Foto: Noche Bach Johnny Teperman A.
Santiago de Chile. Premio de la Asociación de Periodistas de Espectaculos, Apes 2005, “Noche Bach”, una de las principales coreografías del artista rumano-francés Gigi Caciuleanu montada por el Ballet Nacional Chileno, EL BANCH, fue vuelta a presentar y con gran éxito, en siete funciones de fin de año 2010 en esta capital. Se nos viene al recuerdo que su estreno mundial se realizó con gran éxito el 2005, con motivo del 60º Aniversario de la principal compañía de danza contemporánea del país. Ahora retornó al Teatro de la Universidad de Chile, refrescada por Caciuleanu, con un nuevo vestuario, mucha sensualidad y una técnica tremendamente difícil que permitió apreciar el alto nivel de los bailarines de EL BANCH. Basada en los Conciertos Brandemburgueses Nº 5 y Nº 3 y Motete BWV 227 "Jesu, meine freude" del gran compositor alemán Johann Sebastian Bach la obra tuvo gran llegada a los nuevos aficionados chilenos, en especial a quienes vibran con expresiones de danza contemporánea tan buenas como ésta. Caciuleanu afirma que percibe la música de Johann Sebastián Bach como una matemática sensual, un arte absoluto, universal e intemporal, una sensualidad matemática encantada y anclada en lo más profundo de los parámetros del ser humano. La coreografía de Caciuleanu desarrolla la idea de un engranaje donde los bailarines y sus movimientos son ensambles de carne y hueso, vibrantes de energía y emoción. “La vida es un combate eléctrico entre fuerzas opuestas, entre peso e ingravidez, entre negativo y positivo, entre inercia y movimiento. La coreografía, a imagen del teatro de nuestras existencias, es un engranaje de cuerpos, un conjunto de personalidades, un mecanismo donde los bailarines representan los engranes a la vez abstractos y creativos”, manifiesta.
CONCIERTOS Y CÁNTICO
El director artístico y destacado coreógrafo de EL BANCH explicó que la obra se dividió en dos partes: La primera, “Conciertos”, expresada coreográficamente como un engranaje de cuerpos, un conjunto de personalidades, un mecanismo del cual los bailarines son los elementos conscientes y creativos. “Si imaginamos la coreografía como si fuera el interior de un reloj, los bailarines serían los piñones… Con movimientos imaginados como series de números a la vez precisos y poéticos. Regidos, como lo es a menudo, por la misma música, por la rigurosa y equilibrada cifra ‘ocho’…”, explica. La segunda es “Cántico”, donde la danza, como el canto, es una prolongación natural del cuerpo humano, un coro de bailarines. “La danza de las voces y el canto de los cuerpos, impulsos y energía, en una comunión orgánica, ambos concentrados en un solo pensamiento, dedicado a la vida con sus múltiples facetas. Tanto carnal, como manifestación social. En una pieza de teatro coreográfico y espiritual. Un cántico bailado, inspirado por el omnipresente Ser Supremo, el único capaz de conectar lo que es celosamente (estrictamente) personal con el infinito universal, lo objetivo con lo subjetivo, lo astral con lo biológico”, expresa Gigi Caciuleanu. En la primera parte “Conciertos” participaron los bailarines Carola Alvear, Kana Nakao, César Sepúlveda, Vivian Romo, Alex Gauna, Carolina Bravo, Natalia Schonffeldt, Paola Moret, Jorge Carreño, Juan Alberto Pérez, Josselyn Morrison, Gonzalo Venegas, Mauricio Cáceres, Cristián Contreras y Luis Baeza en solos, duetos, tercetos, cuartetos y quintetos y en la segunda parte “Cántico” , toda la compañía.
ELOGIOS DE LA CRÍTICA
“Noche Bach” no solamente se llevó el Premio Apes el año 2005 sino además obtuvo excelentes críticas como la publicada en Revista Ercilla por Italo Passalacqua. En ella expresó que: “…Sin duda ‘Noche Bach’ representa un apreciado lujo en el repertorio del Ballet Nacional Chileno, un montaje de nivel internacional que retrata el grado superior de este cuerpo de baile, preparado para asumir desafíos complicados y de proyección máxima…” Claudia Ramírez escribió en el diario "La Tercera“…los bailarines introducen toda su fuerza para cumplir con la estructura en la que los sumerge Caciuleanu, asentando sus interpretaciones para cumplir con el rigor y la dureza, la sensualidad y la delicadeza, las emociones y el chispeante vigor …”.