CIUDAD DE MÉXICO, 9 de agosto.- A un día de que cierre la convocatoria de la 32 edición del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, su director, Francisco Méndez Padilla, reveló a Excélsior que el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), que depende del Conaculta, ha retirado por segundo año consecutivo, sin explicación alguna, su apoyo financiero al que es considerado el más importante premio para cantantes mexicanos, donde saltaron a la fama internacional las voces mexicanas de Ramón Vargas, Rolando Villazón, Arturo Chacón-Cruz, María Katzarava, Javier Camarena, Alfredo Daza, Rebeca Olvera y Anabel de la Mora, entre muchos otros.
Así que este año tendremos premios más modestos, de menor cantidad, pero lo importante es seguir contribuyendo a través del concurso y la Asociación Carlo Morelli con la realización de este certamen”, dijo luego de reconocer que sólo se logró reunir una bolsa con 205 mil pesos, a diferencia de los 330 mil pesos que alcanzó en 2012, por lo que ya estudia alternativas para garantizar el financiamiento de los premios.
Durante la entrevista, Méndez Padilla aseguró que desconoce los motivos por los que el Fonca retiró el apoyo desde el año pasado. “Este año desgraciadamente el Fonca-Conaculta rehusó los recursos, entonces únicamente se darán cinco premios adicionales a los que se habían pactado a los oficiales del concurso”, añadió.
¿Recibió alguna comunicación sobre por qué el Fonca retiró los recursos? “Pues, si la hubo, la desconozco, sólo me comentaron que no podrían otorgar los recursos, tal como tampoco los otorgaron el año pasado”.
¿Quiénes financian este año? “Básicamente la Ópera de Bellas Artes con el primer lugar, la maestra Mayda Prado con el Premio María Callas, las asociaciones ProÓpera y la Asociación Carlo Morelli, que organiza año con año el certamen; y por parte del INBA nos apoyan con la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, la Sala Manuel M. Ponce y los honorarios del director de orquesta.”
¿Buscarán alternativas para obtener recursos? “Originalmente la Asociación Carlo Morelli contaba con el apoyo del Fonca, esto hacía que no fuera apremiante el buscar recursos o patrocinios, pero para la siguiente edición veremos cómo garantizar la permanencia y el otorgamiento puntual de los premios”.
Sin embargo, no podemos buscar apoyos como la deducibilidad de impuestos, pues es un arma de dos filos, porque si bien posibilita que un mayor número de la sociedad civil aporte al concurso, también implica administrativamente una serie de aspectos engorrosos en cuanto a auditorías, así que la asociación necesitaría un aparato administrativo más complejo con el que no cuenta”, añadió.
¿Por qué no se ha pedido a los ganadores del Morelli que realicen clases magistrales o apoyos didácticos que puedan servir como premios? “Siempre hay un agradecimiento por parte de los ganadores. Eso representa una gran satisfacción, pero sí sería interesante que ellos pudieran compartir sus experiencias con generaciones más jóvenes, quizá sólo es cosa de cuadrar las agendas; aunque algunos de los ganadores han otorgado premios en efectivo al concurso, como Ramón Vargas o Carlos Almaguer”.
Historia del premio
El Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli nació en 1980, aunque dos de sus ediciones no se realizaron (1983 y 1984). Ésta será la 32 edición y la convocatoria cierra el día de hoy.
El concurso nació con el objetivo de apoyar a los jóvenes talentos mexicanos en el inicio de su carrera, darles un escaparate y un trampolín para que la mayor cantidad posible de personas conozca a estos talentos.”
El jurado para la edición 32 del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli estará integrado por el tenor mexicano Francisco Araiza, Fernando Lozano, uno de los fundadores del premio, José Octavio Sosa, Juan Arturo Brennan y Mayda Prado, detalló Francisco Méndez.
Para esta convocatoria se esperan entre 180 y 200 participantes, quienes serán sometidos a dos etapas eliminatorias, una semifinal que se realizará en la Sala Manuel M. Ponce, y la gran final con diez o 12 participantes a realizarse el 31 de agosto en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, con el acompañamiento de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección de Enrique Patrón de Rueda.
En esta edición habrá seis premios: un primer lugar (50 mil pesos), un segundo lugar (40 mil pesos), tercer lugar (30 mil pesos); el premio a la revelación juvenil (20 mil pesos), el Premio Gilda Morelli (15 mil pesos) y el Premio ProÓpera que otorga el público (50 mil pesos).
Semillero de grandes voces
Para la soprano María Katzarava, ganadora del Premio como Revelación Juvenil del Concurso Nacional Carlo Moreli, en 2003, y primer lugar en 2005, es un gran concurso donde emergen nuevas voces y es un gran semillero de talento y potencial. “Asimismo es importante recalcar que extiendo mi agradecimiento a todas las personas que han apoyado este concurso desde sus inicios ya que los jóvenes cantantes necesitan un trampolín y un escaparate que los prepare para poder consolidar sus carreras”. Recordó a Excélsior que cuando obtuvo el primer premio tenía 21 años y había sido su tercer concurso.
Recuerdo los nervios y la presión que sentía, sin embargo se convirtieron en mis aliados y olvidé que era un concurso, permitiéndome disfrutarlo y sobre todo darle todo mi canto y mi arte al público que estaba presente en la final. Por último lo que más disfrute y mi mayor paga fue que la gente que iba a escuchar se fuera con un grato sabor de boca y no quedarme con las ganas de darles todo de mi persona”.
Por último, comentó que más que cambiar, le gustaría que hubiese más apoyos y difusión hacia este concurso, que se les diera seguimiento posterior a todos los jóvenes cantantes que obtuvieron algún premio, y que sus nombres no sólo se queden en el archivo del recuerdo. Por su parte, la también soprano Anabel de la Mora, segundo lugar del mismo concurso, en 2010, comentó en entrevista que el Morelli es el concurso con más trayectoria y reconocimiento a nivel nacional por lo cual es para los jóvenes cantantes una gran meta participar y sobresalir en él.
Ella recuerda que fue una experiencia que jamás olvidará. “Fue mi primer concurso y la verdad nunca pasó por mi mente que podía ser la ganadora. Algo que no olvido es cuando me acerqué con el maestro Francisco Araiza, quien fue el presidente del jurado a pedirle su opinión, y me dijo: “Ésas fueron unas campanas de verdad”. Sin embargo, recordó que la Asociación Carlo Morelli aún le debe una parte del premio: participar en una producción con la Ópera de Bellas Artes. “Qué bueno que puedo aclarar este punto, pues dos años después de que fui invitada a cantar un partiquino en La Mujer sin sombra de Strauss, invitada por Sergio Vela, y de tener la oportunidad de debutar con La Reina de la Noche y Papagena de La Flauta Mágica, a invitación del maestro Ramón Vargas, espero que todavía tengan en mente que me lo deben porque esos dos roles no fueron el premio”.
Finalmente, aseguró que se debería cambiar la dinámica para otorgar el premio Ópera de Bellas Artes, “pues no soy la única a la que se le debe, así que pienso que entre menos peros tenga el concurso, más prestigio llegará a tener. Sin embargo, fuera de esto, es un concurso que recomiendo ampliamente, pues es una gran oportunidad de crecimiento personal, artístico y laboral”.