto americano è eseguito in onore del decimo compleanno della formazione e rimembra il sogno americano con black music for black people. Nei brani a seguire si palesano le tipiche melanconie frammiste a ribellione e guidate dal desiderio di affermazione e quasi sprigiona il celebre ‘I’ve a dream!’ In un concerto di ‘classici’ non poteva mancare un brano del repertorio contemporaneo  con battiti e vibrazioni, pizzicati che assurgono a voce solista per poi aprirsi in larghi molto ariosi, pronti a richiudersi in vortici tempestosi e sussurri accennati in eterea liricità. In West Side Story è scontato il riaffiorare delle immagini del celebre film, ma meno scontata è la sorpresa interpretativa degli otto celli che improvvisano giocando con il tema principe raggiungendo atmosfere da saloon in un vivace divertissement musicale. A cura di un brillante violoncellista, in un maccheronico italiano o in inglese vengono presentati i vari brani ed i singoli musicisti, provenienti dalle più acclamate orchestre europee. Tra i bis, in omaggio all’Italia che ha ospitato i celli offrono ‘la Strada’ di Nino Rota e la poesia pervade orecchi, occhi...cuore e sentimento! La Musica vince sempre.

Kremerata Baltica & Gidon Kremer, Stresa Festival 2021

Foto: Stresa Festival

Renzo Belladone

Questo concerto è decisamente segnato dai numeri: 100, 75 e 25 in una dinamica aritmetica impressionante: 100 gli  anni dalla nascita di Piazzolla, 75 gli anni di Gidon Kremer e 25 quelli della Kremerata Baltica; in una sorta di fortunata cabala, ecco l’omaggio ad Astor Piazzolla.

Kremerata Baltica & Gidon Kremer

Hommage à Astor Piazzolla ASTOR PIAZZOLLA, Tres minutos con la Realidad ASTOR PIAZZOLLA/SOFIA GUBAIDULINA/ANDREI PUSHKAREV, Grand Tango, per violino e archi ASTOR PIAZZOLLA, Cafe 1960, per violino e bandoneon PER ARNE GLORVIGEN, Tango Funèbre, per bandoneon e archi ASTOR PIAZZOLLA/SVERRE INDRIS JONER/PER ARNE GLORVIGEN, Tristeza de un doble A, per bandoneon e archi ASTOR PIAZZOLLA/ANDREI PUSHKAREV, Little Italy, per vibrafono solo ASTOR PIAZZOLLA/JOSÉ BRAGATO, Vardarito, per violino e archi ASTOR PIAZZOLLA/ANDREI PUSHKAREV, Celos, per violino, vibrafono e archi; Michelangelo ’70, per violino, vibrafono e archi

Dalle note dello Stresa Festival 2021 Gidon Kremer e Astor Piazzolla: questa leggendaria combinazione di due tra i musicisti più influenti del 20° secolo è iniziata nel 1966 con la prima registrazione di Kremer della musica del maestro di tango argentino, che ha raggiunto vendite da classifica pop in molti paesi e ha innescato una passione per Piazzolla negli ambiti di musica classica. Da allora, Kremer e Kremerata Baltica hanno pubblicato altre sei registrazioni di Piazzolla e hanno compiuto tournée con la sua musica in tutto il mondo. Per celebrare il centenario di Piazzolla (e il 75° compleanno di Kremer e il 25° compleanno di Kremerata) Gidon Kremer e Kremerata Baltica ripropongono la sua musica nel corso del 2021. «Attraverso la sua musica puoi percepire un’esperienza che ti rende allo stesso tempo gioioso e triste. E in queste due parole, gioioso e triste, potrei anche dire che nella musica di Astor la sorprendente combinazione di due emozioni estreme si tengono insieme come nella musica di Franz Schubert. Conosco pochissimi compositori in cui puoi percepirlo in modo così appassionato». 

Tres minutos con la Realidad è il primo brano eseguito e diretto dalla spalla senza la presenza di Gidon Kremer  che giunge solo al Gran Tango che segue, dove emerge ineffabile il virtuosistico affiatamento tra direzione ed orchestra  che  segnerà tutta la sera il ritmo incalzante di tecnica salda. Ecco che appare anche il bandoneon di Per Arne Glorvigen ed insieme anche al violino di Kremer, gustiamo le emozioni ed il dialogo tra i due strumenti di Cafe 1960. La tecnica e le abilità al bandoneon si affermano d’imperio con il magnifico Tango funebre dove Glorvigen sbatte lo strumento sulle ginocchia per scandire il tempo marcatamente e l’orchestra pressante insiste sul tono, amplificandone l’effetto sonoro e creando atmosfere inquietanti con un marciare ossessivo: decisamente di forte impatto!

La tristezza insita nelle atmosfere di Piazzolla trovano spazi immateriali anche quando compare il suono del vibrafono suonato da Andrei Pushkarev con  evidente passione creando suoni prolungati ed impalpabili da ricordare la liquidità della glassarmonica esprimendosi in una sorta di delicata e soffusa danza con qualche accento gioioso, che si dilata con Vardarito dalle atmosfere erotiche e pregnanti di sensualità dominante. Nei brani successivi non vengono risparmiate dissonanze imperiose e giocosità febbrili che lasciano il passo all’ultimo bis che offre un tango molto conosciuto e direi commerciale, ma interpretato con sapiente tocco sinfonico. La Musica vince sempre

Orlando Consort – Sacro Monte di Ghiffa 20 agosto 2021, Stresa Festival 2021

Foto: Stresa Festival

Renzo Bellardone

Dalle note dellol Stresa Festival 2021. La rosa, il giglio e il mirtillo. Rappresentazioni musicali di giardini e orticulture del Medioevo e del Rinascimento Musiche di Machaut, Ciconia, Desprez, Agricola, Brumel, Gombert

Il quartetto vocale Orlando Consort presenta un affascinante programma che illustra la popolarità della metafora floreale e vegetale dell’amore divino e terreno tra Medioevo e Rinascimento, utilizzata da molti dei più grandi compositori europei in un arco di 300 anni. L’ensemble canta testi poetici che contemplano giardini del piacere e di erbe aromatiche, orti, frutteti e frutti proibiti che si susseguono per attirare l’attenzione dell’ascoltatore. Un programma sapientemente progettato si sposta da mottetti e chansons francesi e inglesi del XIII secolo alle composizioni fiamminghe di inizio Cinquecento, con un doveroso omaggio ai 500 anni della scomparsa di Josquin. La cornice del Sacro Monte di Ghiffa, con la sua mirabile architettura e lo splendido paesaggio circostante, rende questo appuntamento tra i più suggestivi del Festival, mettendo felicemente in relazione la musica con l’arte e la natura.

Orlando Consort – Sacro Monte di Ghiffa 20 agosto 2021 Orlando Consort Matthew Venner, alto Mark Dobell, tenore Angus Smith, tenore Donald Greig, baritono Nel giardino che circonda le cappelle del Sacro Monte di Ghiffa Patrimonio dell’Umanitaà/Unesco, che  riveste infatti caratteristiche uniche al mondo con un incredibile affaccio sul Lago Maggiore venerdì 20 agosto 2021 gli Orlando Consort hanno offerto un concerto vocale di assoluta bellezza impreziosendo rilucentemente il già fantasmagorico paesaggio.Il concerto parla di orti, di giardini e di fonti di ‘agua pura’, di amori segreti e pruriginosi nati tra le siepi del giardino, di allegri lavori nelle vigne e di vivaci bevute di vino che fanno arrossare il naso, di schermagli amorose che preludono all’amor scherzoso, ridente e birichino…

Belli i testi in italiano volgare, in francese e latino dei brani proposti che parlano di racconti, preghiere, invocazioni, adulazioni e richieste d’amore, con ampi riflessi del pensiero medievale ‘ sicut lilium inter spinas, sic amica mea inter figlias’! Le voci sono perfettamente attagliate alle esigenze delle partiture proposte e si alternano con naturalezza ed armonia naturale! Un amalgma raffinato che crea un tutt’uno fatto di precisione, lettura interpretativa fedele ed esprime la gioia del canto. La Musica vince sempre.


Stresa Festival 2021 serata inaugurale – Palazzo Congressi 19 agosto Stuttgarter Kammerorchester

Foto: Stresa Festival

Renzo Bellardone

Stresa Festival 2021 serata inaugurale – Palazzo Congressi 19 agosto Stuttgarter Kammerorchester Nil Venditti e Marie-Ange NguciI. STRAVINSKIJ, Danze concertanti L.V. BEETHOVEN, Concerto per pianoforte e orchestra n. 2 op. 19 S. PROKOF’EV, Sinfonia n. 1 “Classica” Dalle note dello Stresa Festival 2021 Concerto inaugurale

Il programma della serata di apertura della seconda parte del Festival presenta tre composizioni che saranno gradite a un vasto pubblico. Il Concerto per pianoforte e orchestra n. 2 di Beethoven, scritto dall’autore non ancora trentenne, ha il sapore dello stile tardo settecentesco e risente delle influenze mozartiane, pur svelando l’alta qualità del suo stile inconfondibile che andrà ad affermarsi negli anni successivi. Due lavori novecenteschi mettono in risalto le qualità orchestrali della Orchestra da Camera di Stoccarda: la Sinfonia n. 1 “Classica” di Prokof’ev e le Danze concertanti di Stravinskij. La prima, composta nel 1917, armonizza con grande maestria tradizione e modernità, così come le Danze stravinskiane, datate 1942 e appartenenti al suo periodo neoclassico, sono costruite su una suite destinata a una orchestra da camera senza l’utilizzo di coreografie. A guidare la blasonata orchestra tedesca sarà la giovane italo-turca Nil Venditti, astro nascente della direzione d’orchestra, mentre al pianoforte si esibirà la sbalorditiva Marie-Ange Nguci, incredibile pianista franco-albanese di 23 anni.

Nil Venditti l’esuberante ed emergente direttrice Italo turca, sale sul podio, ma invece di dirigere descrive il concerto riccco di bellezza e con passioalità giovanile legge una poesia e ricorda al pubblico della Prima il dramma che in questo momento vive l’Afghanistan e soprattutto le donne afgane. Il concerto inizia e strabilia l’energi, la vivacità esuberante della direttrice che ha però un bellissimo rapporto energicamente confidenziale con l’Orchestra da Camera di Stoccarda che risponde puntualmente al gesto vigoroso della bacchetta di Nil che pur nell’ermetica esenzialità del brano trae son sofisticata leggerezza il romanticismo che sta insito nella scrittura che lascia trasparire sempre dei non ben celati passi di danza

Il mio ascolto ha individuato nel tempo di danza proprio il filo rosso di tutti i brani n programma. Dopo l’inizio appunto con Stravinsij ecco che arriva Beethoven con il concerto n.2 che richiede un rimpolpamento dell’organico orchestrale che vede al pianoforte l’abilissima Marie Ange Nguci pianista ranco albanese di soli 23, ma che a dispetto della giovane età dimostra fermezza ed abilità non comuni; tra trilli in acuto e vigore in grave sorprende per l’agile tocco. Il secondo movimento inizia molto ampio, anzi arioso ed il pianoforte si inserisce con rispetto pur essendo la voce recitante del brano e rimarca la modernità di Beethoven in un accostamento significativo con il brano precedente ed il seguente legati da grandi affinità descrittive. Quale bis viene offerto un brano di Ravel , molto liquido alla maniera di Debussy che inizia con il suono dello sciabordio dell’acqua e che pur intimistico splende di luminosità e la Nguci propone con tocco delicato, poetico e sicuro che sa far ascoltare le  voci diverse della natura Nil Venditti torna ad illustrare il terzo brano di Prokof’ev annunciando gli equilibri sonori e la precisione nella scrittura nota per nota per ogni strumento. Il ritmo è cadenzato come in un passo di danza, quasi un moderno minuetto o una marcia elegante trafitti da rapidi lampi di luci che squarciano improvvisamente l’atmosfera. Le emozioni forti emergono come lo spirito della madre Russia. La Musica vince sempre.