Crédito de las fotos:Comunicación CONARTE / Vicente Guerrero
Por José Noé Mercado
Como parte de una segunda temporada lírica en este 2012 en
Monterrey, el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, con el apoyo
del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en una coproducción con la
Compañía Nacional de Ópera y el Instituto Nacional de Bellas Artes y
Literatura, se presentó un par de funciones de la ópera Turandot de Giacomo Puccini, los pasados 9 y 11 de noviembre, en la
Gran Sala del Teatro de la Ciudad. Entre los atractivos de estas presentaciones debe mencionarse el
elenco de nivel internacional, que involucró también algunos talentos
regiomontanos, gracias a la dirección artística de Gerardo González al frente
de la Ópera de Nuevo León desde 2007. En el complejo rol de la princesa Turandot, la soprano canadiense
Othalie Graham ofreció una interpretación convincente gracias a su poderoso
instrumento, de contundentes agudos y expresivo registro medio. Si bien es
claro que algunas frases y sonidos aún pueden crecer y ganar expresividad
músico-teatral conforme adquiera más experiencia en este personaje (Graham
seguro no llega aún a los 40 años de edad), resulta innegable la grata sorpresa
que su gallardía vocal y entrega histriónica provocó en los asistentes. Sin
duda, una excelente elección para encarnar a la princesa de hielo. Recién llegado del Met de Nueva York, donde cubrió el rol de
Manrico de Il trovatore verdiano, el
tenor Luis Chapa, una de las raras voces mexicanas de aliento spinto, enfrentó con arrojo y
emocionante fuerza vocal las dificultades que supone el personaje de Calaf. No
se ahorró ninguno de los Do sobreagudos optativos en la partitura, pues los
enfrentó con seguridad y aplomo, con una técnica que si no es del todo
irreprochable, sí logra sacarlo airoso en todo momento. Su “Nessun dorma” le
redituó largas ovaciones; aplausos que también fueron otorgados por una
vigorosa actuación con la que delineó no a un príncipe tan romántico y
enamoradizo, sino conquistador, que disfruta del reto que le significan Turandot
y sus enigmas, que apuesta y mira el riesgo de frente para superarlo.
Ojalá que
pronto le veamos más actuaciones en nuestro país, para comprobar de cerca el
trabajo que sustenta su carrera internacional en un repertorio spinto y dramático puro: desde Otello a Tanhäusser. Liù fue interpretada con solvencia vocal y escénica por la soprano
Eugenia Garza. Tanto su “Tu che di gel sei cinta”, como su aparición al final
de la función, le valieron el reconocimiento del público, que aplaudió con
sinceridad a un talento regiomontano. Lo mismo ocurrió con el bajo Rosendo
Flores, quien con la autoridad vocal que le caracteriza dio vida a Timur. Ping, Pang y Pong fueron cantados de manera resuelta, imprimiendo
un aire ciertamente fresco a las máscaras, por el barítono Germán Olvera y los
tenores Andrés Carrillo y Antonio Albores Máttar. Aunque son cantantes jóvenes
aún y no estuvieron exentos de alguna entrada en falso producto del
nerviosismo, no se les puede objetar demasiado. El Mandarín correspondió a
Óscar Martínez, mientras que el emperador Altoum fue encomendado a Raúl Salas. La escenografía de David Antón es la misma que ya ha circulado
desde hace tiempo en otras plazas como Bellas Artes y Tamaulipas. Es funcional
en cualquier caso, pese a que es algo estorbosa para el gran número de
cantantes solistas y del coro requeridos en escena. Luis Miguel Lombana se encargó de la puesta en escena con buenos
resultados, no sólo porque conoce a detalle la obra, sino porque ya ha
trabajado con este montaje y logró aprovechar el espacio para lograr cuadros
escénicos vistosos que igual privilegian el canto y el desarrollo de la trama. La Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León y
un coro confeccionado para esta ocasión, con más de 100 voces (Coro de la Ópera
de Nuevo León, Coro de la Escuela Superior de Música de la Universidad Autónoma
de Coahuila, Coro Selectivo de la Escuela Superior de Música y Danza de
Monterrey), ejecutaron con calidad la encomienda de estas funciones. En ello,
desde luego, tuvo mucho que ver la dirección concertadora del maestro Enrique
Patrón de Rueda, con su batuta clara y experimentada, y su entusiasmo de
siempre, con el que acompaña y cuida a los solistas cantando durante toda la
obra desde el foso. Un par de funciones
satisfactorias, que sin duda significaron una buena reposición de Turandot en Monterrey, luego de 32 años
de ausencia en la ciudad.
Rodelinda forma parte,
junto a Giulio Cesare y Tamerlano, de las tres grandes obras maestras escritas
por Handel inspirado por la gracia y la presencia de figuras italianas como la
caprichosa Cuzzoni y el increíble castrado Senesino. En el teatro Champs Elysées el ensamble italiano
Il Complesso Barocco y su director Alan
Curtis, revivieron la obra que conocen bien porque la han inmortalizado en
disco y en numerosos conciertos, y su interpretación parece beneficiarse de la
experiencia adquirida durante el tiempo, porque suena mas densa y incisiva. La
obra se ejecutó en su versión integra con todos los da capo y el amoroso dúo
final rara vez interpretado. En el papel principal encontramos a la musa del
director, la talentosa soprano canadiense Karina
Gauvin quien aportó la carga dramática que la caracteriza, en no menos de
ocho arias y dos dúos. Su cremosa voz central, consistente y flexible es ideal
para asumir toda la evolución de un personaje desdeperado, indignado y
combativo. Los dos grandes papeles de Bertarido y Grimoaldo fueron
interpretados respectivamente por la contralto Sonia Prina y por el tenor Topi
Lehtipuu. Este último tuvo un honorable desempeño pero a su personaje le
falto convicción y termino siendo discreto. Prina marcó diferencia gracia a su convicción y
su energía. Los tres papeles secundarios fueron ejemplares. En particular el
Garibaldo del bajo-barítono Matthew Brook con su voz profunda, calida y
colorida. Como Eduige, Romina Basso
dejo una grata impresión ya que cada una de sus arias fue el objeto de una preparación
minuciosa de efectos calculados y sus da capo fueron inventivos y audaces. Finalmente como Unulfo, Delphine Galou mostró
una clase poco común en este papel con temperamento y desenfrenadas
vocalizaciones, para redondear el elenco.
Buenos Aires, 03/10/2012. Teatro Colón. Gioachino Rossini: La Cenerentola, ossia La bontà in trionfo. Dramma giocoso en dos actos. Libreto de Jacopo Ferretti. Sergio Renán, dirección escénica y diseño audiovisual. Emilio Basaldúa, escenografía. Gino Bogani, vestuario.Diana Theocharidis, coreografía. Eli Sirilin, iluminación. Álvaro Luna, diseño de videoescena. Serena Malfi (Angelina, llamada Cenicienta), Carlo Lepore (Don Magnífico), Kenneth Tarver (Don Ramiro), Aris Argiris (Dandini), Carlos Esquivel (Alidoro), Marisú Pavón (Clorinda), Florencia Machado (Tisbe). Orquesta y Coro Estable del Teatro Colón. Director del Coro: Peter Burian. Dirección Musical: Reinaldo Censabella.
Con buen nivel presentó el
Teatro Colón esta nueva versión escénica de La
Cenerentola de Rossini. Con un marco escénico de Emilio Basaldúa que sacó excelente
partido del disco giratorio y que permitió con cuatro distintos escenarios y
algunos cambios ambientar todas las escenas de manera diferente. Atinada la
iluminación de Eli Sirlin, de
excelente factura y diseño el vestuario de Gino
Bogani, ingeniosas las videoescenas pensadas por Alvaro Luna e inexistente la coreografía de Diana Theocharidis. El veterano Sergio Renán impuso una dirección escénica prolija y detallada, quizás
se podrían haber evitado algunas obviedades como las proyecciones de corazones
cuando el príncipe y Angelina se conocen o los ratones que acompañan a
Cenerentola en algunos momentos. A pesar de la defección del
maestro Bruno Campanella -originalmente anunciado- la faz musical a cargo del
local Reinaldo Censabella llegó a
buen puerto.
Quizás se hubiera necesitado mayor vivacidad en los tiempos o mas
sutileza pero con todo fue una digna versión. Serena Malfi compuso una Angelina compenetrada, con bello color vocal, perfectas
coloraturas y buen centro. Kenneth
Traver fue un Don Ramiro de voz pequeña y bien timbrada que conoce sus
límites y por lo tanto saca el mejor provecho de sus virtudes y disimula sus
defectos. Carlo Lepore fue sin dudas el mejor del elenco con su histriónico y vocalmente perfecto
Don Magnifico. Muy buenos los desempeños de Aris Argiris (Dandini) y Carlos
Esquivel (Alidoro). Un verdadero lujo las dos hermanas asumidas por Marisú Pavón (Clorinda) y Florencia Machado (Tisbe). Mientras que
ajustado se escuchó al coro masculino dirigido por Peter Burian.
Fotos: Pérez de Eulale / Teatro Argentino de la Plata
Dr. Alberto Leal
Teatro Argentino de La Plata. Domingo 28. Opera de Isaac
Albéniz con libreto de Francis Money-Coutts, basado en una novela de Juan
Valera.
Estrenada por primera vez en el Teatro Liceo en 1896, ha sido una obra que
sufrió numerosos cambios, tanto por parte del autor, como de otros
compositores. Incluso fue cantada en distintos idiomas. La versión presentada
por el Teatro Argentino es la revisada por Borja Mariño, sobre la versión
estrenada en Praga y cantada en inglés. Calixto Bieito, de quien ya hemos visto otras puestas en Europa., se constituye
en el eje central de esta representación. La historia original no aporta nada
nuevo pero Calixto logra un nivel dramático impensado para el título. Realmente
su Pepita, es España misma, con sus contradicciones en la época anterior y
durante el franquismo. La religión y el sexo reprimido. Es de valorar que con una trama muy simple, Calixto logre un duro fuego
dramático. Solamente su escenografía, debida a Rebecca
Ringst, muestra una serie de de 28 placares, que se van abriendo o cerrando
según la ocasión, generando aún más fuerza a la puesta y pegar en el clavo de
la España donde hace transcurrir la versión. El ocultamiento es factor
decisivo. Manuel Coves dirigió
correctamente la orquesta, que solo tuvo pequeños problemas en la primera parte
de la obra. El resto sonó realmente espléndido y fue un gran placer escuchar la
excelente partitura de Albéniz. Un destacable trabajo de la misma, aunque por
momentos la relación foso y escenario no fuera la más adaptable para los
cantantes.
Nicola Beller Carbone compuso una
Pepita llena de garra y contradicciones. Tal vez su papel fue algo
sobreactuado, pero no tuvo problemas vocales y su voz fue claramente escuchada
en todo el teatro. Enrique Ferrer,
un tenor que no posee una voz particularmente bella, cumplió de sobra con su
atormentado personaje. No posee un gran volumen pero fue escuchado sin
inconvenientes en todas sus intervenciones. Posee la presencia necesaria para
el rol y buenas condiciones de actor. Adriana
Mastrángelo, con su esplendida figura, parece no ser el tipo más adecuado
que pide Albéniz. Pero logró un personaje creíble y solo fueron poco audibles sus
notas graves. Víctor Castells fue
excelente en su rol. Buena voz, un canto siempre afinado y buen desempeño como
actor. El grupo del resto de los cantantes mantuvo un excelente nivel,
destacándose Sebastián Angulegui,
quien parece mejorar en cada una de sus presentaciones. Esta versión fue un
logro de Calixto Bieito, se puede
percibir un gran trabajo detrás de la misma. Yo soy una persona creyente, sin
embargo no me molestaron ni los desnudos de la Virgen María – que en la escena
están totalmente justificados - ni el resto de los desnudos parciales. Entiendo
que para algunos espectadores la puesta puede ser chocante y lo respeto. Pero
lograr de un libreto más que simple una obra de fuerte dramatismo no es cosa de
todos los días. Un bravo para el atrevimiento del Teatro Argentino y poder ver,
que de alguna manera, nos equiparamos a los grandes teatros del mundo. Una
ovación final premió este notable trabajo.
Rigoletto fue
repuesta en el escenario de San Francisco, con la producción escénica de Michael Yeargan, estrenada en este mismo
teatro en 1997, y que esta basada en las pinturas de ambientes sombríos y
dolorosos pertenecientes a la surrealista scuola
metafísicafundada por el artista italiano
Giorgio de Chirico. La obra se desarrolló en la oscura calle de una plaza, con
edificios y arcos de tamaño desproporcionado, ubicados en cada lado del
escenario. La intensa iluminación en brillantes
rojos, azules y amarillos, diseñada por Chris
Maravich crearon una contante sensación de angustia y dramatismo que se
desprende de la historia. Los coloridos vestuarios lucieron elegantes y la dirección
escénica de Harry Silverstein fue
directa y concisa. El papel principal le fue confiado al barítono Marco Vratogna, quien bordó un creíble
personaje, irónico, burlón, enérgico y hasta conmovedor cuando fue necesario, y
que cantó con un calido, robusta y homogéneo timbre baritonal. Admirable, suena
a muy poco para describir el desempeñó vocal de Albina Shagimuratova en el papel de Gilda, La soprano rusa, cimbró
al publico que la premio con una muy larga y poco usual ovación la admirable
nitidez, agilidad y convicción vocal que mostró. Por su parte Francesco Demuro, como el Duque de
Mantua, demostró buenas cualidades, en cuanto a timbre y calidez, pero su voz por momentos resultó ser demasiado
ligera en algunos pasajes. Andrea
Silvestrelli fue un agresivo Sparafucile de voz potente y profunda y Kendall Gladen una sensual Maddalena de
canto oscuro y grato. Correcto estuvo el coro. Mención aparte
merece la orquesta de la Opera de San Francisco, queal igual que la del Metropolitan realiza una
temporada sinfónica, que le ha ayudado a afinar y solidificar cada una de sus
secciones convirtiéndola en una protagonista mas de cada función. En el podio, el
joven director italiano Giuseppe Finzi,
uno de los titulares de la orquesta, dirigió con ímpetu, conocimiento del
estilo y buena dinámica.
La gran soprano estadounidense Renée Fleming, conocida mundialmente como “la diva de la gente”, lució su prodigiosa voz la noche del martes 13, ante unos 1.300 espectadores, en el Teatro Municipal de Santiago. Constantemente ovacionada a lo largo de un par de horas, la cantante mostró todas las facetas de una voz de soprano lírica, dotada de un registro medio, potente, sin exageración en los agudos, con una brillantez centelleante, plena y llena de matices. El repertorio que interpretó en esta ocasión,incluyó obras en francés, italiano, checo e inglés de Gioacchino Rossini, Joseph Canteloube, Charles Gounod, Johann y Richard Strauss, Antonín Dvořák, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini, Ruggero Leoncavallo y Francesco Cilea. Renée se mostró impresionante en al menos tres temas en que estuvo soberbia y con gran estilo y que significaron un impacto emocional para los asistentes: "Mésicku no nebi hlubokém", de "Rusalka", de Dvorak; "Mi madre oveva una povera ancella Piongea cantando ...Ave María", de "Otello" de Verdi, y "lo son l'umile ancella", de "Adriana Lecouvreur", de Cilea. También tuvo un excelente momento con los lieder "Morgen" ("Mañana") y "Zweigung" ("Dedicatoria"), de Richard Strauss. En sus gentiles "encores" fuera de programa, volvió a lucirse, con interpretaciones como "Summer Time", de Porgy and Bess", de George Gershwin y de "Hallellujah" , del compositor canadiense de música popular, Leonard Cohen. El acompañamiento de esta diva estelar, fue encargado a la Orquesta Filarmónica de Santiago, en un excelente momento y en un gran plano de potencia, sobriedad y fulgor, al extremo de hacerse emblemática para los músicos locales, por su solidez de conjunto y elevada producción técnica de sus instrumentalistas, de cuerdas, maderas, vientos y percusión. Llegó incluso a una noche de categoría de protagonistas, con ejecuciones realmente notables, como fueron, entre otras, las oberturas "Guillermo Tell", de Rossini; "El Murciélago" de Johann Strauss II y "Nabucco" de Verdi. Los parabienes para su director, José Luis Domínguez. Renée Fleming viaja a presentarse posteriormente en Ecuador y Colombia, en la continuación de su gira sudamericana, tras sus brillantes actuaciones, primero en el Teatro Colón de Buenos Aires y luego en el Teatro Municipal de Santiago.
Ultimo
concerto della serie dedicata ai ‘Grandi Direttori’Prima del Mehta Festival. Tomas
Netopil con Andrea Dankova, Suren Maksutov e Daniel
Schmutzhard. Orchestra
e Coro del Maggio Musicale Fiorentino . Nuovo
Teatro dell’Opera di Firenze. Domenica
4 novembre, ore 16.30 TOMAS
NETOPIL direttore. Andrea
Dankova soprano. Suren Maksutov tenore Daniel Schmutzhard baritono
Sergej Rachmaninov | Le campane op. 35 per soli, coro e
orchestra . Johannes Brahms | Sinfonia n. 2 in re maggiore op. 73 Orchestra e Coro del Maggio Musicale Fiorentino Piero Monti maestro del Coro o sol Nuovo Teatro dell’Opera Domenica 4 novembre, ore 16.30
L'orchestra e il coro
del Maggio Musicale, diretti dal m° Tomas Netopil, hanno eseguito un bel
concerto sinfonico con un programma corposo che consisteva della sinfonia con
voci "Le Campane" op. 35 di Sergej Rachmaninov in apertura e della
seconda sinfonia di Brahms nella seconda parte.La tetra e
inquietante composizione, basata su dei testi di Konstantin Dmitrevic Bal'mont
da "The Bells" di Edgar Allan Poe, ricca di spunti sonori quasi
cinematografici è di ascolto assai raro in Italia. Ne ricordo un'esecuzione
anni addietro alla RAI di Milano, quando in Italia esistevano ancora le
orchestre RAI… I due primi
movimenti, quelli più ottimistici e sensuali, dove nel testo c'è un barlume di
speranza, affidati al tenore, al soprano e al coro, avevano i loro interpreti a
Firenze in Suren Makusutov e Andrea Dankova, che hanno spiegato le belle voci
ambrate nell'acustica risonante del lugubre nuovo Teatro Comunale, valorizzando
dei temi e delle melodie che forse di vocale, almeno in una visione di una
vocalità alla russa, non hanno molto, sinceramente. La Dankova in particolare
ha espresso un suono uniforme e solido, che la fa immaginare molto a suo agio
in ruoli ciaikovskiani, in cui ci piacerebbe ascoltarla. Il terzo movimento,
esclusivamente per coro e orchestra, ha mostrato le eccellenti qualità del coro
del Maggio, che sotto la guida di Piero Monti ha raggiunto ottimi risultati. Il
quarto e ultimo movimento del brano, il più lugubre di tutti, era affidato alla
sonora e scura voce del baritono Daniel Schmutzard, mentre orchestra e coro
alternavano lamenti di lutto e temi del Dies Irae. L'orchestra, sempre sublime,
ha espresso ottime sonorità e colori sotto la guida sicura e meticolosa di
Tomas Netopil. Ma è nella seconda
sinfonia di Brahms che si è dispiegata maggiormente la ricchezza sonora, con il
dialogo perpetuo tra archi e fiati: Netopil ha tratto dal complesso del Maggio
Musicale una pregevole ricchezza cromatica e ci ha offerto un Brahms moderno, limpido,
scevro da qualsiasi accademismo, anzi quasi posseduto dal demone della danza: i
movimenti ternari erano di rara delicatezza, con un vellutato suono degli
archi, e sembravano davvero destinati a un immaginario corpo di ballo che
seguisse le indicazioni di quel demone. Grande successo per tutti.
El director de escena belga Guy Cassiers con su equipe estable
trajo el tercer capitulo del Ring que se esta realizando en estos años en el
eje Milán-Berlín. Siegfried, la segunda entrega, mostró una clara continuidad
con lo que se ha visto anteriormente. Sobretodo con proyecciones echas siempre
con extrema elegancia y gusto.Se vieron
imágenes muy bellas, o mejor dicho, fragmentos de imágenes (hojas, viento,
fuego) proyectadas no solo en el fondo si no también sobre las instalaciones
que constituían la funcional escenografía.Bien lograda y sugestiva, fue por ejemplo, la apertura del tercer acto
con Erda colocada bajo un amplio toldo, como también la caverna de Mime rodeada
de miles de astillas de los cuchillos rotos por Siegfried, o el dragón
personificado por mimos que accionaban sinuosamente una revoloteante tela. En
suma, sobre la escena todo palpitó y tuvo vida, logrando amplificar, sin caer
nunca en lo predecible o lo banal, la emoción que se vivía sobre el escenario
con los cantantes y en el foso con la Orchestra del Teatro alla Scala dirigida
magistralmente por Daniel Barenboim.Este director, supo captar los matices más
íntimos. Muy detallado fue por ejemplo, el acompañamiento de la Canción de la
Educación de Mime en el primer acto, como también fue muy sugestivo el pánico y
estupor del bosque en el segundo acto, y el enérgico estruendo de la herrería
de Siegfried en el final del primer acto, y ni que decir del despertar de
Brünnhilde. Barenboim logró encantar al público logrando graduar con precisión
milimétrica el esplendido crescendo de la sublime página wagneriana. Pasando a
los cantantes, Lance Ryan, en el
papel estelar, dominó la parte con convicción, y aunque su fraseo no pareció
ser tan fantasioso, supo delinear un Siegfried seguro y de buen volumen, pero
sobretodo creíble.Suntuoso fue el
desempeño vocal de Nina Stemme, que
fuesobresaliente, imperioso y de timbre
muy luminoso.Autoritario y de grato
color vocal fue el Wanderer de Terje
Stensvold, que ciertamente estuvo más a sus anchas en la zona aguda.Extraordinarias estuvieron los dos enanos:
Mime, personificado por el multifacético Peter
Bronder con infinitas tonalidades de carácter y de potente voz, y Alberich
al cual prestó su robusta y timbrada voz Martin
Kränzle. Anna Larsson (Erda) y Alexander Tsymbalyuk (Fafner)
completaron un elenco de óptimo nivel. Finalmente, el pajarillo de Rinnat Moriah mostró cierta dureza en
los agudos. El muy aplaudido espectáculo nos hace anhelar la representaciones
de Götterdämmerung el próximo mes de mayo, antes de la reposición, en el mes de
junio, del Ring completo.
Il regista belga Guy Cassiers con la sua collaudata equipe giunge al terzo capitolo del Ring che si sta realizzando in questi anni sull’asse
Milano-Berlino. La seconda giornata, Siegfried,
mostra una chiara continuità con ciò che si è visto in precedenza. Proiezioni,
quindi, soprattutto; e fatte sempre con estrema eleganza e gusto. Si sono viste
bellissime immagini, o meglio, brandelli di immagini (foglie, vento, fuoco...)
proiettate non solo sui fondali, ma anche sulle istallazioni che costituivano
la funzionale scenografia. Riuscita e suggestiva, ad esempio, l’apertura del
terzo atto con Erda sovrastata da un ampio velario, oppure la caverna di Mime
circondata dai mille frantumi delle lame spezzate da Siegfried, o, ancora, il
drago impersonato da mimi che azionavano sinuosamente un telo svolazzante.
Insomma, sul palcoscenico tutto palpitava e aveva vita, riuscendo ad
amplificare, senza mai cadere nello scontato o nel banale, l’emozione che si
viveva sul palco con i cantanti e in buca con l’Orchestra del Teatro alla Scala guidata magistralmente da Daniel Barenboim. Barenboim sapeva
cogliere le sfumature più intime: dettagliatissimo, ad esempio,
l’accompagnamento della Canzone
dell’Educazione di Mime nel primo atto, ma anche molto suggestivo il panico
stupore della foresta nel secondo atto, o il clangore energico della fucina di
Siegfried a chiusura di primo atto. E che dire del risveglio di Brünnhilde?
Barenboim ha incantato il pubblico riuscendo a graduare con precisione
millimetrica il superbo crescendo della sublime pagina wagneriana.Passando ai
cantanti, Lance Ryan, nel ruolo del
titolo, ha dominato la parte con baldanza. Anche se il suo fraseggio non è
parso fantasiosissimo Ryan ha tratteggiato un Siegfried sicuro e di buon
volume, ma soprattutto credibile. Sontuosa la prestazione vocale di Nina Stemme, svettante, imperiosa
etimbricamente luminosissima.
Autorevole e di bel colore vocale il Wanderer di Terje Stensvold, invero più a suo agio in zona acuta. Straordinari,
poi, i due nani: Mime impersonato dal poliedrico Peter Bronder con infinite sfumature caratteriali e con voce
potente, e Alberich al quale dava voce robusta e timbrata Martin Kränzle. Anna Larsson
(Erda) e Alexander Tsymbalyuk
(Fafner) completavano un cast di ottimo livello. L’uccellino di Rinnat Moriah, infine, ha mostrato
qualche durezza sugli acuti. Spettacolo applauditissimo che fa ben sperare per
la Götterdämmerung conclusiva del
maggio prossimo, prima della ripresa, il mese successivo (giugno), del Ring completo.
"Oviedo Barroco" es un nuevo ciclo que, partiendo del periodo musical barroco, acogerá a lo largo del año espectáculos que abarcan desde la música medieval hasta el primer cuarto del siglo XIX. Se trata de proyectos diseñados específicamente para la Sala de Cámara del Auditorio que pasará, de esta forma, a tener programación estable. El primer concierto tendrá lugar el 12 de noviembre y en el participará la prestigiosa Orquesta Barroca de la Unión Europea, dirigida por Lars Ulrik Montensen con el programa titulado "Todos los caminos llevan a Roma". El 18 de noviembre actuará el grupo "Cinco Siglos" que, bajo el título, "Sones de instrumentos", ofrecerá monodias instrumentales en tiempos de la batalla de las Navas de Tolosa. Este concierto se realiza en colaboración con el Ministerio de Cultura. El 2 de diciembre se cerrarán las propuestas del otoño con la actuación de la reconocida mezzosoprano Anna Bonitatibus que, acompañada al piano por Marco Marzocchi, propondará al público una "pequeña cita" con Rossini a través de arietas y canciones del compositor italiano. Esta actuación se realiza con la colaboración de la Ópera de Oviedo. Las tres actuaciones tienen como denominador común el debut de estos grupos y artistas en el Auditorio.
LAURA
POLVERELLI Trio
Albrizzi: Giulio Giannelli
Visconti, flauto, Giuseppe Barutti,violoncello. Elisabetta Bocchese,pianoforte
Milano
– Audiotorium Palazzo Lombardia –Altra Sede-21 ottobre. Joseph
Haydn- Arianna a Naxos, cantata
per voce e pianoforte, Carl
Maria von Weber – trio sol minore per pianoforte, violoncello, flauto
Jules
Massenet – Elegie. Serenade Andalouse, Nuit d’Espagne – cantate, Erik
Satie – Gymnopedies n. 1 e 3 per pianoforte
Maurice
Ravel – Chansons madécasses
Il programma proposto, non è certamente ‘il solito
programma’, anzi considerata la scarsissima frequentazione si può definire
assolutamente inusuale. Ma l’inusualità della proposta non esclude certamente
la piacevolezza, come nel caso di questa proposta Mito nel nuovo Auditorium
dell’avveneristico Palazzo Lombardia in Milano. Composta quasi sicuramente per
una fruizione domestica –voce e pianoforte- la cantata ‘Arianna a Naxos’, si
rileva un brano colmo di stupore giovanile e di ricerca dell’amato; con
l’alternanza di recitativo ed aria, Laura
Polverelli, da interprete di rilievo qual è ne da una interpretazione
sofferta e teatrale portandola ad un finale rabbioso e concitato variando
mirabilmente la tonalità. Il ‘trio in sol minore’ di Weber si sviluppa
attraverso i prolifici tasti del pianoforte,le estensioni del violoncello e la dolce voce del flauto che all’allegro
moderato iniziale si fanno eco riprendendo in una sorta di daccapo. Interessante la vibrante voce aulica del
flauto di Giulio Giannelli Visconti
e i suoni tradotti dall’accorto utilizzo di corda tesa allo spasimo o a corda
vuota del violoncello di Giuseppe
Barutti. Il pianoforte di Elisabetta
Bocchese raggiunge il senso di forte intimità poetica evidenziata dalle
Gymnopédies di Satie che non offrono certamente occasione per lasciarsi andare
in virtuosismi spericolati. Il librarsi della bella voce dai riflessi ora ambrati,
ora dorati del mezzosoprano Laura Polverelli sono gradevolezza all’ascolto dei
tre brani di Massenet ricchi di un nuovo linguaggio musicale che non offusca però
lefantasie di danze antiche. In
chiusura le ‘Chansons madécasses’ di Maurice Ravel: Nahandove è il titolo del primo
brano ed il nome della donna amata ripetuto ossessivamente nella stessa
tonalità per evidenziare il pericoloso erotismo; ‘Aoua’ è il canto di guerra
anticolonialista che mette in guardia dai bianchi, dalle loro credenze e dai
loro opportunismi di sopraffazione; ‘Il est doux’, ha uno splendido finale tronco magistralmente servito in sospeso
lasciando un forte senso d’attesa, dall’abilità e dalla solida conoscenza
dell’entusiasmante mezzosoprano. La
Musica vince sempre.
Ivano Buat e Marco Rigoletti –trombe, Vincent Lepape –tromboneUgo Favaro –corno. Rudy
Colusso –tuba. J. Strauss -Amor Marsch.
J.S.Bach -Fuga in sol minore. D.Sanson/P.I.Čajkovskij -The Swan cracks nuts just before
sleeping. André la Fosse -Suite Impromptu.
Enrique Crespo -Suite americana. Johnson
–Dash-Hawkins -Tuxedo Junction. L.Bernstein
-West Side Story suite. David Schort -Tango G.Gerswin -Four Hits for Five
Attivi dal 1998 I Pentabrass sono davvero ottoni a 5 stelle!!!!Fin dall’iniziale
maestosa, anzi pomposa Amor Marsh, la formazione si annuncia ironica,
scanzonata, ma concretamente professionale.A presentare i brani si cimenta
brillantemente Ugo Favaro che smessi i panni del presentatore, imbraccia
la tuba traendo suoni forti o metallici con l’uso della mano sulla campana.I ‘leggeri’ sono Ivano Buat e Marco
Rigoletti alle trombe che sanno offrire armonici brillanti e…divertenti.Seduto in postazione centrale Rudy Colussi
soffia nella tuba per trarre suoni profondi ed ironicamente melodiosi.Al trombone maestoso e possente, il ‘francese’ del gruppo Vincent
Lepape glissa e ‘gioca’ con la coulisse.La
Fuga in sol minore di Bach viene eseguita nell’arrangiamento dei Canadian
Brass; la suite dai balletti di Čajkovskij è proposta nella irriverente
trascrizione di D.Sanson che diverte, così come riporta ai ricordi la Suite di
Berstein da West Side Story.Abili
professionisti ed interpreti sono arrivati diritti all’emozione gioiosa,
sfrondata dalla ricerca di scenografici tecnicismi e virtuosismi che peraltro
hanno concretamente costellato l’interpretazione.La Musica Vince sempre.
Stresa –
Hotel Regina – Sala Tiffany – 1 settembre
FAVOLA IN MUSICA Laura Catrani-soprano,
Mathias Stier-tenore, Silvia Frasson-voce narrante. Stresa Festival Ensemble.
Daniele Rustioni-direttore. ANDREA PORTERA. Tagete e la Terra dell’Arcobaleno. Soggetto
di Andrea Portera e Zlata Smolova. Libretto di Debora Pioli, Andrea Portera,
Gabriele Santarelli. Opera commissionata dalle Settimane Musicali di Stresa. Prima
esecuzione assoluta.
Come si conviene per un Festival
internazionale, anche Le Settimane Musicali di Stresa hanno commissionato una
nuova composizione ed in questo caso un’opera, al vincitore del IV concorso di Composizione
delle Settimane, ovvero il giovane Andrea
Portera, riconosciuto come uno dei più affermati compositori contemporanei.
La storia è molto semplice, una favola appunto, ispirata ai significati del
colori, ma la bravura della voce narrante Silvia
Frassonha saputo dar vita ai vari
personaggi con alternanze timbriche e d’impostazione con gestualità teatralmente
descrittiva. Nellamusica di Portera
riecheggia l’oriente pucciniano allo scorrere del fiume Cromo verso la città di
Policromandia. Melodie coloristiche compaiono e scompaiono all’alternarsi dei
monti dei colori. L’ouverture dei colori abbina ogni colore ad una nota e
partendo da Verde-Fa- si procede con il Giallo –Do, l’arancione –Re, il Rosso –sol,
il Blu –La, l’indaco –Si, per finire con il Viola-Mib. Le due voci operistiche
sono il soprano Laura Catrani facile
negli acuti e sovracuti, in presenza diuna omogenea linea di canto. Il tenore è Mathias Stierpresenta
morbidezze gradevoli nei centri e nei bassi imposti dalla scrittura. Entrambi
apprezzabili anche per la difficoltà della prima esecuzione assoluta,
difficoltà affrontata anche dallo Stresa Festival Ensemble sotto la direzione
del Maestro Daniele Rustioni che
affonda le sue radici professionali anche nelle master class del direttore
artistico dello Stresa Festival, Gianadrea Noseda. Rustioni ha ricavato delle
sonorità gradevoli dimostrandosi a suo agio con la musica contemporanea, con
gesto sicuro e deciso.
Stresa,
Chiesa del SS.Crocifisso –Collegio Rosmini- 2 settembre
BACH: Sonate e Partite per violino
solo ALINA IBRAGIMOVA- violino Johan Sebastian Bach. Sonata n. 1 in sol minore BWV 1001, Partita
n. 1 in
si minore BWV 1002, Sonata n. 2
in la minore BWV 1003, Partita n. 2 in re minore BWV 1004, Sonata
n. 3 in
do maggiore BWV 1005, Partita n. 3
in mi maggiore BWV 1006.
Monumenti di carta e di parole si
sono impiegati per descrivere il ‘Monumento’ delle composizioni per violino
solo……..:le Sonate e Partite di Bach sono uno dei vertici d’arrivo per il
violinista professionista, così come le Suites lo sono per il violoncello e
sono ormaistate proposte dai diversi
artisti siain concerto che in
registrazione Cd. La sorpresa allo Stresa Festival non è stata quindi la ben
conosciuta partitura ma l’impareggiabile eccellenza della giovanissima
interprete russa Alina Ibragimova . Seria,
concentrata, anzi ispirata fin dal primo tocco dell’arco ha creato un
invisibile piano sonoro sospeso dove –come nel Flauto Magico- ha attratto un
attonito pubblico. Arcate e mastellati
sono stati affrontati ad occhi chiusi per socchiuderli un attimo allo
sfioramento di una corda vibrante. Ibragimova ha tratto suoni inaccessibili a
doppia corda, creando impressionisticamente
l’effetto del secondo violino, oltre a caldi vibratiattrattivi per la forte vicinanzaalla voce umana. Come in un film, fughe,
allemande, sarabande, gighe e ‘Ciaccona’ sono andate a scorrimento su preziosi
tessuti dai colori definiti in uno stato di umana spiritualità.
Arona –
Villa Ponti – 4 settembre
TANGHI E TANGUARDA Tanguarda Maria
Martinova- pianoforte, Juanjo Mosalini- bandoneón, Cyril Garac- violino. Leonardo
Teruggi- contrabbasso H.Salgan, G.Beytelmann, J.Mosalini, L.Brighenti/L.Teruggi,
A.Piazzolla/C.Zárate, A.Piazzolla, V. Greco/J.Mosalini, M.Mores/L.Teruggi,
A.Bardi/C.Zárate, L.Sanchez.
Con dei musicisti a 360° che
scrivono, trascrivono, eseguono ed interpretano si è fatta una promenade tra le
luci e le ombre di una Buenos Aires che non c’è più ed una Buenos Aires che vive
ancora con pulsante cuore palpitante. Tanguarda, come ha spiegato Juan
Mosalino significa ‘guarda il tango’, ma con il più marcato significato di
‘occhio al tango’. Evocazioni descrittive di vita argentina vissuta in loco o
trasportata per le vie del mondo sono il filo conduttore segnato dalla
vitalità, velata dalla latente melanconia che sempre segna il tango,
espressione di altalenanti e contrapposti sentimenti che convivono in un unico
momento. Maria Martinova è pianista
decisa e scalpitante che imprime percussività sentimentale , lanciandosi poi in
una dinamica ricca di timbricità e coloristica. Leonardo Teruggi ha utilizzato jazzisticamente il suo contrabbasso
con profondissimi e ritmicipizzicati
che hanno accompagnato ancorchè solisticamente interpretato. A Teruggi si
devono diversi degli arrangiamenti. Cyril
Garac è l’insolito pregevole violinista che pizzica le corde anche sotto al
ponticello per tradurre suoni quasi di
sfregamento acre; con l’arco esprime vibrati ed armonici da grande sinfonia,
impreziosendo ogni brano eseguito. Lo strumento principe dei tanghi argentini è
il bandoneón con le sue gioie e le sue lacrime che Juanjo Mosalini fa scaturire dal mantice e dalle tastiere con
maestria e sentimento partecipativo. Mosalini è anche l’autore di brani
proposti e di trascrizioni. Serata di tutta piacevolezza che ancora una volta
fa dire che: La Musica vince sempre.
Stresa –
Palazzo dei Congressi – 6 settembre
IL BARBIERE DI SIVIGLIA Accademia
Musicale di Stresacon cantanti
selezionati dall’Accademia di Canto ‘Giovani all’opera’ di Natale De Carolis Orchestra
Giovanile Italiana e Ars Antica Choir. Direttore - Francesco Pasqualetti, Maestro
del Coro- Marco Berrini, Salvatore Seminara- chitarra Antonella Poli-
fortepiano, Giulio Laguzzi- maestro collaboratore Linda Ferrara- assistente
alla produzione. Rosina- Marina Ogiy, Il Conte d’Almaviva- Matteo Macchioni, Figaro-
Jozef Carotti. Don Bartolo- Daniele Piscopo, Don Basilio-
Davide Giangregorio, Berta- Simona di
Capua, Fiorello/Un ufficiale- Giampiero Cicino, Ambrogio- Valerio de Angelis
Realizzata in forma semi scenica ed
‘impietosamente’ attualizzatadall’ingegnosolavoro di Natale de Carolissi è assistito al ‘Barbiere’ , credibile ai
giorni nostri; coups de teatre e molto movimento hanno fatto dimenticare le
parrucche e le movenze vezzose ed ossequiosedi certo teatro musicale di tradizione. Figaro è un personaggio poco
affidabile disposto a tutto per soldi ed è interpretato dall’atleticoJozef
Carotti che tra salti dal palco, capriole ed una citazione da ‘La febbre
del sabato sera’ alla fine della cavatina, ha riscosso consensi anche per la
voce decisa ed ampia. Marina Ogiyoffre una voce a tratti molto scura
nell’interpretazionedi una scanzonata e
‘disponibile’ Rosina che non disdegna di civettare qua e la. Il Conte d’Almaviva/Lindoro
è Matteo Macchioni che travestitosi
direttamente in scena da soldato in mimetica, e poi da falso docente di musica
rockettaro, rende i ruoli con voce ben impostata e ricerca di leggerezza. Daniele Piscopo con rotondità timbriche
interpreta unDon Bartolo che non
disdegna mezzi d’intimidazione e ricatti….in giacca, panama e sigaro o in
accappatoio bianco e boxer all’interno della sua dimora. Don Basilio, lasciato
il consueto cappellaccio nero e gli spartiti sotto al braccio entra in scena
tatuato, con capelli neri lunghissimi ed una chitarra elettrica da rock …..è
interpretato daDavide Giangregorio che utilizza la voce con timbri credibili per
il ruolo. Simona di Capua da voce
aBerta e segna il personaggio con una
ottima interpretazione vocale.Ora è
gentile cameriera, ora invitante massaggiatrice di Don Bartolo o Figaro, ora
donna delle pulizie con il mocio insieme all’altro servitore Ambrogio che vive
grazie all’efficaceinterpretazione di Valerio de Angelis che ride,
starnutisce e spruzza oppio…… Nell’allestimento di De Carolis anche la
continuista al cembalo diviene personaggio ed Antonella Poli suona con occhiali scuri, intervenendo più volte
nella vicenda, conservandoun fiasco di
Chianti a portata di mano. Qualche pedicure, una battaglia con corn flakes, un
campanello da appartamento anziché il consueto bussare, una citazione
mozartiana da ‘Farfallone amoroso’ ed addirittura un Nokia tune rendono
frizzante l’azione dove anche i ruoli minori vengono valutati con la costante
presenza in scena, come nel caso di Giampiero
Cicino che microfonato come un agente di scorta interpreta l’ufficiale e
Fiorello; con bel timbro pieno condurrà la squadra degli agenti, ovvero il
giovanissimo coro dell’ Ars Antic Choir diretto dal bravo Marco Berrini. Altrettanto fresca è l’Orchestra Giovanile Italiana
che ha lavorato sinergicamente con l’apprezzato maestro Francesco Pasqualetti.Con
gesto sicuro e consapevole ericercata
attenzione ai particolari, è intervenuto a sostegno delle voci in buon
affiatamento con i giovani orchestrali. Il
pubblico ha decretato il successo del lavoro.
Angera –
Rocca Borromeo – 7 settembre
SUONI DI GUERRA IN TEMPI DI PACE Ensemble
Zefiro, Paolo Grazzi, Molly Marsh, Magda Karolak- oboi, Alberto Grazzi, Michele Fattori-fagotti Jonathan Pia,
Michele Santi, Simone Ameli- trombe, Riccardo Balbinutti- timpani, Alfredo
Bernardini- oboe e direzione. André-Danican Phildor,
Michel-Delalande, Jean-Baptiste Lully, Johan Caspar Ferdinand Fischer, Georg
Muffat, Jean- Joseph Mouret
Nel cortile d’onore il buio è
interrotto solo da qualche lampada mentre il silenzio dai suoni degli oboi e
dei fagotti che dall’alto di un balconcino intonano ‘Bruits de Guerre’ di
Phildor; dal loggiato al piano del cortile faeco lo squillar di trombe! Il Concerto itinerante inizia così!!! Itinerante
perché prima di giungere alla Sala della Giustizia al primo piano i fiati
ritmati dai timpani risonanti del versatile Riccardo Balbinutti hanno continuato a suonareincitanti o celebrative musiche annunciate
con voce ‘da campo di battaglia’ dall’oboista e direttore dell’ EnsembleZefiro, il Maestro Alfredo
Bernardini, che brillante interprete e attento ricercatore coordina e
ravviva l’ensemble. La tromba è lo strumento nato per la battaglia e poi
utilizzati per esaltare la vittoria e qui i bravi Jonathan Pia, Michele Santi, e
Simone Ameli traggono armonici e colorazioni vivide e brillanti. Gli oboi, nati
successivamente sono stati subito strumenti molto amati soprattutto in Francia,
all’epoca faro culturale e creatore di mode. Paolo Grazzi, Molly Marsh, Magda Karolak ed Alfredo Bernardini
agilmente traggono suoni chiari e vibranti insieme ai fagotti energici ed
imperiosi di Alberto Grazzi e Michele
Fattori. Come evidenziato anche nelle note di sala, la Suite di Muffatin programma fa riferimento a danze e tradizioni
nazionali diverse, con un’anticipazione
di vocazione europeista. Concerto vivace e brillante, come Lully avevaideato per la corte di Luigi XIV, imponendosi
a modello di gusto, stile e mode.La
Musica Vince sempre
La cellista británica Natalie Clein, en su segunda visita a Chile (el 2010 ganó en esta capital, el Premio del Círculo de Críticos de Arte), triunfó en toda la límea la noche del miércoles 17 de octubre, en su presentación junto a la Orquesta de Cámara de Chile, en el Teatro Municipal de Las Condes.
La artista europea de 35 años, tras haberse presentado en el Teatro del Lago de Frutillar, fue solista con brillo y calidad, del Concierto Número 1 en Do mayor de Franz Joseph Haydn, junto a la Orquesta de Cámara de Chile, la cual se puso a su altura bajo la dirección del recientemente designado Premio Nacional de Música, Juan Pablo Izquierdo.
Dotada de gran personalidad y reiterando su conocido estilo de cellista clásica, alternativa y experimental,irreverente incluso ,Natalie Clein afrontó con singular pericia los tres movimientos de la obra, en que también contó con el valioso apoyo del conjunto de cuerdas de la agrupación dirigida por Izquierdo, cuyo concertino, Hernán Muñoz Julio especialmente, estuvo en una noche muy afortunada, en sus diálogos musicales copn la cellista, muy en especial en los movimientos primero (Moderato) y tercero (Allegro molto).
Natalie Clein recibió una rotunda ovación de parte de los asistentes, a la que correspondió con dos impecables "encores", con composiciones de Pablo Casals y Juan Sebastián Bach.
El concierto tuvo como marco adecuado, dos obras clásicas de la literatura musical, las Sinfonías número 92, en Sol Mayor, de Franz Joseph Haydn y la número 8 en Fa Mayor, de Ludwig van Beethoven. En embas piezas, Izquierdo y sus dirigidos estuvierion precisos y coordinados, luciendo calidad y coordinación, comprobando el buen momento por el cual atraviesan como conjunto.
La
soprano española Minerva Moliner ha sido aclamada como “Una joven revelación” y
como “Una voz clara y limpia con un timbre que encaja perfectamente con su
repertorio”. Su educación musical la inició en el Conservatorio Superior de
Música de Valencia con la bien conocida maestra de canto Ana Luisa Chova.
Minerva Moliner terminó su licenciatura con los más altos honores lo que la
llevó a obtener los siguientes reconocimientos: Primer premio en el VII
Concurso Internacional Jaume Aragall, en Sabadell. Primer premio femenino en el
I Concurso Manuel Ausensi, en Barcelona. Primer premio en el Festival
Internacional de Callosa d’En Sarrià, en Alicante, y el Premio especial para
cantantes españoles en el Concurso Internacional Francisco Viñas, en Barcelona. Ha
cantado en Madrid, París, Roma, Nápoles, Valencia, Barcelona, Zaragoza, Bilbao,
Nancy….. en salas de conciertos como El Palau de la Música de Valencia, Palau
de la Música Catalán, Auditorio de Barcelona, Teatro Arriaga y el Euskalduna en
Bilbao, Auditorio de Zaragoza, Ópera de Nancy, interpretando roles como
Violetta (La Traviata), Juliette (Roméo et Juliette), Konstanze (Die Entführung
aus dem Serail), Gilda (Rigoletto), Olympia (The Tales of Hoffmann), Lucia
(Lucia di Lammermoor). Su
colaboración con orquestas y directores incluye: Christian Zacharias y la
Orquesta de Barcelona, Manel Valdivieso y la Orquesta de Córdoba, Paul Mägi y
la Orquesta de Cámara de Andorra, Adrian Leaper y la Orquesta de RTVE, Laurent
Campellone y la Orquesta Lírica de Nancy, Juan José Olives y El Grupo Enigma de
Zaragoza, Kamal Khan, Joan Cervero, Juan Luís Marinez, José Fabra, Elio
Orciouolo entre otros. Minerva
Moliner ha sido grabada para programas de TVE, RNE, Catalunya Radio, Televisión
de Aragón, etc. Su repertorio es vasto y además de roles operísticos también
incluye Lied, oratorio así como música moderna: Janacek, Mahler, Berg, Johnson,
Menotti, etc. Participó en una grabación española-catalana para la BBC de “The
cunning little vixen” bajo la dirección de Kent Nagano y producida por el
European Opera Centre. Su educación musical la empezó en el Conservatorio
Superior de Música de Valencia con la bien conocida Ana Luisa Chova. Terminó su
licenciatura con los más altos honores.
Por Juan José Arias
¿Cuándo te decidiste a hacer una carrera de
cantante?
Que yo recuerde, siempre me ha gustado cantar, lo
hacía a nivel íntimo, y fue mi padre quien se dio cuenta de la capacidad que yo
tenía. Él en complicidad con mi hermana, (que también es músico), lucharon
hasta conseguir que yo cantase. Comencé a estudiar en Valencia con la
catedrática Ana Luisa Chova, con quien he cantado toda la carrera.
¿Cuál fue tu primer encuentro con el escenario?
En el Conservatorio de Valencia, en los talleres de
ópera con Los Cuentos de Hoffmann y Suor Angelica. También conciertos. En clase
uno está muy protegido, son cuatro paredes muy cercanas y uno se tiene que ver
en un gran teatro donde se ve suproyección, donde se ve desnudo delante del público y debe de
interpretar y de cantar. Yo siempre he sido tímida y ahora lo controlo,
creo...ja,ja, pero siempre cuesta. Si que es verdad que cuando tienes detrás un
trabajo bien hecho, cuando sales y empieza a funcionar todo, te olvidas y te
dejas guiar por lo que estás haciendo. Pero el miedo escénico, existe. Los
nervios son duritos. La primera vez que hice Lucia di Lammermoor escenificada,
ya había cantado las arias en concierto,ya que sentí esto de lo que hablamos, que las cosas van saliendo de
manera natural, porque ya están mecanizadas, ya las tienes dentro, y es una
sensación maravillosa.
¿Cómo defines tu voz?
Veo mi voz con un timbre muy rico en armónicos,con agilidad,soy una lirico coloratura, que puedo cantar en toda mi tesitura.
¿Qué es lo que más te gusta de ella?
La facilidad para conseguir los colores y los
matices que necesito en cada momento para transmitir musicalmente aquello que
quiero y que no todos lo tienen. Con el tiempo me he dado cuenta de ello,
porque al principio no era consciente.
A mi parecer tu voz tiene tintes “callasianos”,
supongo que no soy el primero enmencionarlo.
No eres la primera persona que me lo dice, más bien,
¿quién no me lo ha dicho?. Que te digan que tu voz, en ciertos momentos recuerda
a Maria Callas, quiero ser sincera, es halagador. Que te digan que te pareces a
una de las cantantes más importantes de la historia sería tonto decir que no me
gusta. Callas a mi me gusta. Pero considero importante quedarse ahí y escuchar
a Minerva, porque tengo mis otros matices, mi voz, que yo creo que a momentos
tiene esa similitud, hay otras cosas muy distintas por lo que quedarse ahí
sería limitarse. Callas ya hubo una y quedan los testimonios, cd’s, vídeos,
pero, yo soy yo, y eso es importante.
¿Quiénes han sido fuente de inspiración en tu
carrera?
Muchísimas cantantes, por supuesto Maria
Callas;Joan Sutherland que siempre me
ha encantado y de quién admiro su facilidad para la agilidad, el timbre de su
voz tan redondo y tan brillante; Mirella Freni, una lírico estupenda, con una
voz homogénea en toda su tesitura; de cantantes más actuales, Angela Gheorghiu,
Leontina Vaduva con la que escuché mi primera ópera, Carmen, desde luego ella
protagonizaba a Micaela.En fin, hay
muchas cantantes.
¿Hay alguna ópera que sea tu preferida?
No puedo escoger sólo una ópera. Es muy difícil. Si
que es verdad que el Bel Canto me atrae mucho,pero tampoco quiero decir que es lo que más me gusta, porque también hay
otras óperas que me apasionan y me dicen mucho y son estupendas. Creo que todas
aquellas óperas que estan vivas, y que te transmitan son maravillosas, no hay una sola
ópera concreta, es muy difícil catalogarlas, pero por decir alguna, Traviata,
Lucia di Lammermoor, Bohème, Madame Butterfly, Carmen, la lista es larga,
podríamos no parar porque todas tienen su encanto. No podría quedarme con una, pero sí
que es verdad que cuando estoy trabajando alguna, en ese momento es la que más
me gusta.
Tu repertorio es
vasto, ópera, oratorio, zarzuela, lied canción moderna. ¿Dónde tesientes
más cómoda?
Intento disfrutar en cada momento lo que estoy
haciendo, la ópera para mi es quizá la más completa, pero cuando estás haciendo
conciertos, cada canción es como una ópera condensada donde hay mucho que
sacar, es como algo de filigrana, entonces es algo también encantador y tal vez
más difícil. No todo el mundo sabe hacer bien la canción, es también difícil y
por eso me gusta mucho también. Me gusta todo, pero donde más plena me siento es
cuando estoy en el escenario interpretando ópera.
Si te ofrecen interpretar un nuevo personaje, ¿cómo
identificas cuando es eladecuado para ti?
Cuando veo que puedo abordar un personaje haciéndolo
de principio a fin con la riqueza vocal que requiere y aguantando toda la
ópera, tu ya sabes viendo la partitura y que pruebes el papel con la
riqueza que tengas en tu voz. Por ejemplo, en casa podría cantar Carmen, pero
mi voz no es para ese papel, no se trata de poder cantarla sino de hacerlo
adecuadamente.
Tu opinión sobre cantar repertorio tradicional y
moderno.
Si te refieres a si estoy más a favor de uno que del
otro, considero que cada cosa se debe valorar por ella misma, comparar no está
bien. Yo he cantado tradicional y
moderno,recuerdo que hice la ópera Las
Cuatro Notas de Tom Johnson, en la que me la pasé genial, y era tan válido como
cualquier otra ópera, sabiendo bien lo que estás cantando y haciendo cada cosa
dentro de su estilo. Yo no comparo un Picasso con un Goya porque son estilos
distintos, ¿por qué tengo que hacerlo si las dos son pinturas? Creo que en este
caso lo importante es que el autor nos venda su verdad y que nos la llegue a
vender, musical y escénicamente ¿por qué no vaa ser igual de válido? ¿qué tiene que ver que
sea moderno? Me gusta todo lo que tenga verdad. Si no nos estamos limitando, a nivel personal te puede gustar más una ópera que otra, porque todo es muy subjetivo. En todas las épocas ha habido vanguardia e innovación que es un tanto el
desconocimiento de quien lo admira y lo observa, por tanto hay que darlo a
conocer, instruir al auditorio. Todo avanza, todo cambia, es como la moda,
cuando te vas acostumbrando a algo le vas sacando partido, es cuestión de
costumbre.
¿Qué cantas en este momento y dónde?
Acabo de hacer Lucía di Lammermoor en Avilés,
Asturias, también paralelamente estoy haciendo Zarzuela, La Rosa del Azafrán y
La Canción del Olvido que por primera vez la hago escenificada, anteriormente
sólo en concierto y me he divertido mucho, me refiero a disfrutar del trabajo
previo de elaboración, disfrutar pero con responsabilidad, no debes estar en el
escenario pensando, el trabajo ya está hecho. Si no lo haces así no lo
disfrutarás, como tampoco aquellos que te estén observando. Antes de salir a escena la
mayoría la pasamos muy mal, pero cuando sales y todo empieza a rodar y la voz
sale como tu quieres, comienzas a disfrutar. No hay que olvidar que es un
espectáculo con parte lúdica, la gente va a disfrutar y tudebes hacerlo de igual manera. No siempre es
fácil y si un día estás mal de voz, debes controlarla, los cantantes también
nos enfermamos. Algo muy importante es la parte emocional, porque en la lírica
va implícita la emoción, ¿Como sería una ópera sin emoción? Y si no estás bien,
se va a notar.
Por último tus planes futuros.
Preparo un concierto para la Comunidad Valenciana de
canción francesa de Faurè y Hann, también Granados, Rachmaninov, Rimsky Korsakov,
todo un abanico de compositores estupendos. La Clemenza di Tito en Valladolid,
Zarzuela, etc. !Quiero cantar mucho!
¿Te gusta cocinar?
Me encanta cocinar en especial la paella Valenciana
de mi zona:Costilla de cerdo, pollo y
conejo, Verdura depende de la temporada por ejemplo, en invierno, alcachofa pimiento,
germinado con aceite de olivo, ajo, tomate y puede llevar
gambas. El truco es cómo se hace. Sofreír la carne sin que se pase,
verdura cocida a fuego lento, se cocina sin prisa; todo sin prisa, de lo
contrario no saldrá bien. Yo canto mucho en la cocina.
Gracias por tus palabras, ¿quieres agregar algo a
esta entrevista?
Minerva Moliner está llena de ilusión por una voz en
la que confía cada vez más, que crece con el trabajo, con la experiencia y que
quiere mostrarlo y disfrutar encima de un escenario y que la gente lo disfrute
conmigo.